Lo primero que supe es que mi perro era azul. Muy azul, tan azul, podridamente azul. Después me di cuenta que estaba en las últimas. Tuve un affair de treinta segundos con una indígena que me sonreía. Ella tenía los labios rojos como sangre.
Una mujer gnomo me decía que las cosas no andaban bien. Tenia unas hermosas tetas, una cara muy simpática, odiaba a Pappo. Casi le rompemos la cara pero se salvó. Tuve la sensación de que las pastillas hacían efecto.
La mayoría de las pelotudas que aman a los drogadictos piensan en esa forma extraña en que le meterían la verga y les babearían todo el cuerpo. Supe que un fantasma andaba por allí, no era otra cosa que el río. Era fresquito, pintaba el choripán, grasa, dolor de tripas, sabor a grasa… sensación de mierda. Yo soñaba con tres putas que estaban como en un péndulo, tres putas encima de unas medialunas. Su tetas brillaban.
La verdad, un taxi, había que subir a uno. Tuve la idea de que yo y los que estábamos, estábamos mal. Pero el taxi se movía, la ciudad, las boludeces. Bajamos de ahí pero no se podría dormir, me dije “a la mierda”. A seguir, recuerdo que la mujer gnomo no estaba. Pero eso no importaba. Recuerdo que esperaba estar deprimido pero solo cagaba y tenia dolor de riñones. Seguí caminando por el día, fui hasta barracas doblado en medio de un colectivo, donde la gente tenía miedo de acercarse. La gente es ingenua, uno tenía ganas de vomitar o de pegarse un tiro. La gente es vanidosa a veces se caga la vida, una existencia en vano.
Una basura, baldosas rotas. Calor iba parado pero volaba, si uno prende fuego una cuchara florece un dragón. Las cosas son traicioneras, la vida es una cosa que se escurre. Pude oler las cosas una de ellas era la falta de ideas, la mujer gnomo cambiaba de planes sólo para joderme lo cual es usual en ella, yo hice lo mismo. Cada día importa menos. Yo lo que digo es…. ¿Sabe? Creo que no hay salida. Siempre me cambian la salida. Si una pared reemplaza a una puerta, una fuerza misteriosa. Creo inventé si inventé una historia emocionante. No hay dudas. Pero la falta de cosas es así. Pero no importa una suerte de personaje que se denomino como el agua también dijo que mi forma de ser era imposible. Yo pensé al carajo, cenicero para putas, un delfín. Masacre.
Pero el sueño llegó, dormí a las 5 de la tarde. Era muy tarde, la espalda dolía. Dicen que las cosas pueden presentarse distintas. Una atmosfera asfixiante, ofrecen drogas por aquí y por allá pero yo daría la mitad de Brasil por un poco de queso cheddar. No tengo para el queso. Siento que el queso es fundamental. La gente no lo quiere, las cosas de los locos. Hasta te acusan de cotidiano. Necesito de la grasa. Para peor, vi a una minita que había engordado, pero no por eso era malo lo malo era que seguía de pelotuda. Una enferma mental a la que le metería un tiro en medio de la frente o la destriparía solo por el placer de ir cambiando de lugar sus intestinos. “Cosas”, trola de mierda. Digo… era un amor. Cada paja, loca. Pero chupaba bien la pija, sí así era.
Lo importante es que no había tiempo, la gente se sigue acomodando la me cansé de esa burguesía. Me tienen harto con sus excusas…. ¿qué esperan? ¿Levantaremos un monumento a semejante pelotudez? Sin dudas que no. Me están cagando, me lo dijo un murciélago, color azul. Toda esta semana fue azul como si el cielo no lo fuera, el cielo era naranja. Como la fruta, los ojos se ponían granulosos. Yo por mi parte, dije…. ¡Dios! Entonces apareció una negra infernal pero con un estúpido y era la hermana de otra genia no menos demente. Dos verdaderas salvajes especiales, no hay alambre de púas que las contenga. Sí eso fue antes de que fuera la mitad de la semana.
Pero los días seguían la gente trata de ir tapando baches, sé que las cosas son así. Las cosas que se pierden por pensar. Una dimensión desconocida me cambian las cosas no se puede creer en nadie no se puede dar dos pesos. Yo por mi parte estoy harto. Tengo una suerte de eterna relación entre la mierda y la basura. Una suerte de unión mística, la patina de mierda es tan grande que casi se podría decir que una fosa común es un hotel cinco estrellas. Se entiende. No se trata de sensibilidad, se trata de la arcada cuasi constante que genera la misma levantada de tapa. Aroma a alcantarilla.
¿Matarás a tu madre? Mujer gnomo. ¿Te ahorro el trabajo? ¡Pura venta de butacas! No es más que eso. Saben lo que digo… miren… busque a una serie de infelices todos peinaditos igual. Atenlos a un poste préndanlos fuego, saboreen el olor de la carne quemada. A reír. Mierdas, asquerosas. No entienden, ¿un viaje de ida? El demonio mete su pesuña el ano de la loca que dice estar histérica porque piensa que la corrosión de su cerebro es por el puro consumo del agua mineral. A eso voy… ¿qué historia de mierda se inventan? Muy poco sentido de la realidad. Cosa que a mí cada día me importa menos. No se puede pensar en nada. Un regalo. Un bala. Una adiós, digo yo en el mismo sentido de regalar votos, un disparo.
¡Guau! Tengo la ilusión de que cuando vivía. ¿Si? El teléfono se rompió creo que fue porque lo golpee demasiado. Me enamore de una cocinera de profundos ojos azules. Lindos ojos, tremendos. Era para deshacerla en la mirada, agarrar su columna como si fuera un chicle y rehacerla. Claro para eso se necesita imaginación cosa que la gente con más de veinte horas de televisión diaria carece.
Si. Tengo el reloj que es como una especie de condena eterna pautada en los tiempos de producción. A una pelirroja a una pelirroja a una que yo no conozco a esa le están chupando la concha con vehemencia. ¿Saben por qué? Ni idea. No es que yo escriba enciclopedias alternativas. Como un perro le gruñís a todas las salidas, eso es lo que digo. ¿Pero? Esos colores, esas vitrinas, esas continuaciones geométricas blancas. Siento que el balcanismo social se me ha alcanzado.
Por los pelos incendiados de una loca. Saben que vi tallar, una suerte del destino de la humanidad toda. La mujer, sus labios resecos. Excelente culo, genial. ¿Saben? Solo tomé agua cuando fui a esa casa, pero veía el cielo con todos sus colores. Saben que no miraba tanto la cara de la conocida sino las tetas, una cosa que perseguía mirar y comparar. Pero claro. No tenía sentido. El culo ya era tema… de otra cosa. No era el tiempo. ¿Saben? Todo esto empezó porque la mujer gnomo me arruino el puto sistema. Pero a ella qué pija le importa. Ya no sé. Después quise taparla. No pude, siempre se las ingenia para perseguirme como una aguja que sale del medio de mi esternón. ¿Creatividad? Sin duda. Pero alguno tiene que caer.
Sin embrago yo les dije, les conté de la polaquita esta peor que nunca. Los podridos, se ponen los ojos que no tienen para poder volver a ver a la mujer. Yo soy las drogas, dice el angel de la muerte envestido de 26 años. Dicen que un dedo de ella puede quitarte el sentido de la vida. Dicen que sus dientes son navajas, dicen que su cara cuando se enoja es la felicidad misma de la policía cuanto te meten en cana. No puedo decir más me esta prohibido. Pero llegó el día, la gente me jode hasta en el 18 de diciembre. Me han tomado por tonto. Le pegué un tiro a una moneda se convirtió en una paloma. ¿Dónde quedó mi dinero? Por allá. Una hormiga me lo quito, desgraciada. Pero la hormiga lo va cuidar y para eso hará un hormiguero. Tiene sentido, incluso para mí. No se iré a la Boca , o no iré seré parte de ese contrato siniestro. El destino me obliga a mentir.
Yo dije… ¡zas! Y ¡zas! En ese momento estaba yo azul. Creo que estaba muerto, o el mundo y el perro estaban alterados. No queda otra. No queda otra. Igual se pueden ir los jodidos, críticos a limpiarse el culo con navajas. No hacen daño, para poder cagar hay que hacer, hablar de lo que los otros hacen no es cagar, por lo tanto difícilmente se tengan que limpiar el culo. Prendido y apagado entre la una y las dos A. M.
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