Un lava jato a medida de Maria Eugenia Vidal.

La gobernadora camino al principado:

Ya que es moda hacer elogios de la gobernadora, hagamos un elogio más. Mientras que el peronismo vive una de las crisis más fuertes de su historia, la gobernadora está virtualmente sola ante el control de la provincia.
Claramente la gobernadora invirtió la fórmula de Maquiavelo, está usando la violencia a medida que ve a su enemigo supuestamente más fuerte cada vez más debilitado. Esto es un dato interesante porque después de todo el de Vidal es un “principado nuevo” y por lo tanto, construir un orden que le calce es una tarea que supo hacer Duhalde, sobre esa consola manejaron el breve Ruckauf, el breve pero más eficiente Solá (aplicando esta perspectiva) y el contradictoriamente popular Scioli., el cual dicho sea de paso fue punteado por De Vido y Néstor Kirchner, el cual usó a Ishi como uno de sus emisarios.
Scioli en cierto sentido quedó en minoría de edad en estos manejos provinciales. Asi que simplemente su popularidad en 2011 fue su gran capital político pero nunca termino de hacer pie con fuerzas propias.
¿Pero qué pasa ahora? La gobernadora primero fue por los fierros financieros, se endeudó en dólares al 9%, compró tiempo. Después se tuvo que sacar un poco de encima a sus primitos ambiciosos, los cuales y sea el jefe de Gabinete Marcos Peñas o Horacio Rodríguez Larreta saben que a medida que pasan los días, Vidal se hace más fuerte y es la sucesora natural de Mauricio Macri.
La interna Pro, va de la mano del modelo alternativo de Vidal dentro del PRO, con una forma más paternalista de hacer política con consenso más altos entre las variantes del peronismo. Larreta por su parte apuesta a tener “su ciudad modelo de negocios” a toda marcha, el macrismo llevado a sus últimas consecuencias.
Esta seguidilla de sindicalistas que empiezan a caer en la telaraña de la justicia es un golpe de gracia que va de la mano de un plan de destrucción del sindicalismo. Claro dirán, ¿Cómo ocurre esto? Es claramente una estrategia de tenazas.
¿En qué consiste? Por un lado, sólo las cúpulas sindicales pueden llamar al paro, no las comisiones internas. Por lo que el movimiento depende de los popes. Luego de ellos algunos empiezan a ser separados por problemáticos y por débiles, el Caballo Suárez en los puertos y por los negocios con De Vido. Actualmente el Pata Medina en la Plata, Marcelo Balcedo del sindicato de Obreros y Empleados de Minoridad (SOEME) y actualmente Carlos Quintana de UPCN; pese a que muchos de ellos son negociadores. No son propios y eso es un problema.

Si a esto se suma la persecución de un ex aliado Victor Santamaría que ahora tiene Página 12 tenemos una imagen de ir por los sindicalistas más sencillos de reemplazar. Mientras que se negocia con el resto de los gordos, especialmente con Moyano.
Si sumamos que en los Ingenios Azucareros, en las dependencias del Estado, y en el caso de los petroleros, convenios pro actividad, quiebras, y otras maniobras usan todo el poder del Estado para ir por distintos objetivos, en la “reforma permanente” no es de extrañar que la presión se de forma pareja. No siempre se va por el sindicalista muchas veces por no decir la mayoría se va por el trabajador que lucha. Veremos en qué deriva la crisis de Fabricaciones Militares en Azul.

Por eso que la reforma laboral no esté ahora como la ley que se vote primero, que la gobernadora esté esperando paritarias congeladas en el resto del país sin cláusula gatillo es un movimiento para juntar fuerzas con el aval de los gobernadores peronistas.
Mientras tanto el poder en la ciudad de la Plata se va drenando del tradicional PJ de la ciudad y sus diversas combinaciones hacia el intendente de Cambiemos, Juan Garro.
Este formateo de la provincia de Buenos Aires es más veloz que las lentas componendas del intendente de Merlo, Menendez, que la capacidad que tenga Massa de rearmarse, y de las dubitaciones de Cristina.
Queda entonces claro que el peronismo tiene la cancha inclinada en contra. Además a nivel nacional ya con lo que ocurrió en la Patagonia y con lo que ocurre en la Ciudad de Buenos Aires la represión para imponer las medidas de ajuste está a la orden del día con la correspondiente detención de militantes de izquierda.

Vemos que la violencia se va incrementando a medida que Macri piensa en el 2019, y no quiere dejar cabos sueltos. Pero en el caso de la provincia el blindaje mediático es llamativo. Heidi va camino a convertirse en la típica gobernadora argentina que quiere la suma del poder, y que puede sobrevivir a paros, “golpes”, intendentes rebeldes, etc.

El modelo Heidi quiere ir por todo, de un lado eternos enemigos estratégicos, la Matanza, y la zona sur de la Provincia son la zona para hacer pie. Es estratégico ganar donde Bullrich como mascarón de proa no pudo, en los distritos ricos del norte, Vicente Lopez, San Isidro, Tigre es fundamental descabezar el pasado; Posse es el mejor ejemplo.
La larga dinastía radical se ve amenazada porque funcionarios de terceras y segundas líneas quieren que en 2019, el distrito sea PRO puro.
Es por esto que la justicia adaptada al macrismo es tan creativa, y ha seleccionado tan bien a sus víctimas que tienen sus ciclos, el Caballo Suárez en su casa, y probablemente le puedan seguir otros, si el poder de estas organizaciones pasan a la gobernadora.

Cambiemos en este sentido está sabiendo aprovechar el conflicto que hay dentro de ese sindicalismo peronista burocratizado y corroído. Si a esto sumamos las maniobras de dejar sin trabajo a cientos de docentes que no se terminan de titular, Vidal sigue las reglas clásicas del ajuste en la provincia presiona a docentes a principios de Marzo para que haya “total normalidad” en las aulas y se garanticen las clases. La gobernadora es una una más de el club de quienes quieren enterrar la paritaria nacional docente.

Un lava jato selectivo porque el poder está solidificado:
Cambiemos le dió una patina de realpolitik, de peronismo a ciertas ideas de la república que el radicalismo quiso dar en la perspectiva alfonsinista de la democracia. Esta versión de la “nueva derecha” tiene un punto a favor usan armas que fueron usadas diestramente por el kirchnerismo para construir poder, por eso Milani en el ejército, Granados en Ezeiza, Insfrán en Formosa, etc.

La gran diferencia es que esta justicia sin el lastre a los juicios de los derechos humanos es una democracia hecha a medida de los medios que se sintieron repudiados y escupidos por una parte de la sociedad, hablamos de los procesistas. Si el pasado está ordenado, es momento de transformarlo, de controlar el presente y determinar lo más posible el futuro. Un poco orwelliano pero real.
La destreza de esta construcción política es que ha sabido entender la crisis de los partidos. La crisis que hizo de los intendentes muy suspicaces de perder elecciones, de un radicalismo que se adapta a los tiempos y construye y deconstruye en los sectores donde Cambiemos crece. Esta lógica de peronistas y radicales profesionales condotieros es ideal, Lomas de Zamora es un ejemplo, Insaurralde se ha cansado de hacer un camino, un desfile de traiciones, por un lado presionado por Vidal por la Salada, por el otro presionado por no quedar afuera del peronismo tanto sea UC o en cualquier otra forma; y por último por sus propias aspiraciones que no van permitir la chatura de quien está al mando de uno de los distritos más importantes de la provincia de Buenos Aires.

Por eso, la trama de Vidal no parece ser la del Lava Jato, ya que este era como si fuera una novela, un suerte de venganzas de fuerzas ocultas de la política brasileña en crisis y luchas internas con dañados en todos los partidos, el PT, el PMDB y el PSDB. Como resultado quedó Lula en el llano, y Maia, Temer y muchos otros maniobrando en las instituciones. Por ahora nada hace pensar que esta transformación en la provincia se tenga que detener por el contrario, se mueve y transforma.

La maniobra de “autoridad” de Vidal con los bañeros, elogiada por los medios oficialistas sólo mostró una forma de presentar este cambio de forma superficial. Va ser la obra pública, las empresas constructoras vasos comunicantes de la política hoy entre otros. El lavado, los negocios y las cometas se manejan vía las licitaciones y sus formas más modernas, las sociedades del Estado, al forma ágil de hacer las cosas.
El fondo del conurbano ahora recuperado es el segundo aire de Vidal para consolidar la gobernación, se repite la fórmula obtener dinero para tener músculo para seguir moviendo la provincia a la forma de Cambiemos. Es curioso que nadie haya notado que esta forma menemista de negociar con Duhalde, ahora se una de las herramientas de Vidal 2019, y de Macri en la relección se abre la oportunidad de imponerse y ahí está el foco de atención.

En síntesis estos movimientos sin prisa o sin pausa forman parte de un plan global de solidificar la victoria de 2015 contra reloj. Ciertos aliados dejan de ser necesarios, cierta paz con ciertos sindicalistas también, por ahora consolidar los bastiones electorales y esperar. No por nada algunos periodistas como Leuco dan tantas loas a Maria Eugenia, ven el poder y quieren instalarse en él cómodamente.