Sinceramente sexy. Uno siempre cuenta cosas a medias, eso es la vida, incluso en la desgracia por eso fundamentalmente vuelvo siempre a los orígenes. La perdición de Pablo. Pensar que ella piensa que es un tipo bastante idiota y que por lo menos no es afeminado del todo. Número dos es una artista, es un verdadero espíritu aventurero. Puede que los pecadores que a veces sólo cuentan se queden cortos. Desde siempre conoció el desenfreno, le sentó bien, los años quita lo accesorio y van dejando una personalidad. Una muestra de lo que es ella. Gran parte de nuestro ahora se consagra a vendernos, somos una especie de animales. En eso nos hemos convertido, los críticos de las narraciones nos ponen como desesperados buscadores del absoluto.
La verdad es que puede que sea así, hay una castración romántica en este mundo. No se trata de hacer cien veces a Cortazar, a menos que escribir sea hacer artesanías. Si sos la reencarnación aleluya, aunque hay que innovar. Yo hubiese deseado ser otro Capote, creo sin embargo estar muy lejos de eso. Creo sin embargo que hay algunos puntos en común y otros que no. Lo esencial es el predominio de Número Dos. La estrella que lleva en la espalda lo dice todo. No hay que esperar en la vida redimirse, pero tampoco hay que vender la propia vida en la feria de la peor manera. Incluso aunque se compre. El perro sólo ladra, siempre sea desde el balcón y así pretende ser importante. Puede que este sea el destino triste de mucho escritor. Esta mujer es una de las grandes piezas de la existencia humana, esta mujer es el caos y la pasión por la velocidad. Es la mujer que despreciaría a un narrador como este. Por ella vive con Pablo, todo ocurre bajo una extraña asociación. La pobreza de los actos no tiene otro fin, el Topless en París. Vender una noticia, unas tetas al aire. Muchas veces se dice que estos textos tienen un deseo de tetas extraordinario no lo niego. Una de las características que destacan de número dos son ese par de acompañantes.
No quiero ser un moralista, esto del amor que va y viene en sus formatos DVD queda en la comedia por no es mejor tratar el ser humano como un sorete para sentirse más autentico. Número dos y Pablo se querían porque se hacían sufrir. Se tomaban el uno al otro como si fuesen unos pendejos. Yo besaría el suelo que pisase este personaje, meta ideal de la vida. Premie a un personaje, mi primer personaje, lo consentí.
Igual no importa la cantidad de pajas o de basura que se acumule. Uno se siente para nada lo no especial. Eso es un hecho, ¿tener miedo? Se tiene como siempre a terminar del todo sólo como un pobre diablo.
La fama y los famas esta gente de mierda, estos censores hijos de puta. Yo opino que esta puta es la reina. Porque yo quiero que así sea, su gusto y su vida difícil son parte de eso que no la hace gratuita. Es buen contrapunto a número uno. Todas las tintas están atadas a la misma dirección. Yo por mi parte no pido otra cosa que esa consideración. Atado de pies y manos no voy a poder correr para siempre. Poco importa el desprecio de una figura sobre la obra, o las descargas sobre las sabanas. No creo que me pueda convertir en el fraguador de experimentos. Esto no es un juego intelectual puro, hay una mezcla de hipocresía y sentimiento. Todo eso viene mientras Pablo esta en un fondo de una casa, mientras toma fernet alguien dice que Cortazar tenía las mujeres que quería. Cómo siempre Pablo se caracterizaba por no tener eso que se llama cultura, se quedaba callado y cada tanto miraba, comentaba cosas mínimas que había oído a otra gente antes y pensaba que no era parte de esa tribu.
Yo te dijo que quiero morir en ese lugar donde mande a morir a personaje. Mi nostalgia es infinita esta es una crónica de las nostalgia y la desazón que no son compensadas por ninguna imagen y por ningún pago de otra cosa (no hay retorno). Esto es irremplazable. No se trata de una morocha que se pone vieja y más altiva, no se trata de jugar al humor en circo que ya no sabe que esperar pero al cabo de un tiempo ya no le importa.
Se trata de vivir, no por accidente. Yo quiero un regalo para mi entierro quiero que me canten, con una suerte de lacónica decadencia. No quiero que pretendan que fui un mártir, si fui un gusano no fue por sufrimiento sino por fisiología. Dicen que el arte es un ser débil. ¿A quien mierda le importa? ¿Esto es cosmético? No, estético. Acá se trata de enamorarse de la gente mala que te aplasta la cara cuando puede, de encontrar gente llena de lágrimas que se despide de todo. A mi no me importa el dinero si no es para gastar, esa seria la idea frente al consumir y la chapa de ganador. Todo se oxida… hasta el propio sexo por desgaste. No importa, la decadencia y el vacío como una calle Florida llena frío y basura. Eso no lo puedo explicar. Porque cada persona tiene su espacio, mi espacio es un conjunto de cemento. Un conjunto de cemento donde un farsante y una loca quieren mentirle a la humanidad. Ya no importa la delicada formalidad. Ya no importa casi nada. Número dos es un capitulo que es un tributo a la mujer más especial para una ficción, la mujer propia de la melancolía, hecha con míseros recuerdos de alguna que otra. Realidad y mentira son lo que menos importa, al fin si al cabo, muchos terminan por perder la cuenta.
No cuento un teorema. Supongo que entrego a la barbarie todo lo culto que se pueda tener. Como quien escupe la hamburguesa para el cliente es una falta de la delicadeza necesaria. Número dos nos va poner un poco de movimiento además de crujir de camas, nos va decir una parte de esa verdad de la milanesa. Si el que escribe es un chanta por algo es. Muchas anteriores versiones se quejaron por ser tratadas en esa forma tan poco democrática de la emoción. Número dos al no existir no necesita nada de eso. Libre esta Pablo de esperar ser un hombre concreto pese a ser un animal político. No hay mundo para un cuento, no importa cuanta fuerza le pongan, no importan si lo hacen actor. No importa. Este hecho de contar lo impensado, tiene por suerte no ser una copia, no emula a nada. Si es una copia se fatal cual si alguien hubiese cagado la hoja. No es una voluntad de parecer altisonante, siempre se amó la paz. Pero la paz siempre, siempre tiene un precio.
La verdad es que puede que sea así, hay una castración romántica en este mundo. No se trata de hacer cien veces a Cortazar, a menos que escribir sea hacer artesanías. Si sos la reencarnación aleluya, aunque hay que innovar. Yo hubiese deseado ser otro Capote, creo sin embargo estar muy lejos de eso. Creo sin embargo que hay algunos puntos en común y otros que no. Lo esencial es el predominio de Número Dos. La estrella que lleva en la espalda lo dice todo. No hay que esperar en la vida redimirse, pero tampoco hay que vender la propia vida en la feria de la peor manera. Incluso aunque se compre. El perro sólo ladra, siempre sea desde el balcón y así pretende ser importante. Puede que este sea el destino triste de mucho escritor. Esta mujer es una de las grandes piezas de la existencia humana, esta mujer es el caos y la pasión por la velocidad. Es la mujer que despreciaría a un narrador como este. Por ella vive con Pablo, todo ocurre bajo una extraña asociación. La pobreza de los actos no tiene otro fin, el Topless en París. Vender una noticia, unas tetas al aire. Muchas veces se dice que estos textos tienen un deseo de tetas extraordinario no lo niego. Una de las características que destacan de número dos son ese par de acompañantes.
No quiero ser un moralista, esto del amor que va y viene en sus formatos DVD queda en la comedia por no es mejor tratar el ser humano como un sorete para sentirse más autentico. Número dos y Pablo se querían porque se hacían sufrir. Se tomaban el uno al otro como si fuesen unos pendejos. Yo besaría el suelo que pisase este personaje, meta ideal de la vida. Premie a un personaje, mi primer personaje, lo consentí.
Igual no importa la cantidad de pajas o de basura que se acumule. Uno se siente para nada lo no especial. Eso es un hecho, ¿tener miedo? Se tiene como siempre a terminar del todo sólo como un pobre diablo.
La fama y los famas esta gente de mierda, estos censores hijos de puta. Yo opino que esta puta es la reina. Porque yo quiero que así sea, su gusto y su vida difícil son parte de eso que no la hace gratuita. Es buen contrapunto a número uno. Todas las tintas están atadas a la misma dirección. Yo por mi parte no pido otra cosa que esa consideración. Atado de pies y manos no voy a poder correr para siempre. Poco importa el desprecio de una figura sobre la obra, o las descargas sobre las sabanas. No creo que me pueda convertir en el fraguador de experimentos. Esto no es un juego intelectual puro, hay una mezcla de hipocresía y sentimiento. Todo eso viene mientras Pablo esta en un fondo de una casa, mientras toma fernet alguien dice que Cortazar tenía las mujeres que quería. Cómo siempre Pablo se caracterizaba por no tener eso que se llama cultura, se quedaba callado y cada tanto miraba, comentaba cosas mínimas que había oído a otra gente antes y pensaba que no era parte de esa tribu.
Yo te dijo que quiero morir en ese lugar donde mande a morir a personaje. Mi nostalgia es infinita esta es una crónica de las nostalgia y la desazón que no son compensadas por ninguna imagen y por ningún pago de otra cosa (no hay retorno). Esto es irremplazable. No se trata de una morocha que se pone vieja y más altiva, no se trata de jugar al humor en circo que ya no sabe que esperar pero al cabo de un tiempo ya no le importa.
Se trata de vivir, no por accidente. Yo quiero un regalo para mi entierro quiero que me canten, con una suerte de lacónica decadencia. No quiero que pretendan que fui un mártir, si fui un gusano no fue por sufrimiento sino por fisiología. Dicen que el arte es un ser débil. ¿A quien mierda le importa? ¿Esto es cosmético? No, estético. Acá se trata de enamorarse de la gente mala que te aplasta la cara cuando puede, de encontrar gente llena de lágrimas que se despide de todo. A mi no me importa el dinero si no es para gastar, esa seria la idea frente al consumir y la chapa de ganador. Todo se oxida… hasta el propio sexo por desgaste. No importa, la decadencia y el vacío como una calle Florida llena frío y basura. Eso no lo puedo explicar. Porque cada persona tiene su espacio, mi espacio es un conjunto de cemento. Un conjunto de cemento donde un farsante y una loca quieren mentirle a la humanidad. Ya no importa la delicada formalidad. Ya no importa casi nada. Número dos es un capitulo que es un tributo a la mujer más especial para una ficción, la mujer propia de la melancolía, hecha con míseros recuerdos de alguna que otra. Realidad y mentira son lo que menos importa, al fin si al cabo, muchos terminan por perder la cuenta.
No cuento un teorema. Supongo que entrego a la barbarie todo lo culto que se pueda tener. Como quien escupe la hamburguesa para el cliente es una falta de la delicadeza necesaria. Número dos nos va poner un poco de movimiento además de crujir de camas, nos va decir una parte de esa verdad de la milanesa. Si el que escribe es un chanta por algo es. Muchas anteriores versiones se quejaron por ser tratadas en esa forma tan poco democrática de la emoción. Número dos al no existir no necesita nada de eso. Libre esta Pablo de esperar ser un hombre concreto pese a ser un animal político. No hay mundo para un cuento, no importa cuanta fuerza le pongan, no importan si lo hacen actor. No importa. Este hecho de contar lo impensado, tiene por suerte no ser una copia, no emula a nada. Si es una copia se fatal cual si alguien hubiese cagado la hoja. No es una voluntad de parecer altisonante, siempre se amó la paz. Pero la paz siempre, siempre tiene un precio.
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