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El “pecado” de Gore Vidal:

La corrección política no viene bien para los “libre-pensadores” ¿Hasta cuando la almidonada casta liberal justiciera vía marines hará justicia en nombre de la democracia? Gore Vidal puede ser muchas cosas pero algo le sobra, la bella y útil manera de despacharse a sus anchas. ¿Le importa algo la corrección de los “buenos americanos”? La verdad es que no. No tiene dramas su manera de ser, su rechazo y desprecio total hacia Estados Unidos como la contraposición entre poder y cultura es graciosa. El mismo se ve allí en la tierra del Mac Donalds como un “europeo desterrado” y esto fue porque América para él era perfecta cuando era una nación que vivía para sí cuando era lo que el pensaba que tenía que ser “La tierra de la libertad”. A Gore Vidal le importa poco el salvajismo árabe. Eso es lo mejor, dialoga con Chomsky no porque lo quiera ni lo ame sino porque le divierte. ¿Puede eso estar mal? Está mal para los quieren tener el felicitado de la Estatua de la Libertad. Una lástima, el sabe que esa estatua fue un regalo francés, entonces no se anda con pelos en la lengua.
¿Imperio o un bello país para vivir? Ahí esta su cuestión. La sola defensa de su país tal cual si fuera una república platónica con sobriedad le basta. No quiere salir a Evangelizar a la barbarie. Se da cuenta que es inútil, el desprecio de Vidal no tiene ese peso imperialista de los “buenos sheriff”. Debe ser por eso que lo odian, deben pensar que un hombre que es libre sexualmente pero que se conforme con vivir en el estado de derecho y que no lo molesten es un flojo. ¿Debería usar Vidal la bandera estadounidense como sábana? ¿Tiene sentido? O se da cuenta que una bandera es una bandera y que la democracia americana termina en sus fronteras y el resto del mundo sigue bajo el imperio de ellos mismos. La tensión es muy romana. Gore Vidal es un hombre que ama a los clásicos. Ama ese mundo de libertad verdadera sin culpa, de cultura sin “Dios cristiano”, su obra Juliano el Apostata es excepcional. No necesita de más que eso. Mientras acá hacemos parodias del futbol, Gore Vidal hace parodias de estos nuevos cruzados genuflexos y torpes que comen chicle. ¿Es por eso menos liberal que los amantes de los porta-aviones? No, la respuesta es no. Sabe que lo bueno como el considera que son las cosas tiene justa medida. No tiene que andar alabando a Borges por ejemplo para quedar bien, dice en pocas palabras que es un vulgar escritor de cuentitos. Mientras que todos los demás se llenan la boca con Borges hasta el éxtasis.  Yo pensaba que lo Gore Vidal era pura pose. Pero no, Gore Vidal me hace acordar a Luca Prodan. Un norteamericano me va a colgar. Pero a mi me importa poco ambos tenían su estilo, ambos no querían que la estupidez confundiera lo que ellos querían decir. En síntesis, uno liberal el otro rockero, mandaban a la mierda a los que creyesen que en nombre de sus creencias hiciesen cualquier gansada. Cualquier gansa implica, ser liberal a medias. Ser cristiano o defender que la cristiandad con libertad de cultos tiene sentido porque acepta seguir manteniendo dogmas vacíos. La cuestión es sencilla, ¿por qué Gore Vidal tendría que amar a esos presidentes? Para él son solo fantoches de maquinarias que se dedican a ganar elecciones. Con gusto puede decir que Bush es un cowboy estúpido. Con gusto puede decir que ni sabe hablar, de ahí a que estemos de acuerdo o no es otro tema. Pero muchos dudan de que pueda hablar bien e incluso pensar y no lo dicen desde la izquierda. Simplemente hacen sorna de algo que es muy común en los liberales, pensar en síntesis que sus políticos son una porquería. ¿Será por eso que piensa que el 11-S era un auto-atentado? Quizás es por eso, porque los ve poco brillantes. Porque los ve con discursos monocordes porque los huele como el propio aborto del sueño americano. Los ve en síntesis como alcohólicos o mujeriegos que necesitan una alegría en el Salón Oval. Y eso no está mal, es parte de Estados Unidos. Entonces se pregunta si esos hombres tienen el derecho de ser tan patriotas o sin son burdos personajes de cuarta. Para Vidal la política es algo menor. Es algo que pasa. Cosa que a los liberales de buena conciencia les cuesta. Si algunos piensan en las ideas de Voltaire y los tres farsantes, y las ideas de Vidal con la democracia perfecta, Imperio y dirigentes iluminados le dan una nueva tríada llena de estupidez y superstición de la mejor. Solamente liberales de biblioteca comparan las ideas de los que critican al 11-S  exclusivamente con comunistas y nazis. Algunos son defensores de sus ideas y les importa poco lo que la CIA, el Departamento de Estado o el FBI propongan. Claro si estuviera en la China comunista sería fusilado por homosexual, eso dicen como si fuera una gracia que los homosexuales vivieran. Pero en el fondo es una estupidez. Gore Vidal es “libre” como Borges no cree que su estado tenga una razón de ser, sólo lo concibe como un conjunto de milicos y empresarios que entre juerga y juerga quieren más dinero. Algo así como que son impermeables a la verdadera cultura. Esto es parte de su crítica, para el los peores escritores además se creen buenos. Es decir que gran parte de lo que está escrito es mierda. No se anda con contemplaciones. No imagino a Gore Vidal por ejemplo escribiendo para la almidonada la Nación. Gore Vidal siempre fue irónico. Sobre todo porque hace uso de sus libertades individuales sin pedir las gracias a Tío Sam. ¿Será que cree que esa es la libertad que vale la pena?  Será por eso que no tiene nada de liberal-conservador. Esos que tanto quieren salvar al mundo que se ponen del lado de los curas y los creacionistas. ¿Será por eso? Será que prefieren ser anti-comunistas, anti-árabes, anti-“loquesea”; antes que liberales. Liberal significa también para el que escapa a la idea de que tiene que haber ricos que sepan hacer las cosas, también el libre ejercicio individual y absoluto de la opinión. Sobretodo el gusto de ser minoría, de cagarse en las costumbres y de creer que la imbecilidad viene de la mano del buen comportamiento. Mill que no es Spencer expuso que los individuos eran la sal de la vida. Para ser un liberal más Gore Vidal se queda en su casa. ¿Acaso eso está tan mal? ¿No tiene derecho un hombre a no creer que el 11-S se pueda haber evitado? No puede pensar un liberal que hay poca inversión en educación y que la civilización más poderosa de la tierra se vuelva afásica vía Twitter. ¿No puede creer que los gobernadores como Perry que rezan a dios por todo no sean más que unos completos imbéciles? ¿Quién lucha contra la mediocridad, el espíritu de rebaño de los Estados Unidos real y concreto? Ese es Gore Vidal al que le guste bien y al resto que siga leyendo el “Fairy Tale” de los soldaditos latinos que son mercenarios que van a matar árabes en la otra punta del mundo. Eso dice Gore Vidal, y… ¡qué mal está! Aunque sea cierto. Obama negocia con los militares de Al-Qaeda y Vidal vomita, sabe que la muerte de Bin Laden con su cuerpo arrojado al mar es una muestra apresurada del Obama “¡Yes we can!” (Hasta debe creer en parte que el we can es parte de la manera en que toman de estúpidos a los norteamericanos) y ahí esta su sociedad con Chomsky no es que lo ame. Pero por lo menos lo ve tan distinto como él, tan despreciativo de Estados Unidos como él. En este selecto club estaba Hitchens hasta que se paso. Pero Gore Vidal le importa poco. Tiene suficiente orgullo para ser Gore Vidal y porque nació americano y es culto. Poco le importan los lambiscones de la comunidad internacional a la prensa oficial norteamericana, le divierten le parecen parte de un circo. Yo por mi parte no soy ni bueno ni malo en este sentido creo que este detalle por lo menos lo deben saber. Así da gusto ser hasta casi liberal. Dan ganas por lo menos no ser un chupa-medias del mito americano. Somos lo mejorcito del mundo aunque el mundo deja que desear somos los mejorcito. El mal menor, tan pro-debilidad no va bien con alguien que no está en contra de libertad sexual y no cree otra cosa que sea tan natural como ella. Tal cual se come un sándwich, eso al americano que come hamburguesa y mira porno y puro deporte le aterra. ¿Este también es mi país?  Lo es claro que si, es el país de Truman Capote, de Andy Warhol y de Jackson Pollock, la gente que condimento un poco la cultura de masas. La cultura del ídolo. La cultura de que el público lo quiere y lo puede tener todo. En síntesis la cultura de porque vos y yo tomemos Pepsi somos iguales. Eso para un liberal no para un neo-liberal que piensa que el I-Pod es progreso y que un pibe con I-Pod y creacionismo va bien. Nuevamente Gore Vidal vomita, lo hacen vomitar y se expresa por eso su Juliano. Para mandarlos a la mierda, su cristianismo es totalitario y encima llega por casualidad al mundo. El Jesús que ellos aman es hijo de la codicia de los obispos. ¡Qué bien que leyeran esto en el Vaticano! ¡Si es a ustedes! Gore Vidal tira mejores lágrimas por el Dante y lo disfruta mucho más. Acá reconozco mi incultura no soy estudioso de la Divina Comedia que todos los que se creen los Virgilio actuales. Sí los cristianos eran eso, incultos torpes y cánticos como dicen los liberales que son los musulmanes hoy que se matan por estupideces y que prefieren el martirio a la filosofía. ¿Los defensores de la cultura creen que la farsa podría volver a repetirse? ¿Dónde quedaran los helenistas en un mundo cristiano? Reinará la teología y las cruzadas, se atrasará la medicina y las mujeres vivirán tapadas. Las putas serán administradas por los obispos. La edad media en buen panorama. Juliano es Gore Vidal el último de la estirpe de los fundadores de los ilusionados. Para bien o para mal cree en eso. Vidal tiene eso, le gusta ser él mismo. ¿Estará mal? Y encima lo juntan en una bolsa de gatos porque les cuesta pelearse con él adelante. Sigan que han creído que… “tenían que salvar a alguien y solo se ensañan en condenar a Gore Vidal.”     
        

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