De los pactos a la defensa del orden: Cambiemos es un gobierno de minoría. Por eso, durante todo su primer año de mandato hizo un verdadero empaste de alianzas con el peronismo en sus variantes que van desde el Movimiento Evita en la provincia de Buenos Aires a Massa, y un bloque peronista-kirchnerista que fue perdiendo su potencia. El peronismo que medía fuerzas entre sí, necesita para determinar la fuerza la ayuda de Vidal. Vidal necesitaba la ayuda de ellos y así fueron evolucionando con la carrera astronómica De la Torre un genuino tránsfuga y varios grupos de intendentes que iban desde Fenix, Establo, Esmeralda, etc. Estos pactos se sumaron a los gobernadores especialmente dóciles, Entre Ríos de Bordet, Salta de Urtubey, Schiaretti de Cordoba, la “entrañable” Bertone de Tierra del Fuego y la balcanizada Alicia Kirchner. Los gobernadores tienen que dar la “gobernabilidad” y la dan haciendo una alquimia fiscal, donde lo agrario, lo minero y lo petrolero es lo que tiene que ser