Ir al contenido principal

Disfrutando del Infierno frío, la fusión en frío, del Apocalipsis frío de Fernando Iglesias.


I-

Fijémonos que curioso que es el mundo que ciertas cosas están bien y otras mal, y como el Apocalipsis es ante todo una idea religiosa, algo más digno de la superstición que otra cosa. La belleza de algunos catastrofismos es esa. La belleza sin par de poder decir cualquier cosa, este estilo puede confundirse con el del profeta. Para peor, dudar del Apocalipsis es tanto como dudar de la Salvación de la Revolución en términos de Jorge Lanata. Fernando Iglesias, tiene un punto de partida, no fue el 2010, ni el 2011, ni el 2012, sino el 2013 (¿será por otra clase de superstición post Maya?) que el mundo, o al menos la Argentina terminará de hundirse en el abismo.

Es curioso, es muy curioso, y hasta podría tildar uno de “populista catastrofista” a Iglesias, según su propia definición. Argentina se va al tacho por su culpa y su propia culpa, no por la situación externa, y esto es parte de un mito “redentor” porque ¿Cómo podría Argentina en otro caso de las posibilidades que “imagina” Iglesias salvarse? Usted imagina que esta pregunta que casi sonaría boba por parte de un pupilo es algo que no se puede y no se estila hacer cuando se es opositor. La verdad es esta, siempre pasa en democracia y es algo poco estudiado. Iglesias en este sentido, no cree saber que hay algunos problemas entre las construcciones de los distintos paraísos o Apocalipsis alternativos, uno de ellos claro está es lograr el apoyo del votante, venga de donde venga. Es para nosotros algo divertido pensarlo, es para nosotros, porque muchos leen la columna de Iglesias, algunos lo califican de genio y otros no tanto. Como siempre sabremos, esto en todo caso muestra lo difícil de escribir columnas y que además, ellas puedan en casi menos de un pagina a4 mostrarnos el camino a la verdad revelada en pleno año electoral de cara a unas legislativas.

Este “valle de lágrimas” contradice otras versiones conocidas sobre lo que es el relato. Curiosamente estas versiones cruzadas, del “contra-relato” o verdad, no se cruzan. Pasa seguido, en todo caso queda saber, señor Iglesias, ¿El éxito del agro-negocio contemporáneo de quién depende? ¿Depende de Monsanto? ¿Depende de los señores rentistas? ¿Depende de los pool de siembra? ¿Depende de la fertilidad de la tierra? En este infierno, donde hay causas contra Monsanto, donde hay causas que muestran que el “oro verde” tiene sus víctimas, ¿cómo podríamos considerar con sin costo el precio mundial de la soja? ¿No le parece demasiado bueno para ser cierto?

A estas preguntas claro está no se puede responder, están fuera del infierno. Cuando se piensa en que una persona como el ex titular de la SRA decía que los argentinos votaban por les daban LCD, o que habría que refundar la patria, queda la duda si tal vez al menos él, el propio titular de la SRA, estaba tan enojado con este gobierno infernal. ¿No sería tan solo un tema impositivo? ¿Cómo podríamos tocar el cielo con las manos? ¿Haremos cosas realmente sustentables que demanden más trabajo y esfuerzo? ¿Tomaremos ese riesgo? O pensamos que es mejor dejar al capital concentrado que gane el dinero como mejor saber hacer, explotando de manera indiscriminada para luego fugarse.

Claro que estas nimiedades no forman parte del periodo más terrible de la historia argentina, saltando alguna que otra dictadura, con presos, detenidos desaparecidos, y mafias operando a todo nivel. Pero curiosamente algo llamado “Argentina”, por lo menos si no ceñimos al 2001, podría verse que sobrevivió con una guerra y todo. ¿Qué raro que actualmente no se impute una guerra por venir? Pero claramente como digo, o como uno puede entender este “Apocalipsis Frío” poco tiene que ver la “Guerra Fría” o las novelas que leía en Señor Reagan.

Es curioso pensar la idea del manotazo de ahogado. ¿Hay un manotazo de ahogado en la CC? ¿Es la vuelta del Grupo A?, ¿Se trata de la lucha final pero en vez de irse a una sierra para tratar que vuelva la democracia tal vez se conforma con un par de libros y escribiendo en el diario La Nación? No lo sabemos, como entendemos el “periodismo militante” (vaya a saber uno que significa eso hoy en día no se puede medir fácilmente), ahora es raro que nos ayude a la convivencia democrática en vez de ir buscando manifestaciones pacíficas y trabajo de base (si es que tal cosa es posible aún en medio del Apocalipsis frío). Es raro que el señor Iglesias se maneje en tono de comunicado casi ¿guerrillero? Para exponer pálidas cifras que exponen si a la idea de una reflexión que debería llegar en el momento preciso. ¿Habrá mucha angustia si estas páginas de La Nación se leen impresas en una mañana/tarde en Punta del Este, Pinamar o Carilo?

Es complejo pensar lo que es la historia real y concreta desde el formato de “profecía” y más cuando se cree que es una nota de opinión es decir no cuando se cree hay buenos ejemplos de ello que se trata de una novela al estilo 1984, eso sí tiene sentido, un sabe qué genero es, y sabe que metáfora es vital. Orwell ciertamente no sufría de un fuerte vedettismo que en señor Iglesias se da fuertemente pero que no es el único, es parte de nuestra cultural actual que se sobre-comunica pero a la vez. Le cuesta debatir, con amigos, “rivales” (si tal cosa cabe, es decir opositor en general que no piense como él) y enemigos, es decir los demonios del infierno K en sus propias palabras. Lo cierto es que en este caso Iglesias no se tomo la vena ya viciosa de muchos de analizar por ejemplo hasta el infinito la cadena nacional. Recordemos que se supuso que no tendría fin y que todo el tiempo sería omnipresente. Parece que la cosa por lo menos por ahora no era para tanto.

También hay algo que no va muy de acuerdo con las tesis del señor Iglesias en lo que ha sido su propia militancia en “nombre” de la familia, la patria, la libertad, el ¿“Evangelio”? (propio o ajeno da igual), la completa transparencia, etc., etc. Uno sería parte de una persona que se dedica a odiar si odia a Iglesias, pero uno no odia a Iglesias, usa la debilidad de la memoria que le queda que no sirve para pensar cosas más dramáticas para recordarle que el mismo, Fernando Iglesias, cuando el quiere, tiene puntos en común con el señor tal vez despreciado hasta el infinito para él, Horacio Verbitsky. Como se sabe uno no es, por lo menos después de ser tildado de puto, falso progre, traidor a la patria, abortista, delincuente, secuestrador, “ni que estudia ni trabaja” consumidor full time de “Futbol para todos”, y lo que venga. Uno puede saber que si el tiempo hace en todas maravillas, en Iglesias, la coyuntura es genial. Cuando el señor Iglesias pensaba en 2001, el no estaba pensando en un sistema ya existente de prebendas, tipo de cambio altísimo y mucha injerencia del FMI. No eso es parte de algo que no importa, tampoco importa si la ALIANZA, que incluso tenía gente del FREPASO, realmente se preocupo tanto por estar allí donde estaba. Todos en ese momento hablaban no de una corriente subterránea, sino que hablaban sí del señor Eduardo Duhalde. Él Iglesias, creía que era pura obra y gracia del PJ, hoy 2012, ¿no sería si las condiciones “ad hoc” de esa ideología imperturbable que el lleva a pensar que Moyano, barra bravas, el intendente de Bariloche y otros no estaban con las mismas ideas? Lectores atentos de las Nación se darán cuenta que no es sólo parte de un relato sino que es lo mismo que decía el señor Iglesias antes. 

Comentarios

Entradas populares de este blog

Crítica a “Las 21 leyes irrefutables de liderazgo” de John C. Maxwell.

II- 1-Ley de tope: La capacidad de la organización está determinada por la capacidad de líder. El líder reclama la gente con más habilidad, y estos reclutan a la gente con la misma capacidad. Suponer este punto como una mera formalidad plantea muchos problemas. La capacidad de un líder puede variar de un momento a otro con formidable rapidez. No es lo mismo un líder de grupos pequeños que uno de grupos grandes. No es lo mismo una mesa chica a una plaza pública. Muchas veces un líder sólo cuenta con el apoyo indeterminado de adeptos que no termina por conocer. Esto es la clave en el espacio público. La potencia de un líder por fuera de una organización se mide por parámetros diferentes. Muchas veces no es la admiración, o la camaradería lo que lleva al poder. Muchas veces es el temor y el respeto, otras una devoción que no tiene mucha relación con quien la genera. Un líder es líder de los suyos y de su contrario. Un líder tiene que forzar a tener un enemigo necesario. El liderazgo sino

Praxis política, organizaciones y democracia:

No hay que ser superficiales. La cuestión de la actividad política tiene que ver con el sistema político en el que se vive, es decir en la democracia de carne y hueso. Hoy en día, Argentina tiene una interesante mezcla de armados políticos. ¿Cómo se hace política? La respuesta es un justo equilibrio entre movilizaciones e instituciones. En este proceso debemos interpretar que la acción es la política es la que puede dinamizar a la sociedad. Transformar a la sociedad depende de la política, los límites de la sociedad a lo largo de la historia tienen que ver con las propias organizaciones políticas. No con una sino con todas. Es decir que a partir de la organización se implementan políticas, con ellas se pueden materializar gran parte de los objetivos que se proponen. Por esto el esfuerzo, el trabajo en la política existe. No existe de por sí una relación que no sea política en todos los procesos de producción de un país, o territorio cualquiera.                                      

General Motors y Waymo disputan el automovil inteligente.

Una parte de las apuestas del futuro inmediato del transporte de pasajeros a nivel mundial tiene que ver con el hecho de que las personas no tengan cada una su automóvil, a la vez una solución más particular que simplemente el uso de transporte público, trenes y colectivos. Estas dos razones sumadas a que el segmento autos es uno de los que más paga impulsan el desarrollo de autos que no necesiten chofer para desplazarse. Justamente porque baja los costos y la manera en que las personas se relacionan con sus coches queda claro que el cambio social será muy importante. Muchos hablan de una cuarta revolución industrial dentro de la share economy. Esto puede que tenga un sentido siendo vista en el largo plazo. Muchas innovaciones ocurrieron y ya muestran que una parte del mercado de autos y de aviones, como otros bienes se manejan por medio de leasing y de los préstamos. Ya no es el ahorro y el ingreso lo que mueve a los que pueden a tener su propio coche, sino que con gastos de capita