The Trial: (I)

-Los que estén acostumbrados a mi estilo sabrían que por lo general no suelo siquiera explicar bien de qué estoy hablando. Los que saben del potencial de lo que es no saber de lo que se está hablando y que no les molesta ni ser felices, ni no serlo, ni ser simplones, ni no serlo sabrán también de lo que estoy hablando.

Los que ansían tener una respuesta para todo pero en realidad, solo son paseantes en una ciudad que no les va a prestar atención aunque viajen: en taxi a pie, o de la manera que sea. Y que te odien por ser un “negro populista de cuarta” o “clase media idota adicto al Estado” y otras tantas “maneras de criticar acuñadas”. Buenos si ellos son felices, y quieren ser felices, nuestro país que ha tenido más de una locura los puede alojar a ustedes y a mí. Y sí, tantos dogmas, tantas marchas, tantos actos, tantos asados. Tanta gente copada que alguna vez uno conoce. Tanta gente que viene tan lejos y que se nos suma, tanta gente que nos debe querer prender fuego, y además de la que “nunca, nunca, nunca nos va a perdonar porque somos LA OVEJA NEGRA”, es decir. Somos los negros y las grasas, y ellos terminan a veces a falta de dólares comiendo milanesa de soja. Pero basta de chicanas. ¡Viva el arte que la mayoría de nosotros no sabemos y no podemos hacer! Y si, es una literatura chata y barata que no transgredirá jamás sus pulcros cánones celestiales. ¡Amén! (En Notre Dame con jorobado y todo o en la boca de la Línea D)

Igual como nos enseña Barone y tantos otros…... ¡Siempre se puede cambiar!

                                                                                  I-

Ya que doy por enterado que a ustedes no les interesa eso, ya que me doy cuenta que hay cosas que no tienen que ver con darse cuenta de nada. Ya que espero que estemos dispuestos tener la cobardía de mirar por debajo de las sillas las peleas de gigantes sean estos reales o no. Ya les cuento que me doy cuenta que no soy de los escogidos del mundo pero no me pesa, no soy cristiano soy a veces bastante culposo y era paciente del psiquiatra pero no soy cristiano. Vale aclarar, cosa que no se va a cambiar por mucho tiempo. Ciertamente sé que lo mejor del mundo tal cual lo conozco es que después de haber caído tantas veces, supongo que al final todos me podrán el bonete y tendré que mirar desde el rincón la forma de la Historia Universal. Cuando sos de los que no tienen biblioteca vas al muere. Aunque se vive en un mundo muy tranquilito y la verdad que no me quiero confiar. ¿Quién no se merece un tiro? ¿Quién no ha querido merecerse? Seguramente existen seres muy autosuficientes, puros y castos. Y eso es bueno, pero creo hablar entre personajes del salitre. Y… los “parodiarán por progres, buscarán tapados de armiño y se reirán de ustedes.” Vos que sos el hijo del poder.

Tengo demasiado fardo que contar, ejemplo; unos peronistas que supuestamente persiguieron a un chabon pero el chabon sabio, expuso que lo perseguían porque eran merqueros y no por peronistas. En ese sentido expuso un bello principio: “Ellos (los merqueros) siempre quieren controlarlo todo y cuando te queres dar cuenta ya te están cagando a pedos. También este sabio interlocutor me recordó sobre el hecho de que siempre hay alguien que te quiere correr por izquierda. A lo cual puede que sea cierto. Mientras haya mundo ojala haya izquierda, para molestar como palomas a los genios estas piezas únicas que dicen que solo se “trata de resentimiento de clase”. Sepamos y es cierto que no es lo mismo tomar el Roca que el Sarmiento. El tren es algo que lo puedo disfrutar porque lo puedo describir y tiene esas grandes contradicciones de la Argentina. Claro que antes con que me caigan con que es un afano terrible.

Nuestras bienaventuranzas en el fondo no parecen tener fin. La política es “mala”, aunque este en todas partes es como Dios. Por suerte no hay que sufrir tanto porque las letras están en manos de gente que sabe. “Barcelona”, y el resto de la prensa están en manos de los otros. Y este texto sería un engrampado sumado a la “Prensa”. Igual yo se que hay gente que no me odia. Por ejemplo una poetisa, una pitonisa que pese a las palabras que uso, casi como de borracho que ha perdido el embriague. Muchas veces, cuando me miran, porque cuando te miran te pueden mirar; con respeto si vales la pena, con afecto si podes ser importante para alguien, con miedo si sos un hijo de puta “y lo haces bien” y por último para ser refrescantemente cómico. Es decir se ríen de tu vida. ¿Acaso el payaso puede reírse de la multitud? Y el Payaso que no hace reír menos que menos. Un gran impedimento para poder vivir es esta fuerza de la diarrea que a veces viene y no es la de escribir. Sepan y quieran saber que soy cordial en el trato con lo que no puedo cagar como todos los demás y… tal vez como tantos otros con los que me agraden.

La prueba, este texto. No es como uno de la experiencia de una anterior reencarnación pero… Perón. No Perón no estuvo conmigo del todo. Delirante, el amor de ¿Eva con Hipólito Yrigoyen? ¡Carente de Sentido! Por eso degustar, esas insensateces. A uno a veces le agarra le melancolía en medio de la contradicción ideológica y como nos dicen tal fuera un tango: “Nos falta un choripán”. Y el Té de Ceilán.

Pero fuera de eso quiero combinar algunas cosas que puedo robar de las potencias sexuales de cadenas de energías de personas que conozco. Sí dirás parece cadena de mail donde se muestra masaje del Tantra. La respuesta es sí, parece pero no es. Tampoco es un alegato, recordá qué para nuestra desgracia estamos convencido tal vez vos también de que sabemos escribir. Eso no significa que sepamos redactar, ni que seamos perfectos con naricita redonda pero bueno. Ojala no seamos tan odiosos para ser considerados los “Wachiturros de la literatura”, pese a que esto queda lindo en notas de la Nación. Aunque el ser humano puede ser tan wachiturro como shakesperiano y a la vez ser un serio votante. Va eso dicen, hasta que te regalen una cocina. Pero tal vez nunca te la den, pero podrías ser juzgado por portación de cara es decir, “Este hijo de puta debió haber recibido una cocina”. Como se tienen que haber dado cuenta hablo del peronismo, de un viaje, de un hombre que dice cosas sabias y de los contras que siempre existen. También hablo del sexo de una manera no erótica que hace que haya necesidad alguna de profilaxis. Porque eso es viajar en tren al ritmo de los Wachiturros y otras bandas de cumbia. Para bien o para mal, o más allá del bien y del mal. Y… ¡Gracias a dios que vivimos en el mundo libre! Porque parece que existe el mundo de la opresión. Tenía ganas de comprarme un turbante pero últimamente me ando asustando así que guardo el Corán bajo la almohada y no vaya a ser que me maten. Pero los que me conocen ya hace años sabrán que me tiene por judío y no por musulmán. Claro que podríamos ser juzgados de livianos. O ser tratados por meros tratadistas, Talmúdicos. Y será que somos pelotudos. Pero el portazo no es a lo sabina un signo de interrogación. Haciendo cita: “Con el corazón en una mano y con el cenicero en la otra”.

Sé que quieren que describa el lugar. El lugar dispone de verdes prados y esta rodeado de pueblo bonaerense se puede sentir. Se puede escuchar el silencio de los autos que no pasan, se pueden oler las facturas. Se puede percibir la imagen del Che al lado de la Winnie Pooh. ¿Qué más me podes pedir? Es la mismísima Jerusalén, donde viven los hombres pez que tienen que tomar cerveza y escuchar canciones de Buena Vista Social Club o cosas así como “Guantanamera”, sin culpa. Y si la gente dice: ¡Zurdos de mierda!

Se puede decir que pude jugar con el vaso de Branca con hielo. ¿Ven fui feliz? A lo Carpe diem, con carpa cuando pasaban los azules pero con Carpe Diem al fin. Casi es una especie de relato de guerra. Porque si se lo ponen pensar deliberadamente les estoy contando cualquier cosa menos lo que paso realmente. Es verdad que viajo en taxi, a veces he viajado pero trato de evitarlo, como el olor a grasita del Mac Donnalds. ¡Si eres Vegano! ¡Cocínate a ti mismo! Seguramente en el 68´ un pasado siempre mejor había mejores cosas en qué pensar. Hay veces que tenemos demasiadas ideas no sabemos que definir, qué debemos contar, qué no debemos contar. ¿Hay que escribir siempre? ¿Hay que escribir anorgásmicamente? ¿Hay que parar de afanar jaboncitos de los hoteles o telos? Estas cosas, las trate y además trate el hecho de la prostitución lo cual es muy sano. Nada peor que un corregidor para nosotros. Pese a que muchos saldrían con penes gigantes para ir castigar a la gente pero eso es la prosa semi salvaje y bastante palurda. No soy ni seré Sergio Tiempo, él si es talentoso. No como nosotros, el resto de los que bueno andamos por acá.

“Como hoy encontré en libro super, duper archi-liberaloide, Sartre era un impostor. Los hippies eran guerreros extremistas de las flores, y citando a Egon- Zeus espera al dios cristiano para que cobre junto a él, ese seguro de desempleo que ha dejado en claro que el mundo se ha quedado con un ser imaginario que pretendía tener dos dedos de frente más que los humanos.” Igual no se violenten. Genocidios y parrandas se hacen en el nombre de cualquier cosa. Es más si tenes “talento” por lo que estuve leyendo podes ser todo lo colaboracionista que quieras. Siempre existirá un Estado de Excepción que funde arte. ¿Qué quiere decir esto? La verdad no tengo ni la más remota idea. Hay siempre más posibilidades porque hay veces que viramos hacia lo experimental o como dice Acosta, recomiendo su lectura, “Mejor terrible conocido que bueno por conocer”. Lo que la hinchada violenta diría: “¡Forro!, ¡Forro!; Olé, ole, olé; ¡Forro! ¡Forro!”, pensar que la gente se pregunta por tantas cosas cuando la antinomia más fácil para putearse por siempre es Boca-River.