Ir al contenido principal

Carl Schmitt y el mundo del trabajo aplicado a la crisis del 2001: versión 1

Abstract:

La polémica entre Kelsen y Schmitt en el mundo del trabajo:

No vale la pena decir que la polémica se trata de una simple comparación en torno al constitucionalismo- esta se dio en torno a la crisis histórica del régimen de Weimar. Es claro que ambos han tenido un contrapunto muy productivo en cuanto al papel del constitucionalismo porque eran juristas pero inevitablemente tocaron cuestiones económicas insalvables en la sociedad capitalista. Es decir, ambos han trabajado la cuestión del régimen político, el orden constitucional y la definición de la ley en sí misma. Por lo que en parte ellos han pensado el orden político, legal y económico como sistemas claramente distintos, uno liberal y el otro conservador. Schmitt, ha desarrollado sus ideas en torno a la autoridad y la estatalizad en dos textos que pueden ser útiles en este caso; el Catolicismo como Forma Política y el Defensor de la Constitución. Utilizaremos nociones claves de su pensamiento para poder abordar la particularidad en la interpretación de la economía en Schmitt y su abordaje en obras distintas pero destacando un marco común, su creencia segura de que se trata de un campo subsumido por la política.

Schmitt hace un juicio de valor importante en la consideración final del proyecto marxista y esta debe contraponerse a su figura del Estado. De esta consideración también se desprende que su pensamiento ha decidido romper con el liberalismo en el ámbito económico y en el ámbito político. Esta es una crítica a la racionalidad que antecede por mucho a Kelsen. Debemos considerar que a Kelsen por otra parte jamás le pareció importante esta implicación, sus críticas al marxismo de basan en otros motivos. Este será un contrapunto que detallaremos a continuación.   

Consideramos entonces que se trata de un abordaje no típico porque parte de una situación insólita, en ciertos momentos de sus obras, en parte mínimo consideran el papel de la economía, del trabajo y el capital. Esto forma parte de la propiedad, la representación legal del orden económico. Esto no es lo mismo que el orden político pero necesariamente su coincidencia o no condiciona la existencia misma del orden de una sociedad.

Es justamente allí donde la crisis también puede ser asumida, más cuando se considera que los compromisos de ambos autores tiene una relación clara, entre el catolicismo y el orden conservador el cual es económicamente corporativo y el orden liberal el cual tiende al librecambio y tiene una influencia menor en la esfera de la economía que la que tiene en el derecho y esto puede ser demostrado por la importancia de Weber y Kelsen en el aspecto de la redacción de la constitución alemana de Weimar, también lo es en la misma polémica cuando consideramos que los años más críticos del desenlace al nacionalsocialismo son resultado a la par de la crisis de 1930, el apogeo del nazismo fue el apogeo de la crisis.  

Justamente en este sentido algunos autores harían críticas en torno al derecho. Lo que podemos decir es que la discusión en torno a la noción de poder neutral por Schmitt consta de una preocupación del orden político, que su según su concepción es más importante que el poder económico. En este sentido Schmitt debate tácitamente con los liberales y los marxistas dentro de lo que considera un racionalismo económico, esta apreciación esta en “Catolicismo como forma política”. No obstante no es la obra en la cual desarrolla la noción de poder neutral considerando esto se puede saber que se trata de una valoración de distintos aspectos. No se trata de una simple crítica al marxismo o al papel de la burguesía como la clase discutidora, se trata también sin duda a relegar y no tomar en consideración el papel de la economía, y la propia existencia de la SPD como la presencia del trabajo. El capital tuvo en contra partida una gran heterogeneidad, que terminó conformando la coalición de derecha del final de la republica de Weimar.

Antes de que la crisis se desatara por completo, Schmitt abogó por lo medios autoritarios para ordenar a la sociedad en el plano de lo parlamentario, lo legal, e incluso lo económico. Kelsen por su parte mantenía la fe en la posibilidad de la reforma parte del poder político y la preeminencia del legislador. En este sentido se podría considerar que Kelsen aunque no lo declaraba explícitamente se encontraba por fuera de la idea de revolución. Esto es importante porque la SPD es en esencia un partido reformista y como tal quiere romper el orden estatal, no quiere buscar su suspensión para fundar un régimen político.

Cabe decir que Schmitt no toma la política en términos de clase, en el caso alemán es la SPD (la socialdemocracia) el actor que representa las particularidades que el asume que deberían ser la clase obrera, sus intereses y sus determinaciones y como un papel menor los comunistas. En este sentido, la derecha o lo que es lo mismo la burguesía es un conglomerado de partidos que van desde el Zentrum hasta los Nazis, pasando por otras formaciones políticas. Solamente allí, con la SPD respetando la constitución es decir, el factor trabajo bajo la legalidad burguesa puede interpretarse el éxito del primer presidente Ebert, y la traición del presidente conservador Hindenburg. Schmitt intenta que el Estado supere en una forma concreta a las clases, y para esto, supone que el poder neutral estará más allá de la contingencia.

Por otra parte Kelsen evade el problema de las clases porque niega la contingencia y deja que la ciencia del derecho niegue el valor del poder neutral como un absurdo a la par que hace que la Constitución nada tenga que ver con la posibilidad de los actores políticas puedan romper la ley sin ser castigados y entonces suprimirla dejando sin efecto el Estado liberal de derecho. Se potencia la contradicción. La línea que va desde la democracia liberal al autoritarismo, consecuencia necesaria de la crisis de las burguesías a nivel político es la respuesta, no son las burguesías liberales las que forman el poder, sino la burocracia estatal, el ejército y la clase obrera organizada. Genera esto la paradoja esencial, paradoja que con Hindenburg la historia demostró lo frágil de sus intenciones.     


El poder neutral como una voluntad de reponer el papel del Estado en el centro de la política:

El poder neutral es siempre la muestra de la crisis del liberalismo y de la política de los partidos burgueses, en este sentido Constant es la primera muestra de ello. Considerar que hay un poder que tiene que ordenar el funcionamiento de los otros pone en duda la posibilidad misma de la legalidad y de la división de poderes. Mientras que en Gran Bretaña el triunfo del liberalismo  hace este problema algo menor, en el continente por la presencia de la Revolución Francesa y por el desarrollo del Imperio Napoleónico, esto se había vuelto algo capital. El orden político o era esencialmente una dictadura, ya que Napoleón era emperador en calidad de dictador o se trata de una República donde había una asamblea.

Podemos decir que Constant considera que la monarquía e incluso el emperador, pueden suplir cierto caos que deja la transformación en la sociedad de Europa continental. Esto quiere decir que reconstruir la autoridad estatal dentro del marco de un Estado derecho es una preocupación importante primero porque protege a la ley y segundo porque es la forma en que efectivamente se puede dar la soberanía del pueblo. Es decir su forma moderna en esencia, sin concesiones a principios puramente representativos como los que había desarrollado la monarquía absoluta. Tiene sentido considerar que se trata de una reformulación del Estado. Pinto ha trabajo este idea justamente en el caso prusiano con el papel de Federico el Grande de Prusia. Podemos considerar tesis que pueden ser contradictorias, la primera es que los Estados se desarrollan de formas distintas y que por lo tanto cada uno tiene una solución en particular, la segunda, es que las clases dominantes tratan de obtener los beneficios que consideran el éxito de sus pares. Justamente por esto hay una crisis, esta crisis está dada por el papel conflictivo entre la sociedad y el Estado.

En Francia el éxito de la sociedad fue absoluto, su reemplazó por sobre el Estado fue total, y eso genero a la revolución que termino desplazando a la nobleza. La burguesía triunfa de la manera más rotunda en Francia y trata de imponer el liberalismo político y económico. Por otra parte, en Alemania, la burguesía es ahogada por la propia monarquía prusiana, es la historia del Estado prusiano la de un capitalismo asistido y de corte militar, la educación de las élites de sus estados, la correcta administración y la destreza en la asignación de la burguesía como clase auxiliar dio al Estado prusiano la capacidad de sobrevivir. Es decir el liberalismo fracasa en Alemania hasta el fin de la Primera Guerra Mundial. En este sentido el desprecio que tiene la Iglesia Católica se da en igual medida que el deprecio que tiene el Estado Prusiano en general hacia los partidos. El Zentrum y la SPD, tienen que crecer y lo hacen por fuera del ámbito estatal, su poder en la sociedad civil es cuanto a organización imponente pero no lo es en el plano político. Esto es un hecho a resaltar porque sino se invierten los órdenes de los factores, el liberalismo y la burguesía son frágiles en toda la historia de Alemania hasta el fin de la Segunda Guerra Mundial.

Con todo; liberales y conservadores, tuvieron una intuición que no se realizó por la llegada de los nazis al poder. La experiencia del dirigismo económico nazi, y la experiencia totalitaria se dieron a la par. Esto quiere decir que la valoración que hicieron del presidente Weber y Carl Schmitt tal vez tenía la intuición de que el Estado en sí mismo estaba en una crisis como una serie de corporaciones. La crisis estaba dada por partida doble en el land de Prusia, y en el resto del Estado alemán. Podemos considerar que lo ejecutivo, y la falta de necesidad de cambiar el marco normativo de los derechos individuales justamente muestra que el problema estaba dado en la administración. Es decir, reencauzar el capitalismo corporativo en plena crisis económica de post guerra era una preocupación que con la crisis del 30´ se agudiza.

La crisis en Rusia había terminado con el zarismo, y había creado la figura de la dictadura soberana. Es decir, el éxito bolchevique tenía una consecuencia, la caída de una autocracia llevaba al bolchevismo, si el estado alemán era esencialmente no muy distinto en el II Reich y Weimar, ¿Podemos suponer que se trata de una simple casualidad? La razón propiamente ejecutivista no se trata simplemente de una característica existencial del pueblo alemán sino de una demostración del paternalismo. Este paternalismo había dejado a la sociedad sin líderes políticos y además no había creado las relaciones de mercado maduras del librecambio tal cual la entendían los liberales. No obstante esto, algunos consideraban que este proceso se agudizaba y otros no. Schmitt lo lee en la clave de su teoría y entiende que esta crisis es una crisis de representación, lo poderes indirectos se adueñan del estado. El estado no puede satisfacer sus demandas y considera que estos poderes no se someten al estado por propia voluntad por lo que el Estado es un mero árbitro en cuestiones económicas al cual es fácil desconocer, es el predominio de lo privado sobre lo público, de lo interior sobre el exterior. Es el fin de la nación y de la comunidad como tales.

El presidente del Reich es además de un líder que encabeza el estado la figura más leal hasta el momento en parte por ser un hombre como Ebert un socialista reformista, o un hombre netamente conservador como Hindenburg. En estos casos se podría hasta imaginar una correcta relación entre el poder del trabajo, en el caso de Ebert o el poder del capital en el caso de Hindenburg. Pero se puede considerar que esto no altera la unidad de la nación y que los poderes como tales, tiene que someterse al orden. Porque el dictador como tal no altera la legalidad sino que decide por un lapso, la misma noción del poder neutral se encuentra por debajo, el Estado es ordenado sin dependen de una ley impersonal sino que una persona tiene la capacidad y la facultad para poder un orden. Esto quita el hecho de que la discusión pueda llevarse al fundamento mismo del Estado.

El papel de la economía y la crisis político-económica:

Schmitt tiene una visión de la sociedad distinta de la de Kelsen. Podemos decir que Schmitt no le interesa en general el papel de la economía, la cual cree un resultado final del orden político que luego lleva al orden económico. El liberalismo de Kelsen hace que la legalidad poco tiene que ver con el desarrollo de la economía y de la política, tienen que ser esferas separadas. Kelsen considera que no es necesario ordenar la actividad económica propositivamente, no tienen que haber valoraciones a priori para el desarrollo del capitalismo. Las conductas que son prohibidas tienen que ser los delitos, las que pongan en riesgo el propio sistema político y jurídico como tal. Gran parte de la actividad económica tiene vida propia, el derecho nada le interesa legislar en este sentido siempre y cuando no surjan conflictos en los cuales, el derecho se desarrolle en una forma particular. Es decir, el Estado ordena, configura los mercados, y estos se dan en estos marcos formales. Esta sin duda es la muestra más cabal de la burguesía alemana liberal.

Schmitt, tiene resistencias a pensar que la crisis sea necesariamente un cambio en el proceso económico, y tampoco cree que el ordenamiento se de por necesidad. Más bien el ordenamiento es una necesidad muy anterior, no atada a la historia, si es histórico el hecho de su desarrollo, y vale la pena entender como se dio en cada momento histórico. Por eso, mientras que el liberalismo parte de una especulación abstracta la teología política ante todo analiza, el desarrollo de estos conceptos por sí mismos a lo largo de la historia.

La crisis de Weimar es una crisis de principios políticos, de filosofía política de creencias, hasta por qué no decirlo de postulados. La preocupación de Schmitt es el liberalismo político en su defensa de la humanidad más que el papel del liberalismo político de oferta y demanda. Por eso Kelsen considera que la vuelta al poder neutral es una necesaria regresión a tiempos históricos donde el derecho como tal tenía que ser justificado desde el derecho natural como metafísica, lo cual era cierto también en la economía. Se desprende que la idea misma de reglar, economía, derecho y política por principios y no definir su conceptualización por definiciones como Personar, o Valor, tiene un impacto. Los positivistas, sean kelsensianos (positivistas) o Neoclásicos, es decir derecho y economía, tratan de formalizar para poder hacer instrumentos fiables sus especulaciones político económicas. Esto quiere decir que la burguesía alemana está dividida en dos, un sector liberal y un sector conservador.

Schmitt intenta en el desarrollo del poder neutral crear una “revolución desde arriba” la modernización de Weimar por un principio político, esta contradicción no es vista por Schmitt la innovación en la diferencia entre la antigua monarquía y el presidente plebiscitario en parte porque Schmitt asume que el principio de soberanía popular es el que se debe considerar irreversible no así, el sindicalismo o los partidos que se dieron por la historia alemana en particular. Esto es importante porque todo poder indirecto podría ser eliminado, dando al capitalismo una continuidad. Es evidente que la dictadura soberana leninista impone, la colectivización, la socialización de los medios de producción y la dictadura soberana. Es decir un sistema completamente alternativo, el fin de la política, y el fin de le existencia del pueblo alemán como tal.

Ya podemos considerar la originalidad de la concepción de Schmitt en la derecha alemana frente a otras alternativas puramente autoritarias. Schmitt quiere a las corporaciones dentro del Estado, y quiere que el paternalismo y el dirigismo económico se impongan. Esta valoración está dada por la misma idea de la producción la cual tiene una determinación en última instancia en lo económico no se trata simplemente de la producción sino del reparto del beneficio económico final. La gran diferencia es que Schmitt considera que el poder neutral y el Estado tienen que a la fuerza estar por encima, un Estado por encima de las clases sociales, las confesiones, etc. La vuelta a Hobbes, aunque en una forma imposible.



Argentina Crisis y transformación en 2001-2002-2003:

Argentina tiene una experiencia digna de ser comparada con Weimar por una multiplicidad de razones, la primera es la presencia de una guerra, la guerra de las Malvinas tuvo un efecto similar al de la derrota alemana en la primera guerra mundial, deslegitimó el papel de las fuerzas armadas, poniendo en crisis al régimen. Además la consecuencia final del periodo militar fue la bancarrota económica y la inflación razones por las cuales la democracia fue condicionada. El sindicalismo y las fuerzas armadas habían sido los poderes indirectos que  habían madurado bajo todos los autoritarismos anteriores- se habían demostrado desleales frente a presidentes como Frondizi e Illia. La hiperinflación había sido el antecedente de una de las reformas más importantes de la historia argentina que fue la de los años 90´. La ley de Convertibilidad, tenía en sí misma un status casi constitucional, por las consecuencias para el ordenamiento jurídico y político en nuestro país, más cuando consideramos que los ahorros son una forma de propiedad y que está se encadena a procesos que tienen que ver con el orden burgués.

Es decir la constitución protegía la propiedad- ideal liberal por excelencia, y además protegía la paridad cambiaria en cualquier momento y lugar, es decir, la defensa de la propiedad hacía que los particulares tuvieran la posibilidad de tener dólares por sus pesos, por hacer cualquier actividad económica y ahorrar en esa moneda si así lo deseaban. Además, tenemos que considerar que la democracia se desarrollaba a la par de esta perspectiva, la democracia liberal en Argentina daba pie al mercado, aseguraba la libre participación política, y no consideraba que el Estado estuviera por encima de la propiedad privada o los derechos personalísimos que fueron puestos a la par. La constitución liberal de 1853, se le unían en calidad constitucional los tratados sobre derechos humanos.

Alfonsín, Menem y De La Rúa, llegan al poder en elecciones libres y democráticas. Estas son la esencia de sus decisiones políticas y económicas los actos del soberano son asumidos por todos como su responsabilidad en el sentido hobbesiano, se considera que el estado es imparcial y que no esta dominado por ninguna clase, grupo o corporación en particular. El Estado es la representación de todos los intereses bajo la constitución, lo cual es una definición del Estado de Derecho Liberal.

Mientras tanto, el presidente tiene un gran poder en cuanto al ordenamiento de la vida económica, política, e incluso constitucional, la reforma de 1994 fue increíblemente ordenada con un acuerdo entre PJ-UCR. Lo que se considera es que la Ley de Convertibilidad y la Constitución de 1853, es decir la independencia del BCRA y las facultades delegadas en materia económica pero que eran factibles de sustraer por parte del congreso bastaban para poder garantizar la democracia, nadie ponía seriamente en tela de juicio su funcionamiento en cuanto a la legitimidad de origen. Es cierto que había críticos pero estos criticaban las formas, y pocos ponían en tela de juicio la “constitucionalidad” de la Convertibilidad, o si había algún límite claro no electoral al presidente de la nación.

Justamente por esto, Argentina estaba presa de una contradicción. Su democracia no tenía una alta intensidad pero se consideraba que se había superado en gran parte de la persecución política y que la libertad de expresión y política eran lo suficientemente amplias. En ningún momento a excepción de Semana Santa el país corría el riesgo en caer en la disolución y la anarquía. Justamente De la Rua sería la excepción, no justamente por tener una crisis que no fuera posible de resolver, o mejor dicho por las expectativas que deposita en el presidente. El presidente como cabeza del Estado tenía que salir de una recesión económica, además tenía que lograr mantener su coalición y dependía de la buena voluntad de los sindicatos, cámaras empresariales, movimientos sociales, y hasta de la oposición en el congreso y del gobernador de la provincia de Buenos Aires Carlos Ruckauf.

En este sentido, el costo de la crisis económica iba en contra de la base de sustentación del sistema político, la tensión social se agudizaba. El presidente era cabeza del gobierno y protector de la continuidad del Estado. La salida de la convertibilidad se había convertido en un tema tabú, nadie creería que se podría gobernar sin ella pero las alternativas eran pocas. Hasta diciembre de 2001, la impericia del presidente condenó a su partido la UCR, a su persona, y al país al borde una anarquía. Aunque esto en sí mismo no era lo peor, sino la ausencia de políticos que quisieran abordar la crisis seriamente, o que pudieran lograr por medios legales y extra-legales el orden, la represión por parte de las clases dominantes estaba garantizada y contó con 40 muertes como demostración del poder represivo del Estado pero la ausencia de control político se hacía evidente. Si el peronismo era la garantía del gobierno, ¿qué líder del partido podría llevarlo adelante? Rodríguez Saa fracasó, era el turno de Duhalde y de su fracción de la “burguesía nacional” pesificadora. Es evidente que este problema tiene todas las características propias del conflicto político, una decisión soberana no legal tiene consecuencias irreversibles en los efectos políticos. Recordemos que Argentina la constitucionalidad en última instancia depende de la Corte Suprema de la Nación.

La “nueva argentina” era por su naturaleza la misma que la anterior pero el peronismo tenía que dar el paso necesario para hacer factible la continuidad de la vida económica. Esto se dio en un proceso conocido como “pesificación asimétrica”, la cual implica la conversión de ahorros y deudas a pesos, yendo por encima de la propiedad y de otras las obligaciones que se derivan de ella. Esto al determinar, la tasa de ganancia, el nivel de salarios y consumos, determino la vida pública de la nación. Duhalde, sin alterar la constitución violó el artículo 14 de la constitución. Siendo la propiedad la base del Estado Liberal, el Estado hizo transferencias arbitrarias. A esto hay que sumarle otros episodios de represión como el que derivó en la Masacre del Puente Pueyrredón, y el combate claro contra el movimiento político, los piqueteros los cuales eran un poder indirecto que estaba interesado en recibir del Estado beneficios que no estaban en relación a su representación parlamentaria.

Duhalde incluso modificó más leyes electorales condicionando el futuro del país, modificando el régimen electoral a raíz de la propia crisis de su gobierno permitiendo que el peronismo pudiera tener más de una lista. Curiosamente en 2003 la participación fue más alta que en 2001, por lo que se tomó que esto era un indicador de respeto por parte de la ciudadanía que una vez que eligiera presidente convalidaría, la decisión de Duhalde a nivel político, económico y social. La impunidad de Eduardo Duhalde, y lo arbitrario en su intervención pese a la delegación del congreso son un tema llamativo. Una vez que esto ocurrió, la ley y el orden por parte del congreso y el papel de Néstor Kirchner en reconstruir el poder presidencial pueden quedar en segundo plano. 
   
Conclusiones:

Tratamos de demostrar que el papel necesario en el orden estatal de un poder neutral representación de la esfera del Estado ordenando a los poderes políticos. Tratar de analizar la crisis política desde el ángulo económico como una consecuencia insalvable de la vida social, arroja una luz sobre el contra punto necesario de la especulación de teoría política y la actividad de la sociedad real y concreta.

Tanto Argentina como Alemania de Weimar pusieron énfasis en salvar las crisis institucionales pretendiendo que existían instrumentos meramente políticos para poder resolver las crisis económicas. Esto es falso. Sí podemos decir que existe una teoría que trata de legitimar un orden político pese a la crisis política que se desencadena cuando la sociedad pierde una base de sustentación político económica.

Tomar la cuestión de la economía suma una luz importante, es necesario que la política económica no sea vista simplemente como un aspecto institucional posible de racionalizar por el positivismo y tampoco caer en su opuesto una fuga meramente teórica sobre el papel político de un poder neutral que fuese capaz de ordenar el Estado y terminar por los conflictos por las capacidades que podría tener a priori. Duhalde ha sido el actor político despreciado al ser el factor del orden político actual no por su permanencia en él sino por sus consecuencias irreversibles está es su diferencia con De La Rúa.   


Bibliografía:

Internet:



Genoud, Diego. Carl Schmitt, El pensador Nazi que inspira a los Kirchner: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=92329

Ludueña Romandini, Fabián. Los fundamentos onto-teológico-políticos de la mercancía y el dinero. Una incursión a los orígenes de la religión capitalista:   http://conti.derhuman.jus.gov.ar/2010/10/mesa-38/luduena_romandini_mesa_38.pdf





Comentarios

Entradas populares de este blog

Crítica a “Las 21 leyes irrefutables de liderazgo” de John C. Maxwell.

II- 1-Ley de tope: La capacidad de la organización está determinada por la capacidad de líder. El líder reclama la gente con más habilidad, y estos reclutan a la gente con la misma capacidad. Suponer este punto como una mera formalidad plantea muchos problemas. La capacidad de un líder puede variar de un momento a otro con formidable rapidez. No es lo mismo un líder de grupos pequeños que uno de grupos grandes. No es lo mismo una mesa chica a una plaza pública. Muchas veces un líder sólo cuenta con el apoyo indeterminado de adeptos que no termina por conocer. Esto es la clave en el espacio público. La potencia de un líder por fuera de una organización se mide por parámetros diferentes. Muchas veces no es la admiración, o la camaradería lo que lleva al poder. Muchas veces es el temor y el respeto, otras una devoción que no tiene mucha relación con quien la genera. Un líder es líder de los suyos y de su contrario. Un líder tiene que forzar a tener un enemigo necesario. El liderazgo sino

Praxis política, organizaciones y democracia:

No hay que ser superficiales. La cuestión de la actividad política tiene que ver con el sistema político en el que se vive, es decir en la democracia de carne y hueso. Hoy en día, Argentina tiene una interesante mezcla de armados políticos. ¿Cómo se hace política? La respuesta es un justo equilibrio entre movilizaciones e instituciones. En este proceso debemos interpretar que la acción es la política es la que puede dinamizar a la sociedad. Transformar a la sociedad depende de la política, los límites de la sociedad a lo largo de la historia tienen que ver con las propias organizaciones políticas. No con una sino con todas. Es decir que a partir de la organización se implementan políticas, con ellas se pueden materializar gran parte de los objetivos que se proponen. Por esto el esfuerzo, el trabajo en la política existe. No existe de por sí una relación que no sea política en todos los procesos de producción de un país, o territorio cualquiera.                                      

General Motors y Waymo disputan el automovil inteligente.

Una parte de las apuestas del futuro inmediato del transporte de pasajeros a nivel mundial tiene que ver con el hecho de que las personas no tengan cada una su automóvil, a la vez una solución más particular que simplemente el uso de transporte público, trenes y colectivos. Estas dos razones sumadas a que el segmento autos es uno de los que más paga impulsan el desarrollo de autos que no necesiten chofer para desplazarse. Justamente porque baja los costos y la manera en que las personas se relacionan con sus coches queda claro que el cambio social será muy importante. Muchos hablan de una cuarta revolución industrial dentro de la share economy. Esto puede que tenga un sentido siendo vista en el largo plazo. Muchas innovaciones ocurrieron y ya muestran que una parte del mercado de autos y de aviones, como otros bienes se manejan por medio de leasing y de los préstamos. Ya no es el ahorro y el ingreso lo que mueve a los que pueden a tener su propio coche, sino que con gastos de capita