En política podemos dividir en tres; gran parte de los contenidos de las acciones políticas, los discursos, las decisiones y las ejecuciones. ¿Qué quiere decir esto? Bueno primero, que no siempre coinciden los tres, gran parte de las “mentiras” o las distorsiones en un discurso político tienen que ver con la alocución lo cual es el objetivo con el cual se dicen las palabras que se dicen. Es decir, a qué público y van y con qué fin van. Muchas veces los discursos en el tiempo y en el espacio varían, como si fueran cualquier cosa. Bueno esto es una visión escéptica del uso del discurso. Para bien o para mal el discurso de los políticos, en un sentido amplio esto es políticos elegidos y personas al frente de todas las corporaciones de cualquier tipo tienen un punto en común. Tienen que decir con un objetivo una serie de promesas o de advertencias varias. Muchas veces ahí mismo entra el juego de la historia y de la interpretación de ella, por parte del que emite el discurso y por parte de quien lo oye.
Esta es la razón por la que algunos discursos son efectivos y otros no. La posibilidad de manipular la opinión del que escucha es parte del arte de la política del discurso. Por eso se puede analizar el discurso desde una perspectiva puramente ideológica y desde otro lugar también desde una perspectiva hermenéutica de la manera en que lo podemos leer. Poder convertir un discurso ajeno en propio, poder entenderlo y fagocitarlo puede convertirse en un arma muy poderosa a manos de los políticos como también de las masas. Esto está en relación a las promesas y las acciones del gobierno, las campañas, los acuerdos, etc.
Cuando pensamos un discurso no pensamos un solo discurso sino que a veces pensamos una historia de discursos. No es lo mismo el discurso de la SRA que el de un gobierno para bien o para mal jamás podrían ser lo mismo. Como no podría ser lo mismo el de la CGT o de la Iglesia. ¿Por qué es esto? La batalla cultural o ideológica trata de mostrar el bien particular como el bien más general sino el bien común absoluto una utopía. Entonces, el desarrollo del discurso tiene un origen y un objetivo. Su origen permite saber la veracidad y las excusas, su objetivo sus intenciones políticas.
Todos los partidos e instituciones a fuerza de durar tienen una serie de mitos que no son ni buenos ni malos sino que forman parte de la costumbre. Esto es algo común y además es parte de la coherencia del discurso. Ejemplos de ello abundan cuando Menem afirmaba que iba nacionalizar más empresas frente a lo que hizo que fue privatizar muchos le creyeron en parte por el mito esto es, que el peronismo no podría ser infiltrado por el neo-liberalismo. Cuando digo esto lo digo desde la idea de la cúpula del partido. Ahora bien, es el discurso la política entera. No, la política tiene grandes silencios que son parte de la reflexión de su actividad su saber secreto. Muchas veces la agresión verbal puede mostrar signos de gran debilidad o muchas veces puede mostrar decisiones que ya no tienen demasiado sentido. Un ejemplo de ello puede ser por ejemplo el Estado de Sitio de De la Rúa en 2001.
Por estas razones gran parte del análisis del discurso sin tener que buscar un significado demasiado intricado puede mostrar las variaciones de las acciones de cada uno de los actores políticos incluidos, los periodistas y los analistas de las distintas ramas independientemente de su función. Por esta razón no se espera que los análisis lleguen a revelación concreta o demuestren una contradicción que tenga una consecuencia fatal sino por el contrario demostrar hasta que punto en su lucha por el dominio, mentira y verdad, como intereses se van trenzando de una manera bastante compleja. Pasemos a los discursos.
Discurso 1: (Parte I)
“Todo comenzó una fría y lluviosa mañana. El escenario fue el lugar donde Garay había plantado el símbolo de la justicia y fundado por segunda vez esta ciudad. Se la llamaba plaza de la victoria porque allí, culminó la reconquista, y los invasores ingleses finalmente se rindieron. Era una fría mañana de mayo, hace 200 años. Fue llegando la gente.
Comerciantes, artesanos, profesionales, vecinos de los alrededores y otros de barrios más lejanos, convocados por el fervor de French y de Beruti. Allí estaba el pueblo reunido ,queriendo saber... Y nueve hombres jurando en el tenso clima del cabildo. Desde niños hemos imaginado la escena, y con mayor o menor habilidad. Todos hemos dibujado aquellos paraguas en alguna página del cuaderno escolar.”
Hugo Biolcatti hace uno de las imágenes conocidas del imaginario dominante en la educación para describir una serie de principios que el dará como tan válidos como las observaciones que acaba de hacer. En este caso la cuestión no es ni mentir ni decir la verdad sino introducir una serie de cosas que parecen obvias para que el resto de la argumentación parezca tan evidente como la introducción. Es decir para que los reclamos que hacer la SRA sean tan naturales como la historia misma de la Argentina. Ciertamente que Argentina fue fundada por hombres intereses agrarios y comerciantes que primero por el contrabando y luego por el libre comercio libraron las batallas para la independencia pero esto no quiere decir que hoy en día, sus herederos en el rubro tengan algo que ver con ellos. Por el contrario, la fundación de Buenos Aires es una mera creación de la monarquía española hasta que se decide que hay que reformar los Virreinatos y se crea el del Río de la Plata. La plata del Alto Perú fue uno de los bienes más codiciados de la lucha independentista y en parte se perdió. La gesta de mayo tiene poca relación con la idea de los paraguas en la plaza frente al cabildo. Las confrontaciones son anteriores. La historia de la nación argentina en su conformación mostró siempre que la “Revolución de Mayo” fue un simple paso de poder a manos de los criollos cuando en realidad lo que discutía era la administración colonial. Los hacendados tanto hoy como ayer esperaban que con la independencia, las cargas fueran menores y la apertura del comercio permitiera aumentar sus riquezas. Ayer como hoy, el campo fue un factor importante, más lo era aún la campaña bonaerense la cual siempre estuvo en contacto con la ciudad puerto de una manera u otra.
El uso de lo escolar demuestra hasta que punto quieren buscar el gesto desinteresado de lo que parece obvio cuando sabemos que siempre la educación tuvo un gesto político ya que de ellos se forma el capital humano que deberá trabajar en sintonía con las demandas del país en cada momento histórico. Por estas razones, nuestra educación suele estar en contra de los intereses justamente en los lugares que consideramos obvios y comunes cuando no lo son. Es decir donde las alteraciones y errores garrafales son más contundentes.
“Estoy seguro que muchos de nosotros, de haber vivido en ese tiempo, hubiéramos estado allí, participando de los orígenes de la patria. Yo hubiera estado allí, y estoy seguro que mis amigos de la mesa de enlace: Eduardo Buzzi, Carlos Garetto y Mario Llambías hubieran estado conmigo. Hubiéramos estado allí; apoyando a Manuel Belgrano en su tarea de promoción de la agricultura, a la que consideraba un pilar fundamental del progreso económico de las naciones. Hubiéramos estado allí; participando, redactando alguna nota en aquel semanario de agricultura que editaba Juan Hipólito Vieytes, y por supuesto en su jabonería, alumbrando las ideas de mayo. Hubiéramos estado allí; junto a Moreno. Hablo de Mariano Moreno, el de los altos y fogosos ideales, el que escribiera la "representación de los hacendados". Acompañándolo en su lucha por la libertad de comercio, contra los altos gravámenes exigidos por el cabildo virreinal.”
“Pero estamos aquí, 200 años después. Luchando contra otros gravámenes, exigidos por otros mandatarios. 200 años después defendiendo los mismos ideales. Estamos aquí en el bicentenario de la patria junto al señor jefe de gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Don Mauricio Macri; Al señor ex presidente de la Nación Don Eduardo Duhalde; Al señor subsecretario del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos Don Edward Avalos; Señor secretario ejecutivo del Ministerio de Agricultura de Brasil Don Gerardo Fonteles; al señor jefe de gabinete del Ministerio de Agricultura de Chile Don Eduardo Portilla; junto a los señores legisladores nacionales y provinciales; A los presidentes de :La Sociedad Nacional de Agricultura de Chile Don Luis Mayol; de la Sociedad Rural Brasileña Don Cesario Ramalho da Silva; de la Asociación Rural del Paraguay Don Juan Néstor Núñez; De la Asociación Rural del Uruguay Don Manuel Lussich; De la Federación de Agricultura del Estado de Rio Grande do Sul Don Carlos Sperotto; Y al vicepresidente de la Federación Rural del Uruguay Don Miguel Sanguinetti; Junto al Secretario General de UATRE Don Gerónimo Venegas;
Estamos aquí junto a los Señores Embajadores; A los representantes de las entidades
colegas; A los expositores; A los socios de la sociedad rural; A los productores y
trabajadores rurales. estamos aquí compartiendo con ustedes, este honor que la historia nos regaló. Inaugurar la 124° Exposición de Agricultura, Ganadería e Industria, Internacional; nada más ni nada menos que: "La Rural del Bicentenario"”.
Como se dijo al principio, los 200 años eran la excusa argumentativa del principio pretender que la sociedad argentina no cambia en los últimos doscientos años es un argumento profundamente conservador. Hay que decir que los patrones económicos de la represión tienen un hecho por sentado por ser de los sectores más ricos y más antiguos creen que su destino es el destino de su país. Esto es parte de la manera en que se presentan y dan a entender que la supervivencia de la nación depende de ellos. A lo que voy hasta que punto llegan a decir que son más que la suma del estado en el cual ahora no pueden participar directamente. Esto tiene que ver que a medida que perdieron la hegemonía total en el modo de vida de nuestro país ellos se han replegado al mito de que estamos condenados a ser el “Granero del mundo” fíjense que nadie ninguna potencia mundial jamás ha reclamado para sí tan “preciado título”. Esto debe ser por algo, tenemos bastas experiencias de que vender el grano sin moler y la carne en frigoríficos no fue la mejor manera de hacer valer nuestro papel de granero y menos aún cuando las grandes empresas multinacionales son las que hoy “venden los granos del granero” por lo que del granero queda poco. De ese poco a los 40.000 millones les tiene que quedar poco porque solo la SRA puede saber que hacer con ese dinero, el cual promete reinvertir lo cual muchas veces es falso. Esto se ve cuando piden ayuda ante las “malas cosechas” ahora mismo en plena cosecha el campo no hubiese guardado dinero para al mala temporada es decir que incluso con retenciones cero, habrían demandado salvajemente que se los compense. Esto es lo que se llama vivir de la renta, y apretar al estado y a sus contribuyentes sin culpa.
La “Rural del Bicentenario” se terminó convirtiendo en esto. Una arenga para los tiempos futuros donde las cosas irán mejor. Porque el “destino” de Argentina no es otro que el de seguir a raja tabla este modelo. Un modelo que en el fondo es más débil que cualquier industrialización parcial porque esta más sujeto al mercado internacional y que sin embargo puede servir para la SRA porque se pueden cubrir fácilmente. Esto es lo característico y para peor se muestra como única salida. Creer que solo la balanza comercial de una nación y que sus exportaciones primarias son su salvación es completamente falso. Empíricamente correcto para cortos plazos. Pero falso en los grandes ciclos, la base de la riqueza de las naciones son el trabajo y la inversión acumulados que en nuestro país suele llegar lamentablemente de la mano de empresas extranjeras. Con lo que se quiere decir que a fin de cuentas, el destino de un país no es simplemente a qué se dedica sino cuanto es capaz de capitalizar su trabajo si solo depende de la renta agraria y esta está concentrada por un grupo que suele exportar las ganancias, el crecimiento espiralado del país tiene bastante de espejismo.
Por esta razones, la SRA no es una institución que tenga que durar para siempre su fin si fuese posible sería un gran paso para eliminar uno de los elementos que más han atrasado el desenvolvimiento del país y que están conformados después de todo por la propia historia de un saqueo. De derecho porque conquistaron tierras privadamente y de derecho porque se hicieron con una renta en casi 200 años de la que pagaron muy poco.
Comentarios
Publicar un comentario