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Mostrando entradas de julio, 2011

28/03/1990:

Bueno, hay veces que lo único que te pueden decir es que: “No la tenes clara.” Cuando se va por la tercera cerveza y se fuma un cigarrillo por la Avenida Boedo no se tiene precisión de los sistemas que se están encadenando. Aunque ciertamente para desgracias nuestra creo que somos miles de terminales diciendo tantas cosas que importan tan poco que hasta podríamos decir que hay superproducción. Siempre nos sobran las ocurrencias, las imágenes, los vapores para profecías. Pero ante todo, lectores que caen. Ellos no saben de las uniones covalentes que unen largas series de delirios. Un llamadito para terna en la medianoche. Una voz, la voz de antes. Las cosas viejas, los “oldies”. Hay gente que dice se esta loco y otra que se esta borracho. Por eso el elogio a nuestra improductividad. De Twitter en Twitter, de Facebook en Facebook. Pasaremos la vida papando moscas. Maldiciendo la vida. Compartir cerveza para olvidar, tener fija mirada sobre la voz símil caribeña de una banda de cumbia

02/10/1984:

Tal cual el ultimo rastro de la víctima de la vida. Todo se vomita al autor. Es así, divertida ignorancia. Sería mejor que la gente la parta un rayo. Feliz era ser ciego y ahora muy feliz parece ser no poder ver. Tanto barullo al pedo. Lo único que extraño es el alcohol y el sentido de lo perdido. En el fondo es muy triste. Viajar a cualquier hora en colectivo. Saber que los ojos se van quemando. Entender que las conversaciones se van a la mierda y que el mundo es reino de las multitudes. Si serás narrador, y narrador de mierda. No lo dudo. Es una buena constancia de un forro de clase media. Como me divierte pareciera que es la única certeza que tengo hasta que pierda sentido. Y por eso dicen que uno vive en su cabeza. Pero debo ser de una clase de pelotudo muy especial. De esa clase de mierdas aún no terminadas por cocer. Debo ser así y lo peor. No tendré el diario donde hacer mi facto e irremediable mal sentido irónico de las cosas. Sigo pensando en la miseria humana. Esa cosa que

26-7-59:

El gusto a chocolate en la boca es interesante. El cuento sigue por la misma senda que el anterior. Va cuento no es. Solo es realidad. Hay veces que la gente ama por lo menos tropezarse más de una vez con la misma piedra. Uno recuerda sus mejores atributos de bizarro. Uno cambia claro esta. Como cuando viaja en colectivo. La gente es una mierda, y escribe despatarradamente. Por otra parte, ese espacio. Hay nostalgia. Por suerte que la hay. Ella como siempre tiene que mandar su mensaje de texto mientras ando tragando la cena. Y tiene que ser así porque siempre fue inoportuna. Como la muerte o como la suerte, como la lotería. Por otra parte, lo de siempre. Los diálogos y las conversaciones espejadas. Jamás fui buen narrador y hasta me han dicho que ando regalando lo que no se que es. Tiene que ser cierto. La masa, las masas, tema de fascinación en los cuarenta sigue siendo algo valioso para mí. Eva, también lo tiene que ser. ¿Quién podría sino ser uno de los más incorrectos el que se

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Hay una cierta clase de hijos de puta que nunca tienen oficio. Algunos jamás trabajo y otro jamás destino. Ciertamente la resaca y la distancia de un año pueden hacer cosas formidables. Las encías que sangran sin saber porque el vómito en justa medida del mismo color. Ante todo la idea. Siempre en la misma circunstancia cierto timbre de voz en la peor forma posible hace la suerte de una constelación. Jodio es escribir la misma mierda muchas veces, jodido es mejorar, o incluso cambiar. Es tan jodido como vestirse para desvestirse o viceversa. Esta es la especie de cultual pornográfica que abate la existencia de un ente regular. Es decir, de cualquier cosa que ande caminando por allí.   Para esta clase de cosas peor que la frente, algunas veces se nos hace la idea de una carne rubia de pollo y huesuda. De esta clase de cosas para clavar los incisivos. Pero claro, siempre existe la forrada. Lo primero era como siempre, combinar, el vodka puede ir con la cerveza.   Ciertamente cuando un