138- Ulrike.
I-
Meinhoff.
Ya que inventaron la madre de un
dios.
Y encima creen en ese dios.
¿Cómo no te vamos a querer?
Ya que Rosa murió, y vos también.
Ya que no hay dogmas que las
protejan.
Te pedimos perdón.
Así es, fuimos burdos.
II-
Palabras necias jamás,
Lucha.
No vivir si no se puede saber cómo.
Buscar un cómo que no deje vivir.
No pensar en la libertad sólo porque
te encierran en un cuarto.
Ejecutados por la realidad.
Como cargando una fisura
En un cuerpo como el de todos.
No fuiste mesías.
Llegaste y viniste como toda la
humanidad.
Pudiste parir. Y pariste.
Fuiste el miedo de aquellos que no
temen.
Si eso fuera de dioses,
Si tales cosas existieran y
arrojaran a los soberbios a la mierda.
Entonces si Ulrike,
Sin que lo pidas.
La arrojaría la cabeza.
III-
No querer ser “héroe” sino dar un
paso más.
Así será el camino.
Y tu paso ya lo diste.
139- Liz
I-
Podrían ser una cantidad de textos
interminables.
Podrían ser segundos, un pasar.
Podría ser una quiebra de nucas.
Tiene que ser el sabor más fuerte de
la vida.
Tiene que ser la anécdota imposible
de contar.
El horro espléndido.
Un delirio para no poder mantenerse
en pie.
Va ser una sonrisa que irá
arrancando los cimientos a la vida.
II-
Tendrá esa crueldad de grandes
acontecimientos.
Será en suma belleza pura, un
principio activo.
Que ira quemando los nervios. Que no
dejará el lugar para otra cosa.
Que condenará al tiempo a espirarse
en vano.
Que irá como desesperación por las
tripas.
Será el cráneo más ajeno a la
muerte.
Será sin duda la pasión intacta.
Tendrá esa burla general a la
existencia.
Se repondrá con sus labios negros de
todos los comentarios.
Destilará todo el arsénico por los
cabellos dorados.
Irá ahorcando todas las cosas.
Doblará las rodillas necesarias.
Estar con ella será y es, y fue.
Aquello que nos deja más allá del
tiempo.
Y al fin,
Será el terror.
Terminará de deslucir los días que
son ajenos.
Inventará la otra vida, la
esperanza.
Y al fin será el sueño más
desgarradoramente cruel.
Pertenecerá al mejor robo,
Será de lo mejor lo más inmerecido.
Agua bendita disuelta en colesterol.
Será la pregunta….
Será Vida.
140- L.
I-
Vencer al tiempo.
He aquí de lo abstracto del
recuerdo.
He aquí de pensar en lo que hemos
disfrutado.
Y que las cosas al fin sigan.
He ahí el fondo, de lo que dicen que
es nuestra “alma”
Terrible broma ante la vida y la
muerte.
II-
Gracias a la memoria,
Sin una intuición genial.
Se puede cruzar un poco los dedos.
Esperando un milagro no menos
bastardo que un sueño.
Creciendo por los tejidos.
Siendo parte de un impulso que se
mira en el espacio vacío.
Que no se puede sentir en ráfaga
alguna.
Esta es la condena abstracta que
resiste al tiempo.
Así es,
No hay cuerpo que padezca.
No es un monje en una celda.
Pero en el medio de las formas que
siempre se producen.
De toda la belleza de ocasión.
De incluso el pasar lo mejor de la
vida,
De los caminos que se tienden
interminables.
Frente a la violencia de los que no
escapan cualquier forma de la miseria.
De las sonrisas más duras y más
curtidas.
Incluso donde no llegará el sol.
Así como en la mente.
Como preguntando quién es uno.
Así es nuestra conversación al
infinito.
III-
Victima de ese sadoquismo
tautológico.
Si la decepción fuera una urticaria final.
¿Aceptarás el juego?
Sabe rascarte todo lo que sea
necesario.
No habrás costras, habrás vencido al
tiempo.
Estás venciendo al tiempo.
Dejarás ese aroma que se encadena en
los misterios de los que no han podido resolverte.
¿Podría ser que no fuese una sola
mente la condenada?
Porque somos humanos.
Y todo nos tienta,
Y todo lo que es carne, y chorrea
nos tienta.
Pero a veces el recuerdo nos tienta
con lo único.
Y la imaginación a su par.
Y nos ha hecho babear al infinito.
En ese océano indecente, eso que
muerte cuando estamos vivos.
Eso que no se contradice,
Esa mala gana que vive bajo
alfombra.
Te has vuelto similar a todo lo que
tiene fuerza.
Y ojala sea un día un asco tan
profundo como la promesa de lo que sería devorarnos,
Una pauta.
Curioso es el hombre mirando atrás
que jamás es objetivo
Y cuando espera jamás es realista.
Serás la mentira más larga.
Y lo que no sea un hecho,
Es el capricho que nos hace
imperfectos, lo que deja que en el ocaso,
Perfectos otros sean.
Es nuestra música, siendo pésimos
interpretes.
Creemos ser compositores.
Y si el silencio es el destino de la
historia
Y de esperamos la verdad.
Que tiene que pasar.
Y estas pasando, y esos días que
pasas.
Cuando no pesa, el tiempo que no
fue, ahora sí.
Maldita enmienda.
Invertís en el sentido del tiempo.
IV-
Desear extrañar.
Desear que sea pasado.
Y que la
mente sea de acero.
Vencerá tu vida al tiempo.
Y vencerá
tu tiempo, la imaginación.
141- Lado B.
I-
Prometen que el manantial del amor
será eterno.
Prometen que siempre será de todos
igual.
Prometen en suma,
Y no más.
II-
Podrías ser una línea interminable o
sólo un punto.
Imaginarías ser bastarda en este
mundo de crimen.
La belleza se arruina.
Sabrás que el amor que dura a veces
poco es mejor.
Jamás se arruina.
Y debe morir cada día, y cada día
volver.
Y tendrá duplicidades.
Y será constante.
Será la vida, y será la vida
conquistando cada espacio.
En uno serás mil.
Y cuantas veces las personas habrán
querido por bien por mal,
Pensar que encadenaban una sirena.
-Importa poco cuál sonido-
Deliran arrastrando incluso con el
diente postizo.
Derrotar y vencer.
Conquistas aquello que has de
llevarte puesto.
Y muchos mundos son paridos y se
caen con mazos de cartas.
Las bases de tus huesos.
Tu perfección humana,
La cultura que nos tatúo el ojo a
varios.
Por eso en vos, seguimos con la boca
abierta.
¿Vas a parar?
Debe ser feliz amar.
Y dicen que amar con ternura es muy
noble.
Y dicen que amar con indecencia es
mejor. Es imborrable es lo más cercano
Lo más próximo a nuestra pura y
justa naturaleza.
Pero incluso tullidos y a lo lejos,
Bendiciendo no poder correr.
Soñando con el suicidio.
Porque no debe ser uno.
Tienen que ser muchos, que ven un
punto claro y delicioso en un horizonte negro.
Un estrella que pudo haber muerto,
pero aún hace creer vivir.
III-
Aquel amor “intelectual” más allá
del bien y del mal.
Sería demasiado, será mejor. Es de
necios, herejes, bizarros, contrahechos.
Quiero que sepan del delirio.
La presión de nuestra saliva grabe
como tinta.
No será un delirio de lo que pudo
ser.
No será indefinible.
Tiene que ser eternidad, sin ayuda
del tiempo.
Tiene que ser sustancia sin ayuda de
medida.
Tiene que desgracia sin consuelo.
Felicidad sin gracia.
Caos en perfecta placidez.
Tiene que ser un esófago de acero.
Tiene que ser el hígado.
Van a hacer agujas en los ojos.
Te has vuelto ajena a vos, y con
identidad sin reflejo.
Amados y perdidos, decadentes, en
los amantes.
Cadáveres perfectos.
Ya sin nadie que temer.
Ojala fuera psicosis en silencio.
La soberbia de un creador en un
momento terminada.
Que no siquiera más-
Que fuera eso y el suicidio.
Que nada más importe.
Todo sea antes,
Y nada después.
142- El rey de reyes.
I-
No crean en la humanidad.
No crean en lo humano.
No crean en la belleza del mar.
No piensen en lo inamovible.
Disfruten de la basura.
Sepan la tentación de ausencia de
los ascos.
Considérense enviados.
Fantaseen que pueden manejar sus
gargantas.
Que están dispuestos a tragar a
estar morir lo que sea.
Sepan que en eso no hay caricatura.
Comprendan el destino pronto.
Eso corto y sin más.
II-
Tenernos compasión no nos rinde.
Amamos hacernos daño.
Sabemos sufrir más y mejor.
A la vez sabemos contener la
violencia.
Nos ahorramos pasos con el dolor y
el placer.
Y jugamos a la muerte de las olas.
¿No deseas morir siendo alimento del
futuro?
¿No debería ser esa voluntad entre
dolor y las lágrimas?
Esa comunión bastarda, fetichismo y
deseo de la mirada ajena.
Y acaso en esos momentos donde la
transparencia jamás existe.
Donde no sabemos que vimos y que
imaginamos.
Donde “dios” existe.
En broma.
Si ese lujo de morirse.
Esa idealización para los afuera en
el absurdo de la libertad.
En la cadena de esta vida,
Te toca brillar, y has de hincar
varias rodillas.
El tiro en la frente.
La muerte seca en la sangre.
Y hay tanto. Ojala que en medio de
tanto.
De ese apilar carne, en medio de una
carnicería sin fin
De carne picada que cede y se apila.
Del hedor que enamora.
Del perfume que hace que no existan
barreras.
Del delirio de animales que
susurran.
Así de incontenible.
Sin librar al azar.
III-
Ojala ese tirano.
Ojala ese Rey de reyes, aunque sea
viva un rato con nosotros.
Y nos consuma.
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