I-
Siempre un sueño pensar que
No obstante estos hechos no frenan cuestiones de fondo,
cuestiones que en suma tienen que ver con el poder, la historia de ese poder, y
la manera de hacer política. Política que en el fondo tiene que ver con cierta
forma de comprender la realidad.
Argentina y la
“Tragedia”, la despolitización de los asuntos más graves de nuestro país es
un factor común, la crisis como la anti-política es otro, el periodismo de
catástrofe si es amarillista, mejor, nada hacen los que hablan de todo y para
todos, hablan en el mismo tono, y todo maso menos es igual, la gente se asquea
del rédito político y todo se pone en la misma vitrina. La gran desgracia termino
ocurriendo en la Plata ,
pero primero se centro la atención en la CABA y como siempre en los lugares que alguna vez
Mauricio Macri prometió salvar, léase Núñez, Belgrano, etc. Esto no es menor,
la promesa de la ciudad eternamente dividida sigue y cuando todo falla, la
“unidad” es vendida por pedazos, o la tragedia que en el discurso macrista
viene por partida doble. Se puede decir que hay obras hechas nuevas, como las
de Barracas, también se puede decir algo peor, que es, mantener obras
existentes parte de los costos fijos de hacer “pro-gresar” a una ciudad , saber
y limpiar, cuidar los dragados y suponer como ahorrar y mejorar los sistemas
existentes tiene dos grandes fallas, la primera son más difíciles de vender
políticamente, la segunda, además y no es menor suelen tener la necesidad de
descentralizar el poder en la ciudad, lo mismo pasa en la Provincia , y la línea
directa de poder se altera a todo nivel, Nación, Provincia, Municipio y Comuna.
¿Cómo entonces no caer en la metáfora de siempre? ¿Será el
cambio climático? Quizá lo sea, pero en el fondo, primero hay que saber si los
sistemas existentes con cambio climático mediante son o no capaces de manejar
cierta cantidad de agua, si no hay mantenimiento no hay tu tía, si la excusa es
que Shell perfora el Ártico, pidamos vía ONG que Obama nombre “autoridades”,
claro que eso es un delirio, pero el eterno culto del país “serio” no es menor,
todo lo serio se viene a pique. La lluvia que particularmente pegó en esta
oportunidad al ser costera, tiene cierta cuota de fortuna porque muestra que
pega en todo lo que está desarrollado sobre la capital de la Nación y de la Provincia por igual. No
siempre pasan estas cosas.
Como se pudo observar en esta tormenta y como paso en otros
casos, las emergencias en Argentina tienen fondos específicos, muchas veces
dependen del ministerio del interior, otros son partidas específicas, el pecado
obvio y terrible es que se pueden usar, que se pueden literalmente “fumar” sin
que nadie se de cuenta hasta que sea demasiado tarde. Una teoría general del
Estado, de si es más grande o más chico, o de si por lo menos ya que la
constitución de 1944 es tan perfecta se debe cumplir o no llamaría la atención
sobre que son las Auditorias Generales de la Nación y de la Ciudad las que respectivamente recuerdan que
muchas veces, el espacio para la emergencia es una vacante. Claro que si la
excusa es decir que el estado es inútil simplemente o que se trata de una
tragedia, sirve más para vender tapas que para pensar soluciones.
Ahora bien, ¿Se venden las tragedias? En Argentina y en
muchas partes del mundo, la
Tragedia y el morbo venden. Para mejor no sólo venden sirven
para poner una cortina de humo. Cuesta pensar en la manera en que se concibe la
política y en la herencia de qué es cultura, qué es espectáculo, qué es
infraestructura y cómo cada subsistema va terminar perjudicando al otro.
“Genios”, nos quieren convencer que con una lluvia tan importante como la de
1906, nada se puede hacer, luego podemos ver que otros hablaron de una lluvia
que hizo estragos en 1985, y así podríamos seguir y ver que tantas lluvias
pasaron en casi diez años que los mismos arroyos, las mismas obras, las cuales
apenas se terminaron las más ambiciosas, y no se iniciaron ninguna relevante,
esto nos hace acordar a lo que pasa con los Subtes, o la Ley de Basura Cero, tragedia
es la muerte del empleado de subte de la Línea
B , tapada por todo lo demás. Tragedia es que el DOT siempre
inunde el mismo barrio con las mismas 350 viviendas, tragedia es que se piense
que la toma de viviendas en Soldati es algo digno de reprimir. Todas estas son
tragedias y no climáticas, sociales porque muestran contradicción entre vecinos
y sujetos, recuerdan la división con el Indoamericano, recuerdan siempre el
peso de años y años de obras mal hechas, de las autopistas de la dictadura, de
ciudad “moderna”, cool, y de que siempre la arruinó si mal no lo recuerdan no
las cometas desde la época de la concordancia cuando la ciudad tenía su propia
electricidad (Que hoy no tiene por cierto) sino que siempre se pensó que fueron
otros los culpables y no los ricos y más pudientes vecinos de la capital.
Tragedias que muestran lo que ocurre siempre, y más no echan
culpa más que a la propia historicidad, lo que pasó, pasó. Se sabe que la
construcción con la caída y muerte en boliches, la caída de carteles, las
dudosas condiciones de muchas viviendas en la CABA no son novedad, pregunta sería entonces ir
más lejos. ¿Será que incluso las obras más ambiciosas apenas terminadas, más
las nuevas obras, si no se analizan pueden cambiar el sentido original de las
primeras obras? La respuesta seguramente es sí, pero cuando el ABL es la miel o
el maná y cuando la propaganda es parte de algo que llevó al suicidio del único
funcionario macrista de su historia, Centurión queda un gran vacío, que ni el
desentendido del TC, el funcionario que dijo que el no sabía porque no estaba
permitido que se vendieran entradas a 2500 pesos no puede ignorar. No lo puede
ignorar porque es la misma ciudad, entonces, si no sorprende eso, si además no
sorprende como se gasta el dinero, si en el fondo, existe cierta impunidad para
ir creando tragedias. ¿Cómo no esperar que el clima sea algo inmanejable?
Ahora bien quien quiera bucear un poco más se dará cuenta de
una cosa, no son casos aislados, no es cierto que todo el mundo en todo el
estado puede ser juzgado de la misma forma en su papel por las mismas cosas. No
son los rescatistas igual de responsables que los encargados de espacio
público, tampoco lo son las personas que cortan el bacalao a la hora de
asegurar generosos retornos en la basura, ¿o nos equivocamos? Cuando esto formó
parte del gran negocio de la provincia de Buenos Aires, y la capital todos
prefirieron pensar en otra cosa. Pero hay detalles tanto o más fugaces que
cuentan con brillantez que sólo ocurre en CABA por mala suerte, y mala idea, y
mala manera de pensarlo todo, una de ellas es la poda, una poda en medio de un
feriado de seis días, la alerta metereológica, el no poder buscar las ramas, y
tantos otros detalles que se suman a los eternos dejar hacer, dejar sufrir que
muchas veces ocurren cuando porque se tercerizar todo, el que poda, no junta,
el que junta espera que le paguen tal vez, y todo gira en torno a un juego de la OCA siniestro. ¿Puede Roggio
salvarse? Justamente él ya tiene un muerto por el subte y no sabemos cuál será
su papel en la basura, porque el también sabe hacer ese negocio. Para peor, se
prefiere demonizar siempre y por siempre al sindicato de subte. ¿No será
demasiado amor en la ciudad del amor? Ni infinitos gurúes que no sepan de qué
se trata nos van a salvar de esta.
Esperemos que no sea el escarnio de víctimas lo que de más
dinero al final, lo que hace que los negocios de inmobiliarias, constructoras,
y otra gente siga igual. La obra pública como lugar para el robo, la obra
pública como lugar para el desastre y para peor con el contraste de pocas obras
muy exitosas, chocando otra vez, con la misma lógica, esquilmar al Estado se
puede hacer desde cualquier discurso. No sería la primera vez, no es la primera
vez que ciertas obras, como el Borda, obsesión de Macri no le deja ver el
bosque de infinitos problemas por explorar, que no se diga que el heredero de
Franco no tiene deseos de hacer obras, que no se diga que no quiso hacer el
metrobús en la 9 de Julio, que no se diga que es sólo torpeza que dedico su
tiempo a la sala Alberdi y al Parque
Centenario antes que el arroyo Vega, al Medrano, al TC lo llevó dos veces, que
no se diga porque mostraría que siempre en toda política hay relato, cuando cada
uno quiere gustar de un relato distinto. ¿Cuento chino? ¿Otra vez? ¿Siempre el
mismo cuento? ¿Dónde se hace imposible que lo privado acompañe a lo público?
Bueno, este es un caso, las lluvias, los desastres no suelen dar ganancia, no
suelen dejar alguna ventaja para ser vendida, pero claro entonces, ¿Cómo
potenciar la actividad, la pujanza? En una ciudad donde el Estado, le abre la
puerta al gran capital, esto va a seguir pasando, es el Estado que ayuda, que
crea esas zonas que se valorizan, no podemos decir que la CABA no creció en los últimos
diez años, pero justamente Palermo, y otras zonas son “afectadas”, las
soluciones estéticas terminan siendo parte del negocio de vender la superficie.
En este sentido, como cuando falta la luz y la presión de agua, se construye
algo que no se puede terminar de procesar, y ahora termina creando un monstruo
de doble filo que emplea a mucha gente pero que siempre busca nuevos terrenos
en la ciudad, destroza patrimonio histórico de la mano del PRO, y no una sola
vez, además que genera la ciudad errada de que la ciudad tiene los servicios de
una ciudad que siempre fue autónoma cuando más bien si la Plata una ciudad o una
capital provincial es infinitamente más magra es porque Buenos Aires es ante
todo la capital de la Nación
que ahora debería autoadministrarse.
II-
¿Qué clase de sociedad es la que le atraviesan estos
problemas? Problemas, o mejor dicho decisiones políticas, termina por ser
cierto que de forma inevitable la reflexión termine conquistando lugares que
previamente no había llegado siquiera a pensar. ¿Cómo fue que ocurrió esta
lógica? Si nos ponemos a pensar en una lógica dirigencial, y en un Estado
abstracto, la idea de una sola cabeza corrupta o un par de ellas bastará,
pareciera que ese fuera el cuento, y que la renovación de la política llegase
de desconocidos, que de alguna manera en segundas y terceras líneas mantendrán
a la misma gente. Esa quimera es parte de las “tragedias”, sería inútil no
pensar que no se van explotar desde el punto de vista de la clase dirigente,
¿qué va a pasar? ¿Cuánto tiempo pasó
hasta que todo fuera una mera crítica vacua a si el dirigente hizo o no hizo?
Por cierto que forma parte de una forma de educación y de adoctrinamiento, de
la impotencia del Estado y de la sociedad civil, y del engaño de una
alternancia que tiene el lujo de muchas veces empeorar lo que se viene
haciendo, y el mito del “mediano plazo”, como si el mediano plazo pudiese ser
tal sin tener una coherencia en el modelo económico, que en Argentina en los
últimos cuarenta años varía dramáticamente cada 10 años profundizando las
contradicciones. Claro que esto, la cosa que siempre queda fuera del debate
político cuando “la catástrofe” se hace presente juega a favor de la
manipulación lo mismo fue en los 90´ cuando se desmantelo el Estado, lo mismo
es cuando se cree que deudas, por deudas mismas van a generar la inversión a
tiempo que sea redentora. ¿Dónde está el engaño? ¿Quién pone más y quién pone
menos en esta apuesta? “La gente” es una entelequia cuando se revisan muchas de
las hipótesis cuando se ven cosas que en las semanas siguientes pesarán sobre
el futuro del país, en parte porque forman parte del sistema en que se vive,
una de ellas lo impuestos. ¿Podrán los municipios prescindir de los impuestos
de aquellos lugares afectados? Sobretodo aquellos más dañados, cuánto eso
impactará en la recaudación, en el fondo, cuando se vean en los números se verá
la especulación, se verá también lo que ocurre siempre, no es sólo la mala
infraestructura, sino el entender que una transformación más profunda va a
hacer que la gente viva en mejores lugares no inundables. Porque podemos saber,
y no intuir que los pasivos en los sectores de más bajos ingresos todavía serán
peores.
Para eso además termina siendo un círculo vicioso ya que
volverán a instalarse, ellos u otros en esos mismos lugares donde nuevamente
puede que ocurran las mismas tragedias, la cuales en el fondo si se combinan
con las malas condiciones ya existentes de vida, de una inversión que en
términos de salud e infraestructura es muy importante no cabe duda que formará
parte de las decisiones más incómodas. Los pasivos sociales en la
redistribución del ingreso, en el acceso al trabajo, en la cultura, y en la
mezcla de discursos contra dicterios entre solidaridad ocasional versus, “el
enemigo” que además vuelve y reaparece en las situaciones normales es
alimentado desde las mismas usinas. De esta forma podemos entender como serán
los impuestos cómo serán los impuestos en el salario, como será la prorroga
sobre los impuestos en las empresas, cómo será la especulación el dólar la cual
va a hace presión en los siguientes meses pese al pasivo que va a dejar la
inundación, esto tiene precedentes con la inundación de la provincia e Santa Fe
durante meses no hubo rutas, y en Tartagal que era un caso testigo, ya que de
alguna manera, lo que se puede considerar es que las obras, y las posiciones
terminan repitiéndose. La solidaridad no es una política de estado, lo que
pueden ser políticas de estado son derechos, y porque el derecho a la vivienda
sufre el expolio por todo lo que ocurre por medio de la corrupción y la
prebenda, más la idea de que no es que son muchos lo que lucran en el medio, y
que además ellos son los menos perjudicados. Vale decir que durante los tiempos
de mayor crecimiento del país, con subsidios y todo, fue la AFIP y ARBA, las que tuvieron
que poner al día a aquellos que como otros medios, no pagan impuestos. ¿Cómo no
pensar entonces que son los que pierden todo lo que no tienen que pagar los
impuestos y los que tienen todo, los que deberían ya estar pagando? Cómo no
podemos transferir el pasivo de 280 millones de pesos de La Nación a tragedias como
esta, claro que es más fácil para los Mitre esperar y ver como a la familia
Macri y a todos los grandes patrimonios del país esperar a ver qué pueden
aportar las personas de a pie, la pregunta es si ellos en realidad no
contribuyen con dinero constante y sonante. Claro que si esto es así las cosas
se ponen de otro color. Impugnar estas cuestiones no son menores, también son
política, tuvieron que ser los docentes los que tuvieron que poner otra
mejilla, los que van a poner su disposición atrasando sus ingresos que incluso
en lugares de la provincia pueden ser afectados por la misma inundación para
poder poner su grano de arena en la Tragedia. Ciertamente
que estas cosas son las que muestra la nobleza de los gremios docentes que
fueron los que lucharon contra la precarización de la educación y por ende de
todos los demás servicios versus los privatizadores y precarizadotes de
siempre. ¿Para cuando el reconocimiento de la organización de los sectores de
servicios que muchas veces son los que hacen la diferencia y no justamente lo
mejor pagos? ¿Qué puede decir un periodista de una radio de gran difusión
versus a los maestros que con el mínimo hacen más?
Si a esto se le suma las personas que aprovechan para robar
de las colectas, si a esto se suma el papel que tiene o no que tener muchos
otros actores de la sociedad, quedan muchas preguntas interesantes. Una de
ellas saber, qué van a ciertas personas, por ejemplo una de ellas el intendente
de la Plata ,
¿Va a renunciar? Personas con menos muertos y pérdidas materiales perdieron el
poder mucho más fácil, si a esto se le suma la mentira, sus sueños en otra
época de hacer con el poder de la provincia. ¿Cómo no pensar? En esta
situación, ¿Cómo piensa actuar el consejo deliberante de la Plata ? El maquiavelismo de
mantener el status quo podría llevar más adelante una reacción mucho peor por
parte de los ciudadanos de la Plata. Esto
no es menor, no va a ser menor en cuanto la gente perciba que la política, se
retraiga porque un periodista como Rial, tome el aire de la radio para recordarle
a Mauricio Macri que tiene que estar las 24 hs, como si fuera un call center,
encima en el tono de complicidad, de “muchos quisieran ser jefe de gobierno”,
cuando en realidad son las Auditorias políticas las que ya presentaron gran
parte de los errores el macrismo y eventualmente podrán hacer lo mismo con
Bruera, y con Scioli, no va ser sólo nombrar los planes lanzados sino constatar
los gastos y las obras. Lo que pasa es que nuevamente son los medios los que
tienen que mostrar pero a la vez ocultar. Solamente de esa manera se pueden
entender muchas de las otras cosas, cuando se analice la Provincia de Buenos
Aires se va a poder ver algunas de las muestras de la falta de sustentabilidad
de los recursos de esa provincia, no sólo por la coparticipación, ya que esto
forma parte pero no es excluyente, como podemos saber, las inundaciones en la Provincia de Buenos
Aires se dan en el campo y en los centros urbanos, pero lo cierto es que los
impuestos, las zonas productivas que pueden bien sostener a la ciudad en crisis
van a venir del mismo lugar donde el impuesto rural es cada vez más bajo,
aunque esto es el único medio para poder cobrar al terrateniente que no suele
vivir en el barrio inundable y hacer una transferencia social y justa de los
recursos. Pero si a esto se suma el papel de la propia provincia para poder
resolver estas cuestiones uno pueden entender cómo se organiza el sistema de la
distribución del ingreso con este sistema impositivo. La recarga ante las
tragedias es mayor, el 21% del IVA, la resistencia al crédito para las compras
del supermercado por el sector bancario forman entonces también una garantía no
menor de dificultar el progreso y la recuperación. Cada vez que un evento
extraordinario crea pasivos en la sociedad es momento de aumentar la brecha del
conflicto con los que tienen más recursos que pueden ser menos golpeados. En
política pública esto lo que lleva a es a una serie de contradicciones una de
ellas es como se gasta. Difícilmente podemos entender los estilos de gobierno
en la mayoría de las administraciones nacionales como sistemas solidarios. Por
eso cuando se creo un fondo solidario para el consumo como en otros casos,
tienen sus contradicciones, no sería raro que el sistema de cuenta tropismo
aparezca cuando la crisis se la ve lejana, sirve para jubilaciones, sistema
bancario, esquemas impositivos y garantías para la “inversión” versus la
“solidaridad” que tiene que venir a
salvar las papas a los que más tienen. Los que menos tienen aún hoy aportan más
de lo que se podría creer en el sostenimiento de este país, y por eso las
políticas cosméticas pueden impactar poco en este sentido, los municipios
tienen a su disposición muchas veces iniciativas en torno al consumo que es la
única manera de lograr empleos directos, y es la única manera de garantizarse
ciertas cuotas ventajosas, lo cual se puede leer en Bingos y Casinos, si estos
medios pudieran ponerse al servicio de las catástrofes, una parte de un sector
de ganancias extraordinarias fácilmente podría palear estas cuestiones.
Para quien quiera pensarlo desde “Liberación o dependencia”,
hay que darse cuenta que justamente las dificultades para cobrar impuestos,
manejar la fuga de capitales y la irresolución, más el abandono de ciertas
zonas sobre otras es la que genera un capitalismo que puede crecer en el PBI,
que puede dar empleo pero que tienen restricciones graves, las cuales como
consecuencia, lo estructural que va desde la inflación hasta los servicios
públicos se puede mezclar por la incapacidad de poder hacer los gastos claves
para poder dar un salto y poder salir de los atolladeros más grandes, y eso
tiene que ver con la urbanización de las villas, y con la mejora de todas las
zonas periféricas de las sociedades. Lo cierto es que estos procesos tienen un
impacto en diez años, o más, y que pocas veces en este sistema pueda decirse
que la continuidad política pueda durar tanto, cómo va ser posible inversiones
tan largas si no hay continuidad de políticas económicas, si no se puede tener
mejor conocimiento de las políticas sociales.
Entonces termina por ser un resultado recurrente que la
industria de la construcción privada, malos ingresos, tierras fiscales o no que
son ocupadas pero sin su resolución legal por parte del poder judicial y otros
tantos casos generen siempre, asentamientos inestables que se suman a la
existencia de los distintos barrios. Claro que además se puede considerar si
hay que forestar más las zonas cercanas a las ciudades ya que eso puede
permitir que la saturación de la tierra por parte de la cuenca pueda ser
alterada y se puede volver capaz de recibir más agua. Esta es parte de una de
las propiedades del espacio verde en las ciudades, las cuales sino tienen sólo
el cemento y las cañerías para drenar. Por lo que termina siendo clave tener un
plan de espacios verdes, como otras políticas, lo cierto es que la Provincia invirtió en
otras cosas, entre ellas “seguridad” las cámaras que se establecieron en muchos
municipios forman parte de cómo se venden las prioridades, lo mismo el papel de
los distintos poderes. Los mismos que piden “fuerzas de seguridad autónomas” es
decir mafiosas para tener la mano dura asegurada, son los que dicen que en
situaciones graves de conflictividad social eso sea una simple solución cuando
la presencia muchas veces del policía ya se ha constatado puede llevar a peores
problemas. Todo eso forma parte de una gran falta de pérdida de cobertura, y
que además una parte de los representantes negados de los distintos distritos,
los intendentes y comuneros que siguen siendo invisibilizados para poder
mantener el conflicto ciudad, provincia, nación en el tapete y no ver qué más
ocurre en toda la provincia de Buenos Aires y en toda la ciudad, ¿Cuánto se va
dedicar a los casos de los barrios específicamente? Si recientemente alguno de
esos barrios como los Hornos aparentemente tenían que separarse de la Plata por cuestiones
impositivas, idea del PRO, podría decirse que eso hubiese bastado para poder
paliar los problemas serios de cada uno de ellos, ¿Se va a comprar la
administración real intendente por intendente o se va a preferir tapar eso con
las especulaciones electoralistas de si es K o no K? Esta es la misma provincia
donde un intendente precisamente en San Isidro pensó que lo mejor que podría
pasar era levantar un muro con San Fernando. No fue en otra provincia por lo
que las preferencias, no son sólo de planes nacionales o provinciales. Muchos
de esos escándalos, y otros conforman parte de la “alternativa” en la provincia
de Buenos Aires, ¿ese cuento para cuando nos lo van a dejar? Posse es uno de
esos héroes. Con todo, la presencia de la justificación de la gestión y la
ausencia de ideología parece formar parte de una discusión que va a pensar en
ciertas cosas que no conviene pensar. ¿Hay que cambiar los planes de gobierno a
nivel 2015 de todos los niveles de la administración? ¿Cuáles son las
prioridades? Si eso no aparece en la campaña, y todo será guerras de Spots, de
Alica-Alicate, vamos camino a un sistema que podría funcionar con muchos baches
en los países “desarrollados” pero difícilmente en el nuestro. Sin contar con
que Estados Unidos en situación similar hizo un desempeño cuestionable sobre el
papel de Katrina, cosa que no se registró porque siempre lo importante es ver
el bien manejado Huracán Sandy, donde no se percibió que eso se montó en la
campaña. Pero como aclaración final si hay algo que los norteamericanos
hicieron para “prevenir” más y que no fue impulsado por nada, fue calcular el
costos de las pólizas y de las indemnizaciones y así educar, no fue un impulso
en abstracto, ¿para cuando el sector privado va a participar? Simplemente vamos
a tener empresas de seguro que no van a pagar, ¿esto es todo lo que podemos
pedir como sociedad? Cuando en el fondo, esto parece llevarse más adelante
cuando se quieren proponer además de los ya existentes seguros, seguros para
actividad agropecuaria. Desastroso es siempre darse cuenta que los seguros
justamente no fueron hechos para catástrofes, y que el cambio climático
justamente a nivel mundial es una de las variables que menos controlamos en
cuanto a millones de toneladas de emisión de CO2, pero mucho más en términos de
árboles, de dardos, de reubicación de familias y sectores de la construcción,
para cuando la CABA
y la Plata van
a tener una política específica, en estos puntos, y no tanto el proyecto
general tal o cual. Para eso justamente las auditorías que mostraron los
errores fueron las que desaparecieron parcialmente y son las menos buscadas
para poder hablar de estos problemas, siempre es mejor informar especulando.
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