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Deshojando la margarita de un país conservador:

A diferencia de lo que se puede pensar en un primer momento podemos entender que muchas cosas, muchas fórmulas son totalmente vacías. Para peor dentro de los últimos 10 años la restauración del régimen tuvo un efecto muy importante, ha re instalado los prejuicios en todas sus formas y tipos. Contra toda idealización del periodo, lo crítico y lo patético pasan al primer plano, y lo que debería ser el "orgullo" de la transformación tiene muy poco de eso.
La intelectualidad florecida desde el alfonsinismo ya no tiene nada que decir, y es por eso que lo que único que ofrece es indignación y un rosario de preguntas obvias. Casi forman parte de un justo contra punto con el PJ al cual se lo considera bárbaro, irracional e inculto. Seguidores de todos los políticos de turno, con comentarios poco iluminados, no importa en qué bando digan estar es más bien poco lo que puede aportar. Mientras tanto sí vemos que la sociedad argentina se transforma en maneras que el resto de la Opinión Pública no dedica su tiempo en analizar. Lo primero que debemos pensar es que el irredentismo progresista da igual si viene de la mano del kirchnerismo o del anti-kirchnerismo, lo segundo es que todos los proyectos fastuosos desarrolistas corren la misma suerte.
Tenemos en este sentido polos dinámicos y polos reaccionarios, y en este sentido podemos entender que no es sorprendente que las elecciones algunas veces desafíen a las encuestas, porque estas están formuladas para apuntar a ciertas realidades como la inseguridad, y no a otras. Cuando se considera que la quema de urnas, las rebeliones policiales, y las inundaciones no son hechos aislados sino más bien constantes queda claro que no hay que ser muy sagaz en el análisis político para darse cuenta en qué va la canción. Por suerte todo lo que pasa en la política argentina está hecho por y para la pequeña burguesía.
Cansar pensar que la idea de que todo "Peronismo" pasado fue mejor es la fórmula de la encumbrada política argentina, da igual si es Jorge Asís, Fantino o Tinelli, la discusión por el sexo de los ángeles, el recuento de la miseria pero como mera cuestión impresionista y el hecho de denostar lo más burdo del sistema según preferencias prejuiciosas, está a flor de piel. La Argentina de Blaquier es la que se escandaliza con Milagro Sala, la muerte en la política, cotidiana de militantes, laburantes, pibes pobres, es una marca constante pero no una excepción. La cuestión madura, discutir la política de fondo se convierte en la estupidez de que las cosas no se usen políticamente. Ya tenemos todos los que hacen las campañas mediáticas, y usan a De la Rua como la brújula invertida, pero ni siquiera bucean en la época, en los actores, en los pactos y en la sucesión.
Argentina va camino a "organizarse" con lo que tiene, y sin inventar demasiado, así lo hizo con Menem y Duhalde, y la épica es más bien traducible para terceros en relatos bien inverosímiles, teorías como que el "Estado" crea al "empresariado", que el gasto público no tiene impacto, que el PJ, en donde es gobierno siempre es la consolidación de la democracia sólo porque se va a elecciones. Todo esto ocurre no una vez sino varias, y cuando se establece como parametro las deformaciones crecen.
El mejor favor que se hace al sistema actual es mantener la línea de la negociación directa y sectorial con el Estado, y a la vez tomar los episodios, de todo tipo como anomalías, y cuestiones de la sociedad civil. El discurso de lo que se pretende una democracia madura, en el fondo es una auto-estafa, en este sentido, el falso latinoamericanismo es una buena manera de esquivar el bulto. Gracias a esto, tenemos toda una suerte de mezclas azarosas que las "nuevas generaciones" de intelectuales bien están aprendiendo. Por eso cuando se considera que la sociedad tiene contradicciones no deberían ser estas el desconcierto general de la sociedad, un gobierno que deja correr el tipo de cambio oficial y el paralelo, un gobierno que en suma hizo un efímero consejo del salario, un gobierno que se tiene una relación amor odio con un campo que no tiene un norte, una suerte de organización más seria en la UIA porque las papas queman.
De todo esto hay una marca clara, dónde están los huevos, y dónde grita el tero. Toda la provincia de Buenos Aires fue llena de propuesta de más y mejores "policías locales", el narcotráfico es un escándalo intermitente, ir a la derecha o a la izquierda se un discurso es bastante gracioso, una clase social que quiere ley de derribo, viajes subsidiados al exterior, contención de la pobreza, desarrollo, y encima si puede no saber cómo se hacen las cosas. En este sentido, el concenso en Argentina es muy fuerte, se apoya a lo conocido. Por eso tanto el shock como el gradualismo que no es tal, son ideas típicas de lo que la prensa ya conoce, supo saber con Menem que la salida, bien ordenada de un acuerdo político que era un negocio fue saltar la tranquera para salir del paso después de que Alfonsin terminase incendidado, y sabe que la peor manera de ir por la agonía es hacer lo que se hizo con la convertibilidad, y esperar a que todo se derrumbe. Pero Argentina se miente a sí misma, tanto con Menem como Kirchner abrzó discursos providenciales y mesiánicos, los cuales luego repudió con otros parecidos como el caso de Fernando Iglesias, Elisa Carrió, Mergarita Stolbizer, y todos los que hacen una industria de estos temas.
Argentina se miente constantemente, y con eso tiene asegurada una parte de lo que son sus principios más fuertes, es evidente que los servicios públicos de calidad, no sólo son una aspiraciones sino que deberían ser percibidos como lo que son objetivamente, y sin embargo esto no se ve. También es evidente que la cuestión tecnocrática pero berreta no es patrimonio exclusivo de un populismo sino también de un republicanismo. La idea de un país alejado de estas pautas parece inverosímil, por eso el margen político para plantear ciertas cosas. En este sentido, la elección definitiva va a tener los rasgos más propios de lo que son los gobiernos peronistas en su fase final, decadencia del nucleo duro del gobierno. La líder que pasa a otra instancia es un objeto de deseo, y que en este caso de la cadena nacional es un fantasma. En este sentido, las plumas como hacen con Grecia, Brasil, Chile o dónde se quieran ya tienen sus paginas de dulce derrotismo. Por eso mismo, en este caso, y como se ve con las elecciones del norte del país. No se trata de una noción de feudalismo patrimonialista típico, porque salvando Salta, la chatura salvaje de Insfrán, la ineptitud de Fellner, la perenne Copracchi, y todos los que forman parte de la eterna foto del PJ no es un problema. El resto del país opta por negociaciones no hay mucha diferencia objetiva de cómo cierran por arriba, el socialismo y De la Sota. ¿Qué clase de pensamiento que no sea el administrativo-fiscal guía a los gobernadores de Provincia?
Ser honestos intelectualmente es decir que ya esta cocida la discusión del modelo económico del futuro, pero que en realidad, el resto de las posibilidades son inciertas, y también hay que decir que la incertidumbre es menos baja de lo que se cree. Un banco central que sube las tasas de interés, un tipo de cambio oficial que sube, y emisiones de bonos a 2016, 2017, 2018, y 2019, que en caso en que no "se arregle con los fondos buitre" va ser la nueva dieta del Estado Nacional para financiar gastos corrientes, y en el medio toda licitación inverosímil, desde equipos electrógenos, a la Isla de Marchi, mientras tanto las reservas del central se han convertido en el problema, y la discusión por los 90´ se ha convertido en la excusa. En este sentido es una recomposición realista del sistema político argentino, del que se vayan todos, a permanencia de funcionarios que tienen por lo menos 20 años en la política y que llegaron de cualquier forma y cualquier lugar. Una sociedad que se creyó moderna y progresista con la misma furia que se creyó "neoliberal y moderna", esta suerte de chavismo con cámaras de seguridad, barrios privados, y tal vez con justicia persecuciones western entre arbolitos y casas de cambio. Todo eso forma parte de la épica que se fue cayendo pero es cierto que la alternativa parece inverosímil. Porque esencialmente, todo el esfuerzo "cultural" cae en saco roto.
Quién haga un pangenérico de lo que fue la calle en los 12 años kirchneristas verá con asombro sencillo que "el derecho a protestar" tiene contados elementos que lo avalan y sólo a ciertos grupos específicos. El manejo de lo que sería una derecha o una izquierda sobre todo visible en la clase media, el avance irrefrenable de ciertas tendencias, como el control ferreo no de una ideología complicada pero si del entretenimiento a gran escala por parte del Estado. Todo esto tuvo sus teóricos de la "alegría, la fiesta de la democracia, etc.". Incluso hoy este fasto comienza a ser menor, y la movilización se queda en el patio de las palmeras, de esto se ha jactado una oposición eminentemente patronal. La anti-política fenece con velocidad, parece que Brasil es la página más clara del futuro político argentino, ajuste pero en contradicción con los aliados, en contradicción con el discurso, en suma, una capa demasiado larga y pesada para abandonar pero poco apta para cruzar, el peor momento, el cambio.
Hay una voluntad explicita de hacer un cerrojo por izquierda, se ha archivado: la realidad del mundo sindical, la sociedad siendo convulsionada por las malas noticias, y la garantía más conservadora del peronismo, ser el partido del orden en los momentos más críticos, el partido del 2001 a 2003, el partido en suma que va haciendo "contratos sociales" y la garantía de poder hacerse el ignorante, en su momento la clave fue descabezar el movimiento piquetero, hoy en día, es darle el orden justo a ciertos grupos sociales.
Scioli es el candidato ideal para esta tarea, sus características de no hacer caer mal a nadie en la frivolidad más absoluta se acompaña bien con la real politik, y en este sentido la política de Estado es gobernar pese a un ajuste, y en este sentido, la interna peronista es un asunto menor, y la renovación de los barones del conurbano es eso. Una cuestión que suele no ser apta para los ojos de todos los que tienen ideas diferentes sobre qué es el país. Es irónico que un país que no afectó los intereses económicos de la post-dictadura, tenga la mala conciencia de ciertos grupos extremos pidiendo la reconciliación, estos ejemplos grotescos, los Massot, Grondona, Sirvén, Cassaretto, y compañía son una barrera fantasmática de la Argentina, y en este sentido, ¿qué importa el Scioli de los 90´ el de hoy, y lo más importante el de 2019? El régimen político tiene una buena conciencia hoy como en todo proceso de exclusión de un enemigo político ficticio creado desde el Estado.
La fuerza bruta es suficiente para ganar en primera vuelta. El PJ en sus laberintos produce, toda una suerte de políticas que son a la par de lo que ocurre en el Estado. Esta idea de un partido eminentemente estratárgico es sencilla, y la participación de las élites en él es aún más sencilla. Sacando este problema, el planteo es sencillo.
Los problemas que exceden a la Argentina serán resueltos con un pragmatismo brutal, y serán resueltos por la supervivencia de los primeros 100 días, la luna de miel, de los grupos dominantes, que incluso, cuando se ensalza a Nestor Kirchner, ya sea Feinmann, Verbitsky o quien sea se dice que Escribano al "recibir un no" al pliego sumamente abstracto que decía principios anodinos de política, "liberal de derecha, y como se la quiera llamar", escribió que el gobierno se pretendía dar un sólo año, cuando se lo piensa hoy, es exactamente igual, el pliego x, el círculo rojo es un mito mas o menos, y lo que se sabe, es que ciertos sectores de la sociedad, sobre todo los más privilegiados no van a acompañar cualquier cosa. En este sentido la ideología argentina, lo que los oficialistas del futuro dirán de ellos mismos, es una cuestión menor.
A octubre sólo hay que esperar las malas noticias del exterior, y ver como se especula con las desgracias locales sin perspectiva de nada "espectacular", un país eminentemente conservador, no metido en la reforma del Estado invertebrado, sino en una mezcla de arreglos del futuro, por eso el método congreso para el patrimonio del ANSES para un arreglo digno de la Banelco todoas van a cobrar algo. ¿Qué más se puede pedir como legado en la Realpolitik? Incluso si una segunda vuelta hace adverso está lógica, gran parte de los que no son Scioli, van a estar ya atornillados a sus sillas, y saben por instinto con Cristina o sin Cristina que tienen que negociar.

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