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Algunas notas sobre el RAF II


II-


¿Podemos hablar del RAF como simple terrorismo? El terror es una de las formas de la soberanía y suele acompañar a los poderes “constituyentes” de la sociedad. El terrorismo entonces se sobreentiende cree que puede simplemente dar forma política a una sociedad que no puede adaptarse a ella. En este sentido, la violencia es una de las formas del poder, y en medio de ella, el poder, llega a su límite que es la destrucción de estas relaciones. No es el poder sobre la sociedad, sino de la sociedad, en el sentido de la libertad, el poder de la Libertad, es el poder de la destrucción de la sociedad para con sus dominadores. La libertad como tal no puede darse por completo en ese aspecto hegeliano. Esta particularidad, es la que lleva a ver cómo concretamente se desencadena la libertad. ¿El terrorismo va en camino de la emancipación? ¿El terrorismo del RAF especialmente va en contra de la sociedad de espectáculo y de consumo?  

Este punto es crucial para entender una cierta pauta interesante del terrorismo. “Terrorismo” no es simplemente una definición mediática. El “terrorismo de Estado” es una forma de denominar al “terror clásico” y no tiene en cierto sentido nada que ver con las formas de terrorismo por parte de grupos que se enfrentan al Estado. Por un lado porque un medio es parte del imperialismo, y lo que busca es aterrorizar a la población, y otro en suma busca que el terror muestre la debilidad del orden establecido, de las fuerzas de represión y en suma de la idea más hobbesiana de todas, “el Leviatán” no es invencible. ¿Esta reflexión vale para el RAF? Si ciertamente que vale, su terrorismo original, si cabe pensarlo, era un terrorismo que estaba más relacionado a lo simbólico. Sus crímenes podrían ser considerados como “propaganda por el hecho” más que como acciones coordinadas para tomar el Estado. ¿Qué demostraría esto? En primer lugar que muchas veces la debilidad en escala, lleva a que estratégicamente se opte por dañar y no tanto por conquistar alguna posición en particular. ¿Podría pensarse en una guerra de maniobras? ¿Podría considerarse que en realidad todo se trata de foquismo? Esta cuestión es importante, cuesta saber y entender la relación misma de foquismo, terror, y a la vez “terrorismo”, ¿Cómo definir lo terrorista de los hechos foquistas? ¿Es en realidad en la realidad de la guerrilla urbana donde lo terrorista cobra un efecto más amenazador para la población? Ciertamente que no se considera al terrorismo como una amenaza global de la sociedad, sino que en todo caso, se usa la violencia del terrorismo como el medio de alertar sobre el costo necesario de este proceso en la vida y los bienes de las personas. ¿Es la presentación del terrorismo como tal un elemento desmovilizador? “Fatalismo” y “Aventurerismo”, forman parte de lo que podría ser la actividad guerrillera. ¿Esto forma parte del problema en cuanto a las tácticas a los orígenes de clases de los miembros de las organizaciones “terroristas”? Ciertamente que en el caso del RAF, el fatalismo es multidimensional, es fatalista cierta “complicidad privilegiada con el fascismo e imperialismo por la existencia del Nazismo”, esto es poner en Alemania cierta cuota de esencialismo en cuanto a un determinismo histórico, de una vuelta necesaria de cierto fascismo racista que vendría de la mano del “milagro económico” de la Alemania Federal. En este sentido, sí podemos decir que el RAF tiene una discusión en su propio interior, sobre qué fue su generación y qué fue la generación anterior, cuestión que termina siendo un quiebre generacional pero no estrictamente social. ¿Habrá sido esta simplificación culpable de cierta repetición en cuanto a lo que fue el accionar del RAF? La respuesta es compleja, ciertamente que en este sentido el sistema hegemónico educativo alemán, supo anteponer la experiencia del nazismo como tal como un fenómeno casi independiente del capitalismo, haciendo énfasis en su anticomunismo, racismo, y militarismo. Militarismo que en la guerra fría funcionaba de otra forma. ¿Cabe la posibilidad de revisar otros fatalismos? Ciertamente que la guerra de Vietnam, conmovió una parte del funcionamiento del imperialismo norteamericano. El RAF actuaba en solidaridad como un epifenómeno. La pequeña trinchera del RAF, era la puesta en consideración que las batallas se estaban librando en primer lugar en Tercer Mundo. ¿Fue el RAF un movimiento contracultural que en realidad busco importar conflictos extraños al primer mundo? ¿Cómo saber el papel de las guerrillas y su capacidad de cooperación en la relación contradictoria del desarrollo desigual y combinado? La idea sí era el sabotaje, y sobre todo la idea contraria al antiguo internacionalismo clásico de llevar no los combatientes al conflicto como en la Guerra Civil Española, sino llevar el conflicto a todas partes. ¿El RAF asumió que su papel era el de hacer de un papel ejemplar que motive el accionar de futuros combatientes? Si esto era así, ¿Por qué no pensar en las situaciones conflictivas que existieron en Latinoamérica bajo la misma presión y con la similitud no menor de que en ambos la proximidad de la zona de influencia de Estados Unidos era excepcional vale recordar que Europa Occidental y Sudamérica eran las zonas del dominio estrictamente norteamericano y donde su influencia era casi directa.

A la vez, como la OAS; organización terrorista de derecha es tomada como un caso que no puede ser comparada con la OLP o el RAF cuando sabemos que la OAS se centra en la tortura en cuanto al terror, al terror individual y concreto. Además del shock del aparato del Estado, mientras que el RAF tiene que usar la violencia, sin usar la tortura no para conseguir voluntades particulares sino para conmover los principios de la sociedad. ¿Puede que la tortura como tal encierre un punto clave para entender qué hace al terrorismo una técnica y qué lo hace una ideología?

El terrorismo como técnica se muestra como simple y llana ejecución de procedimientos burocráticos, en este sentido, lo que diferencia al terror del Estado de cualquier otro terror es una garantía de uniformidad. El estado somete a una presión constante y no esporádica a la totalidad de la población. Esto genera un consenso de corte hobbesiano, la excepcionalidad, está garantizada en parte por el eufemismo de crisis. Lo “momentáneo” se vuelve fundamental. ¿Cuál fue el celo de la Alemania Federal con la banda “Baader-Meinhoff” y no contra el RAF? Ciertamente que para esto en general hay que ver cuales son las formas en que los propios conservadores han tomado estas referencias. Primero de todo entender, que el poder de policía es el mayor poder dentro de un territorio. Por lo tanto no es el poder de un ejército el necesario para poder dar con un enemigo inclasificable, en cuanto a que es un partisano pero que a la vez no es capaz de hacerse con un conflicto en gran escala. ¿Es que acaso se cree que no se es capaz de eliminar por parte del Estado a estos elementos? La Alemania Federal prácticamente busco y hostigó al RAF, desplegando una cantidad de fuerza irrisoria para la cantidad de miembros de la organización. Por lo que el Estado como estado, el Amo en el sentido lacaniano, el deber social interpreto que allí no se libró una guerra, como se libraba en Tercer Mundo.

Quizás este si sea el punto para entender lo que es el apoyo sindical y de las masas en estos procesos. Los procesos con el consenso de la población llevan a las violaciones sistemáticas de los territorios. Lo que a su vez genera que estos territorios asuman comportamientos completamente distintos que en donde la población da su apoyo a los insurgentes. No obstante esto, en el caso del RAF se puede entender que la propia idea de la existencia de este grupo no generaba como en otros casos el consenso porque era justamente no la miseria sino el consumismo lo que había que combatir, y este cambio subjetivo si era desde el punto de la vista de la propaganda ideológica mucho más voluntarista que aquel que apela a la condición siempre subyacente de marginalidad.

¿Podemos decir que en el caso del RAF no es que se vanagloria el “guerrillerismo” sino que la indigencia del programa sí tiene que ver con las clases medias de países desarrollados? De repente, la transformación es usada por muchos como la muestra de aquellos que se atrevían a demostrar lo mala que está una sociedad, aunque por los medios equivocados. “Los medios equivocados” forman parte de la domesticación, incluso de la combatividad de clases medias, de intelectuales orgánicos, lo que da paso a consenso sobre los medios, este consenso ínter subjetivo, tan kantiano-habermasiano, no puede convivir con la idea del “terrorismo” ya que la violencia es enemiga de la comunicación. Entonces la expresión incluso desigual, incluso como garantía de la opresión es mejor en ese consenso pacífico, que el dialogo de los sectores sociales. Se normaliza sin duda la vida y con ella la biografía. La uniformidad sí es parte de una dimensión, psicológica, la exacerbación yoica, la cual recurrentemente crea nuevos trastornos, la dimensión social donde el capitalismo pareciera que pierde su organicidad para aparecer como constelación, como discontinuidad, y la subjetividad deificada de las sociedades con grandes brechas, donde sin importar los números absolutos de clases medias, bajas o altas, “objetivo” de las democracias medir estos desarrollos, eso es política pública, no se pregunta a lo que hace estas clases, cuánto se alejan las superficie de contacto entre ellas. Este clasismo exacerbado con el elemento lumpen proletario genera ahora sí, una forma de garantizar un ser de la sociedad. Las clases medias en particular son las que impiden el salto del ascenso social son ellas curiosamente con su saber técnico en la economía de servicios las que hacen valer más su peso específico a la hora de ir concentrando su rol en la economía del conocimiento. Justamente por eso el guerrillero que tal vez sale de la clase media es una élite y esta aislado por los conocimientos que le conlleva su rol. La quimera de los conservadores en general, de Raymond Aaron en particular para definir a los intelectuales como aquellos fascinados por la idea de una sociedad distinta y utópica, llena de voluntarismo, idea que se repite en Fukuyama, donde incluso se muestra que los héroes de las revoluciones son personajes de la élite. El guerrillero en este esquema subjetivo y de clase media estaría preso de las contradicciones de las revoluciones liberales clásicas. Una revolución de minorías para minorías, la genuina oclusión, la subsiguiente guerra de aparatos.

¿La guerra de los aparatos es parte de una estrategia de jacobinos que quieren acabar con los aparatos represivos? O, ¿Aquellos que buscan mediante la democracia tratar de hacer reformar y ocupar el Estado? Ciertamente en este sentido el papel de la milicia popular, frente al ejército profesional es clave. A la vez ciertamente que existe en el RAF cierta incapacidad de eludir finalmente la cárcel y el juicio formal en donde son tratados como eso que no quiere ser “criminales”

Un hecho interesante a destacar en este caso es que el terrorista noruego que recientemente mato a una gran cantidad de personas, pese a ser llevado a juicio fue tratado ante todo como un “loco”, bajo la idea de que su justificación fascista de los atentados no era digna de ser considera un delito sino una desviación.  En el caso del RAF estaba implícito que el juicio demandaba que los culpables fueran declarados bajo la racionalidad de que sus acciones eran delitos y no sólo eso sino que era deliberado, es decir culposo por lo que eran pasibles de todo el castigo eran enemigos sociales y no tenían porque ser víctimas del Estado. Al no serlo eran entonces pasibles de ser juzgados sin el menor miramiento de su “humanidad”, es entonces cuando la criminología crea para los enemigos nuevas formas de control. Esta es la evolución natural del panóptico, el poder de policía está un paso adelante, es decir puede constituirse como una fuerza monolítica, y a la vez hace de su actividad un secreto. Ya no importa qué hizo a la policía fallar sino que gracias al consenso a la predica de la seguridad, la privacidad y la racionalidad desaparecen. Esto es, la individualidad desaparece. Sin ella no  hay derechos formales. En este sentido el RAF muestra aquella crisis donde la propia clase media pierde derechos formales que creía inalienables. ¿Cómo, cuando y dónde? son encarcelados se convierte en una reflexión en la cual la democracia liberal cede ante los criterios de seguridad. Incluso para evitar el suicidio de los enemigos del estado, hay que impedir que estos puedan estar “solos”.

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