I-
¿Qué fue el RAF? Podríamos pensarlo desde muchos lugares. Es
más podemos decir que el mismo RAF fue parte de el fin de todo un sistema de
producción, lo que fue el fordismo a nivel internacional, el inicio del
neo-liberalismo y a la vez sin duda observar la crisis del leninismo, o al
menos su forma burocrática.
La pregunta que es fue el RAF, debería llevar a ¿Qué es el
RAF hoy? Por lo que podemos saber, es la contracara de la idea actual del
terrorismo. A lo que nos lleva a una pregunta que es el gran prejuicio sobre el
RAF pero que vale para las organizaciones que durante los 70´ alrededor del
mundo salieron a enfrentar a los estados capitalistas cada a una a su manera.
¿Qué fue lo que genero cierta idea de que cierto conocimiento de las relaciones
materiales y de la expansión de ciertas ideologías era capaz de romper la
rigidez de dos grandes bloques? Ciertamente que el RAF es un tercer fenómeno
que no era parte de la URSS
ni parte de las “democracias occidentales” en cierto sentido, era la contra
cara necesaria de aquellos que en lugares como Polonia y desde “Solidaridad”
triunfarían en su lucha por liberarse por lo menos desde el punto de vista
formal de los partidos comunistas satélites de la URSS , es decir de la historia
de la URSS como
resultado del ejercicio indeleble del estalinismo en la sociedad internacional
y en el sistema económico internacional.
El RAF puede ser entonces muchas cosas, puede que sus
individuos, que cada uno de los miembros del RAF en especial Ulrike Meinhoff de
por sí no sean transparentes. Sí podemos saber de qué estaban lejos, se
hallaban lejos de la realidad entendida como una visión liberal, historicista y
estéril, donde la “calamidad pasa” y solo se puede compadecer o darle un
“rostro humano” al capitalismo tal cual lo entiende Zizek, y que tal vez sea
una cierta predilección por los debates entre los “post-marxistas” (si cabe tal
posibilidad), y los marxistas clásicos en donde cabe hasta Althusser y muchos
movimientos donde se trata siempre de partir de Marx pero tratando de hacer une
exegesis, y dando pie a lo que sería el descubrimiento inamovible del marxismo,
la guerra de clases y la lucha de las fuerzas productivas.
¿El RAF fue olvidado? La respuesta es no, el RAF es
recordado pero justamente por eso, en su recuerdo sin tapujos, como una forma
más de su deglución, como una forma más de su aceptación no llevo a una
“crisis” como la que ocurrió luego del “nazismo”. El RAF no era una
consecuencia de toda la sociedad, sino de un grupo reducido de personas, en
cierto sentido, la “patologización” de la política (otras de las formas del discurso
único) y además sin duda un valor extra, la “judicialización” de la política,
si la “revolución” es imposible todo acto violento es un delito contra la
propiedad y las personas. Curiosamente el RAF no muere en el 1968, sino que
justamente parte de allí es uno de sus hijos descarriados, de sus “radicales”
hijos descarriados. Ulrike Meinhoff en este sentido es hija del 1968 como lo es
el “re-descubrimiento de Lacan”, el éxito de Foucault (es decir el fin de una
manera de pensar en Europa, el fin de la “fenomenología”, el fin del Sartre
comprometido, el fin indirectamente de Fanon, la deglución europea del
post-colonialismo y a la vez el afianzamiento de la Unión Europea ).
Ahí nacen las preguntas valiosas que el RAF deja, y no las
que depende de su éxito o su fracaso, o si Ulrike Meinhoff es o no, una
burguesa frustrada. Psicoanalizar a las sociedades no es sinónimo de entender
el choque de sus fuerzas materiales e inmateriales. La evolución del
capitalismo y la ciencia social fueron las que terminan chocando con la
domesticación de la segunda por el primero. La “academización” bastarda del
saber, contracara de la sospecha del experto intelectual, la ironía sobre el
poder sin consecuencias. Lo que hoy tendemos a pensar como el juicio del
relato, o de la descalificación del emisor para cuanto con la verdad, y la
verdad en política es la discusión por el poder.
Es decir que en términos de lo que era el materialismo
dialéctico en una forma no Ideal, el RAF es “la delincuencia” que el estado de la Alemania Federal
teme. No tanto porque crea que puede acabar con tal estado sino porque se
podrían volver en su punto de vista como un problema permanente, y acercarlo
paulatinamente a la dictadura. Es decir, la lucha por la “libertad” se partiría
en dos, la lucha contra la burocracia estalinista en el este y la lucha contra
el capitalismo en el oeste. Libertad, era entonces unos fenómenos curiosos, era
justamente la manera en que el poder entraba en crisis. Los Estados estaban
cambiando radicalmente en poco tiempo.
¿Podemos decir entonces que el RAF tiene algo que ofrecer a
la historia? La respuesta es sí, el RAF es parte de un aporte heterodoxo de
cierta manera de encarar la lucha contra el Estado. Alemania Federal es un
estado débil, en tanto ocupado por Estados Unidos, en tanto que cómplice de
Estados Unidos, pero no es exactamente una colonia en los términos clásicos.
¿Qué es Alemania Federal? Alemania Federal es una de las formas nuevas en que
el capitalismo avanza en su fase imperialista. La no respuesta por parte de la URSS a los movimientos como
el RAF, su no apoyo explicito muestra que en el fondo podremos pensar que hay
ciertas cuestiones dentro de lo que son ciertas sociedades donde las
estructuras pesan más sobre los individuos que otras situaciones, más ligadas
con la conciencia.
¿Qué era lo que ocurría con el RAF? Esta es la cuestión
importante para entender, qué fue la última reacción a la crisis del estado
burgués en su transformación en neo-liberal. El RAF primero no cree que sea
posible fundirse con la sociedad civil, y es la última forma de reacción que no
cree en la fórmula de: “Cambiar el mundo
sin tomar el poder” que luego se haría popular tras la caída de la URSS ; en este sentido el RAF
es un conjunto de individuos que no saben si pueden ser escuchados por lo que
creen que es una sociedad que es explotada pero que por sobre todo puede darse
cuenta que las contradicciones del sistema son la base única y subyacente de la
explotación. ¿Era esta manera la forma de evitar las tendencias eurocomunistas y
las burocracias del PCF, y otras que en Europa y el mundo especulaban sobre el
futuro de la URSS
y Estados Unidos? La respuesta es sí, el “re-descubrimiento” de la política, el
tema de las luchas identitaria, la evolución del concepto de hegemonía en Laclau,
fue tal vez sin duda una forma reaccionaria de no poder pensar la violencia en
política sin pensar en el totalitarismo y la dictadura que no es más que la
política en acto, y no en potencia en términos gramscianos clásicos y no en
términos voluntaristas de luchas de posiciones sin fin. Una parte del
post-modernismo hace de Gramsci un gradualista plástico que hace que las
exigencias del lenguaje queden más prestas al academicismo que a la realidad de
la lucha concreta contra el capital. Es decir, el Gramsci gradualista es tan
reaccionario como el Freud meramente adaptacionista y eso es una crisis
intelectuales decir que es una crisis intelectuales el no poder explicar del
todo los neo-populismos, ni el RAF, ni los vanguardismos tal vez juzgados como
sobreactuados. ¿Qué hay más allá de los bonapartismos? ¿Cómo se presentan las
luchas de las fuerzas materiales? Es decir, ¿Cómo se traduce el poder político
de la dictadura sobre el económico? Dictadura o Hegemonía, es parcialista, es
dictadura en hegemonías. ¿La democracia liberal sostenida por medios dudosos y
siendo formalismos muchas veces discursivos es una forma de dictadura? Si vamos
a la definición marxista de Estado sí, y no sólo eso sino que muestra el más
alto grado de desarrollo de esta, todos los fascismos y autoritarismos aparece
en crisis fehacientes de capitalismo. Es decir que en realidad analizando
correctamente sólo se puede saber cuán dictatorial es un régimen en relación
las fuerzas productivas y no por la mera denominación del estado burgués por
algún partido político en particular. Olvidar que Marx va por delante de
Blanqui y que la consecuencia de ello se da en el leninismo que asume el
concepto de dictadura del proletariado para ponerlo en equivalencia, versus la
dictadura de las democracias liberales imperialistas de su época, y además de
todos los regímenes que por atraso no podrían jamás desarrollar tales
características.
Podríamos decir que el problema el Estado, la Nación y la sociedad civil,
son tres problemas hegelianos clásicos. Los cuales en el fondo estaban en
Maquiavelo, Hobbes, y evidentemente en Marx y en Althusser. ¿Puede que sirva
entonces pensar como fue que el Estado evoluciona su papel en cuanto a su
manifestación concreta como a la vez
mantiene la fuerza de su esencia y su razón de ser como aquel que tiene la
violencia que no es más que la represión de una clase sobre la otra?
Concretamente todas las víctimas del estado por más dudosas que parezcan desde
el punto de vista marxista están hermanadas en tanto que son víctimas no de la
existencia del sistema tal cual si fuera eterno, problema post-moderno por
excelencia, ¿Qué hacer con la historia que es incapaz de plantear metas? Que en
realidad está mal formulada ya que la Historia , hoy no sería más que esa sucesión tan correcta
desde el punto de vista de Foucault, donde se dice que es la enumeración de las
guerras que llevaron al estado actual de cosas. Además de la idea de Benjamin
que por es heterodoxa en parte por la crisis de las sociales democracias y una
fe dogmática de la URSS
estalinista, que fue la idea de un progreso pasivo y universal el cual en Marx
no está precisamente garantizado. ¿Puede verse ahí la riqueza de polarizar a
Stalin con Gramsci? La respuesta es así, polarizando a Gramsci con Stalin se
pierde la tentación de quedarse con los elementos más atrasados de Grasmci y
con los “formalismos kantianos”, tal cual entiende Zizek, la obra de Laclau y
de todos los creyentes de la democracia radical, sin saber, como está se da
como esta puede ser radical si en el fondo no va en contra de la realidad
primera, el sustento material.
Entonces el RAF si es parte del reflujo de la crisis del
Marxismo, el cual en su lucha por actualizar las formas de su contenido primero
tiene que ser práctica y no teoría. Siempre va primero el experimento a la
síntesis, eso es tener la idea de un materialismo dialéctico y no una
“metafísica materialista”. La metafísica materialista como oximorón es parte de
la negación reificación y decadencia de las producciones materiales que acompañan
a todos los intentos de dirección y apoyo en las luchas de clases. El
hipercriticismo ante las experiencias recientes puede ser la clave para
entender como las formas se van devorando a los contenidos de lo que debería
ser el qué está pasando que hace al cómo pasa y el qué hacer final sobre esta
práctica que se traslada a la teoría como problema y no como solución. ¿Es el
RAF un desafío? Sí lo es, es parte de la tarea de entender avanzar sobre la
posibilidad de entender el capitalismo de su tiempo y el del nuestro, si no lo
es, hay que buscar entender sí que fue la clave. Lo mismo da para entender la
biografía de Ulrike Meinhoff en sentido de la historia y no al reves, ya que al
revés se invierte el sentido marxista, aventuro de leer cualquier biografía. Si
la biografía es representativa de cierta pauta de cierta cosa necesaria de la
historia, por su simple acontecer es valiosa, sino no es que sea reaccionaria o
revolucionaria sino que es ante todo poco relevante.
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