Maderas similares, construcciones distintas. ¿La arqueología? Podría ser. Existe acaso mejor contrapunto. Puede que no, lo que varía poco y sin embargo tiene contenidos eléctricamente opuestos tiene siempre esta tensión estática que mucho no puede decir. Un discurso crítico sobre esta disquisición diría que efectivamente me interno en la tierra de la estupidez. Yo creo sin embargo que la historia no puede suceder dos veces simultáneamente es menester entonces molestarse un poco mutuamente hasta que al final las termitas nos devoren.
¿La genealogía? Puede que los eventos, procedimientos y caracteres se hereden, entonces, toda historicidad puede ser misterio (¿Hay necesidad de algo?) Puede que por otra parte, hasta una suerte de regimiento de astros nos condenen. Pero, ¿esto es suficiente? Yo no lo podría decir. Lo que tengo por seguro es otra cosa. Ambos vamos perdiendo astillas por el camino, nuestras determinaciones, continentes personales, nos depuran por propio envejecimiento. La pregunta debería ser entonces por las causas mutuas la cual no puede ser completada ahora, sería en todo caso, un encadenamiento de biografías, donde algún que otro accidente pueda valer como la diferencia constitutiva. El sustituto por todos los medios, vale. La pregunta por la autenticidad que recorre toda esta gesta, y todas las luchas que se dan para probar esto.
La dinámica de las reacciones sobre lo similar acentúa las diferencias, de esta manera se trabaja en forma de engranaje. La causa de ello, es que descansan los puntos fundamentales sobre los mismos principios y todo queda de manera obvia descubierto. Por eso la pregunta por conocer, ¿vale la pena meterse en el propio terreno? No siempre nos metemos en el patio de otros, a veces nuestros ojos caen sobre las propias nucas. De repente no son las imágenes sino el imaginario el que nos da principios. En este caso parece que el objeto de la observación está preso de las diagonales. No podría ser entonces que si dejamos que las imágenes se contrapongan, no surja un espacio real para el fondo de nuestros cerebros.
Cuales es la pregunta verdadera entonces: ¿Puede o no puede haber respuestas? Ya llegará el tiempo en que no tengan sentido estas preguntas. Porque el tiempo sabe olvidar los órdenes. Ahora, si tiene un valor. Este descansa en las preguntas, porque las necesidades viven en todos. La migración de las imágenes, sosteniendo las vidas. Inmediatez. En esto no podría exponer, creo que sí que develar parte a parte, como si fuera un puzzle el misterio sería del todo interesante. Podría tener un final bastante curioso, uno que no porte otra cosa que aquella idea. Maderas similares, construcciones distintas. Siempre se puede ir buscando los puntos, una y otra vez. No podría decir que la respuesta sería del todo convencional. Como dos bloques se adaptarían y tendría el reflejo demasiado rápido, el monolito. Sí, un bloque que refleje. La sinceridad sería incendiaria. No dudo sin embargo que la idea sería emocionante por lo des-constructiva. Sería un puzzle verdadero para la mente. Una reacción bien distinta a la esperada.
Hay que recordar sin embargo que trabajamos con las mismas variables, y en esos casos, los que para uno es equilibrio ya se amenaza con el cambio. Es así como la escalada de las reacciones será y tendrá que ser lo más interesante. Puede que sin embargo las tintas se absorban muy pronto, y así se desencantaría. El sello, la palabra dicha hacia fuera, la continuidad, la dislexia. Eso es lo que quitaría para mi todo interés. Julieta tiene un enigma tatuado en el cerebro para el cual habría que ponerse muy en ascuas para poder llevarse la esencia. Eso sería sincero, robar. Esa siempre parece ser la idea. Uno tiene por virtud eso de lo cual puede no arrepentirse. Ser en parte así es contenido común.
Nuevamente creo que esta suerte fatalismo compartido, esa idea de mundo que tiene razones que se rebotan y se fugan en el medio de los juegos en el espejo. Ojos distintos para percepciones para justificaciones similares. Seguramente lo que podría entender Julieta sería el reverso de lo que estoy diciendo o puede que estuviese en la misma sintonía. La locura nuestra, esta basada en una percepción. Universo común. Todo esto quedó dicho. Está expresado de manera que ningún consumo sea adelantado por razones de escasez, es la intención de la receta dosificar venenos. Testamento, testamento. Estamos en la pregunta por las preguntas, ¿existe la singularidad?
Mi duda descansa ahí.
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