Mariano un año después:

Yo estoy seguro que mucha gente ha perdido la noción de las cosas, y se cuelgan a pensar si tiene que hacer desgaste o no la muerte de Mariano en un calendario electoral. Esta es la miseria de la sociedad, y como pude leer recientemente en una carta que le escribió la Juventud Guevarista, la miseria de José Pablo Feinmann.

Esta miseria que nos empaña, es la miseria que esta de acuerdo con la historia maniquea, con la historia donde la novedad vende. Yo sé que la mayoría de la gente en una sociedad sin valores pero sin pelotas para cambiar el mundo; tampoco se va a calentar demasiado. Lo sé y lo entiendo, este es el país donde el sentimiento y la ganancia van demasiado desigual. Por eso no quiero metaforizar inútilmente. Hay gente que tiene objetos y vidas mejores que contar, va ideas de sus vidas mejores. Mariano muere por causa del capitalismo. Muere como todos los que alguna vez cruzan ante su frontera. La verdad del mundo está en eso. Y el mundo tiene que ser eso o es mediocre, y es mediocre la vida que llevamos millones que pasamos sosteniendo muchas cosas en las que no creemos, y por eso tal vez vivamos mal pero tampoco podemos decir que no hacemos otra cosa que sobrevivir.

La pregunta por la izquierda en el mundo ya no es, ni será el porque de un fracaso, dos o mil. Sino porque con el paso del tiempo los que no terminan de caer en medianías están a la izquierda de gran parte de las injusticias que pasan. Este ha sido un país que con un genocidio reciente a cuestas sigue pensando que muchas deudas se van a terminar de pagar de formas cómodas. Y yo sé que por buena fuente por bucear un poco superficialmente en la historia esto no es así. Siendo dominados por la técnica no hemos llegado a pensar que estamos a puntos de ser engullidos. Entonces, si tenemos lo peor de la religión y del opio porque creemos que los muertos son santos. Porque pensamos que los muertos nos llevan a otra vida. Pero no es así, tal vez la revolución sea el único de los conceptos que de la Ideología que implique inmanencia. Tal vez sea el único que si se cree que las revoluciones son posibles puede existir sin distinción, y entonce sí. El que muere, lo hace para este mundo, en consonancia de este mundo. ¿Dónde esta el paraíso de los que caen en estas luchas?

Es difícil de creer que sea para un Dios, un inmortal, tiene que ser para la gente que como él existe. Para un sentido humano de la humanidad, algo sencillo y simple. Para algo que ningún político pondría en la punta de lanza de su campaña. Por eso para el mundo de Mariano, para el mundo de los que no esperan que no se este en ningún otro lugar, puede que si se cree en que la izquierda es algo más que una experiencia que nos han llamado “Socialismo Real”, tenga por consecuencia que la gente sin esperar otra vara que la recta voluntad pueda dar su vida por el progreso humano auténtico.

No hay vida que se haya perdido en el progreso de ese humano auténtico. Un ejemplo de humanidad, es tener que morir para que otros vivan. La vida de aquellos que creen que están creando las bases de un mundo nuevo que no es otra cosa que este desmontado las objeciones que la miseria de la comodidad y de la quietud le propinan. Bueno ese mundo tiene a gente que tal vez se la devore el manual de escuela pero no lo hará así la fuerza de la historia. Historia que no se termina de entender nunca pero que puede producir gente capaz de seguir viviendo sin dudar. Las dudas de un mundo donde todo tiene que pasar para no sufrir no son la vida de Mariano. Porque si mariano hubiese querido un mito, un lugar donde dormir, un árbol donde descansar; hoy tal vez estaría allí. ¡Cómo les gustaría a muchos que recién ahora en la “Cultura de Europa” se levantan para pedir cambios para ellos! Cómo les encantaría saber que en América Latina la que siempre soporto siglos de sables y décadas de botas, la gente ya esta en plena lucha. ¿Qué derechos ha perdido el hombre en su estadía por aquí? Bueno ha perdido el derecho a la vida, ha perdido la idea de una vida con conciencia.

Si no tener éxito en una empresa nos quita el sueño, perder la vida debería quitarnos la ilusión. Parece que la fatalidad se puede llevar puesta la vida de quienes tienen sueños. No se puede decir que Mariano murió porque había agredido a alguien. Sino que el monstruo que lo mato, esta en combate consigo mismo y busca fundar la muerte como antesala de su deseo. Su amenaza deriva en tragedia como respuesta final, simplemente probaron la integridad humana, de un hombre común contra la burocracia sindical contra el PODER sin más ni menos, no contra una abstracción. Y Ferreyra dijo ¡PRESENTE! La mayoría de nosotros, no podríamos. Nunca desaparece quien pelea.