No hay que ser superficiales. La cuestión de la actividad
política tiene que ver con el sistema político en el que se vive, es decir en
la democracia de carne y hueso. Hoy en día, Argentina tiene una interesante
mezcla de armados políticos. ¿Cómo se hace política? La respuesta es un justo
equilibrio entre movilizaciones e instituciones. En este proceso debemos
interpretar que la acción es la política es la que puede dinamizar a la
sociedad. Transformar a la sociedad depende de la política, los límites de la
sociedad a lo largo de la historia tienen que ver con las propias
organizaciones políticas. No con una sino con todas. Es decir que a partir de
la organización se implementan políticas, con ellas se pueden materializar gran
parte de los objetivos que se proponen. Por esto el esfuerzo, el trabajo en la
política existe. No existe de por sí una relación que no sea política en todos
los procesos de producción de un país, o territorio cualquiera.
Hay que tener en cuenta que para mejorar efectivamente una
sociedad, la praxis política tiene que ver con la prudencia que no es otra cosa
que intentar tantas veces como son necesarias. En este sentido la ideología es
la que opera para interpretar cuales son aquellas cosas que se deben modificar.
Es decir que se parte de un punto de partida, una sociedad cualquiera y se
aspira llegar a otra, aunque la praxis política nunca termina por ser completa.
Es decir que en parte es la perseverancia y la creatividad para superar
obstáculos lo que constituye la gran diferencia. Cada uno de los procesos más
grandes de la política del siglo XX para bien o para mal, camino por el poder
de la sociedad, por la conquista de lo político y la búsqueda de objetivos
específicos, es decir el por qué de aquello que ha involucrado a las personas
en la política. Esto quiere decir que la práctica política tiene que ver con la
capacidad para poder avanzar en cuanto a la conciencia de los objetivos
políticos. Estos son sin duda poder realizar cada vez más políticas, poder dejar
las menores a la sociedad civil, poder trabajar para llegar a delegar muchas de
las funciones menores más técnicas y e ir configurando y siendo vanguardia en
las tareas necesarias. La política sin embargo es ante todo un territorio de
disputa si no es así, no es política por lo tanto, las organizaciones hacen
políticas, deben defenderlas, deben expandirlas y justificarlas. ¿Cuál es el
papel de la acción política? Bueno en parte lograr mejorar el funcionamiento de
la sociedad. La acción política entonces se convierte en la manera en que cada
persona trabaja para un proyecto.
Entre sentido, la política y sus acciones trabajan con la
tensión siempre existente entre la anarquía que media las acciones del poder y
la estrategia general, el objetivo por el cual una persona opta por tal o cual
política. La acción política es abierta y tiene muchos riesgos ya que puede ser
interpretada de muchas maneras. Esto quiere decir que lo “polémico” (en el
sentido bien entendido de la palabra) es aquello que ocurre con la acción
política en sí. Cada persona genera parte de una polémica que es la discusión
de lo político. En el sentido clásico, ese paso de toma de tiempo y ganancia de
espacio, la profesionalización de la política tiene que ver con el uso del
tiempo libre. Tiene que ver con el discurso. En un principio la visión que
prima es la que la política tiene al fin de cuentas una historia real. La
política conforma parte de una lógica que supera la propia limitación de la
técnica burocrática. La política es anterior a la burocracia, la primera
versión de la política es la discusión política de la que se deben sacar
conclusiones. Este es el primer modelo político que da por sentado una cierta
cuota de “discrecionalidad” si tal cosa no existe, sólo queda la aplicación de
formulas dictatoriales. A partir de ello van creciendo distintas competencias
en una sociedad que se híper especializa. La tensión entre “política” versus
“tecnocracia” es constante.
El poder de las acciones política no es infinito. Uno sabe
que parte de un objeto limitado y con objetivos que pueden ser ilimitados pero
con dos variables que lo sujetan el tiempo y el espacio, en suma los recursos.
La tensión siempre existirá entre estas dos.
Pensar la política es un modo de interpretar la realidad. Por
lo tanto lo que hay que hacer es pensar la política desde el fin de saber
valorar objetivos. Con esto se quiere decir que el costo de la disciplina en
búsqueda de granes objetivos es parte de la manera en que se han construido las
organizaciones políticas. Extrañamente esto es lo que hace que las acciones
políticas de gran peso puedan realizarse, es lo que genera el peso de los
liderazgos. Pero la acción política como tal es polimórfica es decir se produce
en todos los niveles. En este sentido la cuestión queda clara, la política no
puede ser contenida más que por lo objetivos que llevan a su realización. Cada
persona por tanto hace un juicio sobre el objeto en el que interviene y suele
juzgarlo de manera positiva o de la única manera posible. Las acciones de
pérdida de poder no tienen sentido en política, incluso las acciones de
martirio, sirven en el fondo como ejemplos para los otros actores políticos y
como desesperadas que suelen ser no conllevan una muestra de pérdida de la idea
de la búsqueda de objetivos supremos.
Podemos decir por otra parte que la práctica política es una
rutina aceitada (cosa que no es muy aceptada pero forma parte de la realidad),
la política conlleva como toda habilidad un entrenamiento para poder pensar
ciertamente cuales son los medios para los fines. Esto no se puede conseguir en
corto tiempo, tanto para poder adherir o no a una política de manera racional
como para poder incidir en las razones de los otros, como para poder debatir o
combatir en sociedad es necesario tener clara la idea de los medios sobre los
fines. La política moderna en síntesis fue muchas veces sobre los medios, ¿Cómo
se mantiene el poder? ¿Cómo se manifiesta el poder? ¿Cómo se representa el
poder? Todo esto conforma parte de la vida de los partidos políticos. Estos son
en sí un objetivo general que tiene objetivos particulares. Ciertamente que
esto no basta para poder entender a los partidos políticos, pero si puede decir
sobre su existencia. Se puede impugnar los fines de los partidos como tales es
decir dudar si sus fines son los que proponen pero no dudar de que tengan
fines.
En democracia, la búsqueda de los fines de torna laxa. En
cierto sentido, la libertad de expresión y de agrupación genera extrañas
madejas interpretativas. Ciertamente que podemos considerar razones metafísicas
de la política. Es decir razones que son justificadas como infalibles. Lo que
también se puede hacer es pensar qué más hay por encima de los discursos. Allí
hay toda una presión fundamental que no se debe despreciar. La política tiene
que ser productiva, así crea, saber, poder e historia. Si esto no pasa, si la
política es un mero engaño discursivo no puede generar ni saber, y por lo tanto
no puede disputar el poder y por lo tanto no puede hacer historia que no es
otra cosa que después de todo una sumatoria de conflictos. Esto quiere decir
que sin lugar a dudas la acción política tiene ese sentido como toda acción
humana de orientar a otros. Volver esto una cosa de la que se pueda confiar,
que se pueda replicar es la esencia de la política en suma de una
autodisciplina. El enfrentamiento ciertamente existe ya que después de todo
quitarlo de en medio de la sociedad da paso a una nueva de dominación que
termina siendo política. En este sentido importa poco si es un partido, un diario,
una iglesia. Cuando estas instituciones tratan de atravesar el conjunto de la
sociedad operan políticamente.
La praxis política se diferencia de la teoría justamente por
eso. No hay una buena razón que tenga que explicitar que una definición a priori
de la realidad lleve al resultado esperado. Por el contrario es “la
experiencia” un conocimiento que es parte de un saber (no dicho para los no
interesados, el que opera). La política entonces es multidimensional, los
grandes sistemas teóricos son el primer paso para trazar un mapa. El poder
tiene que ver el propio problema de la representación, justamente cada persona
en la sociedad acepta o no una cierta cuota de dominación y una cierta cuota de
resistencia. “La obediencia voluntaria” forma gran parte de la política.
Incluso en los sistemas que quieren destruir el Estado la política como tal no
desaparecería o si desaparecería sería en tanto condición final del fin de la
alienación es decir del fin de lo polémico del fin del conflicto como tal.
Ciertamente que entonces, cuando se habla de política se habla de gran política
burguesa, es decir política de democracias o dictaduras modernas a formas del
Estado donde el monopolio de la violencia suele ser bastante claro.
La acción política por otra parte puede ser vista como un
servicio. Como termino contradictorio, la política y sus acciones pueden ser
vistas por tales acciones que resuelven las necesidades específicas en un
sistema cerrado. Es decir donde se presupone que todas las tensiones se
resuelven maso menos en una serie de actores estables. Definir lo político
ayuda mucho en ese sentido a la política.
Ciertamente que eso ha cambiado durante mucho tiempo. Según
el momento cada partido ha tomado símbolos y costumbres distintos de acuerdo a
sus objetivos. Ciertamente que gran parte de la técnica como tal evoluciona
sobre la marcha. Suele pasar que son las crisis de representación las que
llevan a los cambios en los partidos. En este sentido los partidos como
agrupaciones pueden subsistir abandonando sus postulados. Es decir que la
política se sigue haciendo aunque no se haga dentro de los parámetros de lo que
se esperaba que fuese la política.
Los términos clave
para entender esto son cuatro:
“Política”: Todo aquello que es público de manera perfecta o
imperfecta y que es digno de ser polemizado. Política como definición de los
poderes del Estado, como tensión entre poder y resistencia
(Libertad/Autoritarismo). La política se maneja en bandas que van desde el
conformismo total (el apolitismo- suponer que no existe un medio para operar
que implique un camino concreto para modificar las relaciones de la sociedad
como tal/ al “revolucionario-reaccionario”, el cual asume que la política tiene
que ser maximalista y es parte de una realidad donde se gana o se pierde en un
conflicto total de poder pero en hay que intervenir para asegurar “la realidad”
(plano fenomenológico) o “la verdad” -plano metafísico o ideológico-)
“Acción política”: La acción política es toda acción
polémica, que tiene una apertura a su interpretación y que se pone en juego en
una serie de relaciones de poder. La acción política mueve todo el sistema
político. La importancia de acción política es difícil de determinar pero hay
determinadas acciones que los actores políticos juzgan como relevantes y otras
que no. (Ningún actor tendrá toda la información) es decir que en política
muchas veces se puede trabajar inútilmente sobre objetivos trillados o
inútiles, sobre falsos objetivos, sobre objetivos imposibles, o sobre objetivos
donde los medios y los fines trabajan en forma contraria.
“Teoría política”: La teoría política es donde opera la
representación de realidad y la génesis de sus ideas. Justamente es el plano
donde la política se toca con la filosofía con el debe ser. Allí justamente es
donde se despliegan los objetivos ideológicos más claros. Muchas veces esta
dimensión puede ser contradictoria al resto de los niveles, es decir cómo se
llevan a cabo las acciones y si estas han sido elegidas correctamente. A partir
de una teoría por lo menos de manera elemental se busca objetivos y se busca
sobre todo poder lidiar con la información que suele ser completamente
contradictoria en política. Gracias a la retórica, los discursos, lo que se
polemiza puede ser falsos problemas o meras distracciones que operan en contra
de la discusión sobre lo qué es el poder y cómo se lo conquista.
“Democracia”: Sistema por medio del cual, agrupaciones
libres (o por lo menso escasamente definidas salen a competir electoralmente-
escasamente definidas porque van desde los partidos extremos- de izquierda o de
derecha a los partidos de centro izquierda o derecha), en ella todas las
acciones son tomadas en cuenta de acuerdo a un objetivo muchas veces que tiene
que ver con lo público pero sobre todo en la opinión pública. La falta de
reproducción ideológica explicita de ello hace que la democracia genera cierta mecánica,
la gente espera que la democracia resuelva en parte sus problemas. Es decir que
en cierto sentido la mayoría cuando permanece como público asiste a la política
como espectáculo y de buen grado delega los problemas que cree importantes pero
que no se va involucrar directamente. Esto forma parte de una acción política
mínima o “mecánica” que es la de votar. El voto funciona como un tapón a un sistema
en constante crecimiento y asegura una suerte de contención ante demandas
infinitas y partidos, recursos, economías y sistemas legales finitos. (Por lo
menos desde una óptica escéptica- negando una revelación por encima del
sistema) La figura del pueblo configura cuando menos la relación entre los
demandantes y el sistema. La primera acción política es tratar de hacer esta
identificación e inserción en el sistema (incluso para destruirlo).
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