El 2018, es el año posible del regreso del crudo:
Este año ya empezado a correr y con el correr del año tambièn los progresos y bajas de las acciones en el mercado de Estados Unidos. A partir del transcurso del tiempo empezamos a ver incipientes tendencias.
Estados Unidos sigue siendo impulsado por la tecnologìa el sector que más crece pero insólitamente impulsado por el crudo y la energìa el segundo sector más importante en el crecimiento en 2018. Esto quiere decir muchas cosas; la primera y no menos fundamental grandes esperanzas de la economìa norteamericana siguen en las FANGs, Facebook-, Amazon, Netflix y Google, entre otras como Microsoft y siguen las firmas. El peligro mayor en esta nueva era es repetir por ahora el estallido de las burbuja de los ´00, las dot com.
El exceso de crudo a nivel mundial y su caída fue parte de una crisis que impactó a Medio Oriente y especialmente a Arabia Saudi el principal productor mundial. El exceso de producción que impulsó llevó a una competencia con Rusia y Estados Unidos, los tres mayores productores. Otros como Venezuela sólo profundizaron su decadencia petrolera.
No obstante esto la revolución del Shale, que venìa desde el 2009 al 2014 con precios muy altos del crudo impulsaron un gran cambio que hizo a Estados Unidos por primera vez exportador en mucho tiempo. Los pozos del gigante del norte estaban en Dakota del Norte y en Texas, especialmente en Eagle Ford y Premian Basin.
En 2015 y 2016 en una lenta recuperaaciòn global con empresas endeudadas, y con capitales de punta en estas nuevas tecnologìas se pensó que podrìa haber una crisis en el sector y una recesiòn en Estados Unidos. Una dinamizador en la última etapa de la era Obama fue esta revoluciòn del petróleo pese a los intentos democráticos de bajar su consumo. De hecho han quedado algunos pueblos fantasmas en especial en Dakota del Norte en el camino y despedidos por centenas en Escocia cuando la rentabilidad del Mar del Norte caìa en picada.
Por lo que Estados Unidos no es el paìs hambriento de crudo de los ´00, obsesionado por controlar Irak y el Medio Oriente, o al menos no de la misma forma. Ademàs el petróleo tiene un fuerte impacto en la inflación.
En Estados Unidos, la inflación se calcula en dos índices uno que contiene a la energìa un valor muy volátil y otro que no la contiene, la inflación subyacente. En ambos la lenta recuperación de Estados Unidos desde el 2009 ha tenido un débil impacto en la tasa de inflación y un débil impacto en la tasa de interés.
Por lo que por ahora, la inflación al estar lejos del crecimiento no termina de acelerar la lenta pero constante suba de tasa del dólar, el cual está hoy artificialmente barato a escala mundial por el déficit de los Estados Unidos, incrementado en la última reforma impositiva.
Para no aburrir, con Rusia siendo el primer exportador y aumentando la producción en el Ártico región dónde se cree que están gran parte de las nuevas reservas, más el hecho no menor de esta revoluciòn que ha hecho a Estados Unidos exportador, no se veràn las presiones sobre el petróleo que se dieron tanto en los `00, cuando Estados Unidos no era exportador, ni durante la gran expansión China de los ´00 cuando la economía que más crecía cada vez demandaba más energía.
Un cambio importante que afecta a Argentina:
Mientras algunas empresas van a aumentar sus beneficios, como Halliburton, Schulenberg o Baker Hughes, lo que quiere decir que en Estados Unidos y en el mundo tanto en 2018 como en 2019 va a haber inversiones en petroleo; Argentina va a presentar un contraste.
Nuestro paìs está liberalizando el comercio del petroleo sin lograr que Vaca Muerta sume producción en forma suficiente para evitar importarlo. Por lo que es claro que en cierto sentido, la recesiòn del sector con despidos y paros, que se han hecho sentir en estas últimas semanas no dicen aún que un crudo cerca de los 60 dólares sea suficiente para que lleguen las inversiones. Lo que si dice es que cada nuevo barril importado es sustancialmente màs caro afectando en la inflaciòn y en la balanza comercial.
Todo esto se da de la mano de una actividad que esta siendo impulsada especialmente por la infraestructura, donde el gasto del Estado es fundamental y con una apertura cada vez mayor del comercio ya sea en bienes de capital como en bienes de consumo como los juguetes.
En este sentido el ajuste inflacionario con la rebaja de las prestaciones a miles de personas tiene que seguir a la par que el beneficio empresario todavía no se va a ver específicamente en las petroleras argentinas.
No obstante un dato no menor relacionado con los datos anteriores expuestos, una suba del crudo a nivel mundial puede llevar a una suba de tasas de interès en EE.UU màs rapido que una lluvia de inversiones en Neuquèn. Por lo que, el riesgo paìs y el endeudamiento argentino se harìan más caros. Esto sin contar el cuadro que venimos describiendo donde incluso el agro depende del gas oil para producir.
Considerando esto y una posible suba del dólar a nivel mundial a medida que suben las tasas, no seràn solo las reservas del Central, ni la inflación local el único factor a considerar sino la política de la Reserva Federal de Estados Unidos y el precio del petróleo.
Dos datos para finalizar, hoy 12 de Enero, Standard and Poors bajó la calificación de deuda de Brasil de BBB a BBB-, lo cual quiere decir que considera que es peor pagador. Esto a raíz de que las reformas aún no terminan de cerrar del déficit.
Argentina en sus esperanzas del crecimiento depende de que las mismas calificadoras lo hagan mercado emergente para que las inversiones lleguen via la compra de acciones que financien empresas en futuras emisiones. Si eso no pasa podrìa haber tambiè una corrección en bonos y acciones.
Como resultado, el petróleo màs caro se da un mundo diferente donde Argentina y Estados Unidos se encuentran ante situaciones muy particulares. Será cuestión de esperar para entender las consecuencias más mediatas del proceso.
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