1- Reflexionado
sobre los límites.
Partiendo de las ideas que se expusieron anteriormente tal
vez sin demasiadas luces se puede decir que sin tener una seguridad cierta hay
por lo menos algunos indicios de lo que se ha constituido como un factor no
menor de la vida misma de la política argentina. Esto puede que sea irritante
pero no quita el hecho de que a mayor parte de la impotencia por lo que debería
ser una legalidad absoluta sea compensada por una especie de histeria paranoica
que conoce límites.
De esta manera podemos abordar
seriamente el problema o alguno de los problemas de la “ideología” de la
democracia argentina. No es raro que se cuente que la democracia tuvo un solo
origen tal cual si el final de la dictadura o de las “dictaduras burocrático
autoritarias” tuviera un solo fin. Si tenían objetivos políticos claros. Sí
tuvieron éxito en ello sino nadie las citaría y nadie las tendría en cuenta
incluso nadie las reivindicaría. Ahora bien, cuando se lo piensa en
profundidad, no se puede creer que a partir de ello se haya medido las
expectativas sobre lo que iba a ser la democracia. Podemos decir que vamos
camino a tener la segunda camada que provino de la democracia. Todas las
anteriores generaciones de una manera u otra estuvieron atravesadas por
dictaduras. Ahora bien no se trata de saber lo que es una democracia como valor
absoluto, cosa que de hecho nadie se pone de acuerdo. Tampoco se trata de
pensar si la democracia es perfecta tal cual se la conoce o si alguien ha
pergeñado en su cabeza una democracia perfecta. Lo interesante en todo caso es pensar
otras cosas.
Una de ellas sin duda es pensar
¿cómo ha pasado la sociedad por todo ello? Bueno la respuesta es compleja. Cada
generación fue forjada por una perspectiva ideológica, de donde ciertos
beneficios han dado pautas de lo que se gustaría creer o no. En este sentido el
periodismo tiene un papel central. Extrañamente este convivió siempre con las
dictaduras del periodo, jamás se puede decir que como en otros países toda
prensa privada estuviese completamente prohibida. Por lo tanto se puede saber
que la gran prensa fue el elemento que aceitaba las cadenas ideológicas de
todos estos regímenes. Con el tiempo sabemos que gran parte de las ideas que
conocemos que tenemos por ciertas tiene un momento interesante de
transformación. A medida que la manera de administrar los territorios va
variando se procede a pensar que esto ha sido el gran salto o progreso hacia
delante. Entonces podemos entender tal vez cayendo en la auto-estafa o no, la
idea fundamental. Preferir tener la información “apta para la supervivencia”
forma parte de la paranoia a la que nos hemos acostumbrado a vivir. Las crisis
del capitalismo como tal se han llevado más gobiernos que cualquier diario,
pero ciertamente que ningún diario perdió tajada de las oportunidades de
hacerse con los botines del desastre. Debe ser por esto que en la mayoría de
los casos la historia es demasiado densa. En estos vicios vamos conociendo una
razón cierta, la sociedad existe sin que se pida una buena razón para ello. De
ahí podemos decir sin mucho esfuerzo que en gran parte la manera en que se
puede acceder a la sociedad es todo un enrejado.
Toda información en argentina o
en cualquier parte del mundo es un bien escaso. Parece que el destino de la
gente es saber sólo para lo que se le paga. El resto es un verdadero desierto
en lo que se puede suponer como el lugar donde todos somos libres de hacer lo
que queramos. Ciertamente esto nos ha llevado a tomar posiciones de por sí
originales. Tenemos que creer desesperadamente en verdades en la medida que
vamos perdiendo cualquier manera de entender qué es lo que se esta haciendo día
a día. Por esta razón terminamos dando por sentado que podemos manejarnos en
términos muy claros con los buenos y los malos. Ciertamente que esto ha sido
una de las formas en donde hemos sostenido las grandes antinomias de la
política pero que a su vez ha sido la manera en que se ha podido preservar un
poder siempre difuso.
Así podemos saber que los bandos
que las antinomias que no se va a superar aquella relación. Ciertamente que el
modo de entender que cada cual tiene un interés puede tener o no una
recriminación moral pero no es precisamente por eso que aquellos intereses se
mantienen. Ciertamente en este sentido, la democracia argentina quiso se
completamente ilustre pero jamás pudo con el régimen anterior. Esto no la hace
lo peor de todo, pero si la hace real. Justamente por eso es cuando tenemos que
interpretar algunas de las realidades. Esta es la razón por la que al fin de
cuentas siempre es la economía la gran razón del movimiento de la mayoría de
las fuerzas sociales. Cuestión aparte es saber ¿Qué hacen las juventudes con
eso? Partiendo del hecho de cada una de ellas tienen facciones de clase no
podemos decir que haya falsedad en pensar que una buena parte de lo que ocurre a
nivel general se reproduce en este ámbito. Tenemos la visión a veces cierta
pero a veces cómoda de moralizar la historia. Muchas veces se toman a los
sujetos de un periodo como si tuvieran objetivos metafísicos y últimos cuando
estos no son la mayoría. Móviles más parduscos que pueden aparecer suelen ser
la gran maldición.
¿Quién vive y quien muere en la
democracia argentina? Esta es la cuestión tan áspera como no poco ingenua.
Grandes fortunas de difícil explicación tienen el signo del robo y del asesinato.
Pero a la vez se entiende con dureza fundamental que es con ellas como ha
nacido el sistema actual. Hace falta entender el papel de las distintas fuerzas
antagónicas. Cuando esto se entiende se entiende la razón última de lo que se
discute. En este sentido la propia dinámica de una sociedad parece ser casi
imposible para la observación de un árbitro que se encuentre afuera. Eso no
quiere decir que por lo mismo todas las preguntas tengan que converger en el
mismo punto. Por esta razón, tenemos que pensar lo que ha sido el retorno de
muchos de los ciclos presidenciales. Hemos entendido esto. Ahora bien cuando
decimos que entendemos esto, a la vez pareciera que nos resuelta más fácil
deshacernos del problema. Todo es cuestión de saber que en el momento presente,
todo está mejor o está peor.
La verdad sin embargo es otra.
Primero que jamás la democracia fue transparente. No fue transparente en tanto
que el poder real se manejaba con normas que jamás lo fueron. No lo fue
completamente por la burda discrecionalidad de los poderes más establecidos. Lo
que podemos saber es que a partir de allí tenemos una puesta en escena, tenemos
las “ideologías” de la democracia. Tenemos la idea buena o mala que el mercado
es el eje de la economía, tenemos la idea de una veridicción. Por lo tanto el
Estado es el gran problema. Ningún estado puede ir bien. En este sentido, es
claro que el neo-liberalismo amplió en mucho la contradicción de la naturaleza
del estado y la hizo en forma de alcanzar el sistema político. El estado deformado
tiene una característica sumamente interesante. Primero que en sí mismo no es
algo que este libre de especulación, como garantía de un mercado a corto plazo,
el estado siguió y mutó. En ello ocupar el Estado tenía mucho que ver entre
golpes de fortuna y condiciones para el “desarrollo de la economía”. Lo que
termina por ser un gran problema es que hoy en día no se puede tener una
garantía de transparencia y una de lucro. Los poderes fácticos parecieran hacer
creer que somos simples individuos, sueltos y en “circunstancia” pareciera que
sólo viésemos la reproducción de lo que es lo más común el poder.
Este es el gran problema que no
parece ser tomado seriamente se acepta en suma que mientras haya una ciertas
condiciones x si existen posibilidades de llevar a cabo tales o cuales medidas.
En este sentido la administración, la política como el acomodamiento de la
sociedad ha entrado en una fase crítica. ¿Qué tuvo que ver entonces con la
democracia? Bueno tiene que ver en tanto que busca una aceptación de gran parte
de lo que ocurre. La cuestión de la realización de una democracia imposible, en
la cual el orden de las clases debe superar antes que la participación no es un
dato menor. Si se lo piensa, no tiene sentido decir que una sociedad que parece
que termina condenando a muchas personas a la reproducción les hecha la culpa
incluso de qué tengas hijos. Esto es por mucho parte de la contradicción. El
ejército industrial de reserva ha derivado en un ejército de excluidos
permanente. Gracias a él hay un sistema que termina combinando las técnicas
disciplinarias, las técnicas de choque del fascismo, y las formas de control.
Seguridad en todas partes, gobernanza “pura y simple”.
Es curioso atacar al
institucionalismo en medio de una crisis del término institución. Eso no quiere
decir que el capitalismo haya muerto, sólo quiere decir que la manera en que se
organiza cambia. En este sentido, ¿podríamos pedir a la juventud que fuera de
otro lugar que no fuese este? El sistema va integrando en sus disciplinas los
nuevos saberes y usos. Volvemos a tener la pauta de que el mundo privado tiene
una seguridad, va lucrar a costillas de la sociedad sin problema. Si esto no se
pone en discusión sólo queda encontrar lo hechos más obvios de rapiña.
¿Cuál es el futuro a largo plazo
para todo aquello? Podría parecer simple pero no es lo es tanto. El
catastrofismo no es una respuesta que sirva más que a las religiones o al
voluntarismo. Voluntarismo ha sido el que quiere pensar que se trata
simplemente de la organización para el impedir que el sistema funcione. Es poco
interesante pensar aquello cuando se sabe que a medida que el mundo de los
medios avanza, el mundo de la publicidad avanza. Si esto es así ¿cómo podemos
creer que podremos manejar la tensión? La tensión es tal que todos, preferimos
creer que el proceso es más homogéneo de lo que es. Ciertamente por esto todo
periodismo, todo estado, toda juventud estarán condicionados de manera
inmanente. Ante esto pareciera que lo único que se tiene que evitar es que una
gran mayoría destroce la sociedad civil. Acaso esta sociedad civil ¿no se
destroza constantemente se distancia entre sí? Para un sistema que funciona así
la manera de deshacerse de todo enemigo es la inclusión y disecación
sistemática. Las minorías desde el pluralismo son laceradas tantas veces sean
necesarias. En este sentido ¿Dónde se concibe el propio combate? Bueno en el
hecho de que la democracia puede salvar o condenar a ciertos grupos de
personas. Ene este sentido la democracia puede ser un sistema efectivamente “económico” de dominio. Si no se toma
como un sistema de dominio, no es política. La política entonces hoy tiene ese
factor. Si la juventud es su objeto y su objetivo, esta se encuentra en una
relación de resistencia. ¿Cómo es esa resistencia hoy? Si que es tal
resistencia existe tiene que haber un elemento distintivo.
Podríamos tomar ese elemento
distintivo medio o fin la juventud tiene un punto de contacto. Ciertamente que
esto se puede poner en vistas de un plan general pero a partir de allí no se
dice mucho. Por eso las juventudes no son un sector homogéneo. Todas las
lógicas sociales tienen que ser impugnadas desde algún lugar. Claramente que
esto no esta en relación con ser o no ser un sujeto privilegiado. Pero sin
embargo desde esa perspectiva podemos pensar ¿existe alguna alienación
particular en esta posición? Tiene una, podría ser tomado en cuenta como un
optimismo, un exitismo. Con ello se podría pensar que llegado cierto punto como
siempre. Si la juventud tuviera que ser custodia de la verdad. Terminaría
siendo una completa impugnación de todo lo la debería relacionar. Es tan
complejo como pensar la misma idea de una política que tenga relación con el
resto de la sociedad. En este sentido el límite termina siendo la coyuntura
misma. La misma lógica que excluye el poder de un sector es el que regula los
mecanismos de exclusión. El análisis de lo que fue la juventud es parte de la
lógica de se cae el valor universal. Pero si existe una idea, porque la
juventud tiene sus demandas particulares. Y estas pueden ser reunidas. Cada
nueva demanda, cada nueva necesidad aporta a una riqueza de análisis que
quedaría suprimida si solamente se lo considera como la heterogeneidad.
Suponiendo que la juventud es parte de un sector de la población bastante amplio.
Todas sus aspiraciones podrían conformar una razón que se encuentra más allá de
su relación con el sistema político actual.
Comentarios
Publicar un comentario