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Gentrificación y delito en la ciudad de Buenos Aires ¿Cómo vender la seguridad y ganar el gobierno?

La pregunta por la oferta de la seguridad difiere sustancialmente de la “inseguridad” y de la forma de la inseguridad como necesidad. Ya que inseguridad no puede ser entendida como un fenómeno que se produce sólo en las consecuencias del delito. Podemos si pensar que el delito y sus consecuencias, la reflexión del sistema penal han sido en la mayor parte de la historia de la modernidad causas justas de reflexión pero que llegado al siglo XXI comienza a haber un quiebre fundamental. En este sentido se puede decir que no se trata sólo de entender en qué se diferenciarían el “capitalismo industrial” del “capitalismo financiero”, si bien hay muchas maneras de entender la opresión, esta tiene que ser una reflexión política que se pregunte por los sujetos, pero no siempre, es una reflexión política que explique los movimientos y transformaciones. ¿Cómo se mantiene en pie y se reproduce la lógica de la inseguridad? ¿Son sólo variables que se administran a priori? Muchas veces la idea de “Sociedades de Control” dan la impresión de que esto si es posible, pero en muchos casos en especial en Latinoamérica una tensión desafía al sentido común, ¿realmente el resultado de muchas acciones son efectos deseados del poder?

            Hay una suerte de mala fe en estos temas, primero porque no se conocen respuestas certeras en el 100%, no se podría decir que existe una gran teoría que hiciera de la naturaleza del delito y de la inseguridad como se la entiende en su sentido restringido una teoría de la sociedad, ahora lo que si se puede comprender como en el análisis de otras cuestiones léase democracia, la inseguridad tiene sucesivas reflexiones y que es impactada fuertemente por las transformaciones que se dieron durante los 70´, 80´ y los 90´. Abordamos entonces una suerte de transformación en la forma de concebir estos problemas, primero porque fue una elección de la clase dominante, fue una elección epistemológica, y fue además una transformación del orden de lo social.

            Es importante entender esto porque por ejemplo, la Ciudad de Buenos Aires, atraviesa en su funcionamiento la lógica de la reproducción de varias actividades lucrativas, entre ellas las que administra el estado legal o ilegalmente. Esta observación es muy importante, primero porque demuestra una serie de cuestiones que son dejadas de lado, la primera el filtro por parte de la opinión pública, no trata la opinión pública gran parte de los temas claves del funcionamiento de la ciudad, en este sentido se evoluciona en sentido contrario, se trata de transformar las visiones de grandes conjuntos de personas en torno del interés del gobierno, en este sentido se gobiernan conductas, sobre todo en cuanto a las formas de percepción. Consideramos que se trata de una realidad bastante dinámica, no tiene una solución simple, pero tiene ejes claros, primero debemos considerar variables que aparecen claves:

·        La industria de la Construcción en la Ciudad de Buenos Aires, tiene características fundamentales dentro de un marco histórico amplio, primero considerar las transformaciones del sistema económico en Argentina en la crisis del 2001, que freno la especulación financiera en dólares, segundo, la forma en que la UOCRA licua los costos laborales no asegurando la seguridad de sus trabajadores, tercero un gobierno no importa si es Ibarra o Macri que sostiene que la “habilitación” de obras es un tema relativamente menor pese a los accidentes conocidos, cuarto el lavado de dinero, quinto el sostén por medio de la renta de valores que hacen que la tasa de interés muchas veces “aplanada” en nombre del consumo en otras áreas de la economía, haga que la renta, y la posibilidad del desarrollo de alquileres haga atractiva la inversión y especulación en esa área.
·        La caracterización de la infraestructura a todo nivel como base de la vida con la mejor calidad posible, en este sentido, si consideramos la variable: “urbanización” (el desarrollo de la infraestructura de servicios, construcciones de viviendas y negocios- sin planificación) versus el “urbanismo/ciudad”, los planes de los gobiernos para optimizar los efectos de la urbanización. Con esto damos por sentado que se trata de una realidad compleja, esta consiste en la contradicción que se da entre ciertas políticas públicas, y todo el desarrollo privado de los bienes y servicios. Consideramos entonces, cuánto pesa para los privados y para los “desposeídos”, el valor de ciertos, terrenos, casas, lugares en sentido amplio sin ocupar y sin usar en relación al resto del espacio.
·        La relación importante entre tematización y los resultados reales de estas acciones sobre las personas que habitan en un territorio. No se reflexiona sobre este papel, porque se considera que se trata de un resultado en última instancia, sí podemos entender que una historia de los medios de comunicación puede arrojar datos muy interesantes sobre cómo evolucionan los contenidos, la pregunta que se desprende de esto es: ¿son una entidad aislada? Esta pregunta termina por tener una forma muy correcta, cómo se trata la inseguridad y como se trata la seguridad. En este caso, pareciera que la oferta “democrática” la solución del sistema institucional tendría que tener una solución clara sobre este tema cuando ciertamente esto es una falacia, en todo caso por el contrario, se trata de una competencia, de una gran manipulación donde se quiere buscar el consenso para llevar los objetivos de un grupo dominante que restringe la participación.
·        - ¿Hasta qué punto se puede institucionalizar el control de la represión por parte del Estado?- esta pregunta aparece cada vez que se quiere cruzar la variable democracia en su sentido amplio y el del Estado y del que inmediatamente deriva “la seguridad” que sin dudas la represión. Es evidente que la distancia entre estas dos variables muestra como se va transformando una variable fundamental. Primero el avance del Estado en cuanto a que si se reifica la realidad de la inseguridad, se está dando la capacidad del Estado para reprimir. Además se hace paso a la conformación de una seguridad privada que da una ventaja fundamental que interviene en la totalidad de las relaciones sociales. En este sentido existe un problema que en el Estado de bienestar afecto en forma igual y termino por legitimar el poder de clase de la burguesía para poder cagar contra los sectores subalternos, y este sin lugar a dudas es la inflación. La inflación como presión sobre el poder de compra de las clases populares, y termina disciplinando cuando ante la herramienta fundamental la huelga fue quebrada por parte de una estrategia general del Estado que quiso consolidad una masa de desempleados.
·        Podemos analizar, sostener y hasta “intentar predecir” un sentido de la sociedad de seguridad, esta sin duda es una sociedad que invierte en sentido claro el orden de las sociedades donde la función general en la organización de un territorio en su totalidad. Ahora se trata de crear varios territorios, y de acuerdo a ellos ir colocando a las diversas poblaciones de acuerdo a sus ingresos. Esto tiene un fin, restaurar, y reforzar la diferencia, desarmar los mecanismos de organización de grandes masas de la población, - la fragmentación- clave de la dominación contemporánea- se materializa en la creación de áreas y expulsión de aquellas donde la inversión, decide tomar la iniciativa. La burguesía va dibujando los mapas de las ciudades en un plan conciente, por esto, la inseguridad y la seguridad se va ordenando de acuerdo a un plan que acompaña el desarrollo de la actividad económica.
·        La seguridad, es una política para totalidad de la población que tiene por fin el control y la explotación. La docilidad se logra por medio de negarse a aplicar las herramientas del propio Estado, en este sentido, todas las clases bajo la fuerza del Estado terminan en un literal “Síndrome de Estocolmo” donde, se aplica la fórmula de la no acción del Estado para habilitar, por formas extra-legales su acción. En sus casos extremos aparecen en todas partes del mundo “auto-defensas”, fuerzas parapoliciales de represión, y grupos que terminan por dar un orden que no puede a la vez extinguir las relaciones estatales. El sacrificio de la “libertad” por la seguridad, no es más que el adoctrinamiento propagandístico de la clase dominante, es por esto que los modelos racionales donde se considera que el delincuente concientemente actúa en forma decidida para cometer delitos no rompe con estos esquemas.   
·        La revolución en el pensamiento penal en el anarco liberalismo lleva a una forma de pensar que se termina anexando a formas de capitalismo concreto. Primero considerar que: tanto victimas como victimarios pueden ser caracterizados de acuerdo a una racionalidad. Esta racionalidad lleva a la creación de un gran mercado. Considerar que se trata de mercados mucho más extensos, lleva a poder ir relacionando distintas lógicas. En este sentido es muy importante darle a la sociedad valores que se pueden consumir. Al poder tratar de analizar el costo del daño, el grupo dominante puede a la vez tratar de ver como manipular su acción de propaganda en el resto de la población.

Estas variables toscamente detalladas van de la mano de procesos generales, entre ellos el que hace a la vida de las unidades administrativas, el núcleo duro de su acción, por esto cuando se trata de administrar, debemos considerar la forma fundamental de la acción del Estado en el territorio. Cada política, cambia la lógica presente en cada barrio, cuadra y manzana, la alteración de valores de la propiedad, alteran impuestos y apoyos por sectores particulares. En este sentido cabe pensar, a) el avance sobre el Espacio público como una disponibilidad para poder obtener ganancias, b) el cierre de ciertos lugares públicos para impedir acciones de todo tipo que el Estado no pueda controlar, c) la propaganda ideológica sobre estos dos puntos de vista. Consideremos que el Estado hoy mismo se sigue vendiendo como una carga para toda la sociedad, y que en concreto no se ha derrotado el imaginario “neoliberal”, esto en parte es porque no hay razones económicas de fondo que alteren este esquema. Cuando esto es posible se da la mano de cuestiones particulares, en este sentido en su mayor parte el punitivismo tiene por fin algo muy secundario que el fin de los grupos dominantes. En este sentido vale hacer la analogía con el fascismo, el fascismo como violencia organizada de la burguesía y su uso de la violencia poco tenía que ver con la forma en que última instancia se buscaba controlar la clase obrera, y las jugosas ganancias de la economía de guerra. En este sentido, sí podemos afirmar, el punitivismo es una violencia que parece especialmente atractiva a las clases medias mientras que las clases dominantes, tienen por el contrario otros intereses.

Vender la seguridad, hacerla la primera preocupación “mostrar sus presencia histórica” por medio de encuestas, lleva a un fenómeno de alienación que nada tiene que ver con las víctimas se trata de una forma de gubermentalidad propia de las clases dominantes, que como se ha estudiado en muchos casos, en los capitalismos dependientes y transnacionalizados no tienen expectativas realistas de las sociedades en las que realmente viven. En este sentido el dominio por parte de los grupos dominantes se hace claro y explicito. Las políticas de flexibilización laboral o de ajuste a la educación, la expansión del delito mismo no tienen el sentido que puede tener la inseguridad como disciplinada, la inseguridad, hace que cada persona piense en su propio sentido, y que además sea analizada como una víctima valiosa o no de la sociedad. En este sentido cabe decir, cada victima se ajusta al papel de la opinión pública.

Vender la inseguridad, se trata en todo caso de rectificar el derecho de la propiedad, y conforma parte de la acción del Estado abusando de su poder, despega a la clase burguesa en el papel de multiplicador de la ganancia, hace cuestiones principalmente económicas a planos de la administración, hace y refuerza grises burocracias, las cuales terminan por ser “llevadas al espectáculo” como lo fueron los políticos “elegidos” antes, los jueces y fiscales pueden empezar a formar parte del star system. Además muestra como la realidad fundamental el papel de la policía y la muestra como un fetiche, como esa gran barrera, como ese problema en sí mismo insalvable cuando es falso.  

Vender la inseguridad lleva a una forma más de crítica. Naturalizar la idea de delito, y creer que la criminología es un campo privilegiado de la compresión tiene un defecto muy grande como en el caso de la psiquiatría, la creación y sostén del objeto, va creando una figura difícil de interpretar, la del criminólogo, la del abogado, y la del juez, ya no como teóricos del derecho sino como dispensadores del saber que en alguna forma replica la relación entre la medicina y la psiquiatría, del delito como fetiche, se deriva que cada vez se conoce más sobre el delito, y menos sobre el gran movimiento que por lo pronto organiza el resto de la sociedad. La idea de una pulsión existe de rebelión en el delito, la desaparición de esta marca parece ser más parte de una clínica, de entender qué es el delincuente, qué es el delito, cómo se presiona por obtener más poder sobre el fenómeno social del delito que una explicación cierta sobre cómo el Estado y la burguesía deciden gobernar la sociedad, hay sin duda una acción de la gubermentalidad, de la acción del dispositivo del discurso universitario para poder, dar densidad a una nueva arma para el control de la sociedad. El control biopolítico de la población excluida a la cual se la deja morir, y a la vez que se espera que el “sistema se reforme a sí mismo” ha creado una patina de oscuridad sobre la idea misma del Estado presionando y aumentando la fuerza de la plusvalía donde puede sí hacerse un beneficio sobre el grupo dominante.

Consumismo y “venta de la inseguridad”- el consumismo se trata sin duda de una forma especial de determinación de la relación producción y de consumo, sobre esta se hace una presión que tiene un sentido principal, primero dislocar las necesidades más urgentes de la población sobre aquellas que oferta el mercado. Recuérdese que siempre para iniciar grandes procesos de producción se trata de ordenar la actividad económica en torno a ellos y no al revés. En este sentido el consumismo deriva al consumo irracional tanto en precio como en utilidad (valor de uso) de ciertos elementos, en este sentido la seguridad, termina por ser una serie de valores contradictorios, todo conformados en un imaginario, mientras que el delito tiene sus características ensalzadas según el contexto, la irrealidad se da en las formas más concretas en cómo se aplica la violencia, la violencia temida en especial es seleccionada por el sistema.

Podemos ver que la idea de la “presencial policial”, de la compra de nuevos equipos, de la creación “administrativa” de nuevas fuerzas de seguridad, de la oferta en suma, política y electoral de la represión con sus variantes casi de producto comercial, de la idea de formación de policías, de la en suma preferida forma de presentar el conflicto social, tiene un fin. Como el resto de la política pública, la comunicación política hace que el objetivo sea muy distinto a lo que se podría pensar en primer lugar, las grandes medidas efectistas llevan a “sensación de un cambio positivo” de estas realidades. Esta necesidad de actualizar en presentaciones de televisión de un estado paciente, diligente y sabio a la hora de responder lo que nadie más podría hacer es una muestra más de lo que Foucault mostró como el “Arte de gobernar”, pero además tiene que ver con la forma particular de fidelidad al Estado, al respeto por la ley, y a la idea de la pertenencia a una clase, la clase que no tienen que delinquir porque trabaja, y accede a los servicios y productos que merece.

Cuando se considera que en esencia cada orden político tiene que aplicar la violencia en forma particulares para “reglas” acorde a cada momento político, para poder –refundar- el sentido y las expectativas de la sociedad podemos ver la doble estrategia que tiene un punto de partida muy distinto al inicio de la “inseguridad” en 1995, tiene el punto de partida en la agresión directa del Estado en forma de nuevo modelo productivo por parte de Eduardo Duhalde en la “Masacre del Puente Pueyrredón”, en este caso la policía sale a atacar en forma de una decisión política capital, como en otras oportunidades para determinar la suerte del movimiento piquetero el problema capital en tanto que rompía los esquemas de seguridad/inseguridad, empleo/desempleo, y sobre todo paternalismo/autonomía que habían sido el “gran debate teórico de los 90´”-. El diario Clarín y el Estado Nacional en clara convivencia sostienen el nuevo orden, en este sentido consolidar los enemigos de la sociedad, es un proceso de oferta que no se puede deducir espontáneamente de la sociedad, la ausencia de tolerancia para el conflicto social, se comienza a vender como no respeto a la ley t la crítica al Estado para justificar a la represión, es parte de un proceso de alienación y justificación de la ideología dominante, epistemológicamente es un plano de arbitraje de clases sociales, para que la “Mano izquierda del Estado” pueda entrar segura en el dominio de los sectores más perjudicados, falta la acción de la mano derecha, según lo entiende Pierre Bourdieu.

Es importante caracterizar las consecuencias de la devaluación asimétrica, y la subsiguiente necesidad de volver controlable, el re ordenamiento de la actividad económica. Primero porque podemos deducir que la presión de las economías de cada unidad política, provincia, municipio, y capital tienen una lógica en particular. Cuando esta realidad se demuestra como la deficiencia de la prestación de servicios, cuando además se quiere disciplinar a la sociedad de acuerdo a cuantos servicios debe tener, cuanta seguridad debe tener, cuanto empleo debe tener en ninguno de esos momentos interviene la democracia. La seguridad, se aplica de arriba hacia abajo, buscando razonamientos infantiles por parte del resto de la sociedad. La particularidad y desarrollo de las policías de acuerdo a principios locales, deriva en dos principios fundamentales, a) relacionar el presupuesto de la Ciudad en Buenos Aires en particular con su gasto de la seguridad- la propia “autonomía” del poder político local en este tema b) asumir que cada político en cargos ejecutivos debe analizar el costo de la represión en sus propias unidades políticas. Esto genera perplejas relaciones, si se ejerce violencia en un territorio mientras que pueda generar escándalo en otros, puede generar apoyos donde es electoralmente útil obtenerlos. En este sentido, se hace una muestra clara de principios, la seguridad se oferta, se trata de huir de los “costos” de la represión y se busca mostrar la represión siempre que ocurre como una consecuencia inevitable. Fracasos palpables en ciertas políticas de transformación de ciertas áreas de la Ciudad de Buenos Aires son muestra de ello.

Vender la seguridad en un Estado rentista, Argentina reorganiza gran parte de sus actividades legales e ilegales de acuerdo al ciclo económico, no pensar en este sentido sería hacer un análisis idealista de la realidad, ¿cómo entender la inseguridad entonces? ¿Acaso son esferas que se podrían comportar solas?- claramente no, ya que todos los mercados legales e ilegales tienden a integrarse, el ciclo económico es fundamental. Lo que no podemos precisar, es como el ajuste se materializa bajo la forma de seguridad o de inseguridad de acuerdo a puntos de vista que tienen que ver con el gobierno y el empresariado. Se entiende que la integración económica no puede ser sólo dada por el “eufemismo” economías del delito, podrían ser estas economías analizadas por fuera del resto de la sociedad. Es claro que no, y si su lucro se vuelve tanto más rentable contra la economía legal, tanto más presión, disputa y competencia se dará entre ellas. En este sentido cabe pensar, ¿cómo se destina a la población para las distintas formas de explotación? Si la policía es en efecto la reclutadora por excelencia junto con el narcotráfico del delito y del delito callejero, y si el destino del delincuente autónomo tiende a desaparecer. ¿Cómo no pensar que este comportamiento no tiene alguna forma de similitud con las formas del capitalismo oligopólico? En este sentido Argentina estaría mostrando que como en el resto de sus áreas, el estatismo, es fundamental, un delito que crece a la par y por medio de la dependencia al Estado.

Esta venta de la seguridad, y el lucro de la inseguridad, tienen por resultado actividades que compiten entre sí. Como muestra de ello podemos entender que llegado a cierto punto, existe una serie de intereses creados, muchas veces estos son vendidos como “formas autónomas de poder”, el enfoque debería ser en todo caso en la relación de la producción de poder. La difícil gobernabilidad de las fuerzas policiales, que no termina por convertirse en un problema político esencial es una realidad. Ahora bien, el poder de la clase política, el poder de los representantes de la opinión pública puede trascender los efectos de la policía. En este sentido, el gobierno de la policía que hace de sí misma y el papel ya descripto de la democracia administrando a través del delito es un punto de reflexión fundamental. Si el poder no se ve como unidad, y se entiende como todas las relaciones que llevan el poder más lejos podemos comprender la existencia de una sociabilidad en torno a las economías de delito.

La guerra entre la autonomía de los cárteles de la droga y la policía, la presión entre las villas miseria y los emprendimientos inmobiliarios, la puja entre los partidos con mayoría de representantes y las presiones de fuerzas políticas que impugnan el sistema se dan por la misma línea de falla. El delito, no sólo tiene la forma de ser usado como arma contra el resto de la población activa o inactiva, sino que además presiona fundamentalmente como arma muy bien aplicada, contra ciertos intereses concretos, la policía, y los emprendimientos inmobiliarios, quedan de un lado, y el narcotráfico y las villas miserias de otro. Pero cuando esto ocurre, en parte es porque la economía legal y la ilegal o no crecen a la misma velocidad o decrecen.

Cuando esto ocurre, la representación habitual hace notar que se trata de una presión sobre territorios, y estos en el fondo son una derivación del lucro del dominio de mercados. Estos mercados, ya sea de su salida al exterior, ya sea de su consumo interno acompañan al resto de la economía. ¿Por qué un ciclo político-económico que comenzó con una pretendida finalización de la represión termina de hecho justificándola a la par que las condiciones generales de la economía no se comportan de acuerdo a los esquemas de la expansión? En este caso podemos entender como las fuerzas de la represión por su naturaleza y por las ideología de fondo del Estado argentino son mucho más visibles en desalojos de “ocupantes” como también lo son en cuanto combaten a los “trabajadores”, y se los problematiza porque es puesta en duda su propia definición de acuerdo a la conveniencia del poder. En este sentido, se vende la seguridad como orden, y orden como seguridad, se vende el lucro de la economía legal, sobre la ilegal, y se vende la lealtad al Estado Argentino antes que cualquiera otra “lealtad”, en este sentido, este nacionalismo burgués se torna raquítico en cuanto no pueda lograr sus objetivos de orden y seguridad. 

La seguridad como ideología, termina por reemplazar las ideologías clásicas de nación y de solidaridad de clase en sentido clásico o al menos pretender hacerlo. En la ciudad de Buenos Aires esto se hace claro mientras más presión hace la burguesía que pudo desarrollar con éxito las ganancias sobre la década del 2003 al 2013, mas presión termina habiendo por la competencia necesaria para la “redistribución del ingreso”, el derecho o no la propiedad, de hecho o de acuerdo a las escrituras es fundamental. En este sentido podemos decir que la Gentrificación es la conformación de la estrategia esencial de la burguesía y de su fracción partidaria gobernante. Al no existir la posibilidad de un desarrollo por fuera de la instalación de servicios, de prestaciones de servicios por parte de la economía y la explotación de sectores especialmente débiles sindicalmente, la población es ordenada en lugares donde vive y trabaja en la ciudad de Buenos Aires, incluso por esto “descentralizar” la Ciudad de Buenos Aires se vuelve un problema clave, lo es tanto porque conlleva una forma nueva de administración y además porque puede acompañar operaciones inmobiliarias. Esta transformación puede tener salidas drásticas como la del Metrobús, o la forma irregular de elementos como la poda, o el no respeto de la Ley de Comunas. En este sentido, el monopolio de la política, por parte de un partido, la no crítica posible por parte de la oposición política va permitiendo mejores formas de discriminación colocando cupos a la educación y a la salud de hecho, haciendo de la miseria políticas de Estado. Además debemos pensar el papel depredatorio que tiene la actividad política por encima de los territorios sobre los cuales administra. En este sentido, ¿Por qué no problematizar este punto de vista? El uso de la renta sobre servicios públicos y una economía de subsidios, lleva a una construcción, de hecho tiene que ver con la propia seguridad en la Ciudad de Buenos Aires, hay una política de Estado de acuerdos políticos, y refuerzo de la seguridad en zonas donde se considera clave la paz social, que esto no pueda ser visto en forma transparente y que haya cooperación entre “opositores y competidores” políticos no es más que la forma clara en que se llega a desarrollar le control total de las problemáticas negando toda lógica a priori de la seguridad como respondiendo a un poder político en particular. Ahora ¿es simplemente un defecto? Claramente no lo es, lo que existe es una determinación clara por parte de la organización de la economía que el lucro se de de determinada manera. Si el ahorro que se encuentra por fuera de la economía se termina expresando en actividades que se desarrollan en forma irregular, podemos entender que el capitalismo no sólo depende de valores que se daría en un “mercado incomprensible” y financiero sin que son directa acción de la administración del Estado, entonces ¿cómo entender las formas de la ideología en contradicción con las formas de administración?

Podemos ver que la cárcel, el manicomio, el hospital, la comisaría, deberían ser “expulsados”, de las zonas donde el “vivir con confort” es fundamental, lo mismo da para las villas y toda clase de asentamientos. En este sentido, podemos comprender que el destino de ciertas personas ahora es secuestrarlos de ciertos circuitos especialmente valiosos, por esto su caracterización como indeseables en sí mismos. La presión entre las zonas ricas y las zonas pobres, hace que estas tengan que ser re-localizadas. Re-localizar sin duda es solidificar el destino de ciertas zonas de la ciudad para ciertas clases. En este sentido esto ha tenido una historia clara en la ciudad en dos grandes movimientos históricos y consecuencias incontrastables, la primera de ellas, la que comienza como la fuga del sur de la Ciudad de Buenos Aires con la fiebre amarilla hacia el norte, determinando gran parte de los problemas actuales de la ciudad, la segunda parece ser un movimiento hacia la costa del río, hacia la costanera, hacia la Boca, Barracas, y la consolidación de departamentos en los barrios de clase media. Esto tiene que ver con él éxito claro de ciertas zonas y emprendimientos entre ellos el de Puerto Madero tal vez el proceso de Gentrificación más agresivo que pudo tener la ciudad de Buenos Aires, y el que luego también presionó sobre el barrio de Palermo. Podemos considerar que la inversión se ha conformado en una realidad coherente a ciertas pautas generales, sobre este punto por ejemplo ha hecho que la villa posicionada en Retiro sea de especial importancia.

Por medio de esto podemos analizar, que la realidad de la renta, en el espacio, el valor inmobiliario, va en conflicto con el desarrollo de la actividad delincuencial. Frente a un pretendido orden a a-histórico, mientras más rápido sea el desarrollo del capitalismo esto es la materialización de la inversión en ciertos sectores en particular, más rápido podemos ver el cómo de la inseguridad, en este sentido las propuestas de mapas de la inseguridad, y botones anti-pánico, van de la mano de la planificación del futuro urbano, el cual termina por ser superado por medio de otra serie de políticas como tránsito, inundaciones, y acceso a servicios administrativos, recreación, etc. Considerando esto ya podemos entender que la seguridad, es ofertada por parte del Estado y que su forma tiene que ver con la coyuntura histórica en particular. La seguridad termina por ser un problema territorial, el procesamiento de protestas también lo termina siendo. El piquete como  herramienta política a la par de la huelga va cobrando valor en tanto forma concreta de disputar el desarrollo del capitalismo en el territorio. ¿Es el estado más celoso de la represión del piquete, la marcha, la toma de edificios en especial la fábrica que en el caso del delito callejero? La respuesta es sí, el proceso de gentrificación por parte de la burguesía argentina en la capital federal va de la mano de la persecución de experiencias como el Bauen, y toda ley que perjudique el proceso de quiebra legal o fraudulenta y altere las relaciones de valores de terrenos, edificios, etc. Esto tuvo una experiencia importante pero alejada de la Ciudad pero muy representativa en Santa Cruz en el caso de los petroleros de la Heras. En este caso podemos ver como si aislamos la realidad de la renta inmobiliaria, y la alta publicidad mediática, vemos al Estado actuar en la persecución directa de los trabajadores, en este caso la intervención del Estado en primera fila fue tan directa que su relevancia se ha tornado un hecho importante, la persecución de las comunidades indígenas, también registran el mismo formato, porque el Estado decide mucho antes qué hacer y cómo hacerlo. ¿Por qué llamamos seguridad a la depredación capitalista en las áreas de alta densidad de población? Poco tiene que ver con seguridad en el plano de la protección social esto es un error de trasvolar la idea de seguridad con la idea de propiedad, la propiedad puede comportarse, de maneras distintas a la protección de la vida, y además esto deriva que en su desarrollo violente “vidas” de otros, la ínter-expropiación burguesa en su máxima expresión.

Hipótesis de trabajo:

·        Plantear que esencialmente en el capitalismo no hay demanda de seguridad por inseguridad sino que más bien, la inseguridad es una de las tantas formas que entorpecen la actividad económica de ciertas formaciones capitalistas. La seguridad, la solución, se maneja con los mismos parámetros de producción de otros bienes de consumo, y en este sentido es una prolongación de la mercantilización de los servicios públicos.
·        Todas las estrategias del Estado, las formas de la gubermentalidad y producción de poder tienen por fin el control de la sociedad, y de la población, en especial tienen por fin corresponder por su método con los objetivos de las élites políticas y sociales, e incluso culturales.
·        Problematizar la relación entre economía legal e ilegal, (conflicto/suplemento/complemento) de allí deducir las razones de estas formas históricas de administración de la economía y de la seguridad en relación a estas.
·        Tratar de superar la interrogante sobre la irracionalidad o racionalidad en cuanto a la represión y el papel del control epistemológico e ideológico de la sociedad mediante la acción del Estado. No hay en la política una cuestión que pueda ser más fundamental que la perpetuación de la clase dominante, si la forma es la inseguridad, ¿por qué lo es? Dominio político- problema político en si mismo por el poder del Estado y el control del resto de los sectores sociales o problema económico derivado de necesidades cada vez más costosas de las funciones mismas del Estado para los fines que el poder mismo necesita para reproducirse?
·        Critica desde el modelo de acumulación a la noción de seguridad, la seguridad como elemento fundamental- de la protección del orden de la economía, tensión entre el sentido hegemónico y el rol político en última instancia lo que en algún momento- el momento militar- “pasa de la militarización”- a la forma de la gubermentalidad de una búsqueda de la represión en forma legal, individual y puntual, sea esta o no efectiva. Cuando esto se plantea en estos términos, la represión deja de ser a sectores sociales, para ir perfeccionando los mecanismos de discriminación, y mostrar como el daño selectivo políticamente es más eficaz que – la represión injustificadamente abarcadora.
·        Las formas alternativas que se dan a la compensación a las víctimas por medio de la “compensación material” versus la forma punitivista en la cual la incapacitación y su “realización” en el imaginario como el mejor castigo posible incluso desplazamiento a la pena capital. La partición de la burguesía, entre quienes en forma liberal quieren un derecho más “retributivo” en el cual la compensación material sea dada por el Estado por el perjuicio, es decir una filosofía del “riesgo” perfeccionada, y quienes operan en el sentido más compacto del control “paternalista, estatista y autoritario”, en Argentina esta segunda variante parece responder a la lógica de las corporaciones legales e ilegales que se han desarrollado en torno a la economía argentina. 
     
¿Hay una sola causalidad determinante en el sentido de la seguridad?

A- Partimos de una suerte de gran supuesto, tratar de analizar por medio de las herramientas más claras de la economía legal, fenómenos de transformación territorial. De allí derivar las consecuencias de la economía ilegal, superar en el análisis de la crítica de la economía política, es decir de las formaciones políticas que hacen a la forma concreta de la administración de la economía las consecuencias de una forma de la organización del Estado. No se niega en ningún momento que esto no responda directamente ni a las ideas de soberanía ni a las ideas de gubermentalidad, ni de micropolíticas, por el contrario, emparentan las nociones de microeconomía con las nociones de macroeconomía, profundiza el análisis de la crisis del Estado de Bienestar, y el fin de la “sociedad de la re-sociabilización, re-adaptación, re-educación” las pone en sintonía con el desarrollo de las fuerzas productivas en el territorio concreto. Así presiona sobre una realidad puntual, la Gentrificación como el fenómeno concreto de la valorización de la renta por los terrenos en la ciudad de Buenos Aires un escenario financiero particular. La integración de los fenómenos de mercados legales e ilegales. La demostración del capitalismo como forma condicionante de la democracia, anticipando nuevas formas de explotación. La derivación del cálculo del riesgo versus las tasas de ganancia extraordinaria de las economías dirigidas por medios estatales en la realidad. Las ganancias capitalistas en actividades productivas, y la distorsión de los mercados en la situación de inversiones especulativas.

B- Asumimos que la forma en conectar un caso particular de “seguridad” la que se deriva de la especulación inmobiliaria no es una teoría general del Estado, no es una especulación de filosofía política, y que cuando se aplica en forma constante, tiene por fin ser respuesta en tiempo y forma de las necesidades de la burguesía, y de la burguesía argentina en este caso de forma excluyente. Negamos que el punto sea simplemente la victimización de los sectores más vulnerables y ponemos el acento, en el lucro. Mostramos la humanidad si se la quiere llamar así de la propia reproducción del capitalismo tratando de superar la ínter-subjetividad. Frente a la presión de la criminología- como el saber propicio para analizar el fenómeno, frente a la fetichización del aparato represivo, frente a su derivación, un corte transversal, introduce en la micro-política motivaciones externas, lejos de una etnografía, presiona por una crítica de una perspectiva de un plan global, la reproducción del valor de la propiedad, la ganancia del Estado por medio de los impuestos, el desarrollo del sector privado, el aseguramiento del ahorro por parte de la burguesía argentina, la presión por parte de “créditos” para la vivienda y otras actividades que hacen de la carencia de unidades habitacionales un negocio, entender el entramado sin un límite claro de actividades lucrativas de los problemas apremiantes de la sociedad parece ser la clave.  

C- Negar la autonomía de las esferas epistemológicas, si bien pueden producir, sus propios saberes y reglas, no parece haber una conexión que haga predominante más que en el plano de la ideología, del reflejo de la propia descripción de la clase dominante el problema de la clase dominante el de la inseguridad, como en muchos casos podemos entender que las formaciones políticas en cuanto  no puedan asegurar, el desarrollo de las fuerzas económicas y productivas entrarán en bancarrota moral, ideológica y política, y en tanto que esto se muestra así, podemos derivar que podemos analizar que la crisis del discurso progresista o el alzamiento del discurso “punitivista” como variantes de la burguesía, y de la ingerencia de otras relaciones exteriores del mismo capitalismo no abstrae las relaciones más pequeñas de poder pero si las condiciona en forma en que incluso las propias fuerzas de seguridad al no tener el control y el planeamiento estratégico de la seguridad. La seguridad es una política de Estado que ordena a la sociedad, y necesita del apoyo de la sociedad en sentido amplio, la relación Estado-Privados especialmente multinacionales es clave, toda la estructura de la economía negra y sumergida, laboral e impositiva, hace de membrana necesaria para poder dar aire a la transformación de toda una serie de operaciones, la recomposición de la acumulación y el lobby pesificador que triunfó en 2003, conforma una alianza que hasta ahora no habría tenido que aplicar, correcciones a sus tasas de ganancia, la brutalidad de la seguridad va de la mano en la forma en que el control político-asistencial de los pacientes del Estado quedan “encuadrados” en formaciones fácilmente administrables en el territorio,- con esto se logra “asegurar-sujetar” la perpetuidad de la localización y modo de vida de quienes menos recursos tienen.      

            



           

 Principios de Bibliografía (tentativa):




Gentrificación en la ciudad Latinoamericana. El caso de Buenos Aires y Ciudad de México: http://web.ua.es/es/revista-geographos-giecryal/documentos/luis-salinas.pdf?noCache=1363271617297







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Crítica a “Las 21 leyes irrefutables de liderazgo” de John C. Maxwell.

II- 1-Ley de tope: La capacidad de la organización está determinada por la capacidad de líder. El líder reclama la gente con más habilidad, y estos reclutan a la gente con la misma capacidad. Suponer este punto como una mera formalidad plantea muchos problemas. La capacidad de un líder puede variar de un momento a otro con formidable rapidez. No es lo mismo un líder de grupos pequeños que uno de grupos grandes. No es lo mismo una mesa chica a una plaza pública. Muchas veces un líder sólo cuenta con el apoyo indeterminado de adeptos que no termina por conocer. Esto es la clave en el espacio público. La potencia de un líder por fuera de una organización se mide por parámetros diferentes. Muchas veces no es la admiración, o la camaradería lo que lleva al poder. Muchas veces es el temor y el respeto, otras una devoción que no tiene mucha relación con quien la genera. Un líder es líder de los suyos y de su contrario. Un líder tiene que forzar a tener un enemigo necesario. El liderazgo sino

Praxis política, organizaciones y democracia:

No hay que ser superficiales. La cuestión de la actividad política tiene que ver con el sistema político en el que se vive, es decir en la democracia de carne y hueso. Hoy en día, Argentina tiene una interesante mezcla de armados políticos. ¿Cómo se hace política? La respuesta es un justo equilibrio entre movilizaciones e instituciones. En este proceso debemos interpretar que la acción es la política es la que puede dinamizar a la sociedad. Transformar a la sociedad depende de la política, los límites de la sociedad a lo largo de la historia tienen que ver con las propias organizaciones políticas. No con una sino con todas. Es decir que a partir de la organización se implementan políticas, con ellas se pueden materializar gran parte de los objetivos que se proponen. Por esto el esfuerzo, el trabajo en la política existe. No existe de por sí una relación que no sea política en todos los procesos de producción de un país, o territorio cualquiera.                                      

General Motors y Waymo disputan el automovil inteligente.

Una parte de las apuestas del futuro inmediato del transporte de pasajeros a nivel mundial tiene que ver con el hecho de que las personas no tengan cada una su automóvil, a la vez una solución más particular que simplemente el uso de transporte público, trenes y colectivos. Estas dos razones sumadas a que el segmento autos es uno de los que más paga impulsan el desarrollo de autos que no necesiten chofer para desplazarse. Justamente porque baja los costos y la manera en que las personas se relacionan con sus coches queda claro que el cambio social será muy importante. Muchos hablan de una cuarta revolución industrial dentro de la share economy. Esto puede que tenga un sentido siendo vista en el largo plazo. Muchas innovaciones ocurrieron y ya muestran que una parte del mercado de autos y de aviones, como otros bienes se manejan por medio de leasing y de los préstamos. Ya no es el ahorro y el ingreso lo que mueve a los que pueden a tener su propio coche, sino que con gastos de capita