En este momento superficiales coberturas periodísticas en América Latina tratan de hablar de Donald Trump como un personaje estrafalario, como un personaje poco serio, como un político no profesional, su perfil de empresario nos hace recordar a Silvio Berlusconi, sus principios conservadores pero no muy concretos nos hacen acordar a Ronald Reagan, y sus opiniones y apelaciones generales, nos hace acordar a los nuevos movimiento atrapa todo como Podemos o la última fase de Syriza (modas pasajeras que crecen ante el descontento de un grupo en particular), partidos que porque son “Europeos” son más asimilables a ciertas partes de la región de nuestro continente y justamente a la Argentina, lo importante es que una vez en el poder por debilidad o por ideología no realizan nada de lo que prometieron y que sus discursos se mantienen en parte de acuerdo a la circunstancias. Todo esto es muy intencionado pero tiene sus costos, porque en el fondo, la renovación del conservadurismo del GOP (Gra