Una revolución dentro de la revolución del streaming:

El cambio de una industria:

Durante muchos años el servicio de cable como lo conocemos venía por una señal emitida por un cable coaxial de cobre, con una serie de canales limitados. Durante mucho tiempo en especial en los 90´ fue una revolución del entretenimiento versus los canales locales que pese a ser privatizados por Menem, seguían siendo limitados 4 o 5.

Las tecnologías de emisión de televisión abierta y de cable hoy parecen una antigüedad fueron parte de la discusión de la Ley de Medios (“La democracia audiovisual”), resistida por el grupo más importante de medios y prensa en este país, Clarín y por su histórico compinche, La Nación.

También en esa época originaria, los ´90 ,  existía con más fuerza como alternativa, los videoclubs, y la venta y alquiler de DVDs, todas industrias que a principios de los ´00, mantenían su vigencia con empresas como Blockbuster y miles de pequeños videoclub de barrio.

Hoy en día en Argentina al menos la empresa más importante es Cablevisión, la cual si bien se actualiza con “FLOW” (Servicio multiplataforma- del mismo servicio de cablevisión sigue con la grilla de señales clásica y sus películas repetidas mecánicamente), en un híbrido intermedio, dispositivos con memoria pueden grabar una emisión para poderse ver, y consumir películas fuera de esta grilla, las pay per view. Además en Argentina está Direct Tv con su tecnología satelital, y cooperativas y todo tipo de empresas en el país. Por lo que podemos entender que el entretenimiento en Argentina tenía un cierto perfil antes de la llegada de Netflix.

Netflix y la revolución de Internet:

Argentina a su velocidad tuvo la penetración de la internet y de los celulares entre fines de los ´90 y principios de los ´00. En ella los actores fueron cambiando y nuevamente es representativo el papel de Clarín, el cual actualmente con Nextel y Personal entre sus empresas supo ir concentrando la tecnología del cable y de la telefonía celular. Otra de las empresas gigante es Claro de TELMEX y del Grupo Slim y la siempre omnipresente Telefónica. Durante una década Clarín se resistió al Cuádruple Play ya que el cable sigue siendo hoy el precio del servicio más caro y dentro de los servicios públicos, la telefonía no congelada y no subsidiada no forma parte del debate actual de las tarifas y es “barata”.

En Argentina las telecomunicaciones y el cable están separados en la mayor parte salvo Clarín que gracias a Néstor Kirchner tuvo su posición dominante de Cablevisión y Multicanal al fusionarlas. Las telefónicas Telecom y Telefónica durante mucho tiempo quisieron dar servicio como Clarín, pero el grupo las dejo afuera. Otro actor Telecentro también da telefono, cable e internet y curiosamente Netflix.

Netflix fue una empresa que se parecía Blockbuster, pero con una diferencia llevaba a los domicilios los DVDs alquilados y los recogía, aumentando la comodidad de sus clientes. Esta ventaja durante un tiempo la puso como una empresa relevante pero que no era el gigante que es hoy. ¿Que llevó a la revolución del Streaming? Dos cosas: la tecnología y los costos. Varias crisis como la crisis de los ´00, golpearon a los DOTCOM, y muchas empresas que hoy son muy importantes tuvieron que aceptar el golpe. Las crisis son oportunidades. Netflix sobrevive a esta primera gran extinción, y sus socios comienzan a pensar como hacer que el negocio que no era el del cable manejado por grandes capitales como Verizon, Comcast, Direct Tv, Sky, etc pudiera ser factible.

A medida que la banda ancha se extendía por Estados Unidos, y el resto del mundo, y el hecho de que Youtube y otros sitios eran una revolución en sí mismos. La idea de consumir programas, música y otras cosas por internet se volvio una obviedad pero no que no lo era.

Basta recordar el poder de Google para cambiar la mente de quienes navegan al hacer sencillo encontrar dominios. Por eso, NETFLIX fue una necesidad que se podría introducir en consumidores de internet. Luego vendría la sueca Spotify, y otras, todas ellas trabajando con esta necesidad tener en internet entretenimiento.

La base material para esto la internet era ya una realidad, por lo que el Streaming fue el golpe de gracia, ahora se trataba de ahorrar costos, y de que cada usuario pudiera elegir sus películas sobre una base parecida a las librerías de cable pero más cómoda gracias a internet. De ahí en adelante y combinado con grandes éxitos como House of Cards, siendo un servicio relativamente barato su expansión fue astronómica. Netflix se expande por todo el mundo. Con ciertas particularidades, en el camino se facilitaba el consumo por parte de quienes no eran buenos manejando Torrent, por los virus y las descargas o el compartir par a par de Ares, o el propio Megavideo con su dueño detenido por no pagar derechos de autor. Todos eran gratis.

Para decirlo en pocas palabras Netflix es la versión burguesa y pituca, con una calidad mucho mayor de imagen de muchos servicios que ya ocurrían como: Youtube, la pornografía y las citadas Torrent y Megavideo entre otras. Ahora fácil y sencillo estaba al alcance de todos. Incluso Argentina tuvo su híbrido criollo Cuevana, no era lo mismo, la carga era su limitante pero era gratis. Es decir Argentina luego del éxito en Estados Unidos y Europa se sumó al streaming. Cuando el capitalismo encuentra el negocio florecen las multinacionales.

Los países emergentes estamos atrasados con respecto a muchos de estos servicios por el uso de las tarjetas de crédito, y la internet. Netflix sin embargo se extendió ya en las ciudades más importante de Argentina. Además está es una de las empresas más rentables del mundo por lo que no queda mucho por decir. Sólo preguntarse, ¿Netflix está sola?

Un negocio demasiado bueno para ser cierto, Amazon y las empresas tradicionales reaccionan:

Argentina es un mercado particular por su aislamiento de muchos productos para beneficios de sus empresas locales pero gigantes como Amazon, Disney, Facebook, Twitter, todas ellas pujan por el sector del entretenimiento.

Mientras que Argentina debate si el futbol es gratis o no, y la alta definición queda en un servicio casi monopólico que durante mucho tiempo estuvo con Torneos y Competencias y la AFA. El mundo seguía evolucionando. Lo primero es que Amazon, empresa nativa digital hizo su streaming, Amazon Video de poco uso en Argentina, con series propias, etc. Mientras que otro gigante Apple, va a la saga por el negocio, y piensa producir sus propias series y películas, aún sin éxito, sus producciones un par de realitys fracasados no la ha puesto en el mapa. Lo que podemos saber es que la competencia aumentó.

¿Quienes recibieron el golpe? Las empresas tradicionales de cable, y las empresas que vendían paquetes, Verizon y Comcast vieron personas que decidieron poner fin a sus suscripciones y consumir Netflix para las series y redes sociales para las noticias generando alarma. Digno de notarse porque entonces, fenómenos como la post verdad, y otros tienen que ver con pautas de hábitos de consumo,  las noticias falsas en internet son terribles versus las manipulaciones políticas de los servicios de TV y los diarios tradicionales. ¿Se entiende la ironía?

Esto hizo que la idea de TV se separarse del consumo de lo que es Netflix, Facebook y Google, apuestan por las noticias viendo el consumo que se hace del buscador y la red social. Por ahora ellas no se han metido en las producciones. Netflix, en esta competencia feroz empezó en busca de independencia de los derechos de autor y las restricciones de emisión a producir sus propias series siendo exclusivas del servicio.

Empieza a nacer un mercado de competencia feroz, Hulu (Consorcio de Disney, Warner y Comcast), Amazon Video, Netflix, el criollo Flow (multiplataforma), entre otros. Todos ellos compitiendo y presionando por los derechos de autor. Por un buen tiempo, Netflix fue hegemónica, hoy parece que ese mundo puede entrar en crisis.

¿Qué fue lo que llevó al fin del paraíso? La competencia y la baja del rendimiento de otras empresas Disney, Comcast y Verizon vieron sus ganancias derretirse. Reaccionaron, Verizon,  la americana de cable se quedó con el cadáver insepulto que era Yahoo, (uno los tantos competidores de google), con esta plataforma piensa empezar a emitir deportes como la NFL. Disney empresa que tiene una parte de parques de diversiones, estudios de Cine y ESPN; presionada, fue socia de Netflix, sus películas se podían consumir en la plataforma, pero un día dijo basta. La empresa consideró que el negocio de los derechos no era mejor que el streaming y comenzó con la idea de lanzar en 2018, su plataforma. Actualizando información, ahora serán tres, una de deportes, una de cine con Marvel a la cabeza y el tradicional Disney para los chicos.

Estas empresas hoy van cambiando el mapa, ahora Netflix tendrá que competir contra Disney (dueña de Fox desde el día de hoy) y contra las antiguas empresas de internet que no conformes fueron contra la neutralidad de la red tratando de cobrar peaje y una mejor tajada de negocio pero sería motivo de otro artículo. Por eso mientras que los servicios tradicionales tienden a languidecer pero no morir aún, sí hay chances que los estudios de cine, salgan al paso de los nuevos gigantes. Ellos saben hacer algo mejor que Amazon y Netflix, casi cien años de cine les permite pararse en un lugar relativamente privilegiado en contenido aunque no en medios tecnológicos.

Argentina tuvo su “transformación” ahora TN se puede ver On Line y existe TN y la gente y estas versiones criollas de cercanía e inmediatez, los políticos en Youtube, y en Twitter, también los canales on line, como el de la Nación sumado por el actual presidente como un “canal valioso” para quien tenga decodificador dado por el mismo estado.

Todo esto muestra que a fines de la década las grandes firmas como Lucas Arts, el mismo Fox, y otros tantos estudios fueron desapareciendo. Un gran resumen histórico de la cultura de masas se hace un pastiche, que tiene bellos ejemplos como Stranger Things, la suma de muchas ideas complicadas de “terror”,  o ideas originales como Black Mirror. Parte de esta evolución muestra a Argentina y América Latina dependientes. Ya no basta con el cine nacional, no basta con llevar películas al Oscar (cuando pasa), sino que el entretenimiento del futuro, y el trabajo de muchos argentinos va ir por estas nuevas tecnologías.

Argentina se adaptó rápido a las radios on line, tiene sus youtubers, y una versión bizarra y criolla de un “streaming” FTW, con programas que no resaltan en nada, las universidades como la Univesidad de Tres de Febrero tiene sus producciones on line. Como conclusión, la evolución del entorno del entretenimiento se hace carnadura en Estados Unidos. El que busque verá que hay hasta servicios de streaming de películas de autor, europeas, etc. Por ahora es un negocio que madura y se concentra.

En 20 años el paisaje cambió muy rápido y promete seguir haciéndolo. ¿Qué papel jugará argentina? Es algo digno de pregunta pero todavía incierto. Por suerte, el impuesto lo que mejor sabe hacer el estado argentino ya llegó.