Ir al contenido principal

Anecdotario agridulce/Insoportable (1):

Poca gente se podría jactar de ser tan mediocre y tan insistente. Este día es lluvioso pero tiene esa profundidad suficiente que es capaz de proponernos algo sustancioso. En lo demás no se puede decir mucho.

Se proponen muchas cosas. En el mundo hay gente de todas las vertientes posibles y no es raro que estas cosas pasen. Así que ¿por qué temer? Se podría argumentar una pureza moral en alguna que otra posición personal ante las cosas. Difícil en la mayoría de los casos la moralidad de estas personas regidas por la costumbre o por la imitación, tal vez simplemente por su egocentrismo no alcanzan ninguna cima demasiado escarpada. Lo malo de los escritores, y de los que no son escritores, los que son horriblemente malos es que pueden ser revindicados aún por peores escritores en una espiral descenderte sin fin. Fuera de eso, la obra si es más literaria, o política, o “filosófica” a quien le importa se puede fracasar con gusto en los tres campos citados sin tanto problema. Sí podemos argüir que si fuéramos un poco anarquistas o pequeños burgueses con la autoestima alta podríamos decir que cualquiera puede expresarse. De hecho esto es lo más común del mundo lo que no pasa es que estas expresiones sean valoradas.

Tal vez la manera en que hoy vivamos constituya una suerte de bandidaje naif cibernético que no lleva a buen puerto. La verdad me importa poco. Mi Buenos Aires es la industrial, post-moderna y descartable que se debate en la búsqueda de valores que siempre tiene que cuestionarse para no dormirse.

Sí, es una especie de cardumen de Silenos derechistas. No es algo que me termine de preocupar. Soy de uno de esos pesimistas vitales que cree que la vida se ha de vivir pese a todo y que el suicidio es la madre de la parodia. Por más humano que busquemos el remedio. Pero sin caer en zanjas negras.

Nuestros ruiseñores son las gaviotas de la plata que vuelan un rato esperando la inmensidad pero que regresan sabiamente para devorar la basura o incluso un cadáver y no hacen distinción alguna. Sabrán ustedes que los críticos, y los no tan críticos, esperan que las “obras” sean “cortas”, el riesgo sería sino miles de obras interminables. Desnuda el carácter ligeramente y netamente contingente de la vida y del escribir.

Pero porque soy pequeño burgués y un pequeño burgués de mierda. ¿Qué hacer?

A lo que tomo dichos que vi de gente que no pienso respetar su autoría. Una genial mujer una vez dijo no se si citando a alguien u olvidándose, lo siguiente: “Los genios escriben cortos, porque saben todo lo que tienen que decir”.  Esta clase de economía de lenguaje, de palabra y de extensión es parte de una brillantez que debería aborrecer por no tener yo y por saber que jamás tendré. En ese sentido es el escritor supongo un idiota, y además que muchos digan que lo escribe es “mierda” y dediquen el esfuerzo del sesudo ojo en saberlo. Hasta negando el perdón, y garantizando el odio. Tal cual si el fruto que dicen quejarse no sea el mismo del que dicen dejar. ¿Qué semilla han sembrado? ¿Por qué odian tanto el vecindario? El recuero de la vida, el valer antes o después ¿acaso eso importa? Quizá no. Siempre tuve gente que me supo tirar la mierda en la cara con justicia y puntería, y gracias a ellos he podido seguir escribiendo.

Hay otros que por mejor excusa han sabido no saber hablarme más, otros más cautelosos, doblemente augustos han sabido no tomarse en serio. Suponiendo que mis ideas son hijas de las alforjas pulguientas. Pero bueno, soy una especie de eterno columnista fracasado, o un criminal siempre cobarde y absurdo. El mundo de las “ideas” es eso, el baldío más abyecto.

En estas locuras tan mías, tan forras, tan de mierda. Tan llenas de mal gusto, supuestamente dignas de Moby Dick, donde el fracaso que es ballena y que tiene que ser frustración se sumerge en el mar de la realidad. Pero no importa, ciertamente que mientras haya hombres habrá lenguajes. Mientras podamos mentir habrá lenguajes, y mientras la gente se pregunte porque la palabra “madre” es Madre (la de uno) ¿quién se podría oponer a la ficción? Uno debe cuidar la dieta y esperar que el culo no se lo rompan demasiado si un termina en una cárcel. Y esto es la sinceridad de uno, su huerta espiritual de ángeles guerrilleros.
Para esto, la vida precisa. Observaciones, empezare por un par. Y las tendré como muestra de lo que mantiene vivo al sujeto que las porta. Su pobre y poco justo anecdotario.

“M”/ el vidrio y su opúsculo:

Hay gente que tiene la suerte de pasar bien el tiempo. O uno tiene gusto por las cosas que han dejado su tiempo pasar. Pero pese a todo eso, la gusta manera, la mala manera de uno. La ausencia de virtud en el ser humano. La verdadera necesidad de no morirse o no ser como la mosca que solo pone sus millones de ojos en todo lo que percibe.

¡Graciosa mente la de la mosca! Ahora mismo, lo pienso, y tiene que ser así tiene los ojos de esa manera tan particular que tienen las personas que ya han cruzado una serie de eventos que consideran necesarios. Los ojos anclados, no lo afligidos son los que develan madurez. Los ojos que se derriten ante la mirada ajena no son propiamente los dignos del premio del paso de los años. Ni tampoco los que se han incinerado.

La muerte no pesa sobre los ojos de quienes han dejado un paso al costado. Y han dejando que la muerte viva con ellos. Sencillos terráqueos, hispanamente católicos e imposibles. Barrocos irreverentes. Su edad importa poco. Justamente por eso, en esa veleidad que llamamos vida. Complicado es pensar que decimos cosas. La venganza, la rapiña y la mierda del “chiquitaje” (vocablo que quiere decir –cambio chico en una manera bizarra y poco convincente). Todo esto conspira contra la idea que quiero decir que llevo a cabo, poco sana, poco buena. Ella es bella, tiene sus años y la piel lo denota pero a la vez parece lista para ir a pelear más de una guerra cosa que unas cuantas pendejas con cara de malestar existencial no tienen. Debe ser entonces, que entre las expresiones de desprecio y de resequedad, o de lo envases deliciosamente vacíos. Hay gente que quiere un poco de dramaturgia quiere enamorarse del pasado. Intrometerse en la carne con historia tal cal fuera un extranjero. Graciosa idea. Ciertamente que estas cosas pasan por la cabeza. El mercado lo propone con esta idea de las mujeres casadas por ejemplo que se hallan ansiosas de sexo. Dicen que la literatura no esta hecha de historias felices. Así que en todo caso las descripciones de mujeres más valiosas son las que se han perdido o las que no se han podido tener. Lo que se tiene es burdo y feliz, va al menos “anti-literario” pero mucho más humano.

Sin ser un genio, era una mujer excitante. No lo digo para mandarme la parte por el contario, casi su nombre me decía esto tal cual si mi cerebro sin recordar bien la imagen hubiese tenido en calidad de primera persona tal cual justa fantasmagoría. Pero no hay que ofender hogares ni pudrir asados. Ni asaditos.

La clave de la manera en que se ve esto es en la idea de que la voz, las palabras, hasta el trato maternal son clavos que bajan sobre madera fina. Entonces ¿valdría el respeto? Estas cosas solo pueden pasar por medio de una cabeza que se encuentra sobre excitada por la grasa de los bizcochos. Si eso no ocurriese todo sería imposible. No hay que jugar a la brutalidad por el contrario eviten el nombra y para el comentario al frío allí viven el poeta y el comentarista ignorado.

Ciorán ha dicho que la obra nos aplaste. Pero no podremos cumplir. Justamente por eso, justamente por ese sentido de lo febril enamoradizo que podría haber sido un justo coito en un sofá con o sin observadores. Pero estas cosas son pedir demasiado. Tal cual que los felinos fueran más cariñosos que los perros, o cosas por el estilo. Tal cuento a los ojos anclados y a la piel continental casi de una formación atlántica por la supuesta erosión del sol y de los días se le sumaría justa imperceptible idea. Goza del andamiaje de las buenas piernas. Sin querer ofender, porque sabemos que la idea de lo grasa de lo berreta choca siempre. Pero justamente piernas bellas que no se valdrían de eufemismos como ramas perfectas, sino piernas resistentes de mamífero. Excitantes piernas de mamífero. La cuales son rematadas sin duda por la cara, la cual se autodefine como loca. Y eso es todo. La espalda tienta pero muchas espaldas tientan, la espalda es para el puñal o para el beso o para ambas cosas. La espaldad es el núcleo del preocupado como del traicionero. La espalda es la manera de mirar el precipicio del tiempo y no asustarse. En la espalda vive el diablo alentado por “dios” (el cual no existe), pero el diablo si existe, se debate entre el beso y el puñal. Por la apacibilidad del lugar, de la tarde misma, por la idea era mejor la lengua. No se podría amargar con una daga o cosa metálica cualquiera, sino que propia afásica postmodernista debería derivar en un manoseo sin fin. En especie de selva. Tan poco completo y concreto. Es decir, una gran madurita, veterana. Y pueden dudar de mí ¿acaso puedo decir lo contrario?

Nuestro fiscal a la argentinidad; Borges explicaba que los argentinos a diferencia de los ingleses decimos todo lo que sentimos y ellos/ellas esperan que uno sea el que se de cuenta.

Por mi parte no tengo el don de ser anglo. Sí puedo decir lo que se me pasaba por la cabeza por ese momento, serían los labios entre abiertos en la sonrisa por dibujarse. Sería eso que aplasta la anécdota de lo ocurrido cosa que apasiona al épico, al ganador, “al supuesto ganador”, pero no al lírico. El lirismo, cosa pueril siempre llena de conductas desviadas de estimulaciones genitales impertinentes deriva en aquella idea. Pero jamás poesía. No es esto poesía. Es una mera recopilación. Una enciclopedia falseada, una entrada más.

Puede decirse que la vi después que quise insolentemente quedarme cerca de sus nalgas y de pegarme a su espalda. Pero como idea siempre imaginaria, jamás reclamaría ante lo que sería un seguro rechazo un impasse tan impulsivo. No es digno de los veyeuristas eternos. Típico recurso de los escritores porno, digo típico en base de una manera de pensar las escenas porno. Jamás querría hacer doctrina sobre lo porno. Eso es cosa que el mundo aún debe conocer.

¿La volveré a ver? Cuestión complicada es una mujer, que sigue sonriendo y roe el cerebro. Estaría mal supuesta irrumpir en esa vida que esta mejor plantada que la de uno. Pero si el deseo quisiera y supiera de los medios buscaría el balcón. Jugaría a ser romeo, el eterno galán supremo eyaculador precoz, pertinaz mesías de la cristología saltimbanqui.

Pero si termina uno en un asilo sería imposible. Sin la sangre, sin la marca. Sin la vida, viviría en su mundo. En su consumo pero a la vez no ir tan lejos. La cosa es cierta, saber y pensar. Entender que es un ejercicio del ridículo que no ridiculizaría la poética de verla de repente en pelotas por ahí. No sería una cosa de timidez ni de pudor alguno. Sería tal vez de otra cosa. Tal vez sería la abstinencia de cierta clase de emoción. El artista en parte de su “supuesta unicidad privilegiada y romántica” cargosea de la peor manera. Creo que el surrealismo es una fuerza, poderosa, y es muy política. Claro que no es cosa del partido en sí es cosa de la política, del beso asqueroso de la pose prohibida. Del sujeto lleno de petardos en el orto. El mundo surrealista el sueño irreverente de la utopia demente. Eso es la creación surrealista, le tienen miedo los que no pueden ver la muerte. Los que no entienden que son sus hijos los herederos de sus obras, los placentarios graciosos y sangrientos.

A lo que hay que sumar. Como descarte que estaba tan bien que habla tan bien que cita tan bien. Que es parte de esa gacela que hace cantar al moro y que hace esperar que vaya al arroyo para poder ver un fugaz instante de qué carajo se trata eso de impresionarse.

Y eso es cotidiano pasa en el subte, en la vida en la calle, en los ojos que se posan en las anatomías. “De una esposa a otra” hasta que hacen cadena, nuevamente la cosa indecente prima. Justamente por miedo a volver a ser leído y aburrir como el payaso que es uno al cual al final no quieren. Imagine mis manos entre sus ropas, y todo esto en medio de la convención cordial y el justo convencionalismo.

Justamente de la tarde, cerrada noche, pesada y aburrida, hasta sudada en el subte. Deliciosa reserva. La idea final la mejor palabra la que muere es la hablada, el dios de los hombres, el “conversando” esta patraña barata de escribir, sigue y sigue. Sin esperar premio, fue una especie de sueño limitado privatizado. Enriquecedor. Un gusto agridulce para una carne bien sazonada. Un regalo del destino. Un optimismo casi maximalista, una indecencia, una breve reconciliación.     

Comentarios

Entradas populares de este blog

Crítica a “Las 21 leyes irrefutables de liderazgo” de John C. Maxwell.

II- 1-Ley de tope: La capacidad de la organización está determinada por la capacidad de líder. El líder reclama la gente con más habilidad, y estos reclutan a la gente con la misma capacidad. Suponer este punto como una mera formalidad plantea muchos problemas. La capacidad de un líder puede variar de un momento a otro con formidable rapidez. No es lo mismo un líder de grupos pequeños que uno de grupos grandes. No es lo mismo una mesa chica a una plaza pública. Muchas veces un líder sólo cuenta con el apoyo indeterminado de adeptos que no termina por conocer. Esto es la clave en el espacio público. La potencia de un líder por fuera de una organización se mide por parámetros diferentes. Muchas veces no es la admiración, o la camaradería lo que lleva al poder. Muchas veces es el temor y el respeto, otras una devoción que no tiene mucha relación con quien la genera. Un líder es líder de los suyos y de su contrario. Un líder tiene que forzar a tener un enemigo necesario. El liderazgo sino

Praxis política, organizaciones y democracia:

No hay que ser superficiales. La cuestión de la actividad política tiene que ver con el sistema político en el que se vive, es decir en la democracia de carne y hueso. Hoy en día, Argentina tiene una interesante mezcla de armados políticos. ¿Cómo se hace política? La respuesta es un justo equilibrio entre movilizaciones e instituciones. En este proceso debemos interpretar que la acción es la política es la que puede dinamizar a la sociedad. Transformar a la sociedad depende de la política, los límites de la sociedad a lo largo de la historia tienen que ver con las propias organizaciones políticas. No con una sino con todas. Es decir que a partir de la organización se implementan políticas, con ellas se pueden materializar gran parte de los objetivos que se proponen. Por esto el esfuerzo, el trabajo en la política existe. No existe de por sí una relación que no sea política en todos los procesos de producción de un país, o territorio cualquiera.                                      

General Motors y Waymo disputan el automovil inteligente.

Una parte de las apuestas del futuro inmediato del transporte de pasajeros a nivel mundial tiene que ver con el hecho de que las personas no tengan cada una su automóvil, a la vez una solución más particular que simplemente el uso de transporte público, trenes y colectivos. Estas dos razones sumadas a que el segmento autos es uno de los que más paga impulsan el desarrollo de autos que no necesiten chofer para desplazarse. Justamente porque baja los costos y la manera en que las personas se relacionan con sus coches queda claro que el cambio social será muy importante. Muchos hablan de una cuarta revolución industrial dentro de la share economy. Esto puede que tenga un sentido siendo vista en el largo plazo. Muchas innovaciones ocurrieron y ya muestran que una parte del mercado de autos y de aviones, como otros bienes se manejan por medio de leasing y de los préstamos. Ya no es el ahorro y el ingreso lo que mueve a los que pueden a tener su propio coche, sino que con gastos de capita