“Cuando disfrutabas de buscar travestis, éramos los dos, los que tomando vino tinto con agua. Y vino blanco si ella, no esperábamos que se depilasen sino que por lo menos nos pagasen las cuentas”.
Capitulo 1000 del 1:
¿Cuatro o cinco tragos?- a lo que se suma que hay un bar donde la peinan a fuera del baño. No se trata de una mujer pero sin muy blanca es su piel. Por eso, algunos esperan la parada del “975” y así le hacemos honor, orgasmo y suerte a Boris Vian.
Un pibe que no es limitado con buena intención recoleta pobres canciones de amor. Lo desprecian le cambian el dial. La cocaína hace a la gente insoportable. Repetimos las cosas son aceite y esperamos que al final nos de un ataque al corazón.
¿Quién se iba a masturbar? La mujer con poco cabello así lo pretende, e increpa de maricón a los demás. La carita rosa pero la pija dura al tocar unas tetas. ¿No era la hora del Té? Sí lo era. Pero era también la historia de un lavarropas violador.
Había un tal Ayala que en un ciclo literario un gigantón decía que tenía la verga enorme y venosa. Pero la vanguardia no será una novela de un “cumbiero gay”- esta es una creación absurda del under. Para eso que se pongan a escuchar cumbia. La cumbia es un arte extremo pero es un arte como esculpir en la piedra del cordón. Se prometió que se iba a matar a Vargas Llosa pero en otra ocasión. Dicen que hay que leer escritores raros pero saben, mejor en otra ocasión.
¿Quién se iba a lamentar? Una nena de boca chiquita oyó llorar a un perro que se lamentaba entre no poder coger y el miedo a la muerte, también al engaño. Se brotaba hasta la maceta pero vivía. Hay que lavar la ropa, hay que juntar los algodoncitos con sangre. Hay que ser sobrios. Hay que esperar a que los Chinos nos reinventen. Por eso el “Otoño en Pekín”, se vende un relato como se vende un televisor.
Manuel Ubet no existe, aparentemente es una creación un poco castrada de un tipo violento. Que por suerte y por primera vez no soy yo. Es el tipo que habla sin que le hablen pero contesta para que no le contesten. Ni idea por qué existe. Si se algo en su defensa, no es más que letras. No chiva y no sufre es un personaje como todos los somos al morir. Hay veces que la gente discute por los muertos, deberían amar a los vivos con más desesperación, después de todo deberían saber que todos vamos a morir.
Con suerte el personaje se disculpa de vivir tanto tiempo. Tiene razón, cuando a uno le cuentan algo, tiene dos opciones, o lo cree o se caga en eso. El escritor tiene que apostar por la primera. Ahí vive su relato si fracasa, da lo mismo un página que mil. La escena no tiene que estar erecta pero si tiene que decir que debería estarlo. La gente prefiere que se relacione algunas cosas con las pijas, y a otras con las armas. Pero no siempre tiene que ser así, así fue la discusión entre una mujer y un antropólogo.
Cocinaban todos, un caldo de humanos, sangre y escupitajos del cocinero. Terrible, el cornudo de sí mismo ha vuelto.
(….)
Se puede decir otra cosa: pero eso es un mundo salvaje. Algunos se ponen en pedo, otros son pasivos. Otros son agresivos, otros están locos. Otros juzgan a la gente según el clima. Otros dudan del surrealismo.
Otros, los “Foucault-ianos” piensan que la palabras son verdaderas trampas kantianas. Por favor no más juegos de espejos. Salvador Dalí. ¿Se imaginan a uno de esos escritorcitos que se creen tanto porque se cogieron más de diez minas mirando sobre este punto? No, para ellos esto es imposible. Por eso, estamos los degeneraditos. Los Centella. ¡Teman esclavos de la religión del arte! Igual siempre pienso que los que siguen el camino de la senda de Ariel, quieren un lugar incomodo sin aire. Por eso hablan como hablan para ganar distancia.
Otros tratan de mover minitas como piezas, en esos casos puede ser asqueroso. Los hombres, tenemos un sentido del humor a veces genial pero otras bastante pelotudo. ¿Sos payaso? ¿Sos loco? Sos… ¿drogón? ¿Gay?… hasta ¿Drogadicto? Después hasta dicen judío. Capote se reía de eso, pensaba en los sureños y sus intolerancias. El mismo besó a un asesino que lo hizo llorar, eso es poesía. Por más prejuicio que exista.
Pero como sigo, y digo. Algunos buscan a la madre, otros a la mina con cara de trola. Lo sabemos pero hay veces que es el olor a marihuana lo único que se busca. Las escaleras de la biblioteca de un señor son escarpadas. Muy escarpadas, se imaginan un panorama negro a lo Sabato. No se canta a la miseria se ríe con fuerza, con tenor de locura. Como si uno cagara sobre una hoja, pero no escribiendo sino dibujando el nuevo signo. La nueva letra. Una “X” con un acento arriba.
Por suerte, tan escueta era el ensayo de esa obra que apenas abría una mente, y menos aún un culo. Cuando discutía sobre la eminencia de un libro de Sade pensé que se puede hacer una obra sobre la sodomía. Pero jamás sería una obra sobre la Sodomía misma sino sobre la historia de la Sodomía sobre la cara de la sonrisa perversa o no del sodomizado y el ¿sodomizante? Ahora bien, me robé los clavos. Morrison dijo que el cadáver de Jesús lo habían robado. Tal cual lo dijeron los romanos, dos mil años y el mundo no cambió. De Catulo a Jim. Besitos en el cuello para todos, menos para los violentos. Para los violentos sin gracia que hacen llorar solo por la fuerza bruta.
Pero…. ¡Mira las pelotudeces que estas diciendo! Los mosquitos se pelean por robar la sangre de un tipo que tiene demasiado parada la pija para pensar en eso. Pero mientras recuerda que en otro lugar y en otro tiempo, otros dos hombres, miran una película y se olvidan de la trama, piensan en unas pendejas rubias. Toman fernet, brutales. La masturbación burguesa porque no denuncia. Pero enunciar, si enunciar señores es más peligroso que denunciar. Porque cuando se enuncia se deja al lector en libertad existencial para saber si es un hijo de puta o no… por eso el Che, enunciaba la izquierda en vez de denunciar a la derecha. Derechistas, violentos, tomadores, y golpeadores de mujeres hay muchos. Pero mancos, reventados, amanerados barbudos, semi-cultos, semi-preciosos, poli-drogadictos hay pocos.
Te dicen que buscan problemas, ¿sos de los que ponen la verga dura en el culo de una desconocida? Eso es casi de violador, lo sabes. Pero seguís, esperas que te manoteen el ganso pero no pasa. La barrera social contiene poco. Por eso los vikingos, eran guerreros y los abades, escribían lo que pasaba.
Ustedes saben que algo peor que un escritor que pretende ser de izquierda es uno que dice la verdad, porque tal vez llegue a ser de izquierda dos veces. Por eso hay algunos que no saben porque escriben pero escriben, bueno ellos huelen la mierda pero se preguntan por el ser. El ser mierda. Antes la aristocracia hoy la burguesía, un perro se llama Lenin, y el otro Proudhon.
Claramente que estas cosas no pueden gustar, repetíamos un poco del vino tinto. Teníamos las fotos del triunfo. Claro y seguro. La victoria, sentada, pero no en tetas. Pero sin queríamos verle el culo. Salvaje la selva. Pero a diferencia de un Burroughs, hemos estados en la resaca del siglo XX. Su realismo mediático nos hace cagar de miedo.
La revolución, no quiere pibes muertos. Todos lloran por ellos pero ellos son los que parecen que más pueden morir. Un oficial ruso, no mata a un pibe pero lo ve morir a manos de un alemán. Todos buscan la estrella roja. Pero eso no tiene nada que ver. Lo que si tiene que ver es que un personaje es cualquier cosa. Hay veces que el escritor hace trampa y escribe para una sola persona y pretende que es universal y eso es deshonesto. Menos mal que se puede hacer. Ocluido como esfínter cerrado. Lean en ciclos de menstruación, la muerte de una mujer en la que penden cigarrillos dirá que las musas fueron decapitadas por las ganas de llevarse por delante cualquier cosa, sea humana o no.
Recrear es al pedo, aceptamos el fatalismo. Si leíste esto antes, felicitaciones. Una estrellita con brillantina. Hay que adaptarse. Todo viene “Hardcore” hasta la angustia existencial. ¡Muerdan el cinturón! Esto es filosofía, mezclada con placer y cinismo. Un poco de cada cosa. Porque vivir en un tonel no es al pedo. Somos un poco pasivos, escribimos, la miseria de un mundo que acaba una y otra vez, en la misma cosa.
Por eso cuando se habla del ahora, todo se falsea. Todo se falsea. Hasta el hartazgo. Un Sueño violador, un lavarropas violador. La ausencia de buena memoria, la falta de excelentes teorías. Te pica además la oreja. Ojala que nadie sufra más.
Los pibes, si uno quiere un poco de la infancia, debe aprender a no terminar de ser un completo hijo de puta. Terror, no. Filosofía. Ningún pibe por pibe sino por humano. El pañuelo del dolor debería ser azul. Y llevarse a la altura del corazón, secar una lágrima por día y luego seguir. Pero se que se dicen demasiadas pelotudeces y así las cosas no van.
Boris, mi gato, que es de pelo gris, y con tetas abundantes, no se llama Boris. No cuestionen el formato del texto, es al pedo, es al pedo pensar que nadie te lea es no ser burgués, podes ser una mierda sin talento hay que recordarlo. Por eso en algunos casos queda también el gusto por escribir. Bukowski, condena. Pura agresión. Las drogas, algunos no saben de que se tratan aunque las tomen, otros no las toman pero saben de que se cuenta, y otros andan por ahí. Pero lo que si saben es que el “Ahora” es tan arbitrario como el “Yo”. Sistema de producción, reloj, consolador y gallina en proporciones desmedidas pueden ser aterradores.
Por eso piedad para nuestros congeneres. Piedad para con nosotros como otros. Ante le frío del vacío de la metafísica nosotros somos el infierno.
“Espere la primavera… no había ensalada primavera. Me dijeron que entonces, era pueril. Quería revolcarme en el pasto y comer choripán. Nunca conocí a Bandini”.
- Las malas citas, la anti-cita. No la cita de un lugar “in”-citable como Borges, sino la negación de la posibilidad de una cita destruyendo una cita, haciendo la parodia, de la parodia de la cita. Eso es lo que he intentado.
Esto no lo dijo un tal- “John Fante”. Aclaro para el trompetista agresivo que goce de querernos cagar a trompadas. A locos, niños y mujeres no hay que pegarles. Ahora, bien. ¿Saben que es un éxtasis? Pensar que Shakespeare era Wilde, sin chimeneas, pero todos morían por encontrar las almas o las faldas.
Manuel es horrible. Se pregunta por la incertidumbre con una comodidad que da calambre. Si es así. No quiero ser la Moria Casán.
Por eso el amor tiene menos algo de pornográfico de lo que se cree. Pijazo, violento. Literatura, violenta. Puro libro deshojado. Pero rayas sobre ellos. Molesta leer esto. Hay, dios, pero no cenizas. “Soy de la mierda, un poco de español.”
Somos esa clase de hijos de puta con alma por la mitad, somos arte. Odiados. Como el tren porque es del estado. Odiados por existir. Pero no por figurar, cuando eso pasa es por accidente. Odiar bastante el negocio. Odiamos esta especie de decadente realismo mágico. Los nietos del Gabo, estamos hartos de que nos miren como colonia. Los zurdos fariseos se cansaron de que escribamos para Cortazar. Pero sepan que mis amigos, las locas con revista son de las mejores. Por suerte encontré mis alas, hay veces que algunas mujeres son lindas porque tienen historias. Esto es la meta de esto, la crueldad de la sangre. Hoy quiero ver cuan irreflexivos podemos ser. Si hasta si llegamos a helar la sangre. ¡Genial!
Menos nostalgia que el vacío habla dentro de mí. Hoy tengo las cartas para joder a adictos y creyentes por igual. Sigo odiando la luz naranja, desearía luz blanca de hospital para una ciudad llena de enfermos. Frases mal construidas, espaldas rotas, dolores que se curan con actron. Padeceres pelotudos que generan risa cuando no se curan.
Viene gris la novela en el siglo XXI, si no sos nórdico sos gris y menos no sos policial. Sos grasita y de izquierdas, o puto derechista, loco que escribe líneas en la histeria. Pero no se aspira. Nunca se las aspira. Como decía, me aburrió, hasta destruir estas cosas. Por lo que las sigo; según la intención del primer autor. Esto es una especie de mea culpa camuflado. “Y entonces…..” nada, no se puede decir nada. Ustedes saben como es, hay veces que queremos un abrazo con un amor a medias que una puñalada por un amor de verdad. Pero solo a veces. Soy un poco molesto en ese punto. Antes deliraba sobre el Estado ahora, sobre mujeres y sus llantos. Me di cuenta que a veces una mujer tiene un poder simbólico extra que ningún rango puede dar. Claro que esto sólo sirve para el arte.
A lo que iba como digresión. Aunque les cuento la historia jamás contada de un tipo que lucraba escribiendo las supuestas carencias de una mujer. El la quería puede ser, yo la quiero, y puede ser que también. El tal vez la tenía más grande que yo. La verdad y a ciencia cierta quien sabe. Uno en verdad no quiere ser machista y no debería pretender coger mejor. Tendría que en todo caso agradecer que lo ninguneen al final. ¿Me leerías dos veces? Algunas colegialas ya muy viejas, podrían sentirse ruborizadas si tan sólo pudieran quitarse sus batallas. Por eso a ellas se les podría jugar al ajedrez con confianza. Pero saben esto no es una guerra. Quería pensar en la guerra contra el pasado pero puede que el pasado por más premios que tenga no de sino más pena que el presente.
Pero una mujer que es hija de una violación puede entonar grandes canciones felices. Pero, yo, os digo: “Acaso no es eso, acción de la voluntad” pero no, por poder del hombre para hacer grandes cosas, sino del hombre para negar la historia que los otros nos quieren imponer. El que entienda esto, entiende como hablo del chocolate cuando podría hablar de un preservativo. Creo que en parte, todos buscamos una profundidad infame.
Hay veces que la gente piensa que escribo como pienso, hay veces que solo puedo responder que pienso como escribo. Por eso el silencio, entre extrovertidos y tímidos. Vemos las tetas de forma costumbrista. Somos salvajes, intelectos poco serios. Literatura, brutal eso le cabía a Fogwill. Al final todos seremos viejos lobos de mar. Locos de mierda y de atar. Cuando haremos esa pelotudez que nos recordará que el tiempo sí pasa. Esto es peor que la biblia, no tenemos de testaferro a Dios. “Pobres los lujuriosos concubinos probablemente sean tan vacíos como sus hermanos, pseudo casto pero igualmente infelices.”
Inspirador. Muy inspirador. ¡Chorro! Señoras. Temamos, todas juntas de las manos. Temamos como nunca. Porque el lector se aburre es cruel. Yo odio, a un lector que no es tan fiel para no cagarme con otros libros pero al final volver. Quiero lectores tangueros con las rodillas que les crujan de arrodillarse o de copular, o de lo que sea que hagan. Hay amores, crueles, llenos de aceite que hierve y que podría cocinar una mano viva. Por la “izquierda autonomista”. Pero somos… ¿peronistas?, quiero el tren. Una vez, un escritor, bastante pensante pero con deseos de guión. Me paso ese relato de la guerra a lo Sartre. Era bueno pero él no lo creía así, no lo pude salvar. Quien sabe donde está ese relato ahora.
Muchas veces, cuando la gente tiene tacto molesta. Es justo que cuando, pensamos en la vida tengamos piedad. Pero quiero que mi corazón, sea algo más dinero, amor, pornografía, piedad, estética y algo más. Un amor al destino cruel que hace, más bellas a las personas, más profundas a las pornografías, más piadosas la cotidianeidades. Más puras las imágenes. Wilde, hoy estamos con Wilde.
Por eso, quiero decir que la historia, sigue y entonces el personaje este se encuentra con su amigo y hay una disquisición entre un tocayo mío, y este otro, personaje. Que lo hacen llamar Daniel para cachetear a un tiburón blanco. Aparte Daniel, hablo entre Leones creo. Daniel era un profeta de la libertad. Nuestra hija bienamada, en parte será hija de libertad. Porque es una nenita, tierna, deliciosa que se la quiere besar. Cuanto amor. ¡Mierda! la luna rosa, la crueldad, el amor por el calor. La eternidad del deseo. La fuerza vigorosa de un león que le metieron tres tiros. Sexo.
Así es la gente perversa, nobles que se curan con el alcohol. Entonces se dice que los hombres son buenos de la manera clásica. Esos que miran culos y comen asados. Pero no es contra cultura, es recortar un poco al buen hombre. Jodido. Molesto.
Quiero terminar un poco este texto. La necesidad se hace patente. Casi con los huevos cansados, aplanados. No por ser amigo del insulto. Pero todo sale así. Hoy. “Travesti muerta de hambre”, eso es un escritor de verdad. Un infeliz que se hace feliz para escribir, el desastre de la fuerza de los límites. Pido perdón por todos los seres bonsáis que jodí con estos argumentos de tercera. Solo quiero que cuando se me tire encima la verdad con ojos que me enfocan pensando que estoy loco, piense que no esta sola.
Nuestros amigos llegan a los cuarenta o se mueren antes de los cuarenta tirando el corazón al tacho de basura. Algunos buscan donde ponerla. Otros fingen luego el recato, y luego el recto. Negro, como el cielo de los pobres negro. No busquen tragedia en mi vida, sepan que hay tragedia en todas las vidas, algunos se “copan” haciendo textos. Nada más. Expresiones coloquiales de mierda, eso si que no hay sentir. Hay gente que es próxima garchandose en un colchón y tratándose de usted. Otra es distante con los términos corazón y primor. Barbie y Ken, no tienen patria en nuestra África. Anarquía, pobre, maquina de escribir de libro under perdido en una secuencia de mierda como tantos que se ven no. Nuevas olas de caca o de petróleo lo superan.
Algunos pierden la memoria para no saber las cagadas que se mandan y piensan que son los otros los que se encierran. Otros ya llevan el chumbo el bolsillo porque tienen la memoria con deudas. Pero todos saben que los personajes que se van cuando los queremos nos joden la vida. Y pese a que nadie tiene el derecho de discutirnos tenemos que vivir, ya sea que tengamos buenos o malos amigos. Ya sea que fumemos mucho o poco. Pleuras, neuronas, sexo regulado y bello, maquillado y con gemidos para exportar. Bueno esos absténganse. Cuando seamos viejos, derramaremos lágrimas por la vida inútil diciendo gracias a dios. La verdad no cambio pero ahora la resisto menos.
“Por el café y el whisky, no podía más del frío. ¿Qué fuiste a buscar a adentro?
-Nada, pensé que perdía una canilla.”
Nuestro reino de combustión interna ficcional, de virología de dos mangos con cincuenta ha terminado. El odio visceral que nos tenemos entre nosotros nunca se termina. Nuestro agudo mal sentimiento. Mi frío es imposible, ahora es verano. Heredé, como buen loco. Un problema que sonríe atormentado y que putea solo cuando nos merecemos a todos desde el recóndito rincón de la conciencia.
Terminamos…. Play- REC. Charly, los Salieris. Todos.
“Al final, esos que decían que no tenían sexo, lo tuvieron. Uno bajo, y puso un huevo a freír.”- con eso cerro el texto multipremiado. Por el pasado y el tiempo. Entre violentos y trastornado nos entendemos.
Stop. Eiffel. Un fondo narrativo sin taller literario, buscar el pájaro azul. Metérselo en la boca ala mujer indicada.
Play. REC. Adiós.
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