Ir al contenido principal

La lógica de “la diferencia” y lógica de “la equivalencia”:



                                                           I

Hay que tener en cuenta algunas cosas que pueden servir a la política de estas últimas semanas, una de ellas es la lógica de la diferencia, es decir “demandas” que se aíslan de las otras, “Corrupción”, “Servicios públicos”, “Impuesto a las ganancias”, “Política carcelaria”, hay un relato en disputa sobre ellas, como lo hay en tanto a la “Inflación”, “el tipo de cambio”, y otras. Justamente es la política hoy, en el sentido bueno y malo de la palabra, la que articula, define, y muestra como una “representación total” una cuestión. En este sentido, valen decir algunas cosas, se han reacomodado variables por crisis orgánicas, estas tienen que ver con el ciclo económico, y el ciclo político y son ciertamente inevitables. En este sentido, cabe pensar, que ciertas ideas como “Inseguridad”-“Corrupción”-“Política carcelaria”, son reinterpretadas a gusto y placer por aquellos que tienen los medios de comunicación. En este sentido así se construye el sentido común, curiosamente esto vence los criterios de verdad y de mentira, vence también otras concepciones; la política tiene que ser entonces, un producto de las organizaciones, hay que saber- volver a presentar las mismas demandas, esta es la lucha por el discurso y por el relato, el resto son dislates, personajes que creen que pueden saber más que la sociedad, pero que en la práctica no son el “saber de la sociedad”, esto es, los hechos las acciones anteceden el estado de cosas. En este sentido cabe decir que llegando a este punto se abre una sola posibilidad a la política, que es “evolucionar”, en este sentido, la identidad, la ideología, y el límite de las transformaciones buenas o malas se dan con la acumulación de intereses, y representaciones parecidas. Es decir se da en torno a una serie de transacciones que aunque muchas veces han sido despreciadas operan con “terrible eficacia” cuando son acompañadas por los medios de comunicación. Muchas veces se hace la ingenua separación entre la publicidad, la propaganda y la prensa. En realidad, pese a que no siempre haya coherencia, aunque haya “diversidad”, hay predominios, hay maneras de hacer vivir, sentir y pensar que van progresando. No debería sorprender que cada lugar del país, tenga su propia lógica, no debería sorprender que las realidades del funcionamiento real de la sociedad sean muy distintas de lo que se ve a priori. Lo cierto es que esa verdad, “tecnificada”, científica, no es lo que se hace carne en las decisiones políticas, no se trata de una verdad exterior que se impone sino de la que sociedad hace como verdad, y en cómo expresa su deseo.

Justamente en Argentina hay cierto providencialismo, que es común, todas las sociedades tienen una cuota de “excepcionalismo”, cuando esto no se toma en cuenta se pasa de las operaciones que tiene la sociedad a ciertas presuposiciones, la fuerza y la oportunidad van siempre de la mano en política, si no se piensa las condiciones verdaderas de la política, de acuerdo a un plan, y a una serie de recursos lo demás se torna en una imposibilidad. El liderazgo que es la piedra angular de cierta forma de entender la política con su dialéctica; “Estados/medios/partidos/activismo”; es clave, justamente es una relación compleja, que se da cuando el Estado mismo como en Argentina crónicamente no puede administrar ordenadamente lo que la sociedad desea, o lo que le hacen desear, en este sentido, la crispación y la división de un país, es tan latente como las usinas ideológicas que están en juego la quieran hacer aparecer. Esto parece irreal pero no lo es tanto. Ahí surge la lógica de la diferencia y la lógica de la equivalencia; “un Pueblo que no es lo mismo que el Pueblo”; forma parte de esta contradicción hoy en día. El “Pueblo” es como la “Clase” un objeto, un instrumento conceptual para entender una serie de alianzas heterogéneas que forman y formaban, las alianzas nacionales, policlasistas, significantes flotantes; etc. Es decir, el pueblo es una muestra general de una serie de realidades. Ahora, un pueblo, es otra cosa, este concepto, es el que hoy se pone en juego cuando se desarticula y desnaturaliza, el papel del pueblo como una unidad histórica, dura e inflexible; si esto es así, el pueblo funciona y opera en una forma distinta, por consiguiente más que una respuesta general, de un proyecto emancipador, un pueblo es una unidad que se interpreta y que se maneja. Esta tensión es la clásica entre el  liberalismo y los movimientos nacional-populares, incluso el marxismo, ¿Es esta unidad una verdadera forma de entender la realidad? Cuando se ve, que no se trata simplemente del envejecimiento de un proceso político X; se entiende que primero el papel de los partidos puede variar; los partidos muchas veces son en sí mismos; hoy en día el espacio mismo de la alianza y en sí mismo son parte de las contradicciones. Pero hay que decir los partidos; es decir la totalidad de todos los participantes en el juego de la democracia, quieran o no la democracia, quieran o no el proceso en desarrollo. A partir de allí, se especula sobre la migración de los votos.

                                               II-  

Frente a la idea de la democracia formal donde el proceso lo es todo, donde la idea de lo que un partido, una agrupación, un líder político puede hacer es ir simplemente a elecciones, surge la lógica del populismo, y el institucionalismo; tal vez en este sentido, el papel de más distorsión lo lleva la misma propaganda, ¿Por qué? Justamente vemos que le papel fundamental para crear la hegemonía es ser capaces de asimilar, anticipar, resolver, y trabajar para aislar distintas cuestiones que surgen en la misma sociedad, a la vez de recrear y de “re-unir” cuestiones que pudieron ser fundamentales. En este sentido; el economicismo tiene peso pero no es todo, es cierto que a la vida de la sociedades cuando pierden dinero, las personas salen a votar; a “castigar” un proyecto político, pero hay otras razones, una de ellas, es la manera en que subjetivamente cada punto del sistema va interpelando a las personas, sería ingenuo pensar que la “competencia por las conciencias” se resume sólo a “propuestas políticas”; ciertamente tiene que ser la iniciativa de distintos grupos lo que haga la diferencia, en este sentido la democracia hasta el 2001, tenía ciertos valores en la mira; uno de ellos era “la democracia por la democracia misma”; esto genera cierta cartelización de la democracia, surgió el “honestismo”, que no es la verdadera lucha contra la corrupción; sino la promesa de no ser corrupto. Justamente eso mismo crea una serie de cuestiones, el Estado que responde a los ciudadanos como clientes, es una lógica que busca la diferencia por la diferencia misma, en su grado de perfección máxima lleva a esquemas de: “Ganadores/perdedores”; “Vagos/trabajadores”; “Corruptos/impolutos”; “Libertad de prensa/propaganda/publicidad”; pero estos nos son los resultados de una mera concepción del mundo, tienen que ver en cómo se venden las externalidad del Estado; una cosa es el derecho al transporte; y otra el transporte público como –un servicio público-; no es lo mismo el tránsito libre que el transporte público, y además, con todo, el “espacio público” queda en discusión, la tentación en una sociedad desigual es generar sucesivas divisiones, en las cuales, todo el sistema se estratifica aún más, recordemos que si no fuera por la política, justamente sólo existen la “administración de las cosas”. Parece bello pero no es tanto.

Cuando se opera sobre la realidad, las propuestas en democracia cambian, lo cual no es la ideología, la ideología tiene límites en el cómo, en el qué, y en el quién. Justamente cuando las “rejas a los espacios públicos” conviven con “la criminalización de las protestas de los estudiantes secundarios”; vemos que las ideas de Autoridad se ponen en marcha; justamente la idea de “Autoridad”, es dejada de lado de la idea de autoritarismo, y es dejada de la idea de totalitarismo, el incremento de la policía, el aumento de las cámaras, y el tener como discurso que la sociedad está alterada, y que está siendo amenazada genera ciertas garantías para hacer creíble lo increíble.  Justamente a cuenta gotas, se va construyendo el imaginario, justamente ese imaginario, va generando, la idea del pueblo o su imposibilidad, el “sálvense quien pueda”, es un síntoma; fue el fin del mundo sindical y del mundo del monopolio estatal de los servicios públicos. La pregunta es: ¿Eso era todo? La respuesta es no. Justamente esto llevó a las formas de la política hoy en día.

La desigualdad opera como valor, no sólo hay un mundo con gente desigual, sino que hay representaciones desiguales, y en eso se juega el papel la situación vigente; cuando un sector de la sociedad comienza a construir, el poder para ir por los sectores que dependen de ella. Los escrúpulos republicanos, son un arma que sirve para poder un freno al “autoritarismo” pero no sirven para impedir ni el clientelismo, ni las bases generales de la dificultad de construir un pueblo; un pueblo, una organización no depende del uso coyuntural de ciertos contenidos. Las demandas populares con sus contradicciones irán re-apareciendo. La cuestión es que llegado cierto punto, si no se puede entender el papel crítico de la realidad subjetiva de las personas que son interpeladas se llega a grandes errores. El peso muerto de la historia suele ser, todo el papel a-crítico de una parte de la sociedad, por eso mismo, ese peso, se juega y se renueva en las elecciones que apuestan al cambio por el cambio mismo. Esto no es un simple juego de palabras poco tiene que ver con una “conspiración”, se entiende, que el valor de la igualdad, es un valor contrario a ciertas lógicas que reproduce la política cuando aísla problemas, siempre el Estado produce soluciones parciales y contingentes; esto es lo que hay que pensar cuando las grandes alianzas políticas cambian, y más cuando este nuevo estado de la realidad es acunado por los medios de comunicación.

Negarse a entender el papel necesario de que la construcción de la política es una quimera si no se parte siempre de ese a-priori, esta renovación de concepciones muy diversas de la sociedad se da gracias a la política, en sentido amplio, la “autonomía de la política” es relativa, esto es; es relativo que sea posible partir de una realidad que se pueda generar de la nada. ¿Cuál es el papel entonces? Justamente el poder cambiar, alterar ciertas lógicas. El cerrojo mismo de la política está en esta cuestión, el liderazgo es importante, pero todo liderazgo tiene bases reales, todas las bases reales, no son sólo características fijas e inmutables de las personas que están en la cima del Estado, son también parte de las “despreciadas” bases. Justamente, por eso mismo, las bases, son socavadas y arrancadas todo en post de una posibilidad siempre presente de captura. Se supone que el que no está politizado, es pasible de serlo. Es decir es pasible de ser convertido, al menos circunstancialmente. ¿No es momento como en 2003, 2008, 2011 de re-pensar estas relaciones? Justamente es ocioso, pensar en populismo, totalitarismo, “democradura” y las categorías que los medios usan para forzar la predicción y el Estado de cosas, esta es una sociedad políticamente compleja, en una sociedad que económicamente se basa en las expectativas, todo eso genera las contradicciones del capitalismo hoy, por lo menos a nivel superficial. Pero ese nivel superficial, es la transformación que muchas veces afecta más seriamente a ciertos sectores de la población. -¿Es momento de re-pensar esta relación? Parece que es el momento de pensar qué cosas que han quedado por fuera, a la fuerza, van a ser introducidas eventualmente al sistema político, y si el sistema político, va seguir siendo el mismo. Porque estas dos fuentes de especulación forman parte del futuro de mediano plazo de la política, la simple adaptación a condiciones que no se pueden elegir, van a generar, un mayor poder concentrado. Las aperturas, malas o buenas de la política son sino sepultadas, el “consenso” se puede imponer con una violencia explicita, y justamente allí, poco importa la lógica; representante/representado. ¿Argentina está pensando un nuevo consenso? ¿Cuáles son sus bases? ¿Cuál fue el límite inmediatamente anterior? ¿Cómo se plantea la moral actual? Pasar de la “Crisis Republicana” al “Fin de Ciclo”, es una operación político ideológico, que prepara cierto estado de cosas, ninguna elección afecta la Republica, si la crisis no fue total, lo que pasó es que se forzó esta posibilidad, y en este sentido, queda pensar, ¿Es la reacción de pesimismos y de entusiasmos cierta? La respuesta es sí, la extrema contingencia de la política es un problema en el siglo XXI; es un problema se recrudece y sobre el cual vale la pena reflexionar, ahí está la distancia general, prometer la “solución” es lo que harán todos los partidos políticos de una democracia, es un dilema del prisionero, no hay opción, no se puede prometer el “sacrificio/la abnegación/la muerte”; aunque con todas las distorsiones de la política muchas veces se posterga, se mata, y se olvida sobre la base del consenso. ¿Es acaso esto nomás que la transformación superficial? Ante la crisis de la democracia con su caída, siempre amenaza contradictoria de su fundamento, vale la pena pensar como se opera para hacer acceder problemas particulares a generales, y como el hecho que de cambien, no  hace que la política se transforme tan profundamente como se puede creer a primera vista.       




Comentarios

Entradas populares de este blog

Crítica a “Las 21 leyes irrefutables de liderazgo” de John C. Maxwell.

II- 1-Ley de tope: La capacidad de la organización está determinada por la capacidad de líder. El líder reclama la gente con más habilidad, y estos reclutan a la gente con la misma capacidad. Suponer este punto como una mera formalidad plantea muchos problemas. La capacidad de un líder puede variar de un momento a otro con formidable rapidez. No es lo mismo un líder de grupos pequeños que uno de grupos grandes. No es lo mismo una mesa chica a una plaza pública. Muchas veces un líder sólo cuenta con el apoyo indeterminado de adeptos que no termina por conocer. Esto es la clave en el espacio público. La potencia de un líder por fuera de una organización se mide por parámetros diferentes. Muchas veces no es la admiración, o la camaradería lo que lleva al poder. Muchas veces es el temor y el respeto, otras una devoción que no tiene mucha relación con quien la genera. Un líder es líder de los suyos y de su contrario. Un líder tiene que forzar a tener un enemigo necesario. El liderazgo sino

Praxis política, organizaciones y democracia:

No hay que ser superficiales. La cuestión de la actividad política tiene que ver con el sistema político en el que se vive, es decir en la democracia de carne y hueso. Hoy en día, Argentina tiene una interesante mezcla de armados políticos. ¿Cómo se hace política? La respuesta es un justo equilibrio entre movilizaciones e instituciones. En este proceso debemos interpretar que la acción es la política es la que puede dinamizar a la sociedad. Transformar a la sociedad depende de la política, los límites de la sociedad a lo largo de la historia tienen que ver con las propias organizaciones políticas. No con una sino con todas. Es decir que a partir de la organización se implementan políticas, con ellas se pueden materializar gran parte de los objetivos que se proponen. Por esto el esfuerzo, el trabajo en la política existe. No existe de por sí una relación que no sea política en todos los procesos de producción de un país, o territorio cualquiera.                                      

General Motors y Waymo disputan el automovil inteligente.

Una parte de las apuestas del futuro inmediato del transporte de pasajeros a nivel mundial tiene que ver con el hecho de que las personas no tengan cada una su automóvil, a la vez una solución más particular que simplemente el uso de transporte público, trenes y colectivos. Estas dos razones sumadas a que el segmento autos es uno de los que más paga impulsan el desarrollo de autos que no necesiten chofer para desplazarse. Justamente porque baja los costos y la manera en que las personas se relacionan con sus coches queda claro que el cambio social será muy importante. Muchos hablan de una cuarta revolución industrial dentro de la share economy. Esto puede que tenga un sentido siendo vista en el largo plazo. Muchas innovaciones ocurrieron y ya muestran que una parte del mercado de autos y de aviones, como otros bienes se manejan por medio de leasing y de los préstamos. Ya no es el ahorro y el ingreso lo que mueve a los que pueden a tener su propio coche, sino que con gastos de capita