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Recuerdo de Louis Ferdinand XV


Parasitosis.

I-

Hay divinos parásitos.
Hay gente que nos promete una realidad mejor
Nos promete el fin del oscurantismo
Nos prometen la discusión racional.
Juran que no pervierte la razón
Estar insertos en estos que se viven.
No ven a los profetas cantar.
No ven lo absurdo de sus promesas.

¿Cuándo habrán pasado estas cosas?
No es acaso que terminan por ver…
Que terminan por aceptar
Que no son tan brillantes las alentadoras respuestas del progreso.

Cuantos brillantes han pasado.
Cuantos brillantes se van a echar a perder.

II-

Juegos tan bellos y complicados que consumen la vida.
Juegos en suma
Juegos.

Los seguidores serán terribles.
Hay formas de vida que no convienen.
Si se va a ser científico mejor creer un mito.
Como si tan sólo estuviésemos todos infectados.
Como si tratase de taimados.
Como si fuéramos cosas
Que nos solucionan en un día
Que nos descartan al siguiente y nos reponen.

Así nos miden y pesan.
Ven un gusano con gusanos dentro.
Una paloma que no puede terminar de encontrar su centro.
Una bestia que no termina de saber su origen.
Entonces se mutila
Apenas responde y es menos. Mucho menos, siempre menos.
Así vive, así padece y así muere.
Su razón de ser al fin.
Ejemplo más de una cadena
De una sociedad que espera sin fatalidad.
Envuelta de una promesa sin horror.
Aunque los medios conquisten a los fines.
Aunque los métodos no tengan fin.
Un lugar donde los fantasmas no existen,
Aunque tampoco existen los sueños.

III-

Ahora que pensamos, que no sabemos
¿Quién es el parasito de quien?
¿Quién deberá ser inútil?
¿Quién cargará con la culpa?
¿Quién no podrá lidiar con la memoria?
Quien en el propio lecho se retorcerá perdido de miedo
O de rencor.
O de ansiedad.
Y no habrá ciencia que no sea intravenosa que lo pueda calmar.
Será cuestión de que tendrá hambre,
O estará senil.
Soñara con cualquier cosa.
Incluso arderá en un infierno ridículo.
Se vaciará ridículamente
Expulsado. Puesto a resguardo en un rito mecánico para muertos.
Poco interesante para la biología ahora.
Seco.
Un número.
Un gusano, separado del calor.
Aplastado con un dedo.
Una anécdota.

Crimen-

I-

Caín que corre en el sin sentido.
El Tic, Tac.
La ruina de Job.
La suerte de Hitler.
La conmiseración de Stalin.
Algo que se ve como imposible.
Su simbología.
Su peso, su ley, su nombre.
Su división en tierra.
Su botín.

II-

Será cuestión de una extensa espera que no tiene fin
Será cuestión de olvidar la ley.
Tendrá el peso de colgar de los cuellos de todos.
¿Quién podría huir?
Pasará porque tiene que pasar.
Así inventamos el destino y el exilio.
Le dimos aire a la fatalidad.

III-

Con respuestas sin respuesta
Con preguntas ajenas.
Llenos de enajenación
Sin una salida del laberinto.
En una guerra quieta.
En una falsa esperanza.
En un pesimismo que se ha hecho de consumo.
Una fuerza letal que con todo puede.
Y puede porque hemos sabido hacer
Hechos de las regulaciones.
Y creencias de nuestros inventos.

IV-

Tenemos al crimen administrado
Tenemos al dolor tapado.
Tenemos al odio deglutido.
Ahora administran los opiáceos del mundo mejor.
Será peor entonces.
Sabremos adaptarnos.
Porque se ha sabido ver como siempre
Persevera la vida.
El moralismo será fariseo.
Incluso el “bienintencionado”
¿Qué podrá hacer el mundo con sus malas costumbres?
Justamente son los vagos
Los mal entretenidos los que lo piensan.
Tal vez sin crimen.
Tal vez no desde una cárcel.
Podemos soñar que hay un lenguaje que será tan violento que podrá con todo.
Podemos creer que somos una peste más
Tendremos que saber que mazo que usamos
Todo lo puede.
Tenemos que entender que las víctimas son cifras a veces vacías.
¿Venganzas?
¿Premios?
¿Recompensas?
De qué está hecha nuestra manera de ver las cosas.
De verdades a medias
Mitos.
Crimen.


Medicina-

I-

Ya hemos hablados de los parásitos.
Ya hemos hablado de la administración.
Hemos entendido.
¿Será que la enfermedad es convención?
¿Será que hay cosas que no queremos curar?
¿Será que dejamos morir de algunas cosas?

Céline es médico,
Pastor y escritor.
Un cobarde en suma tres veces clérigo.
Un valiente por delirante.
Un profundo manejador de lo hablado.

II-

Torturan al cerdo.
Se ríen del negro.
Se piensan eternos.
Pegan a los chicos, se fajan entre ellos, cogen en la cocina.
¿Quién más?
Masturbaciones de un sexo que no se repite.
Una puta que da su corazón en vano.
“Citas con Astrólogos”,
Reaccionarios
Y “revolucionarios”.
El aborto de la mujer que se drena.
La mujer que en búsqueda del puto honor.
Deja a su hija morir.
Ya sin nada, sin nieto.
Previendo a los vecinos.

Y encima. Por envidia.
Así nos dice el Evangelista.
Que no es Erdosain.
Que no es Sade.  
“aquí tienen a su hija”
La muerta.
La bella muerta.
La idea de un asco que no puede ser asco.
La mancha sobre el parquet.
La alienación de quienes se hartan de los viejos y los matan.
La idea de que sufren todos.
La idea de que le progresista mentiroso,
Hiere más.

III-

Le han dado poder al médico.
Algunos se horrorizan de lo poco que se hace.
Otros de lo que tienen que cobrar.
Otros de no cobran más.
Algunos de que no aprecian su esfuerzo.
Unos cuantos de que la lucha contra la muerte es inútil.
Otros ya odian su trabajo.
Hasta se han hecho empresarios.
Quien ha de vivir.
Quien ha de morir es cuestión de renta.
Colegios nutridos de luminarias.
Colegios nutridos de personas de “bien”
Queremos creer que piensan en nosotros.
Que no están alienados como nosotros.
Que no se irán de allí cuanto antes.   

IV-

Están los moralistas y soñadores.
Los culposos.
Los que con éxito viven
Los que se matan.
Los frívolos. Los instrumentalizas.
Los que sólo luchan contra sí mimos.
Aquellos que nunca llegan a serlo.
Todo bien y todo mal combinados en estilo
Y puede que puta mala suerte uno les deba la vida.
Y que ellos nos deban más o menos, con suerte.
A veces con cinismo,
Su honor
Y su sustento.




Atardecer-

I-

¿Si fuera el último de los veranos?
¿La última peste?
¿La última ilusión?
Si tan sólo se muriese de repente,
Si cayese el edificio.
Si se venciese la mente.

II-

Será la manera de perder las horas mejor.
Podría ser el final de un final.
Podría ser tan largo el final que estremezca.
Podría ser una pesadilla lenta.
Sería su reverso siniestro.
Sería su mano buscando la muerte.
Tendría un signo oscuro.

Una garantía del paso del tiempo.

III-

Si el péndulo se queda
Colgando siempre del mismo lado.
Si las cosas progresivamente se vacían de sentido.
Si la neutralidad es imposible
Pero la putrefacción es inevitable.
¿Qué ocurrirá?

IV-

Aunque muchas decretan muchas muertes.
Y muchas muertes, decretadas no son muertes.
Y otras muertes ni se notan
Será el tiempo el que mata
Cuando se quiere matar el tiempo.
Será la rutina que congela.
¿Será fanatismo?
¿Dónde estallará la realidad en mil pedazos?
¿Qué sería del mundo si se sale de su eje?

V-

En una cadena que al final se corta.
Un atragantamiento final
El último de los pataleos.
Las últimas costillas que se quiebran
Sin reflexión
Sin final
El sol vaciado.
Con el cese
De su sonido.
Sin ruido.
Y el último montón
Perdido,
Como una tribu
O con nueva patente.
Vendido al mejor postor.

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