Sobre el peso de estar vivo y su liviandad. (2)

2-

“Mi novio de cambio por la presidenta”.

Dicho una mujer sobre el hombre que se unió a La Campora.

Nota de color para refrescar.

¿Que nos diría San Horacio Verbitsky?

Ciertamente que no me van a tomar en serio por esto. Hay que reconocerlo que simplemente era en ese momento una simple descalificación idiota. Parte de la manera en como entendemos las cosas descalificándonos e insultándonos de manera artera y orgullosa. No hay que ponerse meloso. Hay que preferir volver a las raíces.

Por eso después de la maldad y de la mala vida, del sentimentalismo puede llegar el momento de la negación de toda moral, la más acérrima enemista entre lo que decimos y lo que hacemos. El consenso “hipotético del crimen”, igual no importa demasiado. Ciertamente “el amante rabioso”, no se si sigue pastando o con que ameniza ahora sus día, no se si es aliado, enemigo, víctima. Muchas veces escribimos desde las emociones más encontradas. El odio, el desprecio puede volver. Después de todo a ¿Quién le importa? Mientras más surrealista y anti-científico mejor. Poco importa si es o no una gran farsa importa saber que quiere uno creer. Aunque la felicidad, el delirio, el dolor y la locura podrían estar en frente de nosotros. Para esto ni los mejores amigos podrían ir tan bien. No importa si es o no una pantalla la vida representada, ni los cuernos, ni los sabios, hasta los culos rotos, y los finalmente los ritos del culo pueden tener una iniciación. Si alguna vez se hizo la verdadera imposición de la duda del defecto físico y Cyrano tenía que defenderse de su nariz, porque no de otros defectos. No imagino el mundo novelado y fantasioso de la derrota sin el amante rabioso, sin su simbiosis sin su final derrota. Sin su desasosiego. Tomo de San Horacio, mezclando con las peores intenciones como si fuera la revista pronto temas muy usuales.

La hiel que exhala la mejor boca, el beso del muerto, el pudor del violador. La naranja que tiene un ojo y puede mirarte. Bueno eso esta en “el amante rabioso”; personaje cada día más negro de Buenos Aires, ahora no se si libre al fin para ser ficción. Mientras la bestialidad sea prepotente y estúpida será para mejor. Es parte de la idea del macho terrible, imagen que ¿Carrió (Elisa)? usa para el caudillo.

Mientras más pintoresco mejor, este ser, como disfrutamos de este ser que en el fondo puede ser el “amante escéptico” a la norteamericana. Se de esas afectaciones, ¿Queremos salir de un repollo? Sí, pero nuestros hábitos de consumo nos delatan. Nos tienen que delatar. Y con ese sentido me gusta ver a la bestia por la bestia misma por el chiste de la genuina barbarie que no es bruta porque es bruta sino que es bruta porque es miserable. Sin embargo creo que en ese sentido la especie esta medio encogida sobre sí misma. Esta como el carnaval de peces que se devoran ante el espectáculo del tipo que a cada instante tiene la pija más parada porque cree que ha encontrado a su rubia ideal.

Esta salvaje meta capitalista, buena es parte de la poronga en mano como machete como puñal, como signo. Pero también rebelan veleidades de grasa, a veces melancólicas baladas descocidas. ¿Tendría gracia de otra manera? Habría que estar locos para pensar aquello. Son Horacio nos enseña que todo es difícil, siempre es lo mismo la idea del diario de DOCTRINA como la “NAZCIÓN”. ¿Será que el amante rabioso es necesario? Es una forma de afrontar la vida. Para mi no es un gran drama. Por el contrario la esencia misma del amante rabioso es parte de ese mismo afecto romántico por decir que alguien sabe demasiado y a la vez es irracional y asesino; pretendido invulnerable. Lo que pasa con el tiempo es que fundamentalmente ocurre lo contrario, el amante rabioso es sólo hijo de su propio mundo es parte de la clase media. Porque combina una ternura siempre violenta que tiene un giro narcisista; ¿Cómo no saberlo? Casi se da a la vez que se propone que la vida en medio de la civilización llena de “derechos y libertades” sea una orgía que lama espaldas y vaginas, sin pensar. ¿Para qué tal recaudo? Yo creo que se sufre por medio de la Manía y la Obsesión esta peculiar imagen que en parte es tragedia. La vida en la ira tiene sentido para hacer mierda al otro y goza de una energía inusitada. Pero el ser humano odia menos que su crueldad, y asesina más fácilmente por beneficio propio, por su egoísmo que por vertiginosidad del sentimiento. La pelea por el cacho de carne, los objetos del deseo. Las penurias de toda clase, y lo peor para dominar. Llamar a silencio.

Todos los muertos salen de los armarios, incluso para quienes más les temen. Tener los ojos vidriosos, caretear todo el día, la verdad importa poco. No hay que tener aires de suficiencia extrema. En todo caso, seguir y seguir. Tal vez eso “nos baja” o “nos sube”, sinceramente se nos debería hacer sospechosa toda esta puta predica de la felicidad como productividad por eso un manto de piedad. Incluso para que el odie al otro en nombre de la clase media, no para tomarla como caso excepcional sino para mostrarla como un ejemplo de lo mediocre, medio pelo, sobre-excitada, empolvada innecesariamente. Me jode la idea de esta racionalidad baldía. Me jode pensar que todo es parte de un jueguito de los patios. Puedo decir que si, somos violentos los seres humanos. Y hasta puedo sumar que nos metemos en las vidas ajenas. Nos metemos sin dudar, pero no soy un héroe que da ejemplos. El que mira, y sistematiza ocurrencias esta un poco débil. No tiene sentido que lo tomen de “putita” o de “conchita” como en el caso de Barreda o afines. Importa sinceramente poco.

Yo se que me han pedido razonamientos claros y distintos. Pero es complicado. No tiene sentido que nos pongamos en puros y complicados en recordadores obscenos y no en la calidad del recuerdo. Mi doctrina es clara, cada cual cree eso que quiere creer, quiero creer que hay una anti-rábica. Quiero pensar que en el fondo esta enfermedad de la propia vida atada a cualquier cosa, o es circunstancial o es meramente una decisión que por alguna puta razón se tomara.

Por eso me importa poco. Hay una realidad, la de la vida misma y la del hambre, la necesidad, las propias ganas de coger, las propias ganas de esparcirse que esta por encima de cualquiera. Por alguna estúpida razón por esas maneras en que caemos como suelen apuntarme en el “clásico y seguro mundo de la corbata y el traje”. Tragicómico, si con todo, expresiones de la hombría que vale en el mundo antropológico. El valor de la chota por encima de todas las cosas. Pero es un “valor” y por lo tanto pende de un hilo. En medio de acoso de la búsqueda de la libertad aunque sea la abstracta. Porque no escribo en VIVA y no soy de los que tienen los cien mil manuales de sexología, hago la suerte de idea. D.D. (llamemos así testigos de identidad reservada), puede que sea toda inseguridad, la molestia contra el insulto, el engaño y el desengaño. Pero no hay llorar, las lagrimitas al bolsillo, las penas del amante van a valer tan poco como la orfandad del hijo para con la madre. Y eso quiere decir, calve las herraduras de su caballo. No corra, paisano. Mientras que las mejores pastas de los mejores potrillos tienen que pavonearse. Hay personajes apenas dentados que ni pasto tienen. En ese sentido. En esta pequeña entrega, uno respira alivio. La libertad se basa entonces en muchos factores. El amante puramente rabioso tan erótico, puede que sea excitante, entre satiriasis y ninfomanía. Babas que salen de los ojos en éxtasis, lenguas que se arremolinan electrocutadas.

Y si debe ser el tema seguramente tratado como el culo. Pero lo bueno de no ser un gran hombre, de no temer a una gran obra que nos aplaste es el operar con la perspicacia del petiso orejudo, el niño siniestro. El que muere por asesinar el gato de la prisión por ser demasiado hijo de puta y no poder dejar de serlo. Ciertamente que busquen y que hallen las guerras, que sean “trabajadores” en el sentido jungeriano hasta la maceta atorados por todas las tintas. No es mi guerra, pude huir. Y gracias a dios.

La vida para los experimentadores no para los experimentales implica siempre esta mirad que dice ¿qué carajo hay atrás? Bueno nada. Frente a la pretensión prepotente, frente al episcopado de los cafishos. Siempre podemos tener un poco más. Pero esto es pelotudez para clases medias, porque las clases altas suelen elegir la billetera y las vacaciones entre otras disponibilidades. El “amante rabioso”, el vengador. Pero se viene la patrulla y la denuncia. Pero a mí vivan de un lado u otro de sus “desiertos” eso es cosa que me da igual. Se puede vivir en las sospechas. Yo quisiera resucitar muertos como Facundo. Como Lugones, al cual siempre me gusta volver por suicida. No me gusta su obra pero si su vida, tan rica en contradicciones. Amante Rabioso, Lugones, fascista y al final perdido. Aunque sin duda que soy “el Chiquilín” (que no hace bifes, esa esta en Corrientes, cerca del obelisco); el que no entiende nada porque es un forro, un pelotudito. Barbenza me hizo justicia muchas veces. Y dijo que era claro que un fracaso que apenas tenía mujer, apellido, u hombría. ¿Quién mierda era para pensar o quejarse? Hasta podría haber sido si siguiésemos la pérfida y truculentamente popular lógica del entretenimiento una especie de Polino. Esta gente tan bizarra que la gente la ve como imposible de tener emociones profundas podrían ser los mendicantes. Los verdaderos ejecutores de esta bella comedia.

Por el contrario-indicación uno se cura. El pedazo de carne, no se ve ni como un cerdito asesinado por un martillo, operación común cuando el cerdo es improductivo. Ni un ternero demasiado tierno y bien parecido. (Porque terneros y corderos en cuanto a domésticos nos hacen sospechar sobre nuestra posible pasividad). Porque hay hombres de verdad y de mentira. Bueno, pijas que parecen que no están el puesto porque han sido derribadas por otras. Pero en el sentido del pesimismo, el amante rabioso solo sabe sufrir, solo hace el papel del romántico pelotudo (cosa que me queda tan bien, frente a un mundo utilitario. Hasta la paz y el buen gusto si no se ahoga en un mar de imprevisibilidad esta cercado por estos puntos. Me río de mí, hasta de la manera de escribir. Cosa que algunos les cuesta. Que si tuvieran que cagar un rifle. Pero mis voces son del pueblo más subterráneo. Plebeyo, si a este le ponen ojos mansos. Y apenas preguntan, los doblegados. Apenas pueden, y sus miradas sensatas apenas riman.

Las promesas del amante rabioso, con su “ideología” su suma anecdotaria el mundo es lenguaje pero puede ser insulto con grito o forrada con susurro. ¿Qué daña más? Para los que quieran el curso de la zoología apenas puedo dar con su cuerpo, no soy seguidor de Garofalo. Me faltan demasiados libros. Pero mis investigaciones siguen. Porque soy de aquellos que piensan que nuestras “libertades” viven hipotecadas porque lo que creemos saber cuando desde hace dos siglos sabemos que todas las ideas pueden estar al servicio de esa ficción que se llama hombre. Fiscalizando y criticando cuanto quieran tendrán alcurnia militar fantasiosa. Tradicionalismos bastardos que en realidad no justifican la rudeza ni la maldad de nadie pero que subsisten. Sin gloria, y seguramente pendejos irresponsables chupa culos para quienes aceptan que referirnos no a unos sino a otros sino a la figura del prepotente es un pecado. Casi que sino creyera que el relativismo es una cosa diferente del liberalismo podría decir que estaba en un pleno furor de los 90`, que cada cual se rompa el culo como quiera en nombre de la sumas de las libertades para que viva el genio la sal de la vida y de la tierra.

La soberanía de este “Quijote-mercenario”, ingrata contradicción lleva a pensar que no hay solución. En este apartado como nos hemos dado cuenta no es así. Por cuenta de la propia elaboración y de la cobardía de la buena sociedad y de la sociedad sana para con los que patinan en la manteca más caliente. Y creo que en ese sentido la libertad de expresión por los menos nos evitará el asesinato. Si Rosa Luxemburgo murió por una buena causa, como nosotros que somos cretinos y unas mierdas que a veces solo queremos no estudiar, o no trabajar o pensar en un océano de narcóticos no vamos a poder superar esas ansías posesivas.  

Espero que me tengan como ese traidor o negro pata sucia que hace la vida imposible a los obispos. Creo que si entre el beatniks y el gay-friendly, entre el horror hasta la coca-cola. Desde la pena estúpida y el llanto impotente de las personas sobre pasadas. Hoy podemos ser ilustres caminantes sobre la niebla y el smog. Acero de la era clásica, del 20´ del progreso indefinido.

Del Empire State, cargado de metáfora. Desde allí se debe saltar.