III-
La última consideración
importante para tener en cuenta, es la siguiente, se puede pensar, caracterizar
el Estado Argentino, el peronismo, y en todos estos procesos de acuerdo a
ciertas formas de hacer política, y siempre tomando la forma de las
contradicciones locales, se operará en consecuencia. Desde ese punto de vista,
hay un buen punto para entender, cómo y por qué la campaña termina decantando
en los elementos anteriormente citados. Ya hemos visto una serie de
contradicciones, hemos visto la impotencia intelectual, pero también hemos
vistos ciertas formas de voluntarismo.
Nuevamente la burguesía, como
núcleo está en discusión, la pregunta es sin duda interesante; en este caso la
idea no es tomar todos los elementos para que cierren espontáneamente. Podemos
decir sin lugar a dudas, que hay procesos posibles, el primero de ellos, es la
muerte del “kirchnerismo”, hay quienes dicen que por no ser peronismo va a
morir, las versiones más admiradoras de ciertos elementos del peronismo, y a
otros piensan que el peronismo y el Estado son maquinas perfectamente creadas,
una Hidra estatal, un monstruo de mil cabezas.
En este sentido, esta campaña
esta en medio de una serie de tesis que van a contrastar rápidamente, la
primera de ellas, la tesis “populista” de nuevo cuño, muchos anti-populistas
por decirlo de alguna manera burgueses, asumen que lo que pasa hoy es que el
“Pueblo” se acostumbro al régimen populista, y dejan la incógnita de cómo va a
volver el partido del orden a la
Argentina , y partido del orden significa muchas cosas. La
pregunta como siempre será, ¿hay guerras al interior del peronismo? Si no las
hay, si el peronismo es una maquina ciega que todo lo devora, mas o menos así
lo ha pretendido el liberalismo conservador desde siempre, (no ahorrando medios
para exterminarlo); la cuestión es que todo es fascismo, y así se manejan.
Termina siendo una consideración bastante fluctuante. Otros por el contrario
quieren escindir cada momento en el kirchernismo, dicen que sus posibilidades
económicas se agotaron y que este es su fin, en este sentido, ya han abogado desde
hace mucho tiempo por la pre-eminencia del peronismo bruto, las organizaciones
primitivas, las fuerzas de represión, en todas sus formas, cada policía, y cada
factor de poder tomado como lo que son, lo represivo del Estado, como privativo
del peronismo, en cuanto a peronismo como Estado burgués. Esto no es menor,
podemos decirlo rápido y sencillo, lo que ocurre en estas elecciones es un
episodio dentro de reglas claras, en ellas las fuerzas políticas se han
“entusiasmado”, pero el peronismo sería predominante, en este sentido, el
juicio de valor parece ser el siguiente. El peronismo es una realidad paralela
al Estado, todos los desastres como los de materia ferroviaria, las
inundaciones, y la reciente explosión de gas, apuntan a hacer mella el modelo,
no habiendo de fuera del peronismo oposición alguna, la salida sería la
recomposición del peronismo como bonapartismo de derecha.
¿Qué se quiere decir con esto?
Bueno en el primer lugar que los intentos del kirchnerismo por sobrevivir a la
crisis, son sus derechización con un ajuste, caída de reservas, el no aumento
del empleo, pero por sobre todas las cosas, las anomalías generales. Una de
ellas, sería la progresiva devaluación, en este sentido, este método de la
supervivencia estaría marcando el fin con la caída de los precios de la soja.
En este sentido hay una señal
clara, Macri y Massa, De la Sota
de lejos, Sanz lo intentó arañando hace un tiempo como un “fantasmas”,
intentaron ser… ese no se qué del nuevo “menemismo”, pero claro, esto sería un
poco más inédito. Al menos que creamos que la historia se repite, la guerra de
Clarín contra el modelo K, sería casual, y hay cosas que son casuales, una
pelea es la pelea actual por las condiciones de vida de los trabajadores y
trabajadoras, y otra es la cuestión del pasado, los 70´; ahora bien, fíjense
que interesante que se pone el papel de Clarín, Jorge Lanata tiene el show,
para las clases medias, tanto que el lujo está puesto en parte en reeditar un
cierto prejuicio, la clase política delibera con empresarios, cierto, La Nación lo hace notar, no
hay inquietud, el combate en el sentido de la recuperación del sindicalismo de la CGT , el sindicalismo
independiente, lo que es la CTA
por otra parte, y el modelo de ahorro por la construcción, ¿estará por
recrudecer? Ciertamente que en este sentido los análisis sobre la década
kirchernerista, se maneja por esas bandas, cuestión de fondo; ¿Qué pasaría con
los popes del sindicalismo? ¿Están en crisis terminal? (En este sentido, el
papel de Moyano es paradigmático); es probable que la fuerza de Moyano sea
testimonial, pero, nuevamente surge como el Vandorismo el episodio loco del
jerarca sindical que sale a hacer política, algo así como el fin del MTA; en
este sentido, se puede considerar que el pensamiento sobre la naturaleza del
peronismo puede ser un poco intrascendente. Lo cierto es que ciertas
transferencias de recurso han dado apoyo, y como dicen alguna conformidad, este
lapso de conformidad sería el papel del populismo latinoamericano, sería el
momento extractivista.
Curiosamente no se hizo una
valoración del poder judicial como tal, si hay cuestiones optimistas sobre la
elección, (¿desesperadas?); [podríamos centrarnos en el papel más concreto del
fin del gobierno de Menem, - cosa que no se suele hacer recopilación histórica
porque deja mal parada a mucha posición catastrofista, o predictiva; lo que
genera una situación muy particular- ¿Duhalde y su manejo del PJ? Son
repetibles por Sergio Massa, la transformación de la renovación peronista, la
presencia de partidos nacionales, la interna Caffiero-Menem ¿es repetible? E
incluso ¿la interna Menem-Duhalde es repetible?] En el momento de la
convertibilidad se había cerrado sobre sí ciertas posibilidades y un proyecto
de transformación en ciernes de la sustentabilidad del tipo de cambio. Lo que
hacía dramático, el traspaso no era la preocupación por la amenaza al sistema,
sino el papel de quién se apropiaría de las ganancias, y en este sentido,
Duhalde-Menem, fueron “lobbys”, de la dolarización versus la pesificación. Ahora
bien, el papel de Scioli como un acólito, ordenado a la causa, daría una
transición ordenada de un peronista a otro peronista, sin terribles
consecuencias a nivel estatal. En cambio si Sergio Massa, fueron un Napoleón
Bonaparte, esto sería imposible, y el cambalache sería posible. ¿No era el
problema de la sucesión lo más complejo del peronismo? Si no lo es, queda
descartado el problema central, ¿Qué van a hacer hasta el 2014?
No se puede decir que en realidad
se base todo en el apoyo de lo más progresista o no del kirchnerismo o del
peronismo, la pregunta del relato; ¿Vale la pena hablar de relato? Si va a
variar sobre su propio eje, habría que ver un entusiasmo por dentro de la
“renovación” peronista, hay una buena parte de la clase media que pragmáticamente
cambiaría de posición, en este sentido, esto daría por tierra, gran parte de lo
que hemos dicho antes sobre el papel de la campañas, también sobre los
superfluo de la división de Argentina, todas las tesis que emparentarían al
peronismo histórico con esta era sería en suma erradas, “No habría oposición
irreductible”, el “cacerolazo se desinflaría fácil de acá a 2014” . Octubre en suma sería
la fecha de defunción del kirchernismo.
En este sentido vale la pena
hacer una serie de valoraciones. Este sería el fin de quienes viene
interpretando la democracia como se la había entendido hasta hoy,
institucionalmente la burguesía tendría una unidad inédita, el poder en
Argentina se ordenaría, la salida del kirchernismo sería algo pasivo, lento
pero en paz. En este sentido toda la valoración que se estaría haciendo sería
que llegado cierto punto, la situación actual está ya resuelta, y que todos los
elementos se ordenaría de buena gana al destino, eso sería en parte porque el
orden estaría bien sustentado. Sin embargo, con todo, quedaría saber cuál sería
el papel del PRO (si es que tiene papel alguno) y el papel de los gobernadores
que están en la periferia pero son “presidenciables”, de esta desesperación se
fue a Scioli, y se fue a Massa, es decir, se busco, se intento, pregunta sería,
¿La presión hacia el gobierno de cara al 2015? ¿Sería vía parlamentaria? Eso
sería el papel mismo del PJ que tuvo en sus primeras rebeldías con Menem hacia
el final, y la conciencia “destituyente” que le asumen en el gobierno de De la Rua. Llegado
Justamente por eso mismo, como
muchos predicen, ya están las cartas echadas, mientras que algunos cargan desde
afuera sobre la realidad del kirchernismo, críticas, de todas las formas
posibles, en los grandes números parece que escapan a la realidad de la
elección para eso necesitamos los resultados, también necesitamos saber que
piensan, los actores, si creen o no en el fraude, nada peor sería que Massa o
el FPV, en empate técnico sean imputados de fraude por parte de otras fuerzas
políticas. En este esquema quedaría pensar, ¿realmente ya hay un armado
coherente opositor? ¿No habría nuevas combinaciones a corto y mediano plazo? En
este sentido, apenas asuman las cámaras ya habrá movimientos sensibles. Con
todo seguirá siendo contradictorio, el apoyo electoral, la prédica soberanistas
va por un lado, la idea del consumo y la inflación va por el otro, y el
reputado “miedo al cambio”; van por un tercero. ¿La campaña está
afectando en algo la percepción de la política, del país? O simplemente las
campañas son impotentes, están vaciadas, ¿Esta ha sido una campaña Light? ¿Han
usado todos los medios disponibles? Como vemos con las críticas a la violación
de la veda, parecería que no, hay algo incontrolable, supuestamente entonces la
muerte del kirchernismo tiene que ser ordenada. Estos diagnósticos de fin de
ciclo, tiene entonces un cierto punto en común, la inevitabilidad del
presidencialismo “plebiscitario” a lo Chávez, lo cual es cierto, -pero también
es cierto que Chávez reformó la constitución al principio y no al final de su
mandato- la pregunta sería, ¿Estamos en un espejo? Pero claro, esta idea de la
sucesión, en este caso debería necesitar de otros datos, justamente por esta
razón hay alguna duda, tiene que haberla. No se puede congelar a la sociedad,
los puntos álgidos de la 125; -ahora bien en este sentido, sigue habiendo inéditamente
una fe- fantástica en la democracia. Es decir, ¿será que es la cristalización
de las buenas formas? Si es así, es curioso, la crisis económica, en el aumento
de los factores conflictivos podría bien claramente estallar con Cristina
Fernández de Kirchner muy lejos del poder. ¿Por qué nadie se está angustiando
sobre el calendario?
La pregunta parece estar al
alcance de la mano, si el kirchernismo está volviendo sobre sus propios pasos,
es decir el periodo 2003 a
2005, su fase extractivista no populista, y el massismo quiere ser más generoso
que nunca (aunque sin el poder), la pregunta sería si alguno de ellos va a
pagar los costos. Costos en que suma, son los siguientes, el modelo agro-sojero
no va a poder expandirse rápidamente, si los precios que no suben, habría que
ver cuál sería la compensación hacia este sector. Intereses, chinos, brasileños
y norteamericanos, no se van a sentar a esperar a ver qué pasa con Argentina,
¿habrá apoyos diversos? Todos sabemos que la capacidad de financiamiento, vía
“inversión extranjera”, vía endeudamiento directo, a partir de esta situación,
se puede pensar algunas cuestiones. ¿Cómo se habría de terminar la realidad del
kirchernismo? Podríamos decir que para las primarias de una elección donde aún
el kirchernismo tiene la ventaja del aparato estatal nacional, estas
predicciones son premeditadas, las brechas en el desgaste electoral, y la
ausencia de toda vía de escapa estarían en un momento parecido al del 2009.
Aunque en ese momento, medidas específicas, la posibilidad constitucional de
tener candidato, y el efecto “Muerte de Kirchner”, fueron implementados en un
cuadro que llegó al 54%. Ahora bien, estas consideraciones, van por justamente
dos pronósticos que son a la vez contradictorios, es cierto que se ha acertado
en que nadie sabría a ciencia cierta como sería el kirchnerismo, lo que también
es cierto y racional, es que el kirchnerismo en un sistema de estas
características debería tener un fin. Lo que falta, y aún no se cantó del todo
victoria es como todos los actores se van a organizar para esto sea posible.
Realmente en este sentido, hay
ilusiones casi del corte de un principado, la fuerza sería clave para el golpe
de gracia, todo eso se resolverá pronto vía resultados concretos el próximo
domingo, ya que eso impacta en la psicología de todas fuerzas políticas, estas
PASO, podrían generar desplazamientos del orden de lo fantástico o ser
irrelevantes como lo fue la experiencia Miguel del Sel; de hecho el mismo
Duhalde en su intentona institucional, por ganar el poder post Menem, tuvo que
esperar al experimento de la
Alianza para poder dar con su ventana al poder. ¿Le va a
pasar esto a Massa o alguien que quedarse con todo? Ahora para llegar a dar la
diferencia debería reunir las habilidades de un gobernador. ¿Scioli construyó
en el mar? Si este fue el político más “popular” del 2011. Ahora, bien
confundir peras con manzanas, va ser un error. Ya que en el final del proceso,
no se trata sólo de encuestas, Massa tiene una “transversalidad” que no tiene
la garantía de ejecutivo, alguno, que a diferencia del FREPASO; es precoz, en
el peor sentido de la palabra. Justamente siendo Solá, ¿su jefe de bloque?
Habría que ver al Massa parlamentario cómo le va, quedaría saber si va ser más
efectivo que lo que fue con el bloque de Francisco de Narváez al que por lo
menos supo mantener unido. ¿Habrá disciplina? ¿Se bajará el colorado para
Octubre? ¿El 50% o más quedarán en manos peronistas?
- Por último queda decir- es el
papel de los políticos argentinos el mismo que el de los brasileños, y los
venezolanos. Puede que simplemente las peores condiciones económicas se
combinen con la política bien empleada, para dar esos escenarios, en parte si
el kirchernismo para sus críticos más duros no fue providencial, no habría que
hacer lo mismo con quien aspirase, pudiese o quisiese reemplazarlo. Por más que
se hagan valoraciones de grado de qué es el kirchernismo. Si el kirchnerismo
según la mitología, es el descuido de Duhalde, con la idea de la camarilla A
versus la camarilla B, si el kirchnerismo ya no tiene zorros en el medio de la
campaña, si la cuestión mediática sigue en este estado, y si cada uno de todos
los puntos presionan ordenadamente quizás todo se resuelva a la manera
pronosticada, pero claro, como el menemismo se fue en medio de muchos
fantasmas, siendo la crisis del 2001, un gran desconcierto, ¿Por qué asumir que
sólo un par de columnistas tienen la bola de cristal? ¿Sólo por el mal humor
social? ¿Vale tanto eso?
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