Romance con el fuego:

Señores, jurado, amigos del payaso, anfitriones:

Tengo el deber de contarles a la manera más difícil lo que podría ser un living. Pero el living era un sueño, ellos lo saben, cuando digo ellos, digo ustedes. Comprendan que el paciente en el banquillo apenas diferencia del ustedes, del nosotros, y el vosotros no lo asimila.

El piromaniaco, tiene ese placer en ver las cosas arder que nadie le puede explicar. Aunque nuestro caso es bastante particular, recuerden que nuestro piromaniaco tiene un complejo trastorno. Primero tiene un signo de la esquizofrenia. Su propia cara, lleva marcas de intentos de transformaciones fallidas. En uno de sus personajes es un contador, en el otro aún no podemos descifrarlo. Sabemos que este incendiario se rige por cosas completamente numéricas, hace cálculos, y cosas bastante extrañas. Digo cosas porque, ustedes que son ellos, que jamás serán vosotros. Deben entender que tenemos en frente a una persona que ahora mismo sólo ve mapas y cosas arder.

Cuando las cosas arden para él surge la felicidad en parte lo tenemos contra las cuerdas, el mismo esta sufriendo como un perro para que nosotros que no somos él, seamos felices y vivamos tranquilos. La medicación tradicional lleva a reacciones raras, es para nosotros un caso apasionante, el mismo dice que el agua lo inunda. Y esta agua es la que hace que se suba a la mesita mientras lo analizamos. Lo que no termina entender es como nosotros, los ahogados aún podemos hablar.

Aunque mejor seamos justos y sinceros, recordemos un poco el caso:

El enfermo prendió fuego, una farmacia, con la gente que estaba allí dentro. Un edificio el cual pudo ser sofocado pero con dificultad y una instalación del gobierno la cual fue destruida completamente por el fuego pero que a nadie sinceramente le importo. Durante mucho tiempo nuestros médicos apenas pueden entender la conexión entre los tres edificios. Era un rompecabezas, mandamos algunos faxes a algunos colegas de Estados Unidos. Ellos argumentaban que se trataba de una simple esquizofrenia, lo que pasaba con el fuego no era más que una particularidad del caso. Otros argumentaban que no era esquizofrenia sino una actitud compulsiva hacia el fuego, otros hablaban de paranoia, según ellos el fuego, también responde a la fobia presente al agua que parece que lo inunda todo y no da descanso.

Por nuestra parte pensamos que probablemente sea un caso de esquizofrenia. La doble firma, las pruebas sucesivas con espejos, con los que incluso ha conversado indican un severo daño. Por otra parte no arriesgaría a pensar que se trata de un paciente que sea capaz de hacer algo mucho más complicado que su actividad incendiaria.

Tenemos registros de presencia de amor hacia el fuego desde su infancia. Esto pasaba justamente cuando, su padre un hombre que trabajaba en la quema de residuos compartía eventualmente tiempo con su joven hijo. Aparentemente esta quema habría causado una gran impresión en el niño cosa difícil de detectar a simple vista.

Algunos de los psiquiatras argumentaron que se trataba de una deformación física del hipotálamo, y otros a un daño en la corteza que estaba dado por las sucesivas incisiones que no sabemos desde cuando el paciente ha realizado desde su cráneo.

Por eso querido jurado hay que prestar atención. Si tomamos en cuenta esto, el paciente tiene un delirio bastante interesante que les detallare a continuación. En él el paciente dice: este mundo se acerca un nuevo diluvio, Si señores, pueden creerlo a un nuevo diluvio. Pese a que el señor prometió que jamás destruiría el mundo con agua de nuevo. Pero así era, el mundo, este mundo, esta ciudad serían invadidas por el agua. Si vemos el paciente nos mira porque cree que no nos damos cuenta que el agua esta entrando por este tribunal y este pánico apenas lo deja vivir. Yo por mi parte soy para él una especie de ser marino que lo persigo y que lo tengo rehén de una tortura inhumana.

-         En ese momento entra una gente con unos reflectores-

Iluminen la cara del acusado acá se pueden ver varios cortes a la altura de los ojos. Lo que pasa es que este hombre quería convertirse en esa extraña especie de hombres pescado. Y tan así es, que su mente lo traiciona, trató de nadar solo por el Río de la Palta a la edad de quince años. Pero fue encontrado horas más tarde con hipotermia.

Por eso el estudio del caso, tomen ustedes las copias que tienen de lo que hemos podido saber. El sufrimiento de este hombre es no llegar a ser nunca evidentemente un hombre pescado como cree que somos nosotros. Los que hemos invadido sucesivamente el mundo y que podemos vivir bajo el agua. A falta de esta clarividencia, ustedes, pueden con sus aletas observarlas, nuestros ojos sin parpados lo perturban. Por mi parte creo ser el humano más corriente y escamoso que cualquiera pueda imaginar.

El paciente desde su escafandra cree que se esta inundando cuando tiene un pleno abastecimiento de oxigeno. Sabemos que el comete desastres en la superficie, y que se ha resistido en querer ser eso que no es. Un hombre de la superficie en vez de ser un hombre pez.

Por eso peces respetables, no dejemos que este inadaptado salga a la superficie a hacer sus locuras interminables. Sabemos que su condición de enfermo mental le hace creer que somos pescados nosotros, pero él entiende en su silencio que todo esto son malabares propios de la conspiración. Tan propios que ya nadie los pone a prueba.

Por eso analicemos sus razones objetivamente, lo primero, como hombre nos pescado si cree en el diluvio por venir. Y no sabe que este o ya ha pasado y vivimos bajo el agua, incluso él, el cual sería un hombre pescado que esta loco porque busca incendiar cosas en la superficie o es un hombre común que incendia cosas en la superficie como una especie de extraño ritual.

Por nuestra parte nuestra oceanografía médica no puede considerar como un pez, un hombre-pez, un pececito, o un pez pirómano. Tuvimos que llamar por teléfono, a Sri Lanka. Lo más que encontraron fue la idea de un pez gigante fósil que se comía buzos que descendían por allí.

No obstante el enfermo nos ha advertido que el fin del mundo de los peces, o de los hombres-pez, o de los hombres puede terminar en seguida. Yo por mi parte río por esta clase de persecuciones religiosas propias de las especies mentales que sufren alguna especie de debilidad mental.

Como dije a la sardina que preside este recinto, el pirómano no se cree pez. Recuerden que teme a la lluvia, lo hemos visto con sus zapatos negros, yendo por la avenida Callao. La sardina puede repartir el video donde se ve a este hombre fuera del agua, caminando desprejuiciadamente con su caja de fósforos. Eso es inadmisible si es un hombre pez.

El juez ahora, les puede decir que con sus manos lo útil y lo justo de esta prueba de que nuestro mundo no es de peces. A esto hay que sumar que la primera vez que lo atamos a una cama creyó definitivamente que se estaba ahogando. Y nosotros, éramos una especie de peces voladores que le analizábamos si era capaz de resistir tal tormento. Era obvio que la pileta no era lo bastante profunda por lo que nos pareció completamente absurdo su argumento. Por otra parte por rebelde lo dejamos atado mientras gritaba estaba loco, nosotros nos fuimos a nadar un rato y luego volvimos.

Peces, amigos del payaso. Yo les digo, esto no es una locura. El tipo diseña en sus mapas, la terrible inundación que paso hace medio siglo en la ciudad. Todo es agua. Pero a la vez esta muy seco, miren las fotos, una ballena de tránsito, busco las fotos, todo esta seco. Se la puede ver tomando un “Doctor Lemon” en medio de la avenida Libertador. Lo que este hombre no ha entendido es que nosotros, los hombres peces hemos vencido el agua y ahora estamos en tierra firme y que hemos sometido a los antiguos hombres.

Hoy en día es casi imposible de entender sino el caso. Por lo menos eso dice el paciente, yo creo por mi parte no ser más que un psiquiatra común. Y no tener nada de hombre-pez. Pero el lo cree entonces pongo a estos dos discursos a la misma altura, y que ustedes, que no son vosotros, que podrían ser ellos, pero que jamás serán nosotros, decidan.

A lo que sumamos que los tres edificios que ya hemos descripto fueron incendiados antes de lluvias, lo cual demuestra que ese es un piromaniaco bastante extraño. Recordamos también que este fue capturado mientras huía pero cuando llovió se asustó y termino arriba de un árbol tiritando y ahí fue cuando la policía logro hacerse con él.

Desde ese momento ha acuoso, ha juzgado que vive en medio de una dictadura de peces que no lo comprenden. Yo por mi parte jamás he visto a un hombre como el que él describe; según el los hombres no tienen escamas, no tienen aletas, disponen de patas con pies, miren la “extrañeza” de un dibujo de un pie. Yo por mi parte sigo en mi completa indignación esperando a que alguien me digne a decir donde esta clase de aberración de la naturaleza sacó la idea de pie.

Es más el dice que en un momento nosotros, los “peces” como nos suele llamar, no éramos otra cosa que alimento y entretenimiento de los “humanos”, en este disparate, este pez deforme sigue juzgando lo extraño de este mundo desde sus extrañas convicciones. Que lo peces hoy caminen fuera del agua no hace a nada a la diferencia. Los peces fueron creados por un Dios que los amo desde siempre, el primer pez, Adán, tenía grandes atributos hasta que pecó. Esta es la versión oficial. Hoy sabemos que hacia finales del Cuaternario, los peces, vencieron a los mamíferos, y poblaron la tierra. Este supuesto individuo viene hablar del termino humano, que es un termino que nosotros los peces nos hemos dado a nosotros mismos. Y lo peor se lo atribuye a los monos, esas cosas peludas que apenas pueden hacer algunas operaciones con herramientas.

Yo digo que este hombre que claramente y a conciencia, se dedicó a arruinar familias enteras, debe estar encerrado por su bien y el de la sociedad. No podría pedir más, no podemos ver maldad, en un hombre que no sabe distinguir, entre los peces, los peces-hombre, los hombre-pez, y los hombres, los mono-hombres, y quien sabe que otras creaciones de su galera. A mi me da miedo pensar incluso que la mente de un pez pueda inventar cosas así.  Me rindo la ciencia no entiende, esto. Sin embargo es el loco pirómano más loco que conocí en todos estos años. Por esta razón digo que una vez muerto, y se tratado con dignidad, su cerebro sea expuesto en una exhibición y a la vez se le dedique estudio científico.

Por esto, nosotros, los Colegiados de los Centros de Salud Mental del Mar, pedimos que no sea condenado a muerte y que se lo conserve en reclusión perpetua.

Gracias por estudiar este alegato.