151- Perfectos.
I-
Los estragos que hacen de nosotros,
nuestros cuerpos.
Lo que hace al cuerpo.
Lo que hacerlo durar,
Lo que genera que sueñe.
Los extraño de su pasar.
Su deformidad en la incapacidad de
ser imaginado.
Ante el horror de la copia,
El horror de la copia deformada.
La idea, al fin, la caída,
Sin ley, la
La Ley.
II-
Los estragos de ver la desigualdad
del desarrollo de los genes.
Entendiendo que en concreto,
Eso del mejor de los mundos
posibles.
Apenas se si puede soñar en un
“nosotros”.
Igual pese a todo,
Siempre cuesta la radiografía.
La visión.
Ya sea que seamos cadáveres.
Ya sea que estemos ebrios.
Ya que sea que estemos travestidos
en todas las formas posibles.
¿Qué esta maquina aún nos
multiplica?
¿Creemos en la realidad por un par
de personas?
Cuantas veces nos dirán cosas que
nos tienen que interesar.
¿Hemos aprendido a temer al espejo
porque somos invisibles?
¿Cuándo fue los héroes fueron cosas?
¿Cuándo se generó el despojo del
artista?
¿Hay un sentido?
¿Quieren que se entone en medio de
lo sórdido?
¿Creen que vencerán la maquina, sólo
con la forma?
¿Habrá bosque en la ciudad de vidrio
y en la tierra talada?
III-
Citar para ser mejores que los
otros.
Otros que no tienen siquiera el
sueño de pensar, ni de hacer transparente sus huesos.
Que
no miran lo que cagan demasiado,
Que dejan pasar.
Y dejando pasar, el cuento se hace
mito, y apenas podemos acceder.
Ese silencio.
¿Qué será de aquel silencio que no
es más que no poder escuchar lo necesario?
¿Pensarán que es un desierto?
Tendría que ser sin duda, parte de
un servicio, donde personas que no se interesan, tienen guión.
Y ahí, sin fetiches, sin apenas
contacto humano disfrutable.
Queda el fetiche y el envase traído
de la calle.
Tragar el rosario, la tarjeta de
crédito,
También el sentido romántico de
libros que ayudan a vivir.
En cualquier manera que sea.
Así sí seremos perfectos, torcidos
pero terminados.
152- Repasando.
I-
El que no se le pueda imputar un
delito.
Que deje de jugar a las escondidas.
Incluso, si fueran el santito de la
estampa.
Allí incluso.
El que quiere jugar al San Esteban.
Comer la carne de nuestro prójimo es
fundirse en la materia.
Puede que sea, visión.
Lejana, sillón, o sillita burguesa.
(Tal vez no tan cómoda)
Es parte de la máscara, y de creer.
Poder vivir, tener tiempo.
Mirar el fondo de las cosas,
Pensar que tal vez hay sentido.
Pero el sentido se muere.
Y hasta se hace comicidad.
¿Será que alguno se sorprende por la
muerte del foquito?
¿Qué pasará por las cuentas sin
pagar?
¿Qué será de los sueños de los que
creen que simplifican las cosas?
II-
Juramentando la vida se pasa.
¿Hay honor?
¿Podemos soportar el honor?
Tener que hacer sus coreografías nos
harta.
Hemos preferido ser autocompasivos.
Y eso es parte de un guión,
Y queremos creer o que somos la
tragedia pero no el crimen.
El punto sordo.
El genuino punto sordo.
Sin salvadores de la humanidad.
Vaciando los vasos furiosamente.
Calculando cuanto sale el delay,
Y en eso, podemos decir, que algo de
la angustia que no respeta clase social.
Todos caminando agitados en todas
las formas de vida.
E incluso en la anécdota se ve que
pueden.
Y la memoria se hace “justa” para
los que ya no están.
Podemos vivir apenas con nosotros.
Incluso aunque nos indulten los
“delitos”
Aunque nos viertan al basurero
sagrado de lo servicios prestados.
¿Será que somos zombies?
No, hemos conquistado la
indiferencia.
Más allá del efecto la consecuencia
importa poco.
Es el triunfo de la alquimia.
Fin del intelectualismo.
Jugar a las escondidas.
153- Cultual.
I-
Si no estas en la calle no sabes de
qué se trata.
El poder de la palabra “Trata”,
Comercio, intercambio, extracción.
Poder.
Si no estas detrás del poder no
sabes de qué se trata.
¿Cómo se humilló alguien que no
sabía lo que hacia?
Una cosa es ser necio, otra predicar
buenas intenciones al pasar.
Una cosa es pensar que el compromiso
dura un rato.
Y otra pensar que poco rato queda en
el compromiso.
Juegos pobres de palabras.
La lucha, la lucha forzada. La
investigación.
El que molesta al poder se muere.
Pero el poder vive, de la muerte y
hace vivir.
Poder, incluso poder de compra.
El sentido de la historia rotulado
para el precio.
Y los destacados, los sabios. Todos,
nosotros, empolvados.
Cómodas controversias. Golpes,
pobres tipos.
Nada peor que lo sacro.
Con palabras, se producen textos.
Y con textos se producen efectos.
¿Podría ser eso algo superior a un
zapato?
¿Podría el pie tener la culpa?
II-
Debe ser un juego perverso el que
nos pone roles.
Y si la cosa empeora.
¿Cómo detener el desgarro de la
tragedia continua?
Con tapa en la jeta, dejando pasar.
Y cuando pasa, y cuando es un culto.
Una oración cuando las palabras dicen cosas,
Cosas que nunca pueden cambiar.
Todo huele a religión.
Poco importa lo qué llevemos en las
venas.
Todo huele a religión.
En la potencia inútil que sólo
espera ver arder.
Y cuando arde el cirio.
Cuando el pecado se puede hacer
público.
Cuando al fin se puede vencer.
Ahí tal vez jueguen a pegarte un
tiro a quema ropa.
Decorando en otros casos la frente
con un agujero.
Ahí te solucionan un problema
concreto.
El que lucha, si es que logra
luchar.
Vive otro tiempo.
Y el resto mira.
Y la coreografía sigue.
Si la palabra tiene esperanza.
La palabra tiene que ser arma.
La palabra que no es nuestra y que
apenas,
Deja hablar.
154- Te lo cuenta el mediopelo.
I-
No es medio pelotudo,
Ni medio hijo de puta.
Es medio, no es clase media.
Es medio porque no le quieren.
Medio como “medio-cre” pero más
sofisticado.
No es medio amante-
Es poco poder adquisitivo.
Es poca importancia académica.
Es un “vecino” más.
El famoso voto al tacho de basura.
El famoso criterio de vos no sabes
nada.
El “medio” nace, como todo punto
intermedio.
No puede cagarse en todos, pero no
todos se cagan en él.
Tiene la finura de un paria en
delicatessen.
Será estafado tal vez,
Y eso será algo que no se sabrá del
todo.
Podría tener su cuota de fatalismo.
Le han enseñado a temer a la
pobreza.
Y le han enseñado que no se debe
asquear con lo que otros tienen.
Así ha de ser Voyeur.
Y si alguna tierra del mundo es
mejor.
Debe pensar las cosas deberían ser
en todas partes iguales.
Te lo cuenta un medio pelo.
La razones de estas importaciones
compulsivas de todas las cosas que pasan.
Las exportaciones de nuestros
sudores mezclados, las puteadas y las decepciones.
Hasta que ciegos, vendidos, y
extraños.
¿El medio pelo es un demonio?
¿Una vergüenza?
¿Un misterio?
Esa parte del proyecto que se ha
hecho.
Esa ruina.
Ese “trabajador” emprendedor, de
buena conciencia y ahorrativo.
Te lo cuenta una parte de ese
estrato.
A ese que lo han condenado a ser la
gente.
Ese que no tiene que filosofar sino
que existirá en forma de encuesta.
Y ahí caído,
Sin andadores,
Chato, y arrastrándose,
Alguna que otra vez, acepta la
sátira de un poder que lo vence.
Y de que no puede tal vez ser tan
feliz. Como a todos les prometen pero a nadie le cumplen.
155- En la senda de Caín:
I-
Burdas comparaciones,
falta de profesionalismo.
Engañadores varios, creerse la
“salvación en época”
Algo importante se está haciendo por
la historia.
Si se pregunta…
“No depende de nosotros”.
¿Quieren creer en la verdad?
Va a venir alguien a decirles, el
camino es por allá.
¿Dónde esta el maldicho camino del
profeta?
¿Recuerdan que hubo un hombre
especial?
El que mata a su hermano por el
poder.
El que lleva una marca en la frente,
el que no pudo creer en su lugar.
El que sería la víctima hoy de una
catarata del puritanismo.
¿Por qué “Dios” no hizo vivir a
Abel?
II-
Querer creer, dar un salto.
No pensar en otra cosa en la
eternidad.
No saber ya del futuro de todo
tiempo, sin significado, el final.
El sistema es un juego, y es
perverso.
El primer hombre que fue perverso.
El que arrancó a Dios del juego, fue
Caín.
¿Cómo cuesta encontrar el buen
ejemplo?
¿Puede ser entonces?
Si la fe, el fanatismo de cualquier
cosa.
Puede ser, puede pensarse.
Si se quiere creer.
Si se puede sentir afecto por una idea.
Y así con tal de poder creer.
Se inventa y siempre hay una mas.
“Sade”- Diderot… y tantos…
¿Qué hace a un hombre concreto
morir?
¿Acaso es no saber el futuro?
En realidad, el futuro cierto,
Un futuro cierto sin ese hombre.
En el final.
Sabiendo que no se puede hacer otra
cosa, que añorar el mundo.
Y soñar con todas las fuerzas lo
irrepresentable.
Cuando se esta dispuesto a creer
cosa en lugar de no creer.
Se honra, un justo y maltrecho
instinto.
La verdad, es que ya sea futuro,
Pasado, o “Presente”.
Ya que el hombre diga para sí o para
los otros.
Siempre tendrá que poner su deseo
antes de su razón.
III-
Ese otro que no va a venir.
Esa cosa de taimados, ese rito,
esa duda que es la misma idea de la
respiración.
Esa consistencia de la química en la
transformación.
¿Por qué quitar esos rasgos
esquizofrénicos y psicóticos en nuestra vida?
La ausencia de distorsión, el
atontamiento.
Cuando uno quiere creer aceptará
cualquier cosa,
y esa irracionalidad, ese sentido.
Al final todo es silencio, y el
tiempo está porque es movimiento.
El movimiento como lo único en la
forma del dialogo.
Tiene que pasar,
Sino será espectáculo.
La comedia,
La comedia de un Abraham que no
puede matar a un Isaac.
No es la cordura de un Caín que por
más maldiciones,
Llevó a cabo, lo que él quería
hacer.
¿Qué pudo hacer “Dios”- “La Ley ” más que limitarse a
mostrar cómo pasó?
Sin forma ni gracia.
Casi como un manual.
Uno y el Universo.
Liberado de sí y de los otros.
Siendo consecuencia, sin causa.
Esa ilusión, un cuerpo, que vive, y
que hace cosas.
Sin poder saber qué destino le
encuentra
Ni cómo será su final.
Lo a-temporal
El conflicto, sin culpa.
La guerra ganada.
Es una forma de instante.
Es una forma de eternidad.
156- ¿Y el Prójimo?
I-
Un par de farsas.
Qué mejor que no tener gusto.
Qué mejor, qué comedia.
Y para mejor. Desde hace tiempo que
sabemos eso.
Qué problema.
Y si todo cambia.
Y si al fin quedamos afuera.
¿Cómo volvería del cuento de la
cenicienta?
II-
Imaginar un prójimo,
Una aventura para encontrar lo que
nadie puede tener.
Pero lo que realmente los otros,
necesitan, eso jamás.
Imaginen la cruz, ¿Esclavos?
¿Quién ha dicho que lo merecen
ellos?
¿Qué han dicho que lo merecemos
nosotros?
Declaraciones de intención.
¿Qué será de nosotros?
Y si en vez de uno somos multitud.
¿Cuándo nos divorciamos
definitivamente?
¿Por qué nuestro amante debe ser
“inexistente”?
¿Cuándo fue que aprendimos a decir
Amén?
III-
¿Realmente tenemos tanto que perder?
¿Realmente podemos dar tantos
regalos?
Y tantas respuestas vertidas, y
tantas necesarias.
Al final donde comen ellos,
Uno no come.
Extraño, es necesitar siempre de
otro.
Extraño y siempre vigente.
¿Quién debería venir con la verdad
que te salve?
¿Será cuestión de Spa?
De ¿dieta?
De “prostitución”
No hay un llamado más obvio,
Hay que pasar la vida, y que la cosa
no sea tan fuerte.
¿Qué puede llamar a la alternativa
si la existencia fuera una tortura?
IV-
Algunos creen que el hombre se eleva
cuando desea al infinito.
Otros se dan cuenta, que no tiene
sentido, y dicen,
¿Qué será realmente necesario?
Cuánto te alcanzará lo justo para
vivir, sin excusas.
¿Qué es eso?
¿Un premio?, ¿un deseo?, ¿una ley?,
¿una obligación?
El ser que hace que te conformes, lo
buscas allá afuera.
Se podría llamar, “Historia”,
“Realidad”, Verdad….
¿Dios?
Que clase de alucinado cree que el
automatismo que a veces nos sorprende…
Puede algo más.
¿No es eso de milagreros y
comediantes?
No es mismo que dejar el cine para
ver televisión.
157- La pedagogía.
I-
¿Qué enseñaremos hoy?
Hablaremos tal vez del que habla
pero que no hace, tal vez no debe hablar.
¿Qué enseñaremos hoy?
Pensamos que dudamos de toda
autoridad.
¿Es posible eso?
¿Qué hemos podidos enseñar?
¿Qué nos hemos enseñado?
¿Qué creemos?
Soñamos enseñar.
Soñamos enseñar.
Y hacemos de la memoria, del Sí, un
éxito.
Vamos descubriendo.
A veces fingimos un debate estéril.
Otras jugamos a ver quién la tiene más
grande.
Mucha preferimos aún no saber.
Con eso, y sin eso, nuestra
realidad,
Degrada.
¿Estamos educando para el matadero?
¿Solamente el amo juega al esclavo?
¿Qué hacen todos sus lacayos?
¿Qué hemos hecho?
¿Cómo hemos visto las cosas?
¿Qué cosas sólo pueden pasar?
Siempre llegamos a necesitar el
fondo de varios vasos,
U otras consecuencias para darnos cuentan….
El derrape pasa cuando estamos “Lúcidos”
Y ahí para peor.
Fariseísmo e hipocresía.
Ni en el féretro,
Ajeno o propio nos convence la
verdad.
Esa es la forma que encontramos.
Eso le llamamos
Angustia o “Pedagogía”.
158- “El amor”
I-
¿Amor debería ser algo
incondicional?
No temer, no esperar. No buscar.
“Amor” palabra predilecta, un dios,
un invento.
El amor con todos sus predicamos es
un espejo en cual mirarse.
Una palabra vaciada y vacía.
Una pluralidad deforme.
Es una pregunta irresoluta sobre la
naturaleza humana.
Tiene tantos, afines: Apego, pasión,
temor.
Amor es química, física,
antropología, lingüística.
Amor, es un discurso.
El amor es poder, o como el poder,
es un juego.
Es una manera de contar y de
relacionar muchas cosas.
El amor habla del alma.
De la “libertad”
Habla de la “esclavitud”
De la “debilidad”.
¿Qué quieren decir estas
agrupaciones inconstantes?
¿Cuándo fue el que tirano amaba?
¿Cuándo se extinguió su pasión?
Cuando el amor dejo de ser “fiel”
Cuando el amor ya no fue cuestión de
permanecer.
Cuando fue que el amor se
multiplico.
Cuando jugo a ser el espíritu.
¿Cuando el amor fue perverso?
II-
Cuesta pensar que una simple palabra
puede decir algo.
Amor es un juego de memoria de
imaginación.
Por eso algunos les temen más que
otros.
Por eso algunos no creen en él.
Y otros desesperan por él.
¿El amor es como la riqueza?
El amor es parte de una idea,
¿Un ítem necesario de la vida?
¿Qué haremos del mundo sin amor?
¿Qué hicimos si el mundo “amor”
nunca tuvo?
¿No será el último de los cuentos de
la infancia?
¿No será la última desesperación de
la vejez?
¿Será que se trata del ejercicio de
la imaginación más necesario?
Quizás es sinónimo de deseo, y así
lo único….
Quitando el miedo y el respeto.
Generando disrupción.
Como plaga y epidemia.
Como la mezcla de la telenovela, el
psicoanálisis con poco y nada….
Y la pornografía.
En parte también es el cadáver
exquisito.
Eso es amor.
159- Un amor para “nos”
I-
Un sueño Lacaniano.
Una serie de palabras.
Gramo sobre gramo.
Ya sin rima pero con alusiones,
Son las metáforas de la memoria
cinematográfica.
“Talento”
¿Qué es eso?
Como te cuentan, como tenes que
esperar.
Hemos de tener muchas cosas en
simultáneo.
Hemos de ser alguno en la góndola
del otro.
Tal vez cada tanto una muleta en el
delirio ajeno.
Una suerte de metafísica….
“Intimista”.
Un cuentito del antihéroe, poco
telúrico.
Sabes que somos, y venimos, y
terminemos en mundo separados.
¿Qué será lo que más nos une?
¿Qué hará la fisura final?
He ahí un misterio.
¿Será una facultad del alma?
¿Será un recuerdo?
¿Será la voluntad de una vida
“mejor”?
II-
Un poco de pornografía.
Un poco de destino común.
Un poco de Fe,
Que no creamos en “El” no quiere decir
que no creamos en nada.
Aunque sea por un tiempo, como
cuando hacemos zapping.
Ojala volemos, menos saturados,
Ojala que no nos reconforte
simplemente el abrazo depresivo.
Ojala que sol no sea testigo ni
cómplice.
Ojala que no sepamos del sol.
Ojala disputemos el recuerdo.
Sepamos de nuestra torpe disciplina.
Podamos pensar, podamos recordar de
la manera feliz.
Una mentira suficiente.
Tengamos los dilemas reducidos.
No creamos en abstracciones
imposibles.
¿Será que nos devoraremos bien?
Siempre tenemos ese último resabio.
¿Cómo queremos vivir?
No lo sabemos,
Esperamos amar,
¿Sabemos?
No creo que sepamos.
Y al final nos prometemos.
¡Amén!
160- Esperanza.
I-
Amor duro.
Amor libidinal.
Amor fetichista.
Amor propio del sucedáneo.
Amor apto para la depresión.
Idea anti Lacaniana.
No Necesario.
Juego. Puro juego.
Instante, pero instante, robado.
Ahí cree uno que tiene un templo.
Quizá no el mejor,
Quizá no es más bello.
Pero cuando se cubren las cabezas,
Con ideas o cosas.
Ahí sí.
Imaginación que tentando al futuro….
Que sabe que alguien dice, que ha
esperado y que balbucea.
Eso sí, una forma de amor.
Y la prisa de las palabras.
Pueden que todos estos “ejercicios”
sean falaces.
Sólo buscamos escapar de la ciudad.
Especulando, mirando para arriba.
Con el tesoro,
Con lo que amamos en el bolsillo,
Y ser Impunes.
Si después es comedia,
Estamos lejos de poder elegir.
Tal vez ya nos hemos estafado.
161- El consumidor siempre es “Inocente”.
I-
No de ir y venir.
Sin las estampita, sin la imagen de
lo que no va a ocurrir.
Un deseo,
Una declaración de intención.
No sabemos qué es la verdad.
Hay veces que no terminamos de
entender, qué nos jode más.
Y deambulamos.
II-
Morimos al final de declaración en
declaración.
Y el drama parece ser un versito a
repetir.
Sabemos que las cosas no están bien.
Siempre hay algo podrido en todas
partes.
Pero tenemos que olvidar.
Y seleccionamos.
¿Qué le pedimos al Mesías?
Poder creer.
Y ya no hacer otra cosa,
Poder dormir y saber que estamos del
lado del los buenos.
Hemos olvidado el poder de la Omisión.
Omisión, esa idea que vibra en el
mundo de la telecomunicación.
Ese preferir buscar espías, ese
paranoiquear.
Ese ver fantasma saboteador.
Ese plan perfecto que nunca pasa.
Esa “Naturaleza” humana.
Esa moda de pensar porque la Universidad dice que
se piensa.
Una carta a los tres poderes……
Ese recorte de pensamiento para
poder llegar a fin de mes.
Ahí ojala que se nos expropie todo.
Ojala que no podamos elegir.
¿Así es como pudimos creer en el
destino?
Debe ser una nube de pedos.
Algo que olimos y no pudimos dejar
de oler.
Ser aficionados a lo bueno,
Sigue siendo ser “aficionados”.
III-
El consumido siempre es inocente.
Qué bien que nos ha quedado hablar
de lo insuficiente de la historia.
Hemos hecho de la manía de la
imposibilidad un lema.
¿Cómo no se iba a hacer con poco
mucho?
¿Cómo no se iba creer que nada más
podría ser?
¿Qué ha pasado con el tal vez?
Ni románticos quedan….
Ni aventureros,
Ni personajes que no saben a donde
van.
Ahora, todo es supuesto,
Ya todo se sabe intervenido.
Y así, sin saber sin tener la voz de
la gente,
Sin manejar la profundidad del
barrio.
Alienados en el final….
Teniendo una pose más o menos buena….
El consumidor, siempre pero siempre…
Es inocente.
O al menos eso quiere creer.
De la verdad o de cualquier cosa.
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