Análisis formal de la Opinión Pública (Caso Corrupción en el ejecutivo):

Podemos analizar una serie de variables, entre ellas las que se suelen elegir son: “Inseguridad”, “Empleo”, “Crecimiento Económico”, “Corrupción” entre otras. Las mediciones se realizan en base a diferentes encuestas. Por ejemplo podemos saber que en Twitter, una de las redes sociales más veloces, los escándalos de corrupción son viralizados más rápidamente.

Lo primero que debemos decir es que a lo largo del periodo, hay una tensión creciente entre ciertos procesos, y los consiguientes manejos de la prensa. Para saber cómo funciona este mecanismo hay que tomar las noticias, su cobertura y las columnas de opinión. ¿Qué temas suelen ocupar más espacio en los espacios oficialistas? Podemos decir en primer lugar la acción de gobierno eso se lee como inauguraciones, cadenas nacionales y declaraciones de los más altos funcionarios.

En este sentido podemos considerar varias patas que hacen al funcionamiento actual de la Opinión Pública. La primera es pensar, ¿Qué conjunto de opiniones son la base del proceso que se da en contra del gobierno actual? Podemos resumirlo rápidamente, violaciones contra la propiedad, mala administración y corrupción. Podemos decir que corrupción es una idea en argentina de larga data. También podemos considerar que el radicalismo y sus socios políticos suelen estar más sujetos esta forma de presentarse en la sociedad, como defensores de la constitución y de la libertad de prensa. Esto es ilustrativo ante ciertos problemas que no siempre son considerados. Uno de ellos que comienza a aflorar, es el tema de la sucesión en todas las provincias del país. En algunos lugares como la provincia de San Juan el mandato de José Luis Gioja llega a su fin, podemos considerar lo mismo en el caso de Daniel Scioli en la Provincia de Buenos Aires, y Jorge Capitanich en Chaco.  El discurso anti-corrupción en este sentido ha estado en medio de un proceso de desgaste del kirchnerismo similar al que sufrió el menemismo. Paradójicamente en este sentido el FRENTE AMPLIO UNEN, está unido bajo la idea de corrupción. Sobre eso queda decir una serie de particularidades. La primera de ellas es que muchos actores de la política nacional van de salida entre ellos Alperovich gobernador de Tucumán, el caso de Marianella Mirra, como la conexión con el caso de Marita Verón entre otros, han influido en la idea que se tenía de ellos a nivel nacional. Lo cierto sin embargo es que lo electoral pesa más que lo mediático. Podemos considerar a esto como una muestra importante de un proceso irreversible, como en cada fin de una presidencia peronista hay interrogantes si sería la hora de un “reverdecer” radical. En este sentido se lo considera desde el punto de vista de un partido a nivel nacional.

Podemos entender esto fácilmente desde otro punto de vista, lo primero que consideramos es que el gabinete actual de Cristina Fernández de Kirchner, está siendo radiografiado desde el punto de vista del presupuesto, y por supuesto se enfatiza el peso de la publicidad en el gobierno en sí mismo consistiendo en 40% del total de esto y de una sobre ejecución. Esto ya forma parte de una consideración general sobre el papel de la presidente en el total de tiempo que le queda.

En este sentido vemos como ciertas noticias son más preocupantes para el votante medio, una de ellas es el narcotráfico. En medio de la disputa por el poder en 2015, este tema ha sido abordado en forma más liviana por parte de los medios de comunicación y ha sido la Iglesia la que ha querido ubicarse otra vez como fuente de la moralidad. En este sentido, la impresión general sobre la Justicia Argentina es que lenta y que le cuesta ser independiente. Sobre este punto, se recuerda ciertas trayectorias políticas inciertas, la primera de ellas, es sobre la “judicialización” de la política, una serie de conflictos políticos que se resuelven en tribunales. En este sentido, debemos considerar que en Argentina, hay una propensión a pensar en liderazgos fuertes, y en este sentido ciertas cuestiones que hicieron al gobierno kirchneristas no son tenidas muy presentes hoy en día. Es importante por ejemplo la importancia que se le sigue dando a Zanini en las decisiones de la presidencia, por eso mismo todo lo que a él atañe no sólo tiene que ver con la corrupción en el caso de Luizzi, sino que va más lejos. Se considera en general que toda su intervención conforma parte del pensamiento presidencial. En este sentido se pueden inducir ciertas cosas, la primera de ellas, hay un marcado interés en mostrar el gobierno como algo que no es acorde a su propaganda política, en este sentido, se puede pensar que todo el marco ideológico se mueve en torno a este sentido. Podemos pensar en cierta idealización del país en torno la “institucionalidad”, en este sentido, la corrupción en si misma este año está siendo más torpemente cubierta de lo que a muchos les gustaría reconocer. También podemos saber que las obras que hace Nación seguirán siendo abundantes hasta el final del mandato, y que muchas de ellas tal vez nunca se realicen. Sí se especula pero con cautela, en este sentido podemos ver claros intereses distintos. El primero de ellos, el interés del diario Clarín, este sigue estando muy pendiente de la modificación del mercado de acuerdo al Triple Play. Esto es remarcado por el diario Perfil. En este sentido, Perfil tiene un enfoque necesario en mostrar una parte del final de la presidencia como una serie de jugadas desesperantes con lo que queda de la mayoría parlamentaria.

Podemos considerar, primero que la idea misma de la política nacional está permitiendo que Cristina se aparte del centro. Eso hace que las denuncias también tiendan a quedarse en los funcionarios en pacto tácito de silencio. Se puede decir sin temor a equivocarse que los futuros anuncios no serán demasiado relevantes. La transición en la Argentina actual parece al menos a primera vista menos violenta que lo que fue en otros casos como Menem y Alfonsín. Esto puede ser una variedad inédita dentro de la historia de la democracia. Podemos considerar que hay un debate profundo entre una serie devotantes que se auto consideran informados contra otros, que por razones de identidad o por pertenecer a grupos específicos no reaccionan en la forma que se esperaría de ellos.

A largo de las semanas, la corrupción no ha tenido una importancia relevante en el mismo sentido, los medios oficialistas se han encargado de juzgar a esto inútil, chato y superficial. Muchas veces la argumentación no es más que eso, podemos pensar que hacia las vísperas del mundial, la Opinión Publica General se volcará a la cobertura de lo deportivo y no hacia lo político por eso la necesidad fundamental de los candidatos de disminuir errores propios. Massa, mantiene una presencia ambivalente en los medios, Macri ha salido a buscarlos, y en este sentido, La Nación y Clarín han sido bastante indulgentes con el Affaire Violetta, que en otros casos podría haber generado escándalo, valga recordar el video de Cabandié entre otras cosas.  En este sentido, cualquiera de estos hechos es beneficioso porque aumenta el conocimiento. Podemos considerar que los medios tienen un gran problema para mantener la corrupción como un tema relevante, y que el caso Fariña en sí mismo pesa menos que lo que se dio a llamar “Tragedia de Once”, en el cual está implicado Ricardo Jaime. ¿Por qué esto ha sido así? En parte porque los medios de comunicación no tienen que demostrar su escasa influencia en muchas decisiones judiciales, en parte porque el ejecutivo ha decidido, no la confrontación sino la dilación. Las causas simplemente no avanzan, y el tema mismo de Campagnoli es una muestra de ello. El gobierno prefiere introducir temas como “La Ley Anti Piquete” y el “Servicio Militar” obligatorio como debates accesorios. En este sentido, podemos pensar la imagen cierta de un gobierno dividido, con especulaciones electorales. El congreso está demasiado lento y perezoso para realizar un juicio político. Nada de las denuncias de corrupción afectarán a Cristina Kirchner a no ser al final de su mandato.

En este sentido podemos considerar una cuestión extraña que debemos considerar cuando nos basamos en medios gráficos. La video-política, y la política en la postmodernidad en general premia, imágenes sobre resultados e investigaciones. En este sentido, el deber de una información entretenida va desde Tinelli, a TN y PPT. No obstante es un tema en sí mismo frágil, por eso mismo se consideran otros temas como la “educación” como otro de los baluartes, es decir se considera en parte la idea de la corrupción como egoísmo. No obstante los resultados no son tan claros como se piensa, la gente no quiere ser atemorizada, la búsqueda del votante medio hace que el tema de la corrupción no tenga en estos momentos una necesidad imperiosa como lo tenía en otros, en este sentido, la sentencia “La Década Robada” versus la “La Década Ganada”, o la “Década desperdiciada” tiene su impacto, la primera es una creación del Grupo Clarín en especial, sensacionalista pone como principal la idea del robo en el gobierno, tiene como eje que el gobierno es corrupto y ladrón, niega otras formas de pensar, o intereses, sean los que sean. El rechazo en este sentido puede que sea determinante pero no basta para crear aún sólo candidato anti-sistema. Podemos considerar que la década ganada queda para los candidatos oficialistas, entre ellos Daniel Scioli el cual irónicamente tiene los mismos años casi de kirchernismo que la mayoría del resto de los funcionarios. Los casos de corrupción en su contra son mínimos, aunque se ve que Clarín no esperará darle una gran ventaja como sobre Sergio Massa. En este sentido, podemos decir que la década robada tiene que ver más con candidatos como Elisa Carrió, Pino Solanas, tal vez ciertas expresiones que pueden ser o no de izquierda. Lo importante es que la década desperdiciada es la que encabezan la SRA, la UIA en parte, hoy cierto pensamiento del interés del mundo financiero y tanto Sergio Massa como Macri. Allí poco pesa el caso Fariña, poco importa la corrupción en la obra pública porque en sus gobiernos esta es endémica, por lo que un slogan simple, como “vamos a administrar mejor” alcanza y sobra. La difícil convivencia entre Tinelli y Lanata, se hará sentir. Su enfrentamiento inviable, las causas contra Cristóbal López difusas, este empresario ahora es marcado como el factor de poder, de la transición en algunos sentidos, el “zar del juego” tiene conexiones con radicales, socialistas y con Scioli especialmente. Estos lobbys aunque son investigados, están pesando menos de lo que deberían, ONG como Poder Ciudadano de Laura Alonso entre otros, o la Alameda de Gustavo Vera tienen un poder de fuego menor, el país está siendo demasiado importante para las ONGS, se concibe la solución como alianzas de partidos.

Podemos anticipar algunas posibles soluciones: a) el fin de FAUNEN podría ser el fin de la agenda pro-republicana y el eclipse de los “casos de corrupción”, b) la unidad o no del bloque kirchnerista en el congreso dependerá de la presión general hacia la dispersión entre el frente renovador y el sciolismo. Queda claro que incluso la presidente está dispuesta a tener acercamientos a Macri. En este sentido podemos ver que la presencia de CFK tendrá mucho que ver con la presencia o no de la corrupción en los informes y noticias. Esto está centrado sobre todo en el papel de potenciales candidatos como Prat Gay funcionario kirchnerista en el BCRA, Losteau, ministro de economía, Massa Jefe de Gabinete, e incluso Cobos vicepresidente de CFK, las formulas opositores tienen elementos del gobierno de Nestor o Cristina Kirchner.

Porque no hay preferencia por el apoyo de ningún candidato es probable que una parte de la presencia misma de la agenda en los medios se vaya tapando por otros problemas. En este sentido lo que podemos entender es como incluso el caso más importante de corrupción y lavado de dinero durante el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner y su efecto como algo que perjudique su imagen, puede ser olvidado e incluso borrado rápidamente. Esto es en parte la idea misma de obras a finalizar para el 2015, es decir más de 6 meses de lanzamientos finales antes de las PASO, porque la imagen de los candidatos es influida por diversos factores puede que el periodo de tiempo que hayamos considerado no muestre un especial interés por Fariña.

Hay que considerar que el narcotráfico, la situación de Venezuela, y el papel de Brasil en el mundial parecen ser temas que están importando mucho más lo que se pensaba. Brasil es visto como un reflejo de nuestro país, allí el coctel corrupción, imagen del gobierno, protestas y continuidad parecen ser importantes. El mundial va a tener un trasfondo político especial forzado. La figura Lula-Dilma parece incómoda en la figura Cristina-Scioli; incluso cuando se compara con Brasil al menos se reconoce que este país, tiene una mayor celeridad para juzgar y condenar a sus corruptos. Esto es importante, porque incluso aunque Brasil tuviera éxito esto no debería ser capitalizado por ninguna forma de kirchnerismo.  Vemos si presiones sobre la renuncia de los pre-candidatos como Capitanich, o sobre Luizzi, los cuales serían una crisis de gobierno de CFK al no tener a quién poner. Es clave entender que Lazaro Baez ha terminado por ser el lado más descuidado de la gestión de CFK y Cristobal Lopez, en medio de Clarin, y por medio del juego ha impedido que otras causas, y otras fuentes de financiamiento se agoten fácilmente en este sentido ni Massa ni Macri, ni incluso FAUNEN apuestan a ganarse un enemigo que podría verter su enorme cantidad de recursos en un candidato X.

Es importante entender esto en un plan importante para saber, qué rol le cabe a Cristina Kirchner, en esto cabe también pensar el rol de los medios, pero podemos saber que hoy en día, lo que madura son ciertas ideas fuerza, la primera de ellas, la justicia por sí misma no va a juzgar la corrupción, la segunda es la economía parece hoy ser más importante, la tercera es tapar otras causas importantes, poner fin a los problemas que tiene De la Rua es importante para la UCR. La Campora como organización oficialista suele ser blanco también de ataques, en este sentido, su valor reside entre tener 12 diputados, en ser parte del simbolismo más puro, y sobre todo en mantenerse como un ícono. Hoy se esta prefiriendo incluso basarse en Cristina Fernandez y en sus discursos antes de la causas como base, lo mismo que la defensa que hace la esposa de Julio De Vido, o el mimso Luizzi, donde dice que la nota de Obarrio donde se lo acusa de nepotismo es una falsedad y quien se hayan ahí son personas capacitadas. Se ha dibujado un límite claro, los funcionarios que respondan, le dan los medios, base para continuar especialmente sobre sus dichos.

El punto de inflexión se está marcando, primero porque el fin de ciclo parece que hace cómica la idea de una “Argentina responsable” en este sentido, La Nación hizo una cobertura, de la Feria del Libro donde Pagni y Morales Solá hablan en este sentido, mientras que la idea de clase política es la espada de doble filo en la cual nadie quiere caer, y tampoco en la experiencia de una culpa nacional imposible de cambiar. En este sentido podemos tomar el concepto de Accountability en su estado más puro, se hace un repaso sobre lo que consiste las propias políticas del gobierno. Parece que en este sentido el olvido sobre Covelia y su papel por parte del kirchnerismo ha sido olvidado explícitamente.  No hay por parte de los medios de comunicación una defensa a capa y espada de Hugo Moyano, y por eso mismo queda claro que la marcha de Hugo Moyano, con la idea de inseguridad e inflación son más fuertes que la corrupción la cual es representada idealmente bajo la idea del “cacerolazo”, en este sentido queda claro que existe una base real, esta se trata de cómo se manifiestan ciertos puntos de vista e incluso un fin oculto, el empresariado argentino no quiere lidiar con sindicalistas como Moyano. Este terreno además es el que determina donde termina y donde comienza la importancia de Massa y Scioli en el conurbano bonaerense, la violencia de estos traspasos, y el apoyo del intendente pueden hacer mella en Massa el cual no puede mediar en esto, el sensacionalismo en la reforma de la no no-relección de los intendentes parece ser un guiño a la clase media. Podemos considerar, primero que hasta fines de Mayo no veremos una forma clara de percepción clave de corrupción, no parece haber un caso suficientemente importante para opacar lo de más.