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La crónica, estalla, el sistema sigue… pero ¿Quién no prende la televisión?

Pablo, su vida es una continuación sostenida de todos sus conflictos. Su manera de ser esta atada a esta manera de interpretar los asuntos. La tele es la reproducción de todos los órdenes de las cosas, ¿Arder o durar? Ya es una cuestión pueril. Nuestra libertad no esta ahí. La libertad esta en cagarse en la opinión pública, es decir, la virtud, la fuerza es ser un nudo en aquella red del poder. Todo problema es una cuestión de libertad, multiplicar los problemas, es poder liberarse. La libertad por otro lado no vale la pena. Si hay una verdad en la destrucción esta es implícita. El texto corto es una paja. El texto es largo y pesado y va en contra de tus ansias de poder concentrarte. Esto no es una herramienta, es un arma. ¿Podrías intentar un suicidio con un libro? Darte de librazos con un buen lomo, o quitarte el sentido de la vida para sonreír mientras caes de un edificio. No podría llamar a al ira verdad, pero sí vida. El odio es una forma depurada de amor, es un amor a no tener. Todo amor cuanto teme odia, todo amor traicionado es odio y culpa, culpa ante uno mismo como si fuese incapaz de contener esa eyaculación de sentimientos. La miseria humana tiene esa fuente, después si sigue las personas que te verán hecho mierda. Eso le pasa a Pablo, y le dicen que es libre, de morirse de hambre o de soledad. El destino del perro, con la pija dura a perpetuidad. Esta ciudad puede ser carcelaria. Pablo extrañar el olor a número dos, tanto que no puede vivir sin ello, y vuelve al basural. Justo llega en una escena bastante bizarra, a la amiga de número dos, se la llevan al loquero. Por lo que parece, ella fue la que se trastornó y la amenazó haciendo gran escándalo. Un vecino harto llamó a la cana y ellos pusieron a los psiquiatras en alerta. La amiga estaba hecha mierda, algo raro debe haberse metido. Estaba como un animal excitado y a la vez perdido, su mirada no podría fijarse en punto alguno. La sacaron arrastrando el piso. Número dos, decidió en ese instante que se iba pudrir en el asilo, ella no la iba ir a ver. Una vez, justamente a Pablo le dijeron que lo admiraban por esta suerte de decir verdades completas, de ser obvio y ridículo. Es decir de no tener que andar haciendo otras cosas. Si se carga el tintero de violencia es por algo, no me metan en juego. No me importan, pura burocracia, llega a conmovernos. Aunque de alguna manera demandamos todos una suerte de orgasmos en coro. Eso no puede estar en un libro de texto convencional. En esta clase de historias se pone en juego otras cosas, el chillido, la repitente obsecuencia a la lógica pornográfica. Es decir, la exhibición y la humillación en el fracaso por la obviedad. El veneno no pasa fácil, los libros que no se piden leer por algo son así. ¿Quién mierda nos manda? Nadie. 
Mucha puteada al paso. Pero eso vale la pena, Pablo es un pajero, un pajero total, un pajero que se pasa la vida entre sus pensamientos más abstractos y una relación inconformista con su pene. Una vida cargada de perversiones, una manera de ser violador por las veredas. Sí, una pretensión de crueldad. Esta no puede ser contenida por una consigna, si el deseo ajeno puede no importar. O acaso, diremos que pensamos tanto en los otros. Sería una especie de amor el pensar así, el buen culo portado en las mejores condiciones no necesita ser justificado. Todo es una espera. Pablo esta intermitentemente confundido. Sus razones son incorrectas. Su manera de pensar se centra en una pelirroja deliciosa, esta es su última meta hasta que se enganche en algo nuevo. Le vio la cara y el pelo, le vio la manera de vestir, ya la quiso partir en ocho. La ternura es una creación del lenguaje, toda lastimadura eficaz tiene que ser dada por una punta fina. Asaltar la mente vale la pena. Este es un destino, Pablo, en parte es un polígamo fracaso, como todo intento de monógamo. ¿Quién no soñó en un trío? El que no lo haya hecho no nos preocupa ahora. Todo responde a una falsedad muy grande, un mundo sin ladrillos. Hay veces que uno sabe que los otros se la pasan mejor pero esa la que hay. Aunque en realidad tal vez nadie se la pase mejor que nadie, pero decirlo y creerlo nos hace pegar los ojos en mejores condiciones.
El texto es intenso, definición que podría ser típica del sexo anal. Como contraposición a un texto más correcto, un texto más indicado para leer, es decir un texto de entretenimiento que lleve a fantasías sexuales adulzoradas. Bueno, la literatura puede ser también la fantasía sexual del delincuente. Del que busca en la foto a la puta aunque sea su amiga, y aquí empieza todo el armamento del orden. Bueno Pablo no puede sentirse tocado por este armamento. Nadie tiene la culpa después de todo de existir, si de continuar la existencia. No se trata de sufrir, sufrir sufren todos, sino de las manías que lo compensan por medio de la satisfacción. Pablo tuvo su etapa más idealista, concentrado en los conceptos que otros desarrollan para no vivir, busco a su manera que esa otra persona fuese única. Pero ante la verdad también se hablan de agujeros y de pretensiones, justamente de cuerpos y de lo que menos se habla es de personas. Hay que pensar que una fatalidad inscripta a las amistades que es que son autenticas cuando se racionan. No puede ser amiga, amante, compañera y mucama. Eso no existe, es basura, es un relato burgués que muchas veces es negador. Muchas veces las personas se piden perdón al final porque recuerdan que tratan con otros y no con cosas pero no se da en la mayoría de los casos. Pablo en casa de número dos no encuentra respuestas, ya que número dos no se las va a dar. Número dos esta metida en lo suyo con su vida, Pablo tiene los huevos cosidos al cuerpo y su cerebro contradice a su cuerpo, una y otra vez.
Nuevamente el escritor es el sujeto que más cerca esta de la locura, el escritor se miente para no escribir más. Escritor que escriba siempre deja de serlo, se vuelve loco, y deja de estar en nosotros. La gloria del relato es pasar el rato, morir en medio de pastos de caramelo, besar alguien mientras ambos tragan a las moscas suculentas de su putrefacción. Esto no es un manifiesto, emo. No se trata del sentimiento racionado, o supersensible, se trata de la reacción, casi urticaria que se da entre los culos inertes. La relación indistinta entre los hedonistas inmóviles. Poco importa que el grito de una sea más fuerte, porque al final, esa pija tiene que llegar al lugar que quiere. No importa, el tipo se llama desgraciado, Pablo muchas veces lo hizo pero al final su esperanza redunda en negar la realidad y en seguir deseando. Podría sugerir entonces que se monte a la loca, a la demente a la que ama el faso, ella la que ahora, esta con la camisa, decía que Pablo estaba loco. Por las proposiciones indecentes que le hacía una y otra vez. Pero ella en parte se dejó varias veces. Número dos como siempre no ignoraba esta actividad pero como siempre no le importaba, que algo así como su pareja y su amiga cogieran casi en frente de su cara era una cuestión secundaria. Número dos lleva la locura de buscar en padre en parte en Pablo. No hay buenas intenciones, sólo ejercicio de la libertad, peso y más peso sobre un hombre que no sabe como portarlo. Esta ha de ser la realidad del virus. Estas deben ser las letras del anti-Borges. Acá se cuentan cosas que podrían ser televisión pero no por el hecho de que se quiera decir, miren: ¡Lo hemos logrado! Simplemente se cuenta la realidad como siempre limitada de ese electrodoméstico que prendemos todos los días. QD sigue con sus pastillas, el marido la quiere matar. Pero ya a nadie le importa si alguien se muere. Esta es la realidad. La nueva mala noticia es que QD no piensa protegerse ante esa amenaza, que abran como un pollo y que la aten de sus extremidades a una mesa. Todo da lo mismo.
¿Por qué estas cosas se ven como ciclos? Bueno, ahí esta la cuestión más fuerte. No se trata de otra cosa que de seguir, viviendo en parte de lo negativo, para ir en contra de la corriente. No se trata de servir a nadie, esta es la sentencia del libro, vivir se vive igual. El sol no tiene misericordia y cada día se reproduce gran parte de lo conocido. Parecería enterrarse en un pantano y de hecho así pasa. La consecuencia, ¿Cuál es? Bueno ya esta explicitada, estos ojos fantasmas que nos circundan. La lógica de público es una parte fundamental, siempre estamos esperando de los otros, y ellos tampoco saben que hacer. Están siempre en dilema. Una vida se puede convertir en una desgracia en un instante. Claramente este es el sacrificio de los hombres por la mente esto podría ser callado y borrado ser parte de la historia secreta de los lacayos. Ya que este es un libro de los subordinados a las más distintas y aberrantes circunstancias. Tiranía de la eficiencia que humilla al hombre, la tiranía de una forma en la cual se busca acumular y que convierte al individuo en una sociedad anónima.         

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