16-Sobre las miserias del artista en ascenso y todos los tras-pies posibles.

Hoy la pax augusta. Porque el arte lo pide, miseria y no miseria económica. Gran parte del arte es ilusos que siguen a ciegos. Muchos de los que dicen vivir del arte mueren del arte o algo que se les asemeja. Todos son algo goliardos al fin y al cabo. No voy a decir esto para que el mundo tenga piedad de esta clase de malos reclutas que infestan todo lo que se tiene por “buen arte”; sino en todo caso lo contrario narrar su miseria.

El artista en ascenso puede ser dos cosas una persona que tiene suerte o una persona que cree que la va tener, por el termino en “ascenso”. La clave esta allí, el arte tiene esa clase de crueldades y también indefiniciones entre un idiota y un genio, hay milímetros. Por lo tanto no se trata de otra cosa que el amor del mismo Arte por sus artistas, no de otra cosa. El Arte es aquella sensación parecida al amor, al amor más egoísta que puede existir. Todos piensan en el arte como lo sublime y en el beneficio de lo sublime y no como un caos de relatividades que intentan destacar. Por todo esto el Arte mata gente, literalmente la fulmina y la cambia a veces para separarla del genero humano es decir; ponerla en panteón de los “genios” y otra para expulsarla y dejarlos en el olvido exiliado de los frustrados. Lo demás suelen no ser artistas y no les importa solo son como los que rezan esperan ver el milagro pero con una cuota de escepticismo. En parte el Arte no es popular, por decirlo de alguna manera. Es como una huida del mundo y de lo popular. Se populariza como se hacían populares las reliquias, las obras son populares son del gusto del aprecio del hombre, pero no sus agentes. Sus agentes tan humanos como otros tienen mejores asuntos que el simple hecho de que los quieran. Deben resistir ante el desinterés, ante la simple diversificación y la negación del propio “yo”. Por eso el artista posee un ego enorme, esta es la atmosfera para que la excepción nazca y no otra. Las dudas para la burguesía que especula con los números, el artista arriesga. Lo más preciado que dice tener, “ser único”. De esto se trata todo, ser único y ser más que los otros, que los otros que son pero deben ser. Ser por capricho es ser artístico, es por esto que el arte es el puente entre el hombre y sus delirios de deísmo más fuertes. Hay un creador, el artista este es el que le da al hombre el sabor de decirse que fue primero verbo o imagen. Por lo demás podemos ver que un Dios de estas características es un Dios consagrado alguien que ya no le importa lo que su obra es, sino el gusto que tuvo de hacerla.

Teología estética, sin duda. Muchas veces algunos esperan que haya un misterio, ellos son de duras entendederas no tienen el toque. Martillen sobre su carne. Sí es necesario que el primer paso para no ser alguien sea; ser alguien que no sabe que es. El artista no puede saber que es artista, puede saber que es él. Pero no mucho llegaría arriesgar, no trata de ser filosofo sino su contario, lo sublime es la reliquia pero no el santo. Es hora de que se entienda que por esto el arte siempre cambia y más cuando es antiguo. Es por eso que los hombres de afuera no entienden nada. Por eso cuando un artista es joven más si no es recibido entre algodones evoluciona muchas veces y otras tantas se hace literalmente mierda buscando no saber el porque de las cosas. Ya que la creación tiene que primero de todo enfrentarse al vacío. Pero no a cualquier vacío sino al propio vacío ese que nos dice que aún se puede hacer algo. Algo que no es necesario pero que puede ser, es decir algo inútil. Algo “nuevo”, una creación.

Todas estas miserias son las que hacen de la vida de los artistas que aún no están en el “negocio” es decir los que son todo potencial. Por eso como muchas veces se ve estos, son puros apetitos mal asistidos. Muchas cosas, se han visto drogadictos, alcohólicos y pajeros, de puteros a prostíbulos de bares a cantinas, nutren su memoria de un mundo de personas y burgueses hechos y derechos. Porque las putas amigas, y las novias jodidas, riman, y no riman. O quizás son lo freaks, siendo casi insectos en medio de un invierno que no termina más. Muchos de ellos son academizados, o sea sodomizados mentalmente para entrar en sociedad entonces son burgueses mal paridos o grandes estudiosos de cosas que no aman. Pero en todo caso al final son otra cosa y no artistas en ascenso. Casi mejor adjetivarlos, y medirlos en cuanto a lo “artísticos” que son. Pero como les dije el arte, es la gran guerra de la vida entera donde no hay enemigo pero si batallas, donde los fantasmas buscan limitar y el miedo busca tapar bocas. Por eso las plumas audaces dicen hacer arte aunque hagan mierda, sus ideas están en todo caso buscando dar con ese enemigo que es el “en vano” y ese dolor que puede ser la anestesia de la indiferencia. Muchos que niegan ser artistas lo son, y su desgracia es nunca encontrarse como muchos otros roban de aquellos y terminan por serlo pero con la mala conciencia de no ser libres. En todo caso estos maldicen el propio arte muchas veces para poder rejuvenecer.

No obstante no se puede ser breve en estos relatos, he oído que si el pecado de nuestra “Era” es lo largo y extenso de luchas contra estas letras, es porque en realidad de la época anorgásmica precedente. Surge otra barroca y post moderna, por eso ese racionalismo de débiles existencialistas y sus frases incompletas, es vencido por estos nuevos artistas en ascenso. Esos que sufren no “vivir mejor” en el lugar de saber quienes tendrían que ser. Disfrutar de la vida de las cosas como son y sus contenidos bizarros. Por eso sus miserias, como no ¿se puede ser un pedazo de mierda? Pero la burguesía es una gran mierda y ella dice que es y que no es. Por eso el artista es casi burgués pero no esta orgulloso de la mierda que es, sino de disfrutar de la propia mierda. Esa falta de miedo ante la mierda misma es la que lo ha cultivado desde siempre en lo que lo otros llaman vagancia o lirismo, “paja mental” terrible, otros podrían decir. Odio a la reacción académica que quiere hacer de los artistas esplendidos universitarios es decir burgueses. Por que ello hace que las cosas parezcan mierdas orgullosas, porque de alguna manera una mujer hermosa jamás la podría reemplazar un poema, estar orgulloso de hacer poemas es inútil.

En cambio de disfrutar de ello no hay nada de malo, porque quizá esa belleza es compatible aunque de una manera pobre. No serán las mismas cosas pero las invocarán, harán del mundo otro lugar de más cosas tironeadas y misteriosas. La ficción es parte de esa vida de artista la mentira es revolucionaria y anti-burguesa. Aunque no mentir, mentir es un ejercicio por el cual la burguesía consagra sus verdades. Por eso el arte es la última parte entre la verdad y la felicidad. Miente para que la gente pueda ser otras cosas con esas excusas. Desata el caos a lo pies, de los hombres adultos es decir de los hombres castrados por la sociedad para vivir como se les canta el culo. El artista esta ahí tratando de salvar los huevos, no porque valgan tanto. Sino porque al final, ello son como los dos ángeles consejeros que le dicen; “mandate al carajo, total….”

En todo caso estas letras no son otras cosas que eso, un poco de humor, para todos mis conocidos miserables que son artistas medio parias. Como yo, como miles. De alguna manera seremos algo si pensamos que lo somos. Cuando veamos esas cosas que nos pasan, que nos ignoran y que nos desplazan, que nos dudan al final de todo. Nadie tiene esa confianza en que esos que no son burgueses del todo puedan hacer bien el trabajo. Porque claro del arte no se trabaja se es o no se es genio. La burguesía siempre sabe como hacerse de las suyas. Yo cuando pido perdón por querer por escribir por ser quizá. Ahí soy burgués y pongo los huevos al filo de la navaja. Pero cuando esto no ocurre, tengo como tantos otros pequeños artistas, las ramas con navajas lo más afiladas posibles para joder a toda la gente que no importa porque vive. Esos que no pueden decirse ni vivos ni muertos o por lo menos para nuestros ojos cansados de las patrañas, así nos parecen. Esos que ya saben lo que hacen pero no saben porque mierda llegaron a hacer lo que hacen. Todos ellos son los que están por fuera del negocio, son los que no creen y para ellos no creo que haya cura. Que compren y que vendan placeres que no les pertenecen total, serán igual a mujeres que nos lo aman, o mujeres pagas que los detestan.

He aquí que todos los traspieses que un tipo que dice ser artista y quizás no sea. No involucran no ser. Implican no ser en alguna parte ser parte de una cosa que la gente se obstino en llamar destino y que al fin y al cabo significa poco. Crear es despreciar los creado jugar a ser el primer hombre. O por lo menos el primer hombre que se sabe hombre pese a todo. Un puente que se tiene que romper para que nadie pase, pero puente al fin acerca a otras realidades. Las miserias sufridas son al fin eso que causa deleite en la burguesía que entiende que hay algo más que lo que siempre se obstinan por regalarle. Esa miseria que hace que las cosas sean humanas y distintas que sean únicas. Todas esas cosas que son incapaces de hacer como “equivocarse voluntariamente”; decir perdón cuando hacen rebelión, pensarse “malditos” para ser beatificados. Todo el proceso del ascenso lleva a que el mismo cuerpo de ese burgués sea triturado por mucha gente, los propios representantes, las mujeres que los toman por pelotudos y otras hierbas. Todas necesarias para que al final, digan que un “artista” es loco cuando en realidad ha renacido. Si renacer es clave no muere para los hombres, sino que nace para el arte y entonces no sabe si exitoso o no lo es. Deja de ser un artista en ascenso para ser un artista vive de aquello, y por fin de tira los pedos tranquilo.

Sin duda, el arte es el momento, la vida del artista es una sucesión de momentos y solo cuando cada uno de ellos trata de ser especialmente hedonístico, el artista vive como debe. En la miseria pero feliz.