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Hoy la guerra es económica:

Revista política- El Ciclope. 3 de Octubre de 2013.

El ambiente político convencional se muestra tímido ante los balances y predicciones de los expertos, sobre todo en la Unión Europea. Nuestros gurués liberales han fallado, la editorial de El Ciclope siempre miro con desconfianza este estado de bienestar hecho a costa de finanzas muy imaginativas que seguían con ese proyecto de apilar guita sobre más guita. No obstante no son medios alternativos sino los hegemónicos los que desplazan el dinero y la teatralidad del mercado casi pierde toda frontera.

Obviamente que todos incluso los intelectuales pasan malas jugadas con las crisis, ahí la gente y sobre la gente rica empieza a preguntarse por los motivos de la ciencia económica y la cuestionan, dicen que el “mercado” es impredecible. Esta nobleza tecnocrática siempre se sale con la suya. Los zurdos tenemos que mirar la cosa desde afuera, el mercado no te deja participar ni con la palabra sino tenes una buena suma. No obstante hay intelectuales pocos intelectuales que tal vez por gusto o deporte, llevan una vida a contramano. Un hombre, un tal Bonotokopulos, ha escrito a raíz del nuevo azote de dios, los “créditos basura”, se han impregnado en todas partes. Claro que esto es una de las cosas que no se gusta oír, porque es de mal gusto. Siempre la mosca, las miles de moscas, las críticas severas al sistema no se oyen. Sin embargo como revista contra-hegemónica tenemos el deber de llevar esta información incorrecta que como siempre esta en manos de gente “resentida”, personas que no aman los ajustes y despidos masivos. Estas son las cosas con las cuales no se le puede discutir la burguesía.

Por eso, Bonotokopulos, hoy día hace su ciclo de conferencias, y tal vez sea una moda, tener por objetivos otras cosas que no merecen nuestra atención y cuando digo nuestra hablo de esa burguesía que se quiere salir con la suya otra vez. El ciclo de conferencias se llama: “La guerra hoy es económica”, y ahora se ve como son los mecanismos estatales hoy están en la ruina. Claro que esto no es una crítica directa al sistema, lo que cuenta es que sin embargo las herramientas fiscales se han quedado chicas para pelear con los grandes pesos pesados del capital. Uno piensa ya en la historia de Juanito y el Lobo, con Marx, a la cabeza. La sobreproducción de dinero sigue trayendo crisis. La pregunta sería si no es hora de cambiar la manera de producir. Claro que las conferencias no descansan en eso. Nuestra revista, la cual no suele hacer estas excepciones prefirió dejar que el mismo Bonotokupulos, diera su versión sobre el asunto.

¿Por qué estamos atravesando un periodo tan paradójicamente difícil?

Bonotokupulos- La verdad es simple, la idea de que las estructuras económicas cada vez sean más grandes que las estructuras legales que han de controlarlas ha hecho que, las regulaciones de las que tanto se habían quejado los neoconservadores sean un chiste de mal gusto, las responsabilidad de agentes como el FMI es sólo una versión barata de un consorcio, y en esta gente justamente esta descansando la riqueza del mundo. Una riqueza que se obtiene en una forma poco eficiente porque hemos de empezar a pensar que la dependencia entre los medios de producción y la concentración de las ganancias no es para nada sustentable. Es decir que nuevamente es justamente a los Estados que mejor se han comportado con sus poblaciones (es decir los estados que más han hecho por ellas” son las que ahora tienen que sufrir el recorte. Claro esta que el socialismo así, la tan bienamada socialdemocracia es imposible, cuando las empresas especulan con el fraude. Porque esta crisis fue primero bancaria y luego como siempre son los estados y no las empresas las que deben salir a pagar los platos rotos.

No por nada esto ocurre, los estados se mantienen con impuestos que salen a la defensa del capital y no de los contribuyentes. Las multinacionales atacan el Estado de derecho básico. Lo ridículo es que esto no se pueda ver. Cuando se ve es demasiado tarde las recetas siempre resultan para combatir la infección que ve el gran capital concentrado que es el gasto en personas que no son ellos.

¿Entonces a que conclusión llega?

Bonotokopulos- Mire, el Estado tiene que salir a la defensa de sus poblaciones y esto es casi increíble. Porque durante siglos la destrucción de los estados se vio con el fin de la opresión, pero hoy estos han de ser la coraza contra la voracidad del capitalismo internacional. Pero hay que parar la maquina, que los Estados no paguen que se queden con las empresas desastrosas y que la burguesía internacional, se esfume o se debilite, debemos tener por norte la supervivencia de nuestras sociedades y no las de un mercado que no asegura nada. Porque después de todo es demasiado sensible para que la vida humana concreta y real se pueda desarrollar en él. Esta es la lucha orgánica y programática de los intelectuales. Claramente que se perderá porque esta podría ser una nueva sociedad, siempre se dice lo mismo. Tal vez algún día, “la literatura social” pueda vencer a “la literatura económica”. Esto no viene por nada, muchas veces se ve como un panfleto y que lo sea. La desvergüenza de hoy sería pedir perdón por no poder siquiera recordar lo que la burguesía esta haciendo. Mal anda el que oscurezca la sombra se Sartre, el cual dijo que el intelectual debía volver al pueblo y no quedarse en la metafísica de ir de congreso en congreso. Claramente yo no soy ese intelectual, yo soy un improvisado y por eso, no tengo la suficiencia para poder hablar, pero existen los Chomsky, existen otras personas. No obstante el interés particular es más fuerte y será más fuerte mientras más se concentre la ganancia. No por eso llamaríamos hipócrita al que trabaja, pero si llamamos hipócrita al que pierde dinero y que le paguen las cuentas.

¿Puede haber un lado democrático en estas cuestiones?

Bonotokupulos- Mire si dejamos de lado las grandes muestras de convicción ideológica masiva y reconocemos que por desgracia este es un mundo de un imperio global con superpotencias que le disputan una hegemonía. Entenderemos que nuestra salida no es una carnicería, esta no será nuestra oportunidad. Porque los bastardos que han salido de la puta, y con esto hago referencia a Brecht: “Señores, no estén tan contentos con la derrota [de Hitler]. Porque aunque el mundo se haya puesto de pie y haya detenido al Bastardo, la Puta que lo parió está caliente de nuevo.”

¿Cuántas oportunidades se han dado para hacer las paces con esta burguesía internacional? ¿No es acaso demasiado? Yo digo que salir en defensa de las democracias es agarrar las cáscaras antiguas que hoy han desechado porque para ellos todo debe ser transnacional. El proletariado debe agarrar las viejas estructuras vernáculas y usar estas incluso como sindicatos. Porque un ejército y una moneda harán sobrevivir a un país. En el caso de las grandes regiones económicas da igual. Que se salga en defensa del trabajo y de la inversión, ya que después de todo, los votos son personas, y no dólares, ni euros ni yenes. En clase de mundo estaremos viviendo que ya ni administramos las cosas sino los símbolos de las cosas. La denuncia ya parece parodia, esto debería ser considerado un llamado de atención sobre el sentido común. Sobre el sentido general de lo humanitario. Pero es obvio que ya sea Grecia o el Congo da todo lo mismo, el sistema bancario puede más que todos nosotros juntos. ¿Y Todo por qué? Simple le hemos abierto las puertas de par en par. Así hacen de las suyas. Nadie puede defender sino espera seguir robando la impunidad de los crímenes actuales, y lo peor, la cultura de especulación que generan, la cual va penetrando más profundamente en la sociedad. Esta es la cultura que se endeuda hasta la horca y que después pide genocidios y masacres en algún lugar del mundo para que los precios bajen. Me parece en el peor los sentidos una doctrina antihumana y por lo tanto debe ser tenida por antidemocrática, no importa que lo diga yo o Hugo Chávez, o el Papa, lo importante es que la gente recupere la idea del sentido común.

¿Por qué dejo su papel de novelista de policiales para hacer esta cruzada recientemente?

La verdad es cruda pero uno a veces decide que tiene que dejar de lado el terreno de la ficción y experimentar con otras cosas. Sentí que era necesario expresarme de esa manera tan anómala y no ser un testigo ocular simplemente de mi tiempo. No soy un gran hombre simplemente he empezado a poner en evidencia aquello que las noticias nos tapan. Una y otra vez, ¿Cómo puede ser que el socialismo esté perdiendo en Europa? No podemos decir que eso de salida a continuidad, no podemos ni debemos decirlo. Justamente, la tibieza para con la política es lo que lleva a que las decisiones las hagan los directorios de accionistas y no los ciudadanos. Este enfoque llama a la republica, donde la parte más democrática siempre son y han sido los pobres. La pelea por el Estado tiene que ser cualitativa, es hora de limitar el miedo. Es hora de poner el acento en lo que importa, la sustentabilidad de la vida en nuestro mundo.

Esto puede ser un ataque a un oído liberal, porque siempre hay oídos liberales que piensan que se van a cubrir aunque un Tsunami venga por sobre sus cabezas. Para esta gente sólo tenemos que pedir condolencias. Lamentablemente será la pequeña burguesía la que será aplastada sino se une al lado democrático de cara al futuro. Pero esto es casi, tan bueno como pedir peras al olmo. Ya sabemos que el caballo de Troya publicitario, está armado y ahora sólo hay que venderlo. No seamos necios, después son los mismos intelectuales funcionales los que leen el pasado con nostalgia y piensan que el mundo no tiene solución. Mis novelas, como toda novela policial, muestran mundos grises, mundos que son necesariamente así porque un sistema los engendra como tales. No podríamos ser más obsecuentes si nos quedásemos más tiempo en nuestras casas viendo la historia pasar, y papeles que van y que vienen sin solución de continuidad.

Por eso más que una cruzada simplemente es una especie de profecía, ya que este género era casi religioso pero era la moralina con la cual se educaba a la gente para que temiera lo peor. Hoy ya no se lo teme, se espera a que el diario simplemente publique la hecatombe y si esta no existe a que la invente. No dudemos que nuestra manera de ser libres es tratar de intervenir contra esas grandes estructuras. Ni en la peor de las pesadillas, un hombre debería hipotecar su futuro. No hay ficción que pueda salvarnos de nosotros mismos.

A modo de conclusión-

¿Por qué da el nombre de “Guerra económica” a su ciclo de conferencias cuando este podría ser confundido desde una posición sobre marketing a una idea materialista histórica tal vez pasada de moda?

Primero como dije, yo no soy un intelectual que deba temer demasiado a perder un cargo por escribir o decir cosas. Tal vez por eso, los títulos ingenuos en vez de hablar en grandes palabras técnicas para profesionales, yo quisiera que los contenidos que trasmita puedan ser entendidos por cualquiera. La idea siempre es y será simple cambiar el horizonte de expectativa. No existe otra manera de modificar en parte la realidad. Desconfiamos del poder político, ¿Cuándo desconfiaremos de los grandes bancos y empresas las cuales no se presentan más fieles que estos últimos? Ya que como se dice siempre. Ambos se supone que son necesarios. Pero ¿Hasta que punto lo son?

La guerra económica demuestra como la competencia bancaria y transnacional, ha sido tal que esta crisis es sólo una guerra por seguir sacando ganancias, inyecto dinero al sistema económico. El cual crea una “ilusión monetaria” de producción de riqueza, la “burbuja” es una ilusión monetaria en cuanto a que nunca se revalúan los bienes, una vez que esta saturada la plaza y comienza la fuga de capitales tanto en mercados como en países sólo queda un vacío. No podemos decir que exista un derecho por demencial que sea que espere que por buscar riqueza maso menos de forma cuerda se obtenga pobreza. La riqueza de las naciones debería ser su trabajo y no la suma de papeles que hayan colocado en el exterior, o la capacidad de deudas ajenas que puedan contraer. Esta guerra económica es la que el ciudadano no puede acceder ni por el derecho ni por la política porque tal vez, sólo en Estados Unidos y China existan herramientas lo suficientemente potentes para encauzar los vertiginosos movimientos del capital. Triste sería que el mundo, especialmente Europa, vuelva al conflicto por culpa de la más mediocre administración de bienes de aquellos que eran los supuestos abanderados de la economía. Hay que evitar por todos los medios que la xenofobia y el clasismo sean la moneda de cambio con la cual pagar la irresponsabilidad de la banca.

Si esto es lo que se logra podremos decir que hemos dado nuestra parte en esta batalla económica. Una batalla en la cual dependerá nuestra supervivencia. Para cerrar dejaré otra frase del mismo gran escritor que cite anteriormente:

“El peor analfabeto es el analfabeto político. No oye, no habla, no participa de los acontecimientos políticos. No sabe que el costo de la vida, el precio de los frijoles, del pan, de la harina, del vestido, del zapato y de los remedios, dependen de decisiones políticas. El analfabeto político es tan burro que se enorgullece y ensancha el pecho diciendo que odia la política. No sabe que de su ignorancia política nace la prostituta, el menor abandonado y el peor de todos los bandidos que es el político corrupto, mequetrefe y lacayo de las empresas nacionales y multinacionales.”

Cada cual sabrá lo que tiene que hacer en esta guerra económica, ya que toda guerra es material pero la guerra en la crisis es la pelea por conservar, el pan y el trabajo. Lo demás es aire, estampitas y quien sabe que cosa.

Así concluye, la visión tajante, cortante y aséptica de un hombre que dice devenir en intelectual al no verse representado por nadie que conozca. En su lucha a tomado la bandera de defender la soberanía de las democracias populares frente al avance funesto de una especulación nihilista que no tiene respuesta para nada. No sabremos si el problema esta en la educación o en la cultura lo que si sabemos es que se necesitan nuevos debates sobre las cuestiones de bases para empezar a saber de que se trata esto de vivir por accidente en este mundo contemporáneo. Nuestra poesía, nuestra prosa, no podrá contener un grito desgarrado si usamos a la gente como carne de cañón para los manejos de la burguesía. Cuando el mundo se llena de mentiras, al arte se lo tilda, de propaganda, de propaganda política.

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