Ir al contenido principal

Las últimas jornadas de campaña, qué ha pasado:

II-

Este es el momento de la evolución de la política, en grado y sustancia, o al menos debería ser el deseo de la consecuencia de cierta reactivación parcial de la política militante en momentos de suma y profunda contingencia; esto en el fondo debería ser la manera de romper con la heteronimia de la pura política completamente rentada, el siglo XXI, tiene un arma muy desarrollada, una metafísica de lo obsoleto, con esto se quiere decir que es esperable que si se quiere disolver “la clase política”, esto no debería partir de las personas que están en el limite de la supervivencia.

Este momento debe llevar a la reflexión de los siguientes puntos:

1) Una de las armas más formidables de la historia de los partidos políticos, de las organizaciones políticas en general, es la prensa partidaria. No solamente porque desde allí se transmite información desde un volante, un artículo de diario, sino porque desde allí pueden aparecer las publicaciones, pueden producirse los elementos más importantes de la propaganda. ¿Por qué esto es importante hoy? Bueno justamente, las razones son obvias, el sistema político actualmente, tiene en la emisión y en la concentración de las fuentes de información un pilar fundamental, producir, estimular, y alentar, el acceso a la información útil, a la opinión y al posicionamiento político es importante, de allí se forma la materialidad de cualquier doctrina política, de allí ocurren los momentos donde el debate político se profundiza. Justamente en un momento histórico, donde se debatió con fuerza por un corto periodo la “Batalla Cultural”, esto quedo en la distancia como un elemento menor. Por esta razón, quedará por saber cuál es el papel que ciertas organizaciones se darán a sí mismas para poder perseverar en sus objetivos, el ocasionalismo es pernicioso para una vida larga en las organizaciones políticas.

2) También es un momento para poder tratar de entender que es la política, que es el gobierno, que es el papel particular de las organizaciones, justamente por estas razones cuando van irrumpiendo lógicas políticas distintas, es el momento de mayor apertura intelectual, hay que pensar que las crisis del sistema de representación son cíclicas como lo son las económicas, si esto no es tomado en cuenta la crisis puede profundizarse a la par de la crisis económica, más cuando se piensa en una democracia formal, donde la legitimidad va por el procedimiento, el apoyo social, de corto plazo, cambia el Estado rápidamente pero las consecuencias a largo plazo muchas veces son casi irreversibles. En este sentido, comprender ciertas facultades de lo que han sido el papel de la sociedad frente  a las actividades en torno a la política es fundamental. El no tener en cuenta que se pueden instrumentalizar, mensajes por parte de agentes externos a los que deberían recibirlos forma parte de la confusión, controlada por parte de los poderes establecidos en general. Si esta política muestra un estancamiento, en parte lo hace por la base social en que está sustentando, su salida, su final tiene que ver con el papel crucial de distintos actores. En este sentido, los partidos no son lo mismo que las empresas periodísticas, por más afines o enemigas que puedan ser de un gobierno. Solamente los medios dominantes, son aquellos que hacen la presión necesaria para poder considerados cuasi partidos, los medios marginales muchas veces dependientes, terminan marchitos cuando se lanzan al activismo por cuenta propia. Por eso mismo en parte se termina agotando la idea de quién tiene más medios de comunicación, ya que en el mejor de los caso daría una especie de empate técnico que nadie debería pensar qué es deseable, porque a su vez, dejaría como rastro, la idea de que el sistema comercial puede ser mejorado en aras de una libertad de información apolítica. -¿No es acaso por esto que hoy en día, tenemos la confusión entre periodistas línea editorial y objetivos políticos?- cada clase, grupo de interés, sólo busca, analiza, profundiza la información que le es útil a su interés. Por eso mismo, hoy en día la producción de cierto sentido de clase, de cierta forma de ver la realidad no coincide, el paraguas informativo, la cuestión de “la verdad”, “la bondad”, y la “libertad” del individuo es una cuestión muy menor, la cuestión mayor son las problemáticas, las temáticas claves, lo que se obliga a discutir y qué queda afuera, porque llegado a cierto punto, “electoral”, eso es lo que se va a forzar elegir, la democracia, liberal, burguesa, forjada en el neoliberalismo, perfeccionada en la constitución de 1994, juega y apuesta por cierto status quo. Post crisis de 2001, la legitimidad del Estado llevo a la legitimidad del orden social, cuando una crisis social como la de 2001, pone en crisis la supervivencia de cierta forma de poder, lo hace con la acción conciente de políticos profesionales, los líderes de los partidos, y además con el sector menos organizados, de la sociedad, en este sentido la ausencia de sectores organizados más fuertes fue lo que permitió que el sistema se recompusiera con este corset que tiene elementos que son sustantivamente negativos para la incorporación a la vida política de millones de personas.  

3) Las condiciones originarias de reconstrucción de la política entran en crisis, en este sentido, se refuerzan el fin de ciertas trayectorias, el debilitamiento de ciertas hegemonías partidarias, que llevan a ciertas formas de hacer alianzas. Los grandes cuerpos políticos, los partidos provinciales, los partidos nacionales, están en crisis. En parte porque los ciclos presidenciales no se pueden dar en completo orden para la sucesión en argentina, la “partidocracia” en Argentina es caótica. Hay sin embargo una lógica movimentista que tiene un momento sucesivo de incorporación de aliados, luego tiene su cristalización, y cuando estas condiciones se asientan tiene su hegemonía, luego de ello, las condiciones generales ceden, y la cuestión del movimiento se torna episódica, es decir, crece y decrece en forma de la coyuntura. Son en estos momentos, donde justamente la relación partidos, “movimiento” recrudece, mientras que el movimiento es forma difusa de representación de lo popular y la sociedad civil, el partido es una organización que plantea formas de liderazgos que terminan catapultando al líder carismático, que es el que establece el nuevo momento del movimiento político, el partido como tal no llega a ser la dirección, no es una organización fija la que logra dirigir a las masas, sino que es la organización que cree al “presidente”, jefe del Estado, el que tiene la capacidad de orquestar un movimiento político, desde el Estado se intenta muchas veces lograr que haya una solidificación, con construcción predominante. El problema está en la naturaleza misma de la construcción nunca termina de romper de cuajo alianzas pre-existentes, es entonces cuando la presencia de cada organización se suele circunscribir a sus esferas directas de control estatal. Las lealtades a caudillitos puntuales, generan más y más rupturas hacia el interior de los movimientos políticos. La ausencia de una crisis general hace que la idea misma de la verticalidad se diluya. La emergencia permanente es una realidad ilusoria para los actores políticos de más peso, pese a la reiteración de los medios de comunicación. –La sociedad aterrada versus el maquiavelismo de los políticos profesionales- esto es lo que disociaría el papel necesario de las críticas que muchas veces son abstractas cuando ocurren de manera marginal. –Esto es, por ejemplo, la crisis española no es terminal, ni la Grecia tampoco en tanto que sea el sistema del Euro el que pueda sobrevivir- por más que las especulaciones sean millonarias, no podríamos decir que lo que ocurre en una eterna dilación de la crisis total del sistema político de los PIGS, haga otra cosa que probar que la unidad económica, supera con mucho a la unidad política, esto es lo que se pone en juego cuando en Latinoamérica, se fogonean ciertas formas de protesta contra los gobiernos en ejercicio, si el ALCA se hubiera materializado, las consecuencias directas, serían el fin de la “crisis permanente del sistema” a una crisis de administración por un imperialismo. Curiosamente, este grado de contradicción entre la legitimidad, y el grado de combatividad es algo que se suele olvidar. (Hoy con todos los cacerolazos desarrollados, poco ha pasado con la gobernabilidad, por lo que el cacerolazo contra De la Rua que era más feroz cuando toco los ahorros en forma tangible y presionó con las deudas tenía que el ver con el propio régimen.) Hay que decir que de esto se aprendió. Hay una nueva valoración del cesarismo inconfesable por parte de la sociedad argentina, esto quiere decir, que el presidente hoy tiene las manos menos atadas por el medio residual de su papel en 2001.    


 O mejor puede que parta, porque de hecho lo hace, pero no lo hace en la forma de elecciones, ni de frentes ni de constructos ideológicos ya prefabricados, siempre hay quienes pretender dirigir de manera más exclusiva a los grupos que se encuentran por fuera de la sociedad, moral, política y “espiritualmente” pero esto es una contradicción. Esto no se da con la claridad esperada, es más en todo caso, el costo de la vida política, el licuar algunas de sus facetas, el crear espacios, y estamentos políticos tiene sus contradicciones [Las PASO tienen una lógica aglutinante pero no politiza a la sociedad, el Estado fue el que salió a buscar un esquema de gobierno oposición del tipo más estable- En parte para eliminar ciertas formas de dependencia relacionadas a la crisis que se dio de 1995 a 2001, el progresivo momento de la atomización].

Claro que todas las industrias privadas de la política, no están consideradas, pero porque la política es un oficio, y la “militancia migra” (las organizaciones buscan y pelean por cuadros capaces-según sus intereses específicos), podríamos decir que la política es un saber que está vedado para quienes no participan- ya que la política en su parte técnica necesita de un saber que no se puede obtener fácilmente (por lo menos individualmente)-. Lo cual genera bellos y sesudos experimentos institucionales, algunos de ellos a veces funcionan, por eso mismo los partidos tradicional se adaptan al siglo XXI, no sin estrujamientos, y retorcijones, los “politólogos” que creen que tiene la vara de cristal pesimistas y optimistas se equivocan. Por eso mismo, cuando se ven los spots – la lógica del SPOT tiene su origen en Norteamérica, y hace que los candidatos “dialoguen mediante la publicidad”- hoy en día vemos algunas realidad tangibles que se dan a escala mundial, ¿Qué se ha perdido? Se han perdido las grandes movilizaciones de masas como la primera y fundamental correa de transmisión –esto genera una rama anti-populista bien cara a los medios de comunicación que jamás denunciarán, el candidato en el spot dice una cosa, en el discurso de televisión dice otra cosa, y en la entrevista dice otra cosa más, no siempre coinciden. Esto es lo que hace a la política hoy en día, incluso a los movimientos que pretender tener la diferencia con la política tradicional, su falta de todo recurso, de toda agencia eficiente, su orfandad es porque el problema no está ni en el partido, ni en el estado sino en el sujeto. La “iniciativa política” es fundamental, ¿Es la juventud el actor más dinámico y fundamental? ¿Es la clase obrera el actor político más dinámico y fundamental? ¿Lo es la clase media? Estas son las preguntas sobre las que se extiende cierto papel, si reobserva el tema de la juventud al menos desde el gobierno nacional tenía más fuerza en 2011 que hoy, esto no es un dato menor, a partir de allí queda claro que llegado a cierto punto, no se puede hipotetizar en el vacío. El “brazo político del país”, el pejotismo es mucho más importante ahora mismo junto con los profesionales de la política que la juventud tal cual la entendemos, pero esto podría dar una transformación, hay que pensar, que se suele asociar muchas cuestiones bien distintas a los mismos fenómenos una de ellas, es pensar la juventud como un factor que se puede escindir cuando en realidad es dinámico. Las “juventudes” suelen sobrevivir a los presidentes, la coordinadora sobrevivió al alfonsinismo, todas las juventudes kircherneristas podrían sobrevivir al proceso actual, en este sentido, ¿basta cerrar todo sobre un solo punto?

La pregunta es por la generación intermedia, ese fenómeno de recambio de la generación entre los dirigentes actuales y las filas más jóvenes de todos los partidos, de ahí saldría el futuro. En este sentido, el cambio de la dirigencia, la sociedad y su composición podrían afectar dramáticamente cierto papel pero no condicionarlo completamente. Un ejemplo de ello es la influencia de la UCEDE, la cual parió técnicos que llegan hasta hoy como Sergio Massa pero muchos otros, como Amado Boudou, en este sentido, todos los parten de la matriz UCEMA, fundación mediterránea, la era de “los economistas, abogados y administradores” está en su apogeo caso “Prat Gay, Losteau”;  aunque eso no sean la mejor imagen del militante político- ya que esta lógica sigue en duda de hecho. Por eso mismo, el cuadro político, y el “militante en sentido amplio”, no quedan contenidos siempre en el técnico, de hecho el abogado, el cientista político, el sociólogo, cocinado rápido para la gestión; agregado, de corto pasaje, llevando tal vez una corta carrera política, forma parte del universo, del arsenal de la política de  hoy (las formas de reclutamiento para la gestión), el liderazgo partidario se ha vuelto sinceramente laxo.

Esto ha generado una respuesta de la sociedad, sobre la utilidad, sobre la idea de la comparación en términos de eficiencia discutibles, y otros muchos puntos fundamentales, cada vez más las obras públicas, o miles de proyectos de ley, usan y ganan espacio, la dicotomía es para pocos actores, el fracaso de Narváez con: “Ella o Vos” al menos por ahora, parecería querer remontarse al “Braden o Perón” o al “Patria o Muerte” pero sin éxito alguno- no se puede polarizar rápidamente sobre una creencia social difundida, de hecho, el “Ella o Vos”, deja bacante al candidato que hace el desafío en forma inversamente proporcional al “Braden o Perón”, lo cual muestra una comprensión bastante cuadrada del populismo, no se puede liderar una negatividad, si ser un elemento relevante, ese lugar es el que desea ocupar Sergio Massa, y por esta razón mientras más pase el tiempo, el slogan de Narváez para octubre va estar vaciado de todo contenido.   

Lo curioso de esto es que la política de masas, ahora maneja otros códigos, la masa está por debajo, la superficie son individualidades, las cámaras y los planos cercanos, una especie de “privatización” de la utopía, es un testimonio el que hace fiable, -el papel de la política pública, ya no basta con la palabra del candidato-. Porque la palabra del candidato es el discurso ideológico, y a su vez, el testimonio, real o no es la veracidad del candidato. En este sentido, la gente común, el “aguante” más básico es la base del apoyo, esto cambia las ideas generales como las “Del primer trabajador”, cambia la idea del sujeto, aparecen las casas y los barrios, incluso, se cruzan las baldozas con la reforma judicial, muchos han querido delirar a estas ideas como alucinaciones tercermundistas, como si no nos da el cuero para decidir cosas relevantes y proyectos de país, el mandarinato estéril que habla de política pero no la hace suele tener colmenas llenas. Pero cuando esto ocurre crece más esta lógica, ya que todos se basan en una especie de fiscalización de lo pequeño, y trillada novelización de lo grande, el “relato”. Para eso los candidatos van a los vecinos, y los periodistas van a las ideas generales pero sin la vehemencia de los discursos políticos clásicos, el periodista puede decir que hacer a veces pero no puede mandar, ya que no puede hacer el papel del “gobernante” y la tentación del caudillo mediático aparece, pero el mismo medio lo reprime lo ahoga para poder mantener la división “liberal” de los medios y política. Ahora mismo los actores atacado por la gente de un lado y del otro forman parte de un elenco que ha degenerado de ir mezclando candidaturas y apoyos al arte en general, el puritanismo sigue pero hay una realpolitik, donde cada uno conquista lo que puede de la gente conocida, este capital político es lo más nihilista de todo el proceso, y es la repolitización inversa de la farándula del noventa ahora forzada a explicar el privilegio del mimado de los medios, del estado, o de quien sea.     

Justamente por eso mismo cuál es el más grande los problemas, las ilusiones pequeño burguesas (que no es lo mismo que el consumo popular) que se puedan hacer en estas campañas – la demagogia o la oclocracia “agresividad de las masas frente al individuo”- puede darse pero en formato distinto. Cada campaña tiene su cuota populista, para horror de los principistas pero como parte fundamental de una construcción veloz de las identidades políticas) , como siempre el calendario electoral es la excusa para un combate más profundo –en parte por la atención ritual sobre algunas cuestiones-, que es tragedia o es comedia, si es tragedia, se lleva una buena parte de la vida de los involucrados si es comedia, sólo forma parte de una experiencia más, un prendedor claro que esto sería la excusa para otra forma del neoliberalismo más crudo. Ya hoy es difícil para todas las ramas de la política de base, y del sindicalismo de base la existencia en medio de mafias que son independientes a muchas de las consideraciones superficiales, ¿qué estamos esperando? Si la búsqueda de una forma bastarda de un discurso más fascista se tiene que instalar tenemos por seguro que el establishment la va a usar. Y justamente será la primera de irse la escena la pequeña burguesía, ya que su error, será un error más de todas las etapas donde se debería defender lo que se obtuvo en las “revoluciones desde arriba”.

Esto se puede analizar en cuatro ejes:

1-      Incentivos ideológicos. Todos los partidos tienen grandes ideas los llamados relatos, “Ciudades perfectas”, “La defensa y desarrollo integral de la nación”, “El buen vivir, y los valores ambientales, sociales en un sentido amplio”, la correcta administración de la “Democracia”, y por qué no, la “Revolución Proletaria mundial”, el nacionalismo chovinista, y el pasado como verdadera fuente de verdad. Estas ideas son los relatos políticos vigentes, como tales son los elementos inmateriales más sofisticados, no todos son propaganda sino que son valores, son justamente la parte de la política más cuestionable, la más filosófica, la menos alterada por esta elección, el papel de cada uno de los políticos citados se mantiene en cierto continente confiable. Sobre el cual se basa el papel del periodismo, la columna de opinión, el papel del intelectual pero casi nada de la ciencia social. Es decir no se ahonda en qué quiere decir, cada una de las cosas citadas, y esto tiene que ver con los tiempos, la búsqueda del votante es coincidental, las creencias previas suelen darse por la propia búsqueda de los individuos por periodos por fuera de las campañas electorales. Única excepción relevante desde el 1983, la elección presidencial de Alfonsín.
2-      Incentivos “administrativos”. Estas no son las políticas públicas reales, son las políticas públicas que se prometen, las conocidas promesas de campaña. Estas tienen como idea dar cierta cuestión apetecible, es decir acercan como forma más concreta, los “relatos” este es un tema que suele dar, respuesta en la forma que a más elemental idea política, menos filosófica, el enunciado de la promesa de campaña pesa más. Por esta razón, el papel del cambio inmediato con la llegada al poder de la nueva fuerza política, resulta tentador en la cultura política contemporánea. Esto en realidad va por el “adherente” el simpatizante, la piedra basal de la democracia liberal, el que asume poco esfuerzo por votar.

3-Incentivos ambientales “megalómanos”: Hoy en día, el ambiente es como los derechos humanos, una agenda pendiente realmente. Por esta razón, no hay “una gran propuesta ambiental”, no obstante esta cuestión de marginalidad del ambiente y el análisis de la contaminación en la cordillera, más que en lo basurales próximos a las urbes con la consiguiente contaminación de millones de personas, demuestra que el voto ambiental tiene limitaciones de clase, y en este sentido, no hay ni una reivindicación total al ambiente, ni una valoración integral de la vida de millones de personas por la totalidad de los problemas ambientales, esto seguramente va a llevar a una crisis ambiental gravísima a mediano-largo plazo, en este sentido, hoy en día lo vemos como un fenómeno desorganizado y justamente por eso mismo, opera de forma marginal. ¿No será el momento de ver la política ambiental, como política en sentido genuino? Ahí es cuando va a cambiar, pero justamente para eso, tendría que aumentar la masividad y perder la especificidad que hoy tienen, cada una de las manifestaciones puntuales sobre los desastres ambientales, esta evolución que va ocurrir, este año no se ha dado por razones evidentes, la “agenda” no la arman, los perjudicados.  

4-Incentivos de tipo de consumo: Podemos decir que la gran dependencia de la democracia de hoy en día, es la puja, cierta clasista, y de pura industria cultural entre tres nociones, “calidad de vida/consumo/producción”, justamente se asocia que el nivel de consumo de ciertos bienes, personales e individuales valen más que todos los servicios y la calidad de vida en general. Para bien o para  mal se idealiza al electorado entre quienes tienen genuinas pero diversas inquietudes que van en contra del consumismo y quienes están vertidos completamente a él. En este sentido, vale decir que la crisis económica, la lentitud en la reproducción del capital le pega a los que no pueden ser incorporados, y esto justamente pese a las terribles condiciones de tercerización y trabajo en negro. Aunque claro eso no se puede mostrar como lo deseable, cuando la producción se vuelve abstracta, cuando la desesperación por la tecnología, el producto sofisticado, y la publicidad conquista, conquista junto a la propaganda política el ambiente más esterilizado surgen las contradicciones. Todos los sectores entonces especulan sobre las nociones de un consumo pasivo, y que acepta todos los males económicos, como inflación, desabastecimiento pero que espera soluciones técnicas, y en este sentido el “consumidor” que no suele ser más que el trabajador queda desligado por partida doble. Aparte del clasismo de quienes tienen los bienes y el status, y aquellos que no los tienen, el desprecio por los pobres que supuestamente se desesperan por lo que los pudientes tienen forma parte del cinismo del sistema. Es lógico que la gente quiera tener el consumo lo más rápido posible, es lógico que la planificación de la economía popular sea difícil sin un alto grado de conciencia y solidaridad, ahora, ¿Por qué pedírselo a los sectores más bajos de la sociedad? –justamente la idealización de las condiciones de la conciencia, la “moralidad” para con la cual se juzgan y se habla en nombre de las clases populares sirve para excluirlas, para meterles necesidades muchas veces ilusorias, y para luego perseguirlos y tratar a su reclamos, impuestos como reclamos superficiales traccionados por la demagogia. Allí radica el tándem: seguridad/nivel de vida, para que uno pueda consumir en una sociedad justamente fragmentada y quebrada renuncia al espacio público, llegan las cámaras, las rejas, y las policías, a lo que se suma, claro está, la idea de que esa seguridad puede tener algún día techo cuando en realidad esto no es así. El momento del ajuste por medio de devaluación lo hace peor, porque el exportador en América Latina, consume, el lujo, lo importado, aunque le cueste más, y el que está en relación de dependencia, se resiente más en cuanto a que las necesidades sembradas se hacen más evidentes. La banalización del salario real, es uno de los dramas contemporáneos, (defender el salario y el consumo útil) todo lo que hace que la gente que menos tiene pueda desarrollarse, y no sea esquilmada de manera anárquica por un mercado que ve la transferencia de ingresos muchas veces sólo como nuevos clientes.

Justamente por eso, teniendo en cuenta el espacio que hay entre esos dos momentos cabe preguntarse, ¿Cómo está cerrando hoy la campaña? En cierto sentido hay optimismos varios, pero ciertamente será así, cuánto pesarán los miedos y las formas de cálculo más mezquinas, implantadas en la sociedad, desde el voto útil hasta la lógica maniquea. Eso es lo difícil de saber, porque recordemos que hay cierta cepa de opinólogo que se encastra con un discurso casi parroquial que ha de mezclar todo, pensar que las clases medias son el alma de la mejor de las democracias posibles, es lo que hace pensar con gracia todas las contradicciones anteriores. ¿Estamos seguros que podemos escindir las consecuencias no deseadas? (Estas hasta ahora han sido las más negativas, la esperanza en lo judicial, la preservación de lo más reaccionario de todas las combinaciones posibles), ¿Estará triunfando la “conciencia social” o el “puritanismo moral”? – si triunfa lo segundo lo que viene después es la a-politización de la sociedad, lo cual es un gran negocio para los sectores dominantes. Cualquier forma de organización suele muchas veces la ventaja de por lo menos evidenciar las relaciones de poder, y hasta resignificarlas, por el contrario, el mercado mientras más caótico parezca más difícil es para la conquista de una politización progresiva. En este sentido, cualquier movimiento que logre ser masivo, logra uniformar conciencias, justamente es lo que el capitalismo más neoliberal quiso quitar cuando se dio cuenta que eso inmediatamente sobre-cargaba al sistema.


Estos problemas si bien no son ni los más visibles ni lo más urgentes, son problemas que van creciendo con el paso del tiempo, se muestran como menores hasta que estallan. Massa, es un ejemplo de ello, tenemos la idea de que lo mejor y lo peor, se resumen en simples cambios de votos, como si el Estado no fuera una cuestión de lento y trabajoso papel de la organización y además estuviera desprovisto de violencia. Por esta razón, el papel de pupilos de muchos actores de las clase media es fenomenal. La construcción del candidato, muchas veces ocurre sin un movimiento social específico, y lo que se le apunta al movimiento social específico es la “ausencia del candidato”, es decir que la democracia tiene una fuerza importante por arriba, que gestiona que hace posible, y los medios, juegan el papel puritano de descabezar los movimientos que no le convienen. 

Comentarios

Entradas populares de este blog

Crítica a “Las 21 leyes irrefutables de liderazgo” de John C. Maxwell.

II- 1-Ley de tope: La capacidad de la organización está determinada por la capacidad de líder. El líder reclama la gente con más habilidad, y estos reclutan a la gente con la misma capacidad. Suponer este punto como una mera formalidad plantea muchos problemas. La capacidad de un líder puede variar de un momento a otro con formidable rapidez. No es lo mismo un líder de grupos pequeños que uno de grupos grandes. No es lo mismo una mesa chica a una plaza pública. Muchas veces un líder sólo cuenta con el apoyo indeterminado de adeptos que no termina por conocer. Esto es la clave en el espacio público. La potencia de un líder por fuera de una organización se mide por parámetros diferentes. Muchas veces no es la admiración, o la camaradería lo que lleva al poder. Muchas veces es el temor y el respeto, otras una devoción que no tiene mucha relación con quien la genera. Un líder es líder de los suyos y de su contrario. Un líder tiene que forzar a tener un enemigo necesario. El liderazgo sino

Praxis política, organizaciones y democracia:

No hay que ser superficiales. La cuestión de la actividad política tiene que ver con el sistema político en el que se vive, es decir en la democracia de carne y hueso. Hoy en día, Argentina tiene una interesante mezcla de armados políticos. ¿Cómo se hace política? La respuesta es un justo equilibrio entre movilizaciones e instituciones. En este proceso debemos interpretar que la acción es la política es la que puede dinamizar a la sociedad. Transformar a la sociedad depende de la política, los límites de la sociedad a lo largo de la historia tienen que ver con las propias organizaciones políticas. No con una sino con todas. Es decir que a partir de la organización se implementan políticas, con ellas se pueden materializar gran parte de los objetivos que se proponen. Por esto el esfuerzo, el trabajo en la política existe. No existe de por sí una relación que no sea política en todos los procesos de producción de un país, o territorio cualquiera.                                      

General Motors y Waymo disputan el automovil inteligente.

Una parte de las apuestas del futuro inmediato del transporte de pasajeros a nivel mundial tiene que ver con el hecho de que las personas no tengan cada una su automóvil, a la vez una solución más particular que simplemente el uso de transporte público, trenes y colectivos. Estas dos razones sumadas a que el segmento autos es uno de los que más paga impulsan el desarrollo de autos que no necesiten chofer para desplazarse. Justamente porque baja los costos y la manera en que las personas se relacionan con sus coches queda claro que el cambio social será muy importante. Muchos hablan de una cuarta revolución industrial dentro de la share economy. Esto puede que tenga un sentido siendo vista en el largo plazo. Muchas innovaciones ocurrieron y ya muestran que una parte del mercado de autos y de aviones, como otros bienes se manejan por medio de leasing y de los préstamos. Ya no es el ahorro y el ingreso lo que mueve a los que pueden a tener su propio coche, sino que con gastos de capita