El oficialismo se reorganiza- la lógica del proyecto Scioli
presidente:
Hemos desarrollado hasta la lógica de un espacio que se ha resentido por la presencia de
claras dificultades para obtener mayores premios (UNEN). Estos pesan proporcionalmente más, y
cuando esto ocurre, ambas “coaliciones” debaten intereses, fines, y hasta cuestiones sin
importancia. Vemos esta línea de tensión dentro del PJ con Isaurralde pero este ha sido
encapsulado para no tener importancia nacional, el PJ es la fuerza predominante en la elección
nacional.
El maestro Sun dijo:
De antiguo, el jefe experto, antes de intentar averiguar los puntos débiles de su
adversario, procuraba hacerse invulnerable. Porque uno mismo es capaz de
hacerse invulnerable, pero la vulnerabilidad del adversario depende del propio
adversario. Así el jefe experto del arte de la guerra podrá llegar a ser invulnerable,
pero no podrá lograr que el adversario sea vulnerable. Por eso reza le proverbio:
La victoria se puede predecir,
pero nunca garantizar.
La actitud defensiva permite ser invulnerable, la ofensiva permite detectar los
puntos débiles del enemigo. (SUN TZU, 2001)
La presencia de dudas en el cargo de Gobernador de la Provincia de Buenos Aires aún no
ha madurado en el centro del oficialismo pero podrían ser parte de una crisis. En este sentido, ¿no
es justo reconocer las líneas de falla de los grandes conjuntos de actores en todos los partidos?
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Cuando se está gestando una alianza adversa, un objetivo estratégico del ataque
puede ser cuestionar a uno de los grupos que forman ese acuerdo, suscitar un
escándalo de prensa y provocar susceptibilidades para que la alianza no se
concrete. […] Otro tanto ocurre con quienes conforman el núcleo de la campaña
de nuestros adversarios. Debemos averiguar todo lo que sea útil acerca de cómo
son y qué relaciones tienen, especialmente los dirigentes con más influencia con
esos equipos. Es importante conocer sus características psicológicas y su nivel de
militancia ideológica. Mientras más inseguros, violentos, militantes, fanáticos e
irracionales sean, más útiles pueden sernos. Es posible atacar para dividirlos,
despertar suspicacias entre ellos, que sospechen unos de los otros que se agredan
mutuamente. (Durán Barba, Nieto, 2011)
La gran diferencia que han inventado quienes pretender encontrar una esencia del
oficialismo no es otra que la de maximizar los recursos disponibles. En este sentido no es difícil
que el oficialismo pueda empezar con ventaja si muchas otras condiciones no están dadas, una de
ellas es la iniciativa política. Además existen razones de peso para hacer de ciertas formalidades
reglas, gran parte de lo que hoy compite contra el gobierno nacional en algún momento fue parte
de él, y entonces:
Tanto los antiguos aliados como los parientes y amigos cuentan con otro elemento
que los hace peligrosos al momento de un enfrentamiento: la gente les cree lo que
en boca de un adversario no parecería cierto. El ex presidente de Brasil, Fernando
Collor de Mello, se destruyó por un problema de este tipo. A los dos años de
gobierno enfrentó conflictos por diversas razones, como ciertas medidas
económicas impopulares que aprobó. En medio esa situación crítica, su hermano
Pedro ofreció una entrevista de prensa para plantear una serie de acusaciones,
tanto políticas como personales, que derivaron en un escándalo de grandes
proporciones. A los pocos días el Congreso destituyó al presidente. Una acusación
que sale de boca de un pariente o colaborador cercano tiene credibilidad. (Durán
Barba, Neto, 2010)
Recordemos además que todo el periodo se ha caracterizado con conflictos entre el
gobierno y otros sectores del gobierno o grupos específicos en este sentido: “el campo”, “el Grupo
Clarín” y la Justicia (poder judicial), han reemplazado gran parte de lo que podría haber sido la
lógica gobierno oposición, pese a que el gobierno fue derrotado por De Narváez en 2009, y por
Sergio Massa en 2013. Si a esto le sumamos el “No Positivo” de Julio Cobos en la votación de la
125, la no democratización de la Justicia el año pasado por elección popular, y la implementación
incompleta de la Ley de Medios y la permanencia del Grupo Clarín, el famoso 7D la cuestión se
hace más compleja. Esto confirma que la estrategia incluso cuando se trata del PJ está restringida
a principios claros:
Hay cuatro puntos de los cuales puede no haber entendimiento. Cuando reina la
discordia en el interior del país, el ejército no puede ser movilizado. Cuando reina
la discordia en medio del ejército, este no puede ponerse en campaña. Cuando el
buen entendimiento falta en el campo de batalla, el ejército no puede tomar la
ofensiva. Cuando el entendimiento falla en el campo de combate el ejército no
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puede alcanzar la victoria decisiva. Por esto, los generales de un soberano que
sigue “El Buen Camino”, cuando están a punto de utilizar a la gente, hacen que
primero reine la concordia y luego se lanzan a empresas importantes. (SUN TZU,
2001)
La idea fundamental es que los condicionamientos del futuro gobierno en el caso de Scioli
están atados al destino de Cristina Kirchner. No obstante no hay una base transparente para esta
especulación. Se puede notar entonces, que si bien existen casos reiterados en muchas provincias
de abuso de autoridad, y muchas otras formas de violencia, esto no lleva a intervenciones
provinciales, ni a reemplazo por figuras que sean externas al PJ. Para peor cuando se considera
esto, queda claro que las denuncias contra Gildo Insfrán, Alperovich y otros no alteran las
condiciones electorales simplemente porque el resto de la sociedad, no ha hecho lo suficiente
para terminar con esta situación.
Podemos entender que la lógica de la estrategia política en todo este momento ha sido
una competencia territorial sobre cualquier otra especulación. Cuando se enfatiza eso, podemos
dejar de lado todas las aspiraciones institucionalistas de distinto orden. Se trata antes bien de una
manipulación, y en este sentido la Opinión Pública juega de acuerdo a pautas sencillas. Los temas
fundamentales, Ganancias, Corrupción, Sucesión Presidencial, pesan y se mueven de acuerdo a
estos esquemas donde la peor acusación es ser “funcional al kirchnerismo”- ¿Cómo puede que
haya tantos políticos distintos funcionales al kirchnerismo y qué es ser funcional al kirchnerismo?
Esta tipología es bastante simple: se ha hecho como pauta la idea que un fracaso electoral
inmediato llevaría a la forma más sencilla de darle una victoria al kirchnerismo. Claro que esta
categoría no es muy clara, si de todas las caracterizaciones, y evoluciones que se han hecho la del
peronismo transformándose a sí mismo no es tan combatida como se ve a primera vista. El cambio
de los ejes políticos y económicos recurrentemente muestra que antes de pensar que nos
encontramos en una suerte de descomposición de la lógica kirchnerista como ocurría en el
menemismo, nos encontramos en una recomposición de todo ese espacio.
Por tanto, a no ser que estés al tanto de los planes de los gobernantes de los
estados vecinos, no conviene que inicies conversaciones para aliarte con ellos; a
no ser que conozcas bien un territorio, sus bosques y montañas, sus encrucijadas y
desfiladeros, sus ciénagas y marismas, no conviene que destaques tropas en el
país, a no ser que puedas disponer de guías locales, no estarás en condiciones de
moverte con soltura. (SUN TZU, 2001)
¿Qué han hecho de esto los más variopintos sectores oficialistas? Podemos saber antes
que nada, que se trata de una realidad compleja. Primero porque vender el triunfalismo es una
tarea que ayuda a reproducir todos los lugares comunes. A diferencia de lo que se podría pensar,
nada de lo que ocurre en la campaña responde a racionalidades tan claras, la obsesión por parte
de la imagen de los candidatos ha sido la bancarrota de la campaña. Dependen sin duda
candidatos como Mauricio Macri y Sergio Massa, de los “cucos del sindicalismo”- la propia
burocracia sindical clave de los mejores momentos del kirchnerismo. Todos están pendientes de
planes del gobierno que no terminan de conocer y dependen esencialmente de las encuestas.
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Mientras que el gobierno en todos sus niveles percibiendo esto ha generado un nuevo
espacio político dentro del propio oficialismo, midiendo las relaciones reales y concretas de
acuerdo al apoyo explícito a Cristina Fernández de Kirchner. Randazzo por una parte, y Scioli por
otra, no obstante esto se trata antes que nada de ocupar un universo de votantes que no pueden
ser capturados por el resto de los candidatos. Considerar dentro del oficialismo una agenda de
más centro y una explícitamente cada vez a la derecha es la clave para desbancar el corrimiento
general del sistema a la derecha misma. La alianza con la Iglesia-recursos mediante-, el poder de
Sergio Berni en seguridad muy lejos de Garré y la agenda progresista, y la política ortodoxa
estanflacionaria de Axel Kicilloff son un paquete atractivo. En síntesis:
Cuando el soberano o el gobernante decide que su ejército ataque un gran estado, lo hace
sin demora, sin dar ocasión a que el adversario organice sus fuerzas. Cuando se reconoce
su prestigio e influencia, disuade a los aliados en ir en su ayuda.
Por eso, no persigas alianzas con los demás estados del imperio, ni trates de equipararte
con ellos. Si te marcas tus propios objetivos, y logras que tus adversarios reconozcan tu
prestigio e influencia, podras conquistar ciudades amuralladas y asolar territorios.
Concede recompensas que llamen la atención, dicta normas poco comunes, y controlarás
a la masa con la misma facilidad con la que controlas al individuo. Distribuye tareas a los
hombres sin comunicarles tus planes. Haz que afronten riesgos, sin revelar las ventajas
que deparan. Sólo si los enfrentas ante la muerte lograrán sobrevivir. Sólo si los sitúas en
territorio sin salida, conservarán la vida. (SUN TZU, 2001)
Por eso mismo cuando se especula con el destino de Cristina Kirchner, se mezcla una
variable que no forma parte de las campañas presidenciales, y si esto hiciera “fracasar” a Scioli,
estaríamos frente a un absurdo como habríamos planteado al inicio del trabajo que era que todos
los candidatos querían ser esencialmente presidentes, y que el premio era único e indivisible.
Por eso mismo tenemos que considerar que se trata de un absurdo. Si consideramos que
Cristina Fernández de Kirchner podría aliarse con un no oficialista para una salida que le diera
“impunidad”, estaríamos viendo toda la campaña como una suerte de señuelo, esto se presente
contra-fáctico hoy en día, un desplome del oficialismo como tal es un riesgo mucho mayor que
cualquier otra maniobra que mantenga el status quo. En cambio sí podemos ver como las
ganancias para el empresariado no son condenadas por la oposición al gobierno.
Porque se considera que el ajuste en puesta es mayor en parte por la propia política
económica, y el no poder decirlo parece ser la clave como en la elección de 1989. Queda claro que
el propio justicialismo se queda con la herramienta fundamental para aplicarlo el mismo Estado.
Considerando esto, tomando en cuenta que se prefiere poner fin al Cepo al dólar, que a la caída
del empleo, considerando en suma, que el fin de la inflación lleva a la recesión y que el esquema
impositivo del gobierno no baja el déficit en el producto bruto, con más o menos inflación, la
transferencia de ingresos sigue garantizada.
El principal desafío de Scioli son los propios estatales de su provincia, parte del grueso de
empleados públicos del país sacando los de la administración nacional. En este esquema se han
mostrado como las formas y el fondo no varía. Criminalizar las huelgas, atrasar paritarias,
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aumentar la presencia policial frente a saqueos. Todas medidas de orden. El fracaso de la ley anti-
piquete, y la lentitud para obtener dólares en formas de inversión directa sí deja un espacio de
maniobra. En este se muestras otras caras.
Hay que recordar que el gobierno tiene sus propios límites en el discurso con su ala
progresista y esto se vio en los saqueos, y en los linchamientos. La incoherencia frente a los bonos
de fin de año, y otras prácticas muestra que el destino de la política en este caso es ganar tiempo.
Nuevamente se esperan “errores graves” del gobierno, y en este sentido la política, sería ver
efectivamente como el gobierno se defiende de su pasado.
La arena social es la que mejor representa los elementos innovadores de
kirchnerismo, y que mejor cuadra con la narrativa fundacional en que se sustenta.
El kirchnerismo se presenta como un proyecto destinado a reconstituir al país tras
la debacle económica y política de 2001 y 2002. En el ámbito político, ello
implicaba no sólo reestabilizar el colapsado sistema de partidos a partir de nuevos
alineamientos partidarios, sino reconstruirlo a través de la incorporación de
actores sociales previamente excluidos.
Para la narrativa fundacional del kirchnerismo, el año 2003 marcaría la transición a
una democracia real o democracia con inclusión social, mientras que la experiencia
iniciada en 1983 habría constituido sólo una democracia imperfecta que
garantizaba la continuidad de algunos lineamientos importantes de la dictadura:
en el ámbito económico, implementando políticas neoliberales que perjudican a
sectores populares, o siendo complacientes con ellas; en el ámbito político,
obstaculizando los juicios contra quienes habían violado los derechos humanos.
(Zelanik, 2011)
La iniciativa política se trata muchas veces de perder puntos de imagen en post de ganar
preminencia en el plano político. Podemos considerar que si fuéramos más escépticos y
tomásemos que el éxito de la campaña puede darse en un breve periodo de tiempo; las encuestas
podrían ser engañosas. No obstante todos los opositores al kirchnerismo suelen ser muy cuidados
de qué hacer y cómo presentarse. No sorprende entonces que al final la sociedad refleje que los
cambios que podrían ser o no necesarios, e incluso deseables no se puedan realizar. La ausencia
de vértigo en esta campaña es fundamental. Las críticas marginales han sido tan obtusas que se
mostraron como incapaces. La forma en que se están realizando las encuestas dan planos
distintos, una parte se han volcado a la posibilidad cierta de un kirchnerismo triunfante mientras
sólo Giacobbe, considera que no hay forma en que el kirchnerismo pueda tener un presidente.
Esto no tiene que ver con otra cosa de la que se deriva de qué es el peronismo, cuántos votos
tiene de base y cuantos votos tiene que ir a buscar. En este sentido, el PJ sigue siendo en nuestro
país el objeto más opaco para el análisis. En este sentido, el oficialismo frente a la oposición se
comporta de esta manera:
Confundir:
Se llama confundir cuando logramos que el enemigo no tenga claridad sobre
nuestros propósitos.
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En las maniobras de ejércitos, el confundir presupone intuir el estado de las
mentes de los jefes enemigos y utilizar nuestro conocimiento para lograr
desconcertarlos, impidiéndoles que logren tener pensamientos sobre nuestras
intenciones.
En los combates individuales, el guerrero hábil realiza distintas maniobras, con la
intención de sembrar confusión sobre el propósito de sus movimientos. Hace una
maniobra, luego una totalmente inesperada, por fin una tercera que no tiene nada
que ver con las anteriores; el enemigo comienza a ser invadido por un estado de
perplejidad y, en esos momentos comienza a deslizarse hacia la derrota segura.
(Musashi, 2004)
Por esto mismo se trata de una serie de principios bastante escasos, y con encuestas
nacionales que no están trabajando las unidades menores como las provincias. Es evidente que la
psicología nacional, general es trabajada desde puntos de vista nacionales, y siendo así, no
mostrando ni derrotas ni victorias que cambien el panorama ¿por qué el votante cambiaría de
opinión? Es evidente que las dudas sobre el propio candidato Daniel Scioli han sido parte de una
estúpida forma de abordar, un hecho simple. ¿Por qué depender de gestos presidenciales para
hacer campaña? En este sentido Massa y De Narváez impusieron sus agendas en las elecciones en
las que ganaron contra un gobierno que torpe e impotente no puede adaptarse por su gran
tamaño a figuras emergentes. En este sentido, el gobierno sólo gana elecciones ejecutivas dentro
de la lógica de su propio peso. Pérdidas claves en las provincias del norte de nuestro país podrían
hacer estallar al kirchnerismo en cien pedazos. Claro que allí mismo está la base del PJ, a nivel
nacional. No por nada, Salta capital hoy en día muestra una crisis de representación con el avance
modesto pero real del Partido Obrero. Ante esto se ve lo contraproducente que puede ser desde
los medios de comunicación el partido por la anti-política, sobre todo en el polo anti-kirchnerista:
Desmoralización:
Puede suceder que un combate contra un adversario, tengamos una clara
superioridad y nos estemos imponiendo con facilidad. Sin embargo, vemos que
nuestro enemigo sigue combatiendo con empeño como si no pudiese reconocer su
derrota. Ha llegado el momento de practicar alguna táctica de desmoralización. Es
decir, necesitamos un cambio instantáneo de actitud para poder disolver las
ilusiones que aún nuestro enemigo sostiene. Un adversario es vencido cuando el
sentimiento de derrota se instaura en el fondo de su corazón. […] El arte militar en
todas sus tácticas mantiene el arte de la desmoralización. (Musashi, 2004)
Justamente el gobierno nacional ha dejado de pelear con la CABA y para peor, las
alternativas que no son de suma cero no son de fiar. No se puede pensar que las estrategias
presidenciales se puedan pensar, en lógicas de acuerdos- Macri-Cristina Fernández de Kirchner,
donde la presidente podría volver a la poder en 2019, el grado de abstracción de estas variables lo
hace inverosímil. Este gran error es seguir pensando que se gana elecciones en el vacío y que la
división es fundamentalmente entre campañas positivas y negativas y no por medio de un
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contexto. Los consultores políticos suelen heredar las herramientas en muchos casos, más cuando
los outsiders no crean partidos sino que los heredan.
Por lo que podemos entender que la UCR si gana espacios entre el PJ este podría entrar en
crisis, la idea de una “Justicia amenazada” por ejemplo no tiene impacto en gran parte de las
preocupaciones de los votantes, y mucho menos a la hora de pensar que el tono ejecutivista que
fundo el kirchnerismo en la emergencia permanente es un heredero directo del duhaldismo y sus
excepcionalidades. Se entiende que una parte de los problemas que hoy se han inventado no son
más que las precauciones absurdas ante el mal diagnóstico de la realidad, la crisis del menemismo
en su fase final es el único ejemplo donde se hace posible hacer un paralelo que valga la pena.
¿Los opositores piden un Duhalde donde hoy resulta imposible? Cristina Fernández de Kirchner
no obstruyendo ni el candidato a presidente ni al de gobernador, ha podido darle al PJ una cobija
ancha para pasar el invierno, el resto serán traidores. -¿No es acaso esto lo que ocurre con el PJ
bonaerense? Esta estructura que se presenta como la más despreciada ahora despunta como la
fuerza del motor de la estabilidad. Los intendentes, colectando los votos, los “vecinalistas”
apoyándose sobre cualquiera de los tres candidatos siempre que puedan competir. Puede que
estas miras en la política local hagan de la invasión al poder judicial un chiste. ¿Será por esto que
hay posibilidades de interpretar a la misma gente de forma tan distinta? Será que la gente
realmente estaría votando fórmulas, y lo que faltan son las fórmulas en las presuposiciones
opositoras, y que no es Cristina Fernández de Kirchner lo más importante.
Justamente el error está siendo pensar que la lógica de los medios, los armados políticos
no llevan a otra cosa que jugar el “supuesto juego del kirchnerismo” este no es otro, que
maximizar el peso del aparato estatal. Ir a poder una elección podría ser un capital político que
cambiaría la argentina. Macri en el fondo, ¿desea que el PRO permanezca en el tiempo o está
dispuesto a abortarlo? Después de todo ¿qué es realmente hoy el FPV?- el FPV como tal es una
suerte de conglomerado dentro del conglomerado del peronismo. El PRO y el FR funcionan de
igual manera, pero la cuestión es que la crisis en el PJ está ausente. La línea de sucesión entre los
“peronistas menores” y Scioli se agudiza, y justamente no es el peronismo un partido de
innovación de bases salvando la experiencia de la resistencia peronista- con Perón en el exilio.
Decir con una suerte de estúpida ironía que Scioli es el presidente del verano casi podría
ser un giro copernicano sobre el Pingüino que venía de las duras regiones patagónicas. Claro que
esto sería una suerte de fábula territorial. Todo esto dejando de lado, que se trata de una suerte
de continuación de las elecciones de 2011 y 2013, dentro del propio kirchnerismo, y que Macri no
puede ser más importante porque ha preferido, no arriesgar y seguir siendo lo que es, el Jefe de
Gobierno exitoso y ausente, pero a la vez preferido por una suerte de gran descarte. Scioli, al no
presentarle una arista fácil, sólo queda criticar por tiro de elevación a Cristina Fernández de
Kirchner lo que hará en parte su participación bastante superflua. En este sentido,
tradicionalmente el ataque se encuentra constreñido a pocas variantes, la oposición ¿cuál
ejecutaría?:
Tres maneras de apoderarse de la iniciativa:
Hay tres maneras de tener iniciativa. La primera es atacar sin considerar al
enemigo. La segunda consiste en tomar la iniciativa durante el ataque de un
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adversario. La tercera variante se produce cuando tanto nosotros como el
enemigo nos lanzamos al combate en forma simultánea.
Estas son las tres maneras de tomar la iniciativa. No existen otras maneras que no
sean estas tres. Para triunfar hay que obrar con rapidez, ser conscientes de la
importancia de adelantarse. Por eso el manejo de la iniciativa es considerado algo
fundamental. (Musashi, 2004)
Estas son las versiones fundamentales. Es imposible que una encuesta pueda mostrar un
conflicto, y cuando este conflicto no ocurre, la estabilidad es casi una garantía, el conflicto del
2008- con las entidades agraria, en el cual la economía argentina se encontraba en bonanza, fue
mucho más difícil de sortear que aquello que ahora mismo se enfrenta.
En este proceso los políticos de la oposición pierden terreno por lo patético de algunos
planteos y las faltas de ayudas concretas entre los bloques; sobre todo a nivel estratégico. Vemos
cómo pueden convivir muchas veces intereses. Curiosamente la noción de pacto PRO-K sería un
escándalo en la desesperación de lo que sería la elección 2015. Pero lamentablemente hay partes
interesadas en el periodismo y en las encuestas. En este sentido, nadie quiere un cambio que no
de un premio valioso a nadie. ¿Por qué lo habrían de querer el PJ, la UCR, los grupos empresarios
rurales, de servicios e industriales? En este sentido queda claro que se trata de un principio de
razonamientos políticos básicos. Puede razonarse que un gobierno dividido que es lo que tendría
Scioli, sería difícil, otra zanahoria para este suerte de pantomima, ¿acaso se trataría de no poder
hacerse del poder de la autoridad presidencial gesto elogioso que muchos le dieron a Néstor
Kirchner? ¿Cómo puede por ejemplo, el sindicalismo burocrático y patronal que dice que
acompañará el ajuste no ser una garantía de una ventaja inédita en Argentina? ¿Acaso De La Rúa
o Alfonsín tuvieron estas garantías?
Es evidente que se trata de una forma clara de adaptación y de una transformación que
pareciera que no pone en crisis la hegemonía de la dirección por parte de los grupos
preponderantes en el país. Esto es lo que hace que no sea como la elección de 1989, o en el
periodo 2001-2002, la burguesía no va dividida. ¿No es esto más bien un incentivo para que los
políticos peleen más por las pequeñeces? ¿Qué amenaza realmente se ceñiría sobre Sergio
Massa o Mauricio Macri? La única cuestión que merece la pena pensar es la del exitismo. ¿Acaso
es parte de la difícil construcción política el no “perder nunca”? ¿Puede este fetiche ser la clave de
Daniel Filmus derrotado infinidad de veces? ¿Puede que esto mediante la gracia de Filmus lo que
ha hecho de la CABA un territorio inaccesible? En sentido contrario pasaría con el PJ Bonaerense.
Massa luego de ganar en 2013, perdió la iniciativa en parte tratando de cuidar la imagen
excesivamente lo mismo le pasa a Mauricio Macri. Porque no prueban variantes en la búsqueda de
votantes, el amperímetro no se mueve. Ante esto la desesperación aumenta. Vemos que hay
construcciones pero que estas se dan lentamente. La pregunta es si la sociedad no pretende ver
cosas contradictorias, ¿demasiado pronto o demasiado tarde?
No siempre nos hallaremos en condiciones de iniciar un ataque, pero de estar en
igualdad de condiciones, hay que procurar ser el primero en atacar, y de esta
forma obtener el triunfo seguro y rápido. (Musashi, 2004)
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La búsqueda de una victoria fantasiosa sobre el oficialismo es el camino fácil del
oportunismo. Se pensó que Massa fue simplemente oportunismo, y eso puede que sea un error.
Es muy cierto que a Scioli le haría más daño perder algo propio, se vaya a donde se vaya que todos
los pasajes de UCR, FR y PRO, parece que esto no ha quedado claro en la elección de 2013. En este
sentido se puede entender que la gran destreza sea mostrar al PJ compacto. ¿Tiene sentido pensar
que la UCR no es lo mismo pero al revés? Las partes interesadas kirchneristas pensarían que esto
es tema de escándalo pero no es así. Se trata de una evolución partidaria. El “Imperio de la
Gestión” pesa en toda la política, y en este sentido, CFK puede tener imagen positiva que no tiene
Gildo Insfrán, es claro que el sistema feudal, tiene una raíz clara, y que el sistema de recolección
de votos masiva de campaña tiene otra. ¿Tiene sentido pensar el “cambio moderado” en
Formosa?
Massa tiene una gran dificultad que es sólo está “seduciendo” radicales y ha dejado de
buscar la base predilecta del poder el mismo PJ y esto se ha simbolizado por Insaurralde que ha
imitado el gesto deslucido de Scioli, “La organización vence al tiempo”.
En este sentido se entiende que la disciplina, lograda por medios “institucionales”, logra su
objetivo, e incluso con fuerzas que no son tan extraordinarias, logran su objetivo:
El marqués de Wu pregunto: “¿Qué es lo que permite a las tropas alcanzar la
victoria?”
Wu Chi dijo: “lo que permite a las tropas alcanzar la victoria es una disciplina
apropiada”
El marqués entonces pregunto: “¿Acaso la victoria no depende de la superioridad
numérica?” Wu Chi contestó: “Si los reglamentos, las órdenes y las sanciones de
garantía no son claros, las tropas no se detendrán al son de las campanas, no
avanzarán al redoble del tambor, y aunque cuenten con un millón de hombres de
qué les serviría obrar así. (Sun Tzu, 2001)
En resumen desde el Estado nacional, con el poder de la organización de este y con los recursos
económicos es pasible de ordenar la campaña de la sucesión en una posición ventajosa, la
especulación, y el arte de la política del siglo XXI en la imagen a veces tiene poco que hacer contra
este poder, silencioso pero fáctico, sin imaginación sin decir nada demasiado nuevo, puede que la
maquinaria aún pueda funcionar. Esta es la forma sencilla en que Scioli se mantiene en marcha
pese a todas las especulaciones que se han hecho sobre él.
presidente:
Hemos desarrollado hasta la lógica de un espacio que se ha resentido por la presencia de
claras dificultades para obtener mayores premios (UNEN). Estos pesan proporcionalmente más, y
cuando esto ocurre, ambas “coaliciones” debaten intereses, fines, y hasta cuestiones sin
importancia. Vemos esta línea de tensión dentro del PJ con Isaurralde pero este ha sido
encapsulado para no tener importancia nacional, el PJ es la fuerza predominante en la elección
nacional.
El maestro Sun dijo:
De antiguo, el jefe experto, antes de intentar averiguar los puntos débiles de su
adversario, procuraba hacerse invulnerable. Porque uno mismo es capaz de
hacerse invulnerable, pero la vulnerabilidad del adversario depende del propio
adversario. Así el jefe experto del arte de la guerra podrá llegar a ser invulnerable,
pero no podrá lograr que el adversario sea vulnerable. Por eso reza le proverbio:
La victoria se puede predecir,
pero nunca garantizar.
La actitud defensiva permite ser invulnerable, la ofensiva permite detectar los
puntos débiles del enemigo. (SUN TZU, 2001)
La presencia de dudas en el cargo de Gobernador de la Provincia de Buenos Aires aún no
ha madurado en el centro del oficialismo pero podrían ser parte de una crisis. En este sentido, ¿no
es justo reconocer las líneas de falla de los grandes conjuntos de actores en todos los partidos?
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Cuando se está gestando una alianza adversa, un objetivo estratégico del ataque
puede ser cuestionar a uno de los grupos que forman ese acuerdo, suscitar un
escándalo de prensa y provocar susceptibilidades para que la alianza no se
concrete. […] Otro tanto ocurre con quienes conforman el núcleo de la campaña
de nuestros adversarios. Debemos averiguar todo lo que sea útil acerca de cómo
son y qué relaciones tienen, especialmente los dirigentes con más influencia con
esos equipos. Es importante conocer sus características psicológicas y su nivel de
militancia ideológica. Mientras más inseguros, violentos, militantes, fanáticos e
irracionales sean, más útiles pueden sernos. Es posible atacar para dividirlos,
despertar suspicacias entre ellos, que sospechen unos de los otros que se agredan
mutuamente. (Durán Barba, Nieto, 2011)
La gran diferencia que han inventado quienes pretender encontrar una esencia del
oficialismo no es otra que la de maximizar los recursos disponibles. En este sentido no es difícil
que el oficialismo pueda empezar con ventaja si muchas otras condiciones no están dadas, una de
ellas es la iniciativa política. Además existen razones de peso para hacer de ciertas formalidades
reglas, gran parte de lo que hoy compite contra el gobierno nacional en algún momento fue parte
de él, y entonces:
Tanto los antiguos aliados como los parientes y amigos cuentan con otro elemento
que los hace peligrosos al momento de un enfrentamiento: la gente les cree lo que
en boca de un adversario no parecería cierto. El ex presidente de Brasil, Fernando
Collor de Mello, se destruyó por un problema de este tipo. A los dos años de
gobierno enfrentó conflictos por diversas razones, como ciertas medidas
económicas impopulares que aprobó. En medio esa situación crítica, su hermano
Pedro ofreció una entrevista de prensa para plantear una serie de acusaciones,
tanto políticas como personales, que derivaron en un escándalo de grandes
proporciones. A los pocos días el Congreso destituyó al presidente. Una acusación
que sale de boca de un pariente o colaborador cercano tiene credibilidad. (Durán
Barba, Neto, 2010)
Recordemos además que todo el periodo se ha caracterizado con conflictos entre el
gobierno y otros sectores del gobierno o grupos específicos en este sentido: “el campo”, “el Grupo
Clarín” y la Justicia (poder judicial), han reemplazado gran parte de lo que podría haber sido la
lógica gobierno oposición, pese a que el gobierno fue derrotado por De Narváez en 2009, y por
Sergio Massa en 2013. Si a esto le sumamos el “No Positivo” de Julio Cobos en la votación de la
125, la no democratización de la Justicia el año pasado por elección popular, y la implementación
incompleta de la Ley de Medios y la permanencia del Grupo Clarín, el famoso 7D la cuestión se
hace más compleja. Esto confirma que la estrategia incluso cuando se trata del PJ está restringida
a principios claros:
Hay cuatro puntos de los cuales puede no haber entendimiento. Cuando reina la
discordia en el interior del país, el ejército no puede ser movilizado. Cuando reina
la discordia en medio del ejército, este no puede ponerse en campaña. Cuando el
buen entendimiento falta en el campo de batalla, el ejército no puede tomar la
ofensiva. Cuando el entendimiento falla en el campo de combate el ejército no
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puede alcanzar la victoria decisiva. Por esto, los generales de un soberano que
sigue “El Buen Camino”, cuando están a punto de utilizar a la gente, hacen que
primero reine la concordia y luego se lanzan a empresas importantes. (SUN TZU,
2001)
La idea fundamental es que los condicionamientos del futuro gobierno en el caso de Scioli
están atados al destino de Cristina Kirchner. No obstante no hay una base transparente para esta
especulación. Se puede notar entonces, que si bien existen casos reiterados en muchas provincias
de abuso de autoridad, y muchas otras formas de violencia, esto no lleva a intervenciones
provinciales, ni a reemplazo por figuras que sean externas al PJ. Para peor cuando se considera
esto, queda claro que las denuncias contra Gildo Insfrán, Alperovich y otros no alteran las
condiciones electorales simplemente porque el resto de la sociedad, no ha hecho lo suficiente
para terminar con esta situación.
Podemos entender que la lógica de la estrategia política en todo este momento ha sido
una competencia territorial sobre cualquier otra especulación. Cuando se enfatiza eso, podemos
dejar de lado todas las aspiraciones institucionalistas de distinto orden. Se trata antes bien de una
manipulación, y en este sentido la Opinión Pública juega de acuerdo a pautas sencillas. Los temas
fundamentales, Ganancias, Corrupción, Sucesión Presidencial, pesan y se mueven de acuerdo a
estos esquemas donde la peor acusación es ser “funcional al kirchnerismo”- ¿Cómo puede que
haya tantos políticos distintos funcionales al kirchnerismo y qué es ser funcional al kirchnerismo?
Esta tipología es bastante simple: se ha hecho como pauta la idea que un fracaso electoral
inmediato llevaría a la forma más sencilla de darle una victoria al kirchnerismo. Claro que esta
categoría no es muy clara, si de todas las caracterizaciones, y evoluciones que se han hecho la del
peronismo transformándose a sí mismo no es tan combatida como se ve a primera vista. El cambio
de los ejes políticos y económicos recurrentemente muestra que antes de pensar que nos
encontramos en una suerte de descomposición de la lógica kirchnerista como ocurría en el
menemismo, nos encontramos en una recomposición de todo ese espacio.
Por tanto, a no ser que estés al tanto de los planes de los gobernantes de los
estados vecinos, no conviene que inicies conversaciones para aliarte con ellos; a
no ser que conozcas bien un territorio, sus bosques y montañas, sus encrucijadas y
desfiladeros, sus ciénagas y marismas, no conviene que destaques tropas en el
país, a no ser que puedas disponer de guías locales, no estarás en condiciones de
moverte con soltura. (SUN TZU, 2001)
¿Qué han hecho de esto los más variopintos sectores oficialistas? Podemos saber antes
que nada, que se trata de una realidad compleja. Primero porque vender el triunfalismo es una
tarea que ayuda a reproducir todos los lugares comunes. A diferencia de lo que se podría pensar,
nada de lo que ocurre en la campaña responde a racionalidades tan claras, la obsesión por parte
de la imagen de los candidatos ha sido la bancarrota de la campaña. Dependen sin duda
candidatos como Mauricio Macri y Sergio Massa, de los “cucos del sindicalismo”- la propia
burocracia sindical clave de los mejores momentos del kirchnerismo. Todos están pendientes de
planes del gobierno que no terminan de conocer y dependen esencialmente de las encuestas.
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Mientras que el gobierno en todos sus niveles percibiendo esto ha generado un nuevo
espacio político dentro del propio oficialismo, midiendo las relaciones reales y concretas de
acuerdo al apoyo explícito a Cristina Fernández de Kirchner. Randazzo por una parte, y Scioli por
otra, no obstante esto se trata antes que nada de ocupar un universo de votantes que no pueden
ser capturados por el resto de los candidatos. Considerar dentro del oficialismo una agenda de
más centro y una explícitamente cada vez a la derecha es la clave para desbancar el corrimiento
general del sistema a la derecha misma. La alianza con la Iglesia-recursos mediante-, el poder de
Sergio Berni en seguridad muy lejos de Garré y la agenda progresista, y la política ortodoxa
estanflacionaria de Axel Kicilloff son un paquete atractivo. En síntesis:
Cuando el soberano o el gobernante decide que su ejército ataque un gran estado, lo hace
sin demora, sin dar ocasión a que el adversario organice sus fuerzas. Cuando se reconoce
su prestigio e influencia, disuade a los aliados en ir en su ayuda.
Por eso, no persigas alianzas con los demás estados del imperio, ni trates de equipararte
con ellos. Si te marcas tus propios objetivos, y logras que tus adversarios reconozcan tu
prestigio e influencia, podras conquistar ciudades amuralladas y asolar territorios.
Concede recompensas que llamen la atención, dicta normas poco comunes, y controlarás
a la masa con la misma facilidad con la que controlas al individuo. Distribuye tareas a los
hombres sin comunicarles tus planes. Haz que afronten riesgos, sin revelar las ventajas
que deparan. Sólo si los enfrentas ante la muerte lograrán sobrevivir. Sólo si los sitúas en
territorio sin salida, conservarán la vida. (SUN TZU, 2001)
Por eso mismo cuando se especula con el destino de Cristina Kirchner, se mezcla una
variable que no forma parte de las campañas presidenciales, y si esto hiciera “fracasar” a Scioli,
estaríamos frente a un absurdo como habríamos planteado al inicio del trabajo que era que todos
los candidatos querían ser esencialmente presidentes, y que el premio era único e indivisible.
Por eso mismo tenemos que considerar que se trata de un absurdo. Si consideramos que
Cristina Fernández de Kirchner podría aliarse con un no oficialista para una salida que le diera
“impunidad”, estaríamos viendo toda la campaña como una suerte de señuelo, esto se presente
contra-fáctico hoy en día, un desplome del oficialismo como tal es un riesgo mucho mayor que
cualquier otra maniobra que mantenga el status quo. En cambio sí podemos ver como las
ganancias para el empresariado no son condenadas por la oposición al gobierno.
Porque se considera que el ajuste en puesta es mayor en parte por la propia política
económica, y el no poder decirlo parece ser la clave como en la elección de 1989. Queda claro que
el propio justicialismo se queda con la herramienta fundamental para aplicarlo el mismo Estado.
Considerando esto, tomando en cuenta que se prefiere poner fin al Cepo al dólar, que a la caída
del empleo, considerando en suma, que el fin de la inflación lleva a la recesión y que el esquema
impositivo del gobierno no baja el déficit en el producto bruto, con más o menos inflación, la
transferencia de ingresos sigue garantizada.
El principal desafío de Scioli son los propios estatales de su provincia, parte del grueso de
empleados públicos del país sacando los de la administración nacional. En este esquema se han
mostrado como las formas y el fondo no varía. Criminalizar las huelgas, atrasar paritarias,
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aumentar la presencia policial frente a saqueos. Todas medidas de orden. El fracaso de la ley anti-
piquete, y la lentitud para obtener dólares en formas de inversión directa sí deja un espacio de
maniobra. En este se muestras otras caras.
Hay que recordar que el gobierno tiene sus propios límites en el discurso con su ala
progresista y esto se vio en los saqueos, y en los linchamientos. La incoherencia frente a los bonos
de fin de año, y otras prácticas muestra que el destino de la política en este caso es ganar tiempo.
Nuevamente se esperan “errores graves” del gobierno, y en este sentido la política, sería ver
efectivamente como el gobierno se defiende de su pasado.
La arena social es la que mejor representa los elementos innovadores de
kirchnerismo, y que mejor cuadra con la narrativa fundacional en que se sustenta.
El kirchnerismo se presenta como un proyecto destinado a reconstituir al país tras
la debacle económica y política de 2001 y 2002. En el ámbito político, ello
implicaba no sólo reestabilizar el colapsado sistema de partidos a partir de nuevos
alineamientos partidarios, sino reconstruirlo a través de la incorporación de
actores sociales previamente excluidos.
Para la narrativa fundacional del kirchnerismo, el año 2003 marcaría la transición a
una democracia real o democracia con inclusión social, mientras que la experiencia
iniciada en 1983 habría constituido sólo una democracia imperfecta que
garantizaba la continuidad de algunos lineamientos importantes de la dictadura:
en el ámbito económico, implementando políticas neoliberales que perjudican a
sectores populares, o siendo complacientes con ellas; en el ámbito político,
obstaculizando los juicios contra quienes habían violado los derechos humanos.
(Zelanik, 2011)
La iniciativa política se trata muchas veces de perder puntos de imagen en post de ganar
preminencia en el plano político. Podemos considerar que si fuéramos más escépticos y
tomásemos que el éxito de la campaña puede darse en un breve periodo de tiempo; las encuestas
podrían ser engañosas. No obstante todos los opositores al kirchnerismo suelen ser muy cuidados
de qué hacer y cómo presentarse. No sorprende entonces que al final la sociedad refleje que los
cambios que podrían ser o no necesarios, e incluso deseables no se puedan realizar. La ausencia
de vértigo en esta campaña es fundamental. Las críticas marginales han sido tan obtusas que se
mostraron como incapaces. La forma en que se están realizando las encuestas dan planos
distintos, una parte se han volcado a la posibilidad cierta de un kirchnerismo triunfante mientras
sólo Giacobbe, considera que no hay forma en que el kirchnerismo pueda tener un presidente.
Esto no tiene que ver con otra cosa de la que se deriva de qué es el peronismo, cuántos votos
tiene de base y cuantos votos tiene que ir a buscar. En este sentido, el PJ sigue siendo en nuestro
país el objeto más opaco para el análisis. En este sentido, el oficialismo frente a la oposición se
comporta de esta manera:
Confundir:
Se llama confundir cuando logramos que el enemigo no tenga claridad sobre
nuestros propósitos.
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En las maniobras de ejércitos, el confundir presupone intuir el estado de las
mentes de los jefes enemigos y utilizar nuestro conocimiento para lograr
desconcertarlos, impidiéndoles que logren tener pensamientos sobre nuestras
intenciones.
En los combates individuales, el guerrero hábil realiza distintas maniobras, con la
intención de sembrar confusión sobre el propósito de sus movimientos. Hace una
maniobra, luego una totalmente inesperada, por fin una tercera que no tiene nada
que ver con las anteriores; el enemigo comienza a ser invadido por un estado de
perplejidad y, en esos momentos comienza a deslizarse hacia la derrota segura.
(Musashi, 2004)
Por esto mismo se trata de una serie de principios bastante escasos, y con encuestas
nacionales que no están trabajando las unidades menores como las provincias. Es evidente que la
psicología nacional, general es trabajada desde puntos de vista nacionales, y siendo así, no
mostrando ni derrotas ni victorias que cambien el panorama ¿por qué el votante cambiaría de
opinión? Es evidente que las dudas sobre el propio candidato Daniel Scioli han sido parte de una
estúpida forma de abordar, un hecho simple. ¿Por qué depender de gestos presidenciales para
hacer campaña? En este sentido Massa y De Narváez impusieron sus agendas en las elecciones en
las que ganaron contra un gobierno que torpe e impotente no puede adaptarse por su gran
tamaño a figuras emergentes. En este sentido, el gobierno sólo gana elecciones ejecutivas dentro
de la lógica de su propio peso. Pérdidas claves en las provincias del norte de nuestro país podrían
hacer estallar al kirchnerismo en cien pedazos. Claro que allí mismo está la base del PJ, a nivel
nacional. No por nada, Salta capital hoy en día muestra una crisis de representación con el avance
modesto pero real del Partido Obrero. Ante esto se ve lo contraproducente que puede ser desde
los medios de comunicación el partido por la anti-política, sobre todo en el polo anti-kirchnerista:
Desmoralización:
Puede suceder que un combate contra un adversario, tengamos una clara
superioridad y nos estemos imponiendo con facilidad. Sin embargo, vemos que
nuestro enemigo sigue combatiendo con empeño como si no pudiese reconocer su
derrota. Ha llegado el momento de practicar alguna táctica de desmoralización. Es
decir, necesitamos un cambio instantáneo de actitud para poder disolver las
ilusiones que aún nuestro enemigo sostiene. Un adversario es vencido cuando el
sentimiento de derrota se instaura en el fondo de su corazón. […] El arte militar en
todas sus tácticas mantiene el arte de la desmoralización. (Musashi, 2004)
Justamente el gobierno nacional ha dejado de pelear con la CABA y para peor, las
alternativas que no son de suma cero no son de fiar. No se puede pensar que las estrategias
presidenciales se puedan pensar, en lógicas de acuerdos- Macri-Cristina Fernández de Kirchner,
donde la presidente podría volver a la poder en 2019, el grado de abstracción de estas variables lo
hace inverosímil. Este gran error es seguir pensando que se gana elecciones en el vacío y que la
división es fundamentalmente entre campañas positivas y negativas y no por medio de un
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contexto. Los consultores políticos suelen heredar las herramientas en muchos casos, más cuando
los outsiders no crean partidos sino que los heredan.
Por lo que podemos entender que la UCR si gana espacios entre el PJ este podría entrar en
crisis, la idea de una “Justicia amenazada” por ejemplo no tiene impacto en gran parte de las
preocupaciones de los votantes, y mucho menos a la hora de pensar que el tono ejecutivista que
fundo el kirchnerismo en la emergencia permanente es un heredero directo del duhaldismo y sus
excepcionalidades. Se entiende que una parte de los problemas que hoy se han inventado no son
más que las precauciones absurdas ante el mal diagnóstico de la realidad, la crisis del menemismo
en su fase final es el único ejemplo donde se hace posible hacer un paralelo que valga la pena.
¿Los opositores piden un Duhalde donde hoy resulta imposible? Cristina Fernández de Kirchner
no obstruyendo ni el candidato a presidente ni al de gobernador, ha podido darle al PJ una cobija
ancha para pasar el invierno, el resto serán traidores. -¿No es acaso esto lo que ocurre con el PJ
bonaerense? Esta estructura que se presenta como la más despreciada ahora despunta como la
fuerza del motor de la estabilidad. Los intendentes, colectando los votos, los “vecinalistas”
apoyándose sobre cualquiera de los tres candidatos siempre que puedan competir. Puede que
estas miras en la política local hagan de la invasión al poder judicial un chiste. ¿Será por esto que
hay posibilidades de interpretar a la misma gente de forma tan distinta? Será que la gente
realmente estaría votando fórmulas, y lo que faltan son las fórmulas en las presuposiciones
opositoras, y que no es Cristina Fernández de Kirchner lo más importante.
Justamente el error está siendo pensar que la lógica de los medios, los armados políticos
no llevan a otra cosa que jugar el “supuesto juego del kirchnerismo” este no es otro, que
maximizar el peso del aparato estatal. Ir a poder una elección podría ser un capital político que
cambiaría la argentina. Macri en el fondo, ¿desea que el PRO permanezca en el tiempo o está
dispuesto a abortarlo? Después de todo ¿qué es realmente hoy el FPV?- el FPV como tal es una
suerte de conglomerado dentro del conglomerado del peronismo. El PRO y el FR funcionan de
igual manera, pero la cuestión es que la crisis en el PJ está ausente. La línea de sucesión entre los
“peronistas menores” y Scioli se agudiza, y justamente no es el peronismo un partido de
innovación de bases salvando la experiencia de la resistencia peronista- con Perón en el exilio.
Decir con una suerte de estúpida ironía que Scioli es el presidente del verano casi podría
ser un giro copernicano sobre el Pingüino que venía de las duras regiones patagónicas. Claro que
esto sería una suerte de fábula territorial. Todo esto dejando de lado, que se trata de una suerte
de continuación de las elecciones de 2011 y 2013, dentro del propio kirchnerismo, y que Macri no
puede ser más importante porque ha preferido, no arriesgar y seguir siendo lo que es, el Jefe de
Gobierno exitoso y ausente, pero a la vez preferido por una suerte de gran descarte. Scioli, al no
presentarle una arista fácil, sólo queda criticar por tiro de elevación a Cristina Fernández de
Kirchner lo que hará en parte su participación bastante superflua. En este sentido,
tradicionalmente el ataque se encuentra constreñido a pocas variantes, la oposición ¿cuál
ejecutaría?:
Tres maneras de apoderarse de la iniciativa:
Hay tres maneras de tener iniciativa. La primera es atacar sin considerar al
enemigo. La segunda consiste en tomar la iniciativa durante el ataque de un
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adversario. La tercera variante se produce cuando tanto nosotros como el
enemigo nos lanzamos al combate en forma simultánea.
Estas son las tres maneras de tomar la iniciativa. No existen otras maneras que no
sean estas tres. Para triunfar hay que obrar con rapidez, ser conscientes de la
importancia de adelantarse. Por eso el manejo de la iniciativa es considerado algo
fundamental. (Musashi, 2004)
Estas son las versiones fundamentales. Es imposible que una encuesta pueda mostrar un
conflicto, y cuando este conflicto no ocurre, la estabilidad es casi una garantía, el conflicto del
2008- con las entidades agraria, en el cual la economía argentina se encontraba en bonanza, fue
mucho más difícil de sortear que aquello que ahora mismo se enfrenta.
En este proceso los políticos de la oposición pierden terreno por lo patético de algunos
planteos y las faltas de ayudas concretas entre los bloques; sobre todo a nivel estratégico. Vemos
cómo pueden convivir muchas veces intereses. Curiosamente la noción de pacto PRO-K sería un
escándalo en la desesperación de lo que sería la elección 2015. Pero lamentablemente hay partes
interesadas en el periodismo y en las encuestas. En este sentido, nadie quiere un cambio que no
de un premio valioso a nadie. ¿Por qué lo habrían de querer el PJ, la UCR, los grupos empresarios
rurales, de servicios e industriales? En este sentido queda claro que se trata de un principio de
razonamientos políticos básicos. Puede razonarse que un gobierno dividido que es lo que tendría
Scioli, sería difícil, otra zanahoria para este suerte de pantomima, ¿acaso se trataría de no poder
hacerse del poder de la autoridad presidencial gesto elogioso que muchos le dieron a Néstor
Kirchner? ¿Cómo puede por ejemplo, el sindicalismo burocrático y patronal que dice que
acompañará el ajuste no ser una garantía de una ventaja inédita en Argentina? ¿Acaso De La Rúa
o Alfonsín tuvieron estas garantías?
Es evidente que se trata de una forma clara de adaptación y de una transformación que
pareciera que no pone en crisis la hegemonía de la dirección por parte de los grupos
preponderantes en el país. Esto es lo que hace que no sea como la elección de 1989, o en el
periodo 2001-2002, la burguesía no va dividida. ¿No es esto más bien un incentivo para que los
políticos peleen más por las pequeñeces? ¿Qué amenaza realmente se ceñiría sobre Sergio
Massa o Mauricio Macri? La única cuestión que merece la pena pensar es la del exitismo. ¿Acaso
es parte de la difícil construcción política el no “perder nunca”? ¿Puede este fetiche ser la clave de
Daniel Filmus derrotado infinidad de veces? ¿Puede que esto mediante la gracia de Filmus lo que
ha hecho de la CABA un territorio inaccesible? En sentido contrario pasaría con el PJ Bonaerense.
Massa luego de ganar en 2013, perdió la iniciativa en parte tratando de cuidar la imagen
excesivamente lo mismo le pasa a Mauricio Macri. Porque no prueban variantes en la búsqueda de
votantes, el amperímetro no se mueve. Ante esto la desesperación aumenta. Vemos que hay
construcciones pero que estas se dan lentamente. La pregunta es si la sociedad no pretende ver
cosas contradictorias, ¿demasiado pronto o demasiado tarde?
No siempre nos hallaremos en condiciones de iniciar un ataque, pero de estar en
igualdad de condiciones, hay que procurar ser el primero en atacar, y de esta
forma obtener el triunfo seguro y rápido. (Musashi, 2004)
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La búsqueda de una victoria fantasiosa sobre el oficialismo es el camino fácil del
oportunismo. Se pensó que Massa fue simplemente oportunismo, y eso puede que sea un error.
Es muy cierto que a Scioli le haría más daño perder algo propio, se vaya a donde se vaya que todos
los pasajes de UCR, FR y PRO, parece que esto no ha quedado claro en la elección de 2013. En este
sentido se puede entender que la gran destreza sea mostrar al PJ compacto. ¿Tiene sentido pensar
que la UCR no es lo mismo pero al revés? Las partes interesadas kirchneristas pensarían que esto
es tema de escándalo pero no es así. Se trata de una evolución partidaria. El “Imperio de la
Gestión” pesa en toda la política, y en este sentido, CFK puede tener imagen positiva que no tiene
Gildo Insfrán, es claro que el sistema feudal, tiene una raíz clara, y que el sistema de recolección
de votos masiva de campaña tiene otra. ¿Tiene sentido pensar el “cambio moderado” en
Formosa?
Massa tiene una gran dificultad que es sólo está “seduciendo” radicales y ha dejado de
buscar la base predilecta del poder el mismo PJ y esto se ha simbolizado por Insaurralde que ha
imitado el gesto deslucido de Scioli, “La organización vence al tiempo”.
En este sentido se entiende que la disciplina, lograda por medios “institucionales”, logra su
objetivo, e incluso con fuerzas que no son tan extraordinarias, logran su objetivo:
El marqués de Wu pregunto: “¿Qué es lo que permite a las tropas alcanzar la
victoria?”
Wu Chi dijo: “lo que permite a las tropas alcanzar la victoria es una disciplina
apropiada”
El marqués entonces pregunto: “¿Acaso la victoria no depende de la superioridad
numérica?” Wu Chi contestó: “Si los reglamentos, las órdenes y las sanciones de
garantía no son claros, las tropas no se detendrán al son de las campanas, no
avanzarán al redoble del tambor, y aunque cuenten con un millón de hombres de
qué les serviría obrar así. (Sun Tzu, 2001)
En resumen desde el Estado nacional, con el poder de la organización de este y con los recursos
económicos es pasible de ordenar la campaña de la sucesión en una posición ventajosa, la
especulación, y el arte de la política del siglo XXI en la imagen a veces tiene poco que hacer contra
este poder, silencioso pero fáctico, sin imaginación sin decir nada demasiado nuevo, puede que la
maquinaria aún pueda funcionar. Esta es la forma sencilla en que Scioli se mantiene en marcha
pese a todas las especulaciones que se han hecho sobre él.
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