I-
Sociedad mediatizada, podemos saber ya que la histeria con
la que se están manejando buena parte de las discusiones políticas de este país
poseen de por sí una serie de interrogantes. El primero de ellos es si
realmente se está intentando dar con suficiente fuerza en el blanco o si se
intenta otra cosa.
La idea de un bonapartismo se repite. Usada poco, exagerada,
deseada para ser capturada por casi todo los grupos de poder. Crisis en una
burguesía, una que cree que tiene lo que no tiene, entre ello capacidad de
negociación en el mercado internacional. Los conflictos en el CIADI, en la ONU
y en otras instancias poco tienen que ver muchas veces con el apoyo coyuntural,
el apoyo popular o de las corporaciones locales muchas veces queda eclipsado y
nace el drama geopolítico. En todo
caso tiene que ver con la gobernanza global en la que vivimos. En este sentido
es muy torpe pensar en términos ajenos a la dependencia. Todas las
idealizaciones de democracia han sido y ha terminado por ser inútiles pero así
también las idealizaciones sobre la estructura o sobre las alianzas de clases. Crisis
sucesivas así lo demuestran, contradicciones que se hacen evidentes. Sobre estas
versa la política hoy, algunas cosas se ignoran. La capacidad de para dar
grandes saltos en el sistema internacional es compleja de por sí. La integración
también lo es. El mundo es cambiante, tanto el modelo chino como el modelo
norteamericano presionan para obtener su parte. ¿Qué hemos hecho para pensar
esas negociaciones?
¿Conocemos tan bien a los nuevos actores sociales? ¿Qué sería
del proceso actual ante la muerte de una serie de líderes? ¿Qué sería de la
cultura? ¿Qué sería en suma de las ideas sobre las cuales se han resuelto buena
parte de las políticas?
Se sabe en parte que el éxito de la dictadura militar fue su
combinación de una guerra prolongada por tener cierta forma de capitalismo que supo
sobrevivir. Se sabe que sólo el pragmatismo lleva gran parte de la política
como hechos que se suceden. Se entiende entonces que las contradicciones sean
importantes. Aún no conocemos un mundo con una China controlando el comercio
internacional. ¿Serán tan buenas las condiciones para las materias primas con
una nueva superpotencia? Podemos saber que en cierto punto América Latina no es
más importante en el PBI internacional porque no puede obtener más dinero por
sus propios recursos naturales. Sabemos también que su paz es contradictoria
bajo el siniestro paraguas de Estados Unidos. La desintegración de la zona de
influencia norteamericana en el cono sur sería como la caída de la URSS un fenómeno con
consecuencias importantes.
Tenemos descripciones de capitalismos nuevos, tenemos
definiciones nuevas de política. Tenemos nuevos agentes, pero también tenemos
la historia y entramado de experiencias cercanas muchas veces desechados por
los gurués de toda clase. Por suerte no todas las personas manejan los mismos
términos, podemos saber sin duda que buena parte del capital intelectual pesa más
en la producción. Aunque sabemos que gran parte de África y América Latina
tiene una consecuencia atroz que es una economía del “conocimiento desigual”, tal vez la más compleja de las teorías de
la dependencia. No poder producir conocimientos claves para industrias de punta
es un drama genuino. Para peor desaparición de ciertas industrias como eslabones
perdidos. Esa desigualdad es la que mantiene a raya también a los países árabes y a los países latinoamericanos. Secularizar a
la sociedad sigue constando más aún cuando se entiende que esto implica avanzar
con derechos civiles que van a hacer de la sociedad parte de algo más de lo que
hoy es. Lamentablemente podemos entender que llegado a cierto punto una buena
dosis de la idiotización va a seguir, desde ideológica a simplemente tecnológica
muchas veces preferimos estar distraídos. Lamentablemente eso nos lleva a
callejones sin salida.
Negri gasta su tiempo y esfuerzo en contarnos realidades que
son sólo accesibles en primera instancia en países desarrollados. No tiene
sentido pensar lo que pasa en España como el último paso de una crisis europea
sino como un paso más de lo que es la Unión
Europea , donde un nuevo saqueo va dejar las cosas en manos de
Alemania. Se puede ser optimista pero no irrisorio. ¿Qué hay de esa Europa que
se hace parte del tercer mundo? Su destino puede que sea parte de una periferia
de una gran economía. ¿Puede que eso pase con Brasil? La integración
Latinoamericana de forma pasiva podría llevar a una forma de estrangulación. Para
peor la UE muestra
que esta integración cuando cae, se vuelve clasista y xenofóbica para dentro de
sus propios miembros. Negri gasta poco tiempo en pensar esto. Cuando se habla
de la experiencia de la España Republicana
se hablan de muchas cosas. Un país que no puede sacar la Monarquía del proceso Franco-Tejero tiene muchos problemas. Ciertamente
que algunos discursos asombran se espera que la idea de una producción de un
trabajo intelectual se pueda mantener como una sociedad en situación
privilegiada cuando sabemos que la continuidad de ciertas formas de educación
tiene que ver con ciertas formas de producción. Las multitudes educadas
cabalgan en medio de la sociedad de consumo que regula, la producción pero
también la satisfacción de las necesidades. Los asiáticos muestran sociedades
de conocimiento con tendencia al autoritarismo o al clasismo atroz. ¿Qué puede
decir la intelectualidad de todo esto? Son formas que se suceden o son formas
que compiten. El mercado mundial hace que los problemas tengan contradicciones
fundamentales.
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