Nada mejor en este mundo que bella tradición que maldice al hombre, a la masa, al que tiene los dientes partidos ¿por qué no? Nada mejor que pensarlo condenado a vagar por ahí con su carga como si fuera un tiro en las pelotas que lo obligase a deambular por el mundo.
Casi mejor prender el aire acondicionado esperar gozar de una vista al mar, mirar, con serenidad, vista de águila devoradora. Vista de mazorquero de la era rosista y decir; sí claramente el hombre es miserable. Todos los llorones, los bastardos, los enfermos, los tullidos, los nietzscheanos irresueltos como (especialmente bastardos, enfermos y tullidos). La flor en el medio del culo de la víctima, ¿existe la crueldad? ¿Tiene sentido aquello? Era divertido pensarlo en otras eras. Hoy no lo es tanto. Es otra cosa, tiene que ser otra cosa. No me interesa gran parte de la censura, ni un buen gusto, ni una clínica que mire el pulso de la cultura por las estupideces que se escriben es solo cuestión de dieta y de manía pensar otra cosa. Hay tantas cosas, “malitas”, los places impíos, suena de confesionario. Placeres sin piedad, acá estamos en un problema. ¿Qué nos da placer y qué no? Y… ¿por qué esta mal que nos de placer?
Siempre recordare que somos un poco retardatorios de nuestro destino. No todos tememos la ceguera de Borges, hay veces que vemos cosas que no queremos ver. Nuestro Waterloo está a la vuelta de la esquina. Ah eso sí, somos profundos, profundísimos. Tanto que tenemos descripciones infernales, o amores imposibles, siempre de clase media claro esta, el poeta floreciendo en la villa, el escultor de la basura no aparece en el radar. La cosa es el paseo improductivo, lleno de honor o de deshonor da igual.
Me huele a clavo de cristianos. Puede que no, ¿cínico? Jamás. Cínico es el hombre masa sin memoria que sigue creyendo en estatuas icónicas o cree en el alma. ¿Quién sabe? Pero nosotros apenas si somos sinceros, nuestro nombre es legión vamos por las mentes de los justos. Si es que existe un justo. Como saben las cosas vienen por ese lado. Al revés que con el alquimista, con nosotros la gente va de mal en peor. Pero nadie empeora porque sí, nadie se abraza a la muerte, nadie se ata al dolor. Nadie hace el culto al muerto porque sí. Has mirado al vacío y has vaciado tu ser. Pero tu “ser” ¿no eran un montón de miedos y estupideces? ¿Cuál es el temor?
El vacío es la naturaleza de la vida. Pese a la miseria, que un día alguien te arranque la verga con una gillette o que destruyan las ilusiones de la existencia para este ejemplo da igual. Se que solemos usar mejores imágenes pero no son necesarias. Lo nuestro es de vos a vos, no creemos en un emperador, al menos en este texto o en un rey. Será que tomo todo demasiado a pecho. Es cierto, la gente suele hacer eso sobre todo cuando goza. Cuando eyacula, cuando no sé le meten un petardo en el orto, cuando sea. Es más hasta hay veces que si las palabras fueran como flores y mierda al mismo tiempo las usaríamos tal cual un caro jabón, tal cual la vieja propaganda de Lux. Donde la mujer usaba el jabón hasta lo inimaginable y una gran mayoría solo miraba a la mujer.
Ahora bien porque tengo ganas porque soy denso, porque la burguesía, no tiene el bolsillo roto. Porque aún tengo techo, ¿¡Gracias Dios!? Que me diste una clase media. Pero sé que tus favoritos, pueden o no ser de clase media, de acuerdo al mambo de cada cual. Lo sé, tu lo sabes, el lo sabe, etc., etc., etc.
Quiero que sepan mis hijos, mis nenes de jardín. Mis ojivas nucleares de recreo que las cosas son un poco así pero no pueden ser así. ¿Las palabras tienen acaso tanto poder? ¿Usted acaso se siente culpable cuando caga? ¿Cuándo chupa una teta? No pienso preguntar si es de animal de mujer, o de qué. Yo sé usted tiene ese garzo con moco. Lo tira, y ahí nomás se seca. Terrible. Arlt, imaginando a la mina que es una mierda que no deja al tipo otra cosa que pajearse pero el tipo que no la viola y que tampoco la caga a trompadas. ¡Ese es el individuo acomplejado!
Porque el tiempo, es una excusa, para el trabajo y el descanso pero también para olvidar a la noviecita. Muchos prefieren echarle la culpa al tiempo como el bálsamo que te deja olvidarte de la noviecita pero no como aquel que se te representa como el interminable y caluroso viaje en subte. Es cuestión de gusto. Mera cuestión de gusto. Bueno yo les digo “anti-aventuramente”, con pura burocracia que nada de eso. Sus placeres impíos, son los que los mantienen en pie. Sus prejuicios son los que los convencen que piensan, sus dogmas les dan principios morales, los hobbys les crean la idea de que hay tiempo muerto.
Miro la calavera con peluca platinada y reflexiono. ¿Para qué el mundo quiere héroes? ¿Para qué honestos periodistas? ¡Pura retórica! Nada se determina así. Más acción menos pensar, usemos el glande como gatillo. ¡Cerdos Salvajes! ¡Columnas de infantería de Napoleón! ¿Qué más da? Yo creo que debemos nadar en ese dulce de leche que no es la auto-ayuda, que es peor que el auto-ayuda, la autocompasión. Comedia negra sin duda, demoníacamente hablando. ¿Qué hace una torta de chocolate más a un gordo de trescientos kilos? ¿Lo acerca a su muerte? Si sus manos estuvieran a punto de reventar si apenas pudiese vivir pero su deseo fuese ese. ¿Dónde esta el pecado?
¡Pura retórica! Esa juventud divina, el culo izado sobre todo. El culo de varias maneras, incluso las menos bonitas, incluso sobre el debate absoluto del culo sano. ¡Divagar! Terrible es divagar. Es más parece ser superficial pero así es el que describe sufrimientos todo el día. Arte es artificio. Quizás muchos de los que no pueden seguir disfrutando a toda costa buscan el dolor. ¡Eso los hace sentir mejor! Los hace sentir unidos a algo. Tomo prestadas estas ideas, como si se tratase de cagar con las más terribles hemorroides. Artaud, esta idea siempre la ame, compara la existencia humana al hecho de cagar. ¡Anti-religión para avanzados! ¡Qué falta de respeto a la naturaleza humana! Gran parte de los espíritus más joviales, según Nietzsche, quien sabe quién. Son aquellos que no necesitan de esa pregunta. Crueles o no, tienen sus propios dominios, sus propias injusticias, ya tienen el diario de Yrigoyen en la mesa.
En fin, ¿Quién sabe? Quiero que sepan que es el espíritu de Napoleón, el surrealismo envejece mal y además es esquizofrénico. Tal vez lo sueños humanos sean como una góndola, una del súper. Algo así, mirar y mirar pensando que hay algo distinto. ¡Bella ilusión! Lejos de la economía, del sistema, de la estructura, llenos de amor, de perfume a sangre y polen. Que pella imagen tal cual una pimienta húmeda que se hace cascarita. Puede que un día se vea que éramos todos iguales. ¡Oh! Terribles monos sobre-excitados, tengan piedad de nosotros. Una nueva manera de rezar, y el que quiera creer que esta es una obra del mal no entiende esta es una obra de amor. Llena de copy-left. Entonces, claro que el mundo se vuelve complicado, el espacio de la experiencia, ¿tener relaciones sexuales en la terraza? Sí, que así sea. Pero no en el mediodía, ahí es incómodo. No dejen freír al hijo del hombre. No crean que el hijo del hombre se pueda freír.
No se atraganten por la vida misma. No quieran ser distintos. No quieran creer que sus sueños son sus sueños porque son distintos sino porque los constituyen a ustedes. Eso es demasiado y es complicado.
No busquen la biblioteca de la ilusión, no crean que se hagan más humanos a la fuerza con la cultura. Eso es falso. Sus ideas son prestadas de otros que ya se cebaron y se quemaron antes. ¿Qué podrían inventar? ¿Cómo crear el pecado original? Cuanto sudor hubo en el sexto día, y en el séptimo. Hacer que el hombre peque, que el hombre caiga, que disfrute tanto cayendo. ¿Qué más pedir? El hecho de que se puedan tal vez enterrar a todos incluso a uno mismo. Y la mano freída esperando bajo la tierra. La inmortalidad en cajones de acero invencible, ¿sería eso inmortalidad? Después se preguntan por las grandes mentes. Los guionistas de la televisión lo saben, navidad, el verdadero nacimiento de Isaac Newton, el cual fue llamado para salvarnos en nombre de la ciencia.
Claro que los hombres, los que hacen las cosas, los indeterminados, los que se pueden oler el culo. Los que se pueden abrazar al otro pensando que alguien o ambos se van a morir. Los que entierran a esa gente, los que sin problema seguirán sacando a la gente de sus cajones para llevarlos a la fosa común. Los locos incorregibles. Las personas que creen que dan con el final de la historia. Tal cual si esta estupidez se hiciese mito. Los que no se terminan de cansar porque saben que vendrá el tema de moda. Los que creen ser la moda, los que hacen creer que la moda tiene que existir. Esa clase de belleza, esa clase de masturbación feroz. Esa clase de profusa idea de propaganda, ese entusiasmo a ultranza de gente que se hace un destino para que otros puedan aflojarse.
Todo eso es parte de la idea, y temen al poder político. Un placer impío, el dictador pagando las putas más caras, las más codiciadas, las mostradas por las revistas, encamándose con la propia familia. Si algo sencillo, creer en el mito. Hundir las manos en la carne jugando con los intestinos. Usar el fresita, el vino, lo que venga a mano. Brindar, esperar que alguien muestre las tetas. Caminar por la ardiente playa. Desesperarse al ver un culo, una persona entera que se tira sobre al agua con un libro le asa toda la espalda. Sin estar alzado, solo viendo pero siendo freído como dije tal cual si fuera el hijo del hombre. El salvador, el que arregla el clima en el balneario, el sacrificado. El que pela la chota y nadie lo ve. No por chica sino que a nadie le importa. El que se mea encima en su delirio psicótico preguntando donde quedan las cosas. El que busca a dios en las tapitas de coca-cola. Sino fuera tan fácil maldecir la creación, catapultar la mierda la ensuciar ángeles. Sino fuera tan fácil creer que la corriente de los ríos es como un puño que arranca lo infestado y que lo arroja lejos. Si todo eso no fuese tan complejo como un atragantamiento feroz, como un atentado a la libertad. Tal vez sí, maldecir al hombre valdría la pena.
Mientas tanto mientras duran los diccionarios y la técnica crece, mientras todos creen que hablan, se lamentan y sueñan. Bueno ¡Ahí reinamos!
Comentarios
Publicar un comentario