Panes y Circos (3)

1-     Suciedad: Siempre el recuerdo cuando tiene que buscar una simpatía se ensucia. Tiene que hacerlo nunca un recuerdo bien tenido en cuenta nos hace pensar otra cosa que el que el pasado sea terrible y fragmentario.

2-     Poesía- Mientras más cerca estamos de la queja perfecta más cerca estamos del romanticismo, la gran manera de evitar el cristianismo es irse a su balneario, su lugar soleado, donde los cuerpos, pueden quemarse con sol y ¿dónde están las llamas y los espectros en pleno sol del medio día?

3-     Choripan- Si el que entiende que la grasa es barata y agradable, puede suponer que todo lo que con ella se tritura va por el mismo camino. Como no queremos recordar de qué están hechos los choripanes, no queremos saber porque la grasa, ya sea en la vida, en la cultura, en el arte, hace tan bien su trabajo.

4-     Floreritos: Cuando el primero se hace amor. El destino no es que se vaya a cambiar, ni que se tenga que vivir. Es como el florerito para el muerto, un signo de que hay alguien que hace la vista gorda piensa que le habían tenido en cuenta. Debe ser parte de la vida del segundo que se dice que se le dijo que se había hecho el amor.

5-     Dieta: es propio de la gente pensar que el destino es una cadena. Pero es solo una dieta, pero ¿Quién puede vivir sin sabores? El hijo de puta, piensa que la vida es jodida, el depresivo triste, pero acaso el aséptico el que duerme sin pensar en el orgía perdida. Ese acaso no tiene una dieta. ¿Dónde esta el poeta de los sanos? Tal vez… no se necesita tanta poesía.

6-     Literarios: cuando los seres son literarios creen que todas las personas tienen vocación de drama pero la verdad es que la mayoría antes incluso de caminar tienen noción de comedia. ¿Cómo puede ser que se sufra entonces de maneras tan sofisticadas cuando no hay público a quien responder?

7-     Enterrador: Suele pasar que para olvidar algo la gente se le tropieza constantemente la cosa es pensar que se olvida, el que no puede enterrar cosas es el que tiene una memoria corta. ¡No vaya a ser que se les olvide!

8-     Republicanos: tenemos en nuestro mundo, una especie de voluntad atolondrada que ha querido que la política sea fácil. No solo eso que además sea buena, y no solo eso. Además quiere que sea como ellos quieren que sea, si toleran que el guión de una película no sea como ellos quieren, ¿Cómo no se dan cuenta que este guión tampoco tiene que ver con ellos?

9-     Dinero: Cara o cruz da igual, la divisa pone de rodillas. No hay que temer, porque la memoria suele decir que el dinero es un valor. ¿Dónde está el valor del dinero? Bueno primero que todo en los que se arrodillan, casi para que nada que valga la pena la gente se arrodilla, y en segunda instancia para que nada que valga la pena y se este dispuesto a reconocer, nadie se arrodilla.

10- San Perón: Tanto ha costado a los que no eran peronistas ser peronistas que al final no saben porque entraron al barco y si se preguntan si el barco tiene o no tiene ventanas es porque el barco, puede que lo sigan mirando de afuera.

11- Religión: el timo de la religión es que como los tiempos compartidos te prometen una eternidad de beneficios siempre en un tiempo y en un momento muy incomodo para satisfacerse. Las iglesias son esas reuniones previas, nefastas cunas caza-bobos.

12- No pidan perdón: Jamás que se ofende se pide perdón jamás que se cree que se ofendió se pide perdón aunque es más seguro que cuando se cree que no se ofendió cuando se cree que se estaba en lo correcto por burda que sea esa corrección, se estalle en la indignación y jamás de los jamases se pida perdón.

13- Ser simpático: La simpatía tiene que tener por un fin algo aunque sea un efecto, que alguien despierte esa incomoda manera de estar. Tiene que ocurrir para los que no saben seducir como una cosa involuntaria tal cual un espasmo, solo esperan lentejas a los antipáticos pero no esperan agridulces “sorpresas”.

14- Llegar tarde al trabajo: No se puede creer que nadie quiera llegar tarde al trabajo. Lo que pasa es que nadie quiso nunca ir, la cuestión es la duda, tanto tiempo lleva creer que efectivamente se esta yendo que en algunos casos, algunos nunca llegan y otros prefieren si pueden por no ir, los que llegan tiene que hacerlo por conductismo por casualidad. 

15-   Payasos al poder: Desde que el poder parece de los payasos, porque la gente se ha visto payasesca en su voluntad de soberanía cree que alguno de ellos se va transfigurar en lo que ellos piensan que es un político. Un payaso, es obvio que cuando que el payaso aparece. Entonces todos piensan, ¡Pero si es el Mesías! Es igual que yo y vino a salvarme. Entonces, claro algunos dicen ¡qué horror! Por fin lo han consigo, se han hecho a imagen y semejanza de los que les había dicho que eran. Nada mejor para un payaso que votar a otro payaso. Eso dice la oveja a la oveja en la iglesia. La televisión a la computadora y la computadora al televisor.

16- Soja: Cocaína, la felicidad vertiginosa de este bello paraje del universo tiene mucho de soja. Y nadie que sepa lo que vale un estimulante para la vida puede negar que mientras más soja, más vida, más ira, más revuelvo. En realidad, todo es soja, crispación, soja y más crispación. ¿Qué será de esta pampa si nos quedamos si el poroto? ¿Qué será de esta vida sin esta verde ilusión. Solo glifosato en un eterno valle de lágrimas.

17- Gratuita educación: La televisión nos educa cada día, y nadie deja de mirar ¡televisión! Lastima que nadie nos contrata por verla o por usar redes sociales. Tan trabajoso es que el ocio se vuelva erudición, ¿cuando la digestión va terminar de la mano de Marco Aurelio?  

18- El que teme al fraude que tema a la encuesta: Mientras más suspicaces son los lectores de encuestas más se acercan al fraude. Nadie podría creer que las encuestas iban a conquistar al mundo, hasta que la gente empezó a dudar de ellas. Algunos las apoyaron creyendo en su veracidad, y otros dudando pero poniendo sus rezos en ellas conformaron su eficacia. Llegó el día en que nadie más se fijo si eran eficaces, fue el día que eran eficientes. ¿Es acaso esta pasión otra cosa que un fraude contra sí mismos y contra cualquiera?

19- Plebiscito: ¡Coca-cola! Y ¡Coca-Sarli! Al poder. Hay gente que cree que la virtud no es la fuerza. Entonces, brinden. Solo el que rompe frecuentemente vasos de brindar y brindar entiende que clase de cosas se hacen con los plebiscitos. Con entusiasmos a la fuerza, cosas que derrochan su contenido.

20-  Falsa aristocracia: Falsa aristocracia, es no pretender ser de nadie y ser de todos. Gritar como gorrión y parecer borracho. Falsa aristocracia es reventar de un pedo impúdicamente. En fin pretender ser más siempre y en todo lugar, y que ni las hormigas presten pleitesía ¡Cuidado artes contradictorios!

21- Ser de izquierda no es quedar bien: si ser de izquierda es quedar bien, entonces no se es de izquierda, pocas veces se puede entender que en un mundo capitalista donde todo esta mal, hay una moralidad siquiera por parecer de izquierda. De Marxistas a marxianos, de estos marcianos y de lunáticos poca cosa.

22- El amante real del banco dejado de la plaza: Hay una arrogancia que cree a menudo que es sabio maldecir parejas actuales y futuras de quien creemos que nos ha pertenecido. No hay mejor indicio de eso que pensar de una vez que dejado el banco alguien lo iba a tomar. Incluso como resuelto a peder el cansancio y pasar el hastío. ¡¿Cuan complicado es tener siempre respuesta para el pasado?! Todo lo que estaba lejos proponía. Como podríamos estar cansados, como podríamos estar en el banco. ¿Haber pasado por la plaza? ¿Cómo?

23-  La vejez: Teman a la vejez sin culpa. Hay que temerle, hay que temerle como se le teme a todas las cosas que aún día vamos a dejar de temer. Si fue tan bueno temer a la oscuridad para tener imaginación, para tener miedos infantiles para poder un día acompañar a futuros retoños en su mal pasar. ¿Cómo podríamos pensar que el beso de la muerte en la punta de nuestros propios labios no es la muestra de que ella misma ha preferido acompañarnos? Ya nada malo puede pasar. Envejecer; morir. ¿Hay que temer más?

24- Monologo: Cuando uno quiere un idiota, un idiota incapaz de mentir uno que siempre no haga otra que cosa buchonearse. Pegue un salto hacia delante la sangre del espejo lo confirma, el mejor idiota es que dice la verdad del fracaso. Lo tiene enfrente todos los días, suele creer que las cosas que dice son importantes. Su experiencia no es más que la impericia para resolver errores e incluso peor para llamarlos experiencia.

25- Arcaísmo: Hay un momento que ya nunca ocurre, este es el momento donde el amante dice que podría amar para siempre. El que no sabe mentirse sobre eso como quiere esperar para siempre su amor. O mejor dicho, volver a decir que el amor no existe. Ese no faltarse el respeto ha borrado con una meada todo lo que el amor podría hacer por los otros. El olvidar que al final todo estaba dicho y tenía que ser mentira.

26- Vela para el santo: Siempre que nos indigestamos, estamos predestinados a seguir pensando. Yo no podría esperar a nadie que quiera vivir una plena vida, una vida que por lo menos una vez en la vida tenga una profunda y sana indigestión, de gases, de dolores, de complicaciones. El que se indigesta no olvida nada porque nada ha podido soportar. Indigestos, a los pies del santo. Toda veneración es una indigestión y no es amor. Es indigestión y ¡qué liberador!

27- Santa Nilda: No tengo más remedio qué preguntarlo. ¿Todos dicen que no tiene miedo de ser libres que no temen a la nada? Pero ¿Cómo se puede temer a lo que tiene entidad?, ¿temen a la nada como excusa? Temen sin duda a no poder querer la nada. Decir que a la nada se teme y que libre igual se es era halagüeño para un heleno. Para un hombre de hoy, lo que se quiere es que tema a ser libre porque la nada le sienta bien.

28- San Horacio: ¿Cómo pude ser que el romanticismo caiga tan mal? Tiene que ser así lo mágico del poder de la tormenta de su sentimentalismo es el final. ¿Acaso alguien ha creído que el vapor tiene encanto? La irresponsabilidad de tan humildes orígenes y de tan trágicos finales. Verdaderamente romántica es la apuesta, es la desgracia. Es la intentada tragedia.

29- San Aníbal: ¿Hay manera de superarse en la forrada? ¿Hay volteretas ocultas? ¿Hay rimas que apestan pero nadie se altera a decir? Para todas estas cosas hay que tener un doble valor. La frustración anda oliendo a muerte en todas partes. La auto-ayuda pasa al auto-boicot, la piedad universal al chivo expiatorio.

30- Santa Marta: Cuanto más se acerca el arte contemporáneo a ser contemporáneo casi se vuelca a no ser arte.

31- Caricia Vietnamita: Cinco millones nada más. Y otros cinco más, nadie puede quitarle a uno esa pasión por ver que a mayor injusticia recibida más orgullo. Lo que pasa es que al que lo han tratado bien poco puede querer que lo respeten.

32-  Teclas-mancas: Vértigo, diversión a por mayor. Buscamos ser uno más en el montón. Parte del snobismo de cada día. Tener lectores es tener desgracia, no tener lectores es saber que las desgracias están por venir.

33-  Seriedad: Mientras más celoso y entregado es un amante más terriblemente es rechazado. Esto tiene un sentido muy de nuestra época, nadie espera ser comprado por una cifra que no pueda reponer, deuda; culpa. La falta de respeto va camino a darle un puntinazo en los huevos al sentimentalismo.

34-  ¿Quieren un cristo? Yo digo que hemos sufrido demasiado y no somos la tataranieta de Mitre. Yo digo que hemos sufrido al pedo, porque nos han dicho que hay que sufrir que el cambio no existe. Yo digo que puedo estar equivocado, yo digo que no quiero morir. Yo digo; ¿Quién quiere un cristo?

35-  Popular: Popular, el mar. El ruido del mar, recuerda la multitud. Los que no pueden oír rugir el mar, los que no pueden estar en la playa tempestuosa. Incluso cuando los turistas miran desde persianas. Si se preguntan para ir con la gente, para ir frente al mar. Ahí esta en la cuestión. Ahí esta lo popular.

36-  No tenes nada mejor que hacer: De la amabilidad de un CEO de Clarín. De la peripecia fundada, del resorte que se podría clavar en el culo. ¿Quién no ha sabido hacer cosas mejores que cuando nada mejor se le ocurría? ¿Acaso hay tiempo libre para el que tiene oficios estúpidos? Cuan burdo hay que ser para siempre tener trabajos. ¿Cuánta gente ha creído no merecer este destino? ¿Quién conoce alguien que no tenga algo que hacer?

37-  Autopista hacia el suicidio: Lejos de las Verónicas que deciden morir hay un mundo. Uno que dice, ¡Ay! ¿Por qué justo a mí? Es el mundo que se queja de los que los suicidas se vayan despidiendo a cada rato de él. Si el no los quiso tener. No se tomen demasiado en serio al mundo es un padre como el tiempo, excesivamente pródigo y profusamente irresponsable.

38-  Mi buda tiene dos tarjetas de crédito: El gordito de oro. Con sonrisa amplia tiene dos, y no por eso la usa. Eso es ser rico, gordo, redondo terminado. El quiera entender, que se sume millones de plástico al cuello que prenda el incienso. Que ponga mil veces sus nombres, con miles de calcomanías. Que sueñe con toneladas de crédito. Que evite empezar, que trate de buscar y buscar, más y más plazo para tener que comprar y pagar. ¡Tal vez se muere, tal vez se muere!

39-  Lindo ternero: De la gente que se aproxima al suelo con facilidad. Lo poco que le queda al hombre que no puede tener pena por los demás es tener pena por la pena que se tienen los demás. Entonces cuidar tres veces, por los que nos necesitan por lo que no pueden, por los que necesitan a los que pueden y por los que nos necesitan a nosotros por no poder tenerse.

40-  Grasso Faso!: Miller y Müller. Uno decía que una mujer se sacaba de uno por medio de una larga y horrible novela. Es decir de una novela de él, del veneno que le dejaban. El segundo se volvía opositor para que lo valorasen. Ascender tiene algo que ver con abandonar, tiene desengrasarse el espíritu tienen que arder tiene que volar. Nada mejor que el olorcito de este pastito de camellos, ¡Promesas de año nuevo!

41-   Cada día más poder: El hombre ha recibido a cambio de esclavitud eterna, un jugoso control donde puede ver en distintas escenografías a través de peceras veloces, gente que finge copular cuando razona y gente que finge razonar cuando copula.