Peripecias del País Manzan (2)

II- Enero y Febrero. La muerte y la diarrea. Con marzo para peor, la Salud.

A-

Las escenas de la vida postmodernas son inmejorables, tanto he tardado en hacer este texto que no me reconozco. Justamente el ajuste, no tiene que ver con la inspiración porque el ajuste, y la inspiración tienen su parte subjetiva.

Como cuando uno reflexiona tomando birra en la plaza pausadamente, los seres humanos son colecciones de caricaturas que lloran, ríen, etc. Menester es que todos sean parte de un misterio mayor, como he querido contar, como he querido decir, el arte de escribir, es animarse. Apollinaire, se animó a contar las peripecias de los personajes bíblicos con una sobriedad que hoy muestra los imbéciles que son los infantes terribes.

Nada de vaginas en forma de la Inmaculada Concepción, nada de mierda sobre la Virgen de Guadalupe, nada de Cristo en un avión para hablar de la guerra. La maldad de Apollinaire es hacer un poco del gusto delo que era el Vaticano, una podrida nobleza, una mera repartija de cargos. Muchos tienen por letras contar los lados flacos de las cosas.

Por eso mismo, la crudeza de Buenos Aires es la nada misma. Buenos Aires sacando el centro, centro es una colección mera apilada de edificios y negocios que se repiten de acuerdo a una mínima variación.  San Juan y Córdoba dan lo mismo, Garay y Corrientes dan lo mismo. Los barrios porteños se maquetan en la medida que los deptos se comen todo, y en la medida que los negocios por su antigüedad nos dicen “Historias” de vida.

Es en este sentido que Parque Chacabuco el parte de mi infancia, el Rosedal del tercer mundo en el tercer mundo ya no tiene aguas en sus fuentes, los bancos doblados, las plantitas aún en pie. La gente tirada en el pasto como manadas, como se dice, algunos apretando otros arrastrándose, otros paseando, unos pocos seguramente cogiendo, porque los hay, los hay.

Justo por eso, encorsetando con finos cordones todo esto. Contando las historias. Las letras vivas las experiencias, el sin sentido, el anhelo, el loco que ama y desea matar cosa que en las letras argentinas está demasiado presente y que desde los orilleros de Borges, a Arlt, de Martin Fiero y la idea de que las blancas con el indio sufrían, y él las tenía que recuperar. Todo eso mezclado con la paja mental de quienes siguen con la idea de Massera y Alfano, en suma en lo que hemos devenido, violencia, ganadería, sexismo, brutalidad, vulgaridad.

Pasemos a lo siguiente…..

La noche y el olor a cebo, lo peor de lo peor, la televisión, la carne de la hamburguesa, la vida familiar, lo irritante, la eyaculación y los hombres que se mandan la parte de ser hombres. Todo eso es una mierda. Dónde está la voz genuina de un escritor. Entre toda la mierda que se conoce, los que escriben parecen los desesperados que huyen para entrar a un colectivo, para ver el whatsapp, para buscar chicas o chicos lindos en el colectivo, para esa sensación de que la paja está latente. Todo eso como parte de la vida, del desencanto y de rutina como si la carne se metiera en el desencanto redimiendo.

Justamente en la locura, de las pasiones, de los guerreros que acusan a todas de frígidas y las minas que tienen lo que tienen que tener para decir un tipo que quiere solo una barbie es un pobre infeliz, y que la pone por la caridad de un sistema es una picadora de carne. Todos ellos mándanose la parte. La escatología al orden del día, de Voltaire, y la cura de la viruela para salvar a las prostitutas púberes rusas, a salvajada oscura de Apollinaire hablando de un cura que quiso que muera un feto para que un rico recupere la fe. Un sabe que una vez que el INDEX de Libros Prohibidos fue dejado de lado. Ya nada queda por decir.

Mientras tanto la úlcera…..

Creo que hay que hacer justicia a lo que se lee, a la caída del sol, al sentimiento, a la porquería y a las historias delirantes. Justo es ver la tierra como está decapitada. La soltería, la aventura, el yacaré, la masculinidad, la prudencia. Todo eso, en medio de la locura, de los fanáticos y de los locos, de los que persiguen violadores por facebook y que tienen violines de amigos. De esos que no saben cuando se pajean si se están pajeando por una buena causa. Las letras modernas no hablan del orden bello del mundo ni de la fatalidad del mal, sólo cuentan la miseria y el utilitarismo. Apollinaire nos cuenta que por egoísmo no pide cárcel para un asesino, en sentido amplio eso es lo que hace el 99,9% de los casos con la policía ¿no?

La cruda especie de una telenovela vulgar española donde una burguesa entrada en años en un Madrid del siglo XIX pese a que el marido la atiende según la delicada buena intención de la mucama, la mucama como la forra universal es el credo de los guionistas que quieren que el mundo sea lo que sigue siendo, como las promotoras, y todo lo demás. Todo ello para decir que esta mujer debía sentirse bella, y no pensar en el tiempo que pasa.

Me gusta poner a la TV frente a la “Literatura”.

Verán entonces en Buenos Aires, las crueles burlas de los patriarcas sobre los femicidios, animales con traje, algunos pajeros, otros no, simplemente brutales. El Padre de Familia hoy está como el abate, todos los padres hijos de la videlización tienen esas cositas del mundo autoritario. Incluso los Bohemios. Los pasivos, los frágiles, los emos, los débiles, los escualidos, son pecados, hasta a veces deserotizan… sociedad enferma….. ¿por qué no?

Me gusta pensar que el romanticismo es una patología pero ahora simplemente combatida…..

Casi de facebook, de palatinos, y Jupiter tronante. Solamente las mujeres tienen el verbo para ser las nuevas zafadas. Pero eso no quiere decir mucho, es un campo que esta verde, uno escucha, sus razones, y mientras más sinceras mejor. Porque el simio es muy igual sea hombre o mujer, entonces, el correteo, la violencia, la crueldad y el sadismo están presentes. Esto es lo bueno que las personas sigan diciendo sus deseos, nada peor que frenarlos, incluso el afecto lloroso y poco decoroso suma. No creo ni quiero ver un mundo de gente puramente psicoanalizada, distopía que argentina tiene fácil per cápita quizá por eso matamos gente en las escuelas, y nuestros terroristas son más amateur aunque hasta ahí nomás.  

Mil veces veces más honesto; el pajero honesto que no le anda poniendo heroísmo a sus gustos que los otros perdidos, que no anda calumniando al feminismo en nombre de las pequeñoburguesas feministas, que en el fondo se toma en serio para no tomarse en serio. La miseria en los burgueses es como un bálsamo, si la vida fuera una mierda total, si las costillas y las vértebras ya no pudieran servir, el leer se esfuma, y la alienación se queda todo. Un Punch, en las mentes plácidas. Pensar que esto es lo que hace Argentina, entre el mal trago, la moralina, el morbo y las mujeres muertas en parajes históricos, y las historias pelotudas de gente de vacaciones que no les pasó nada que “ilustran” la tragedia. Imbéciles, católicos, estupidos, ojala un dia lleguen a los medios, orgias lesbicas, y llenas de zoofilia y de crudeza pero sin muerte. Veranos de acero, belleza, likes, amor al amor. Lástima que el dedo va a seguir duro porque ese dedo quiere lastimar y no dar placer, ese es el dedo de la hipocresía, de los miserables, y de los envidiosos. Fatuos moralistas de la cultura del derroche, de la muerte, de todo lo que no cierra.

Mejor que haya un arco de triunfo por las mujeres vivas que en suma, hayan conquistado nuevas sumas, y con laureles, y con muchachos bien musculosos, les lleven florcitas y sea todo un delirio. Esperamos a Messalina en el lugar de Calígula, el poder, el matriarcado delirante, Etna, la muerte en signo opuesto, la locura, Bataille, el mero popurrí.

El boquiflojo nuestro de la política se lo comen los peores momentos. Queda claro que el poder se puede entender simplemente como eso, como poder, y como decía el barba, asuntos de administración de la burguesía en el Estado, el “Estado” por la clase mismo pornográfico lleno de semen que fluye que no lo degrada pero que lo muestra. Este texto igual habla de la ciudad de Buenos Aires y de su conurbano norte. Habla del amor, pero postmoderno, habla de Netflix, que es el “Cristianismo” de los que ya no ven TV. Ese paganismo, de culos, Santiago del Moro y lo demás. Pero no me quejo, todos amamos un poco Netflix, pero…. no es una tabla de salvación.

Tetas gigantes en la Panamericana, tetas de mujeres eternas y sonrientes de acero. Meras esfinges efímeras para vender, velocidad de los autos, y vender todo por medio del sexismo, y casi que nadie lo podría decir, después de todo, ¿Walter Benjamin no era un pajero meláncolico? Lo era pero tenia esa cosa de coleccionista que lo hacía menos barrabrava, esa sutileza, del tiempo y las mujeres perdidas, narciso, rosa, que hoy da asco fuera de la filosofía, en su soporífera fase final es una crítica cultural también.

La gente en general odia sus empleos, y este es el camino fácil para la narración. Por estas razones; uno tiene que pensar, ¿No es que acaso se rompen las pelotas fácilmente? Siempre se cuentan las historias de parias, y es bastante frecuente verlos. Por eso ¿por qué no decirlo? La miseria es la base de las letras, y más de las letras mediocres, parece que el hablar mal es la musicalidad de las letras.

Aparentemente es parte de la forma en que uno se nutre, mientras que algunos van con la sagrada Biblia, el Ole, otros tratan de jugar, jueguitos, pelotudos grandes, otros miran porno, otros se engañan entre sí, algunos dicen la “verdad” y aman, y otros, le mandan al psicólogo sus penurias. Estas son las razones profundas, tan urbanas; tan de clase media.

¿Por qué el porteño estúpido y sumiso se cree importante? Cómo parisino escupido contra su voluntad, ajado, con la mirada cansina, con sus profesionales que cuentan como llenan los minutos, de los minutos con lo que el ocio, les deja en el sistema de salarios-precios. Sólo los justos capitalistas se hacen gárgaras con Champagne, los wannabes a la hoguera.

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Grandes verdades, grandes remedios. Todo llevó a la mismo. Parte de delirio. Parte de un delirio más grande. Pero justamente por sinceridad, las vidas se destruyen, el que no tiene esperanza contra toda esperanza, simplemente se frustra. Hay que hacerse entender.

Estar en contra de la repetición el que ama a alguien como zoólogo y entomólogo difícilmente se aburre, su acontecer le es todo. La elección es pura neurosis, pero a menos neurosis muchas veces más adaptación. Necesitamos locos nuevos, no sanos, los sanos, acaban facil y bien, o dificil y mal pero ya no pueden irse de acá.

Uno quiere pensar que se puede ser romántico, y en el fondo; se lo puede hacer, pero se tiene poco para hacerlo, y es visto como una misma monstruosidad. En parte lo es, porque la historia humana vista de forma estúpida, filistea y mediática, chorreando amarillismo es así. Uno ríe, pero otros se arrancan los pelos. Pero como extraños los idiotas que un dia se cayeron bien, luego se mandan bien a la mierda. Uno es el cornudo, el infeliz, y el forajido del que ya no le caemos bien. Podemos refrenar nuestras calumnias criminales sobre la criminalidad ajena en nombre de la amistad. Por suerte entre los humanos aún existen los moderados.

Un verano en el país de Mauricio es “Genial”, el helado sube de precio, como siempre, y el que tiene helado en abundancia se acostumbra como el que tiene aire, mujer, perrito, celular último modelo, amor, odio, un club de fútbol, “cultura”. En el medio una parte importante del país se hizo mierda, por medio del agua, y luego la voz de la Casandra del Whatsapp nos decía que había 12.000 casos de dengue, y la gente en vez de ser gente se hace “Progre” como Menemistas críticos. ¿Cuándo vendrá la platita dulce amarilla? ¿Dónde estarán los dignos cuanto llegue el dinero dulce? Y pensar… que….. “Bien pequebu pero no estatista que el laburante la pone siempre”; porque laburante no es “obrero” es más amplio…. hasta los zánganos como uno, no siendo terratenientes pueden caber.

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Todo tiene un gusto especial. Es más podríamos decir que todo es una especie de video de youtube, corto, hecho por cualquiera para cualquiera, y que el brillo es una educación que viene de arriba y de afuera. Hasta podríamos decir que la publicidad de calle, la gran amiga de la mentira universal se va muriendo en la era de la aplicación.

Es más debemos decir un par de cosas más importantes: a saber, qué lindo es pensar en el tribadismo. Parte de la manera, de pensar muchas maneras, como se cuelga la pornografía no “hetero dominante” hablemos en posmoderno. El postmoderno es un barroco que no se acuerda de lo simplemente “Churrigueresco” de la Reforma Católica, es un reaccionario. Un Neo Con que se expresa mal que no sabe escribir.

Sin birra el mundo se queda ciego. Pero eso es lo de menos. Viajar en Bondi y el Subte, y como se dice, “El viagra que aumenta” quizá como la letanía justa de una cumbia. Es importante, uno ve a los alienados con sus auriculares cada uno escuchando lo suyo. Apenas puede saber uno qué piensan. A veces el que se queda sordo casi es stereo como se si pajera ante nosotros. Es más eso forma parte del aburrimiento, el políticamente correcto te deja morir de alguien de hambre pero disputa el espacio de las piernas de un hombre en un subte, son las normas estùpidas y neoliberales de convivencia. Pero eso sí nunca votar a Macri.

La soledad es virtud en esta gente alguna bien la soporta, la vive bien o no puede ya vivir de otra manera y otra no, la vive como el orto, se miente pero bueno cumple con el mandato de ser independientes de todo en la nada. Con suerte esto queda claro. Uno en el fondo sabe cómo viene esta mano. Ve ciertas mujeres que se aburren de sus parejas como los hombres, ve a las mujeres mirar pero sabe que ellas por medio del control aún peor que se hace de los pajeros, las controlan mucho más. ¿Quién maneja las correas? ¿La educación pornografica? No lo sabemos…..

Acá la gente la va llevando, hasta se inventan vidas, algunos con parejas, otros con política, otros con lo que sea. Estar sano en la sociedad, y en la soledad no garpa, nadie se enamora de maduros emocionales que podría dejar morir luego. Se goza del sadomasoquismo irresponsable, y la “desconfianza” está en todas partes.

-¿Tu también Pedro?- Negar tres veces. Ver la necesaria cuestión de la muerte del Cristo. Un delirio Guaraní del siglo XVI en una selva que nadie hoy tomaría para buscar la tierra sin mal, la misma idea, el Nuevo Mundo espero que el Atlántico trajera lo mejor. La esperanza del cambio  benigno es universal no crean que es “Genios del voto”.

En medio de esto la gente que supo hacerse de un algo más de una fuerza física de un talento, ha ido mucho más lejos. Eso importa cada día menos. Lo que sí importa es que ir muriendo es ir viendo las cosas mutar, ir viendo los ídolos caer. Es confirmar que hay cosas que nunca cierran. Todo este delirio viene mezclado de la monotonía. Se hace carne de los mejores afectos, se hace carne de las melancolías de la gente que quiere contarnos sus pasados mientras que otros denodadamente quieren irse de ellos. No persigas a quien no puedas.

B-

Si está bueno decirlo, porque la sociedad va desde los progeludos, hasta la gente pensante, y hasta podría decirse que la gran burguesía. Con esto se dice que el gasto, la conciencia, la camisita cuidada, y gastar más de 80 p todos los días en picar en el almuerzo son un horizonte existencial. Con esto se dice también que la fantasía de una oficina, la fatalidad, la figura del padre caído todo estaba maso o menos pensado en el pasado. Uno siempre sabe que la “letra” puede ser más intensa cuando uno envejece.

Con el tiempo la gente se aburrió de grandes aventuras. Entonces poder recibir una lluvia dorada, cagar entre yuyos, todo eso importó más que la brillante armadura de Aquiles. Considero sin embargo que la práctica hace al maestro. Uno tiene que pensar que mientras más derechista la salga mejor, la gente cree que las novelas son ironías o prohibiciones que deben ser develadas, como ser de derecha, obviamente.

Entre estas cosas, uno va pensando, si no habla con cosas que ya conoce. El escribir debería ser hablar de lo desconocido sabiendo que es desconocido, como siempre el que se jacta de su bondad su inteligencia, etc. es un imbécil la propiedad contraria importa mucho. Lo lindo es como la miseria crece de las llagas y como las cornadas son en parte por intentar seducir al toro. La pasión, la carne, la materia todo lo derrotan, y el Torero es un artista, de las peores costumbres como lo es el Caníbal. Sepan vernos como rídiculos jaguares.

Buenos Aires, con lluvia, calor, furiosa, de cuarta. Buenos Aires no es amada, no es la ciudad como la única esposa y madre de hijos que se puede tener. Un día Buenos Aires, Almagro podría hacerse de cualquier otro. La crudeza y la violencia de la lluvia llevándose todo son suficiente para recordarlo.

Por suerte la lluvia no saca el calor y tenemos al furioso sudeste asiático en su mejor forma y con suerte hasta el virus del dengue. Por eso la parte más fuerte de nosotros como especie de es la imbecilidad, ya lo decía el agente Smith en Matrix, como los virus, la humanidad es el único parásito que tiene por fin matar al receptor es un mal huesped. Somos erizos, bienintencionados y suicidas.  

Este texto para ser uno de los mi estilo ha tardado demasiado, es viejo, abortado sucesivamente tiene sus crisis de inspiración. Aunque claro, como conquistador de los aromas, la gente debe estar encendida para escribir. Queda entonces, enamorarse patéticamente de la Panamericana. Sabemos que el escritor que no es leído no es nadie. Por ende, la paja es permanente y en solitario. Este texto será sobre el onanismo y el no adaptarse socialmente del canto de los cazadores, de los acosadores y de los parias en general.

A diferencia de los creen en los textos cortos. Yo creo en los largos, casi como una forma de compensar otros problemitas dirían algunos. O eyaculador precoz, micropene, estado de latencia permanente, lesbiana aun no conversa, puto de closet, las variantes del canto de Tweety son infinitas.

Siempre pensé que escribir tiene que ser como hablar, una suerte de música. Siendo las palabras mucho más hostiles que el sonido, uno se consagra a una musicalidad de los significados en la prosa. Si se pregunta qué ven mis ojos, mis otros ven los milagros permanentemente.

Por eso digo yo, cuestiono yo. Creo que la poesía está en cualquier parte pero el poeta no. Uno siempre el desgarro lo siente por la vejiga y le va a los tendones. Pensar que los primeros sentidos de la escritura mala y adulta trataban del vomitar, y luego de fantasías pensadas como el más torpe de los pornografos. Uno tiene pasión por el arte no de hacer nada. Tres horas deberían bastar para la supervivencia y puede que sea en efecto que nuestros empleos sean tres horas de algo y el resto 5 horas o más delirio.

Si alguien tiene un problema en contar con una voz genuina ante muchos problemas debe pensar primero sino es por el éxito de su propia especulación, ¿qué desvela día y noche de sacarle partido a todas las cosas? ¿Que cuestión digna de Mefistofeles ha hecho de cierta suerte de utilitarismo algo tan pobre? En suma como fue que pese a que abundan las cuestiones psicoanalíticas, lo peor, es que no es justamente el sujeto escindido sino todas las pautas bien burguesas que son tan obvias que son la viga propia frente a la paja ajena.

Con esto cuando se escribe siempre se tiene la ilusión estùpida de la transparencia a la que nunca se llega del todo. ¿Será por eso? Justamente habría que pensarlo. Nada tiene de autobiográfica esta cuestión, ningún personaje de novela estarìa a salvo. Esta nota de cómo estamos pensando dice mucho de cómo vivimos. En este sentido nada de lo que “hemos vivido” en hechos podría dar con esta interpretación.

Seamos justos entonces, y veamos a las cosas suceder, hay que contar lo que está pasando y no para que sea verdad sino simplemente para que sea, sin imaginar un otro mejor lugar. Esta es la utopía errante sin patria, sin abolengo, bien desheredada. Esta es la ciudad del alquiler, de los que van y vienen, esta es la ciudad que se está en partes. ¿Cómo insuflar un amor poético y romántico? ¿Cómo darles un soplo de amor por las esquinas? Como habitantes de esta cabeza hipertrofiada sin embargo sabemos que estar acá tiene crudos beneficios, en todo lo que se hace y esta verdad callada bien paga todas las quejas que hay, y hasta lo supuestamente “reaccionario” que son nuestros vecinos.

Volvamos a este tema sin duda, tengamos presente esas cosas. Lo que tenemos que decir que volvemos al espacio porque nos faltan los qué, y porque la mutación contada en un individuo desilusionado pero que peca de idiota porque no quiere reconocer que no ha dado un salto al vacío es brutal. Esta es la Buenos Aires del siglo XXI, lugar donde hasta la gente llora por las bicisendas.

B-

Es momento de decir que todo es publicidad, es momento de decirte que el Facebook, compite con la calle y el shopping y que la compra on line, solo va por el costo, y será momento un día de ver que tal vez, esos grandes centros del consumo se añoraban como una fantasía, como lo fue en cierto sentido los grandes centros fabriles. Cuando se los vio nacer eran máquinas endemoniadas, cuando murieron, sus almas irrecuperables dejaron nostalgia. Estos tiempos modernos, no son fordistas, pero tienen su velocidad, y tiene a su gente apurada, y tienen, su ecología, y tienen su dinámica.

Con gusto podemos decir que el alienado hoy es distinto pero nada nos dice que no sea alienado. Con gusto podemos decir, que hoy los bienes y las aspiraciones cambian, que las frustraciones sociales cambian, que simplemente la media de la sociedad se mueve pero no mucho más. Con esto decimos mucho pero a la vez decimos muy poco. Creo que forma parte de sentarse un rato y pensarlo. Esta suerte de “consumo” ahora si liberado pero a la vez imposible no es un tema de volumen es subjetividad, la historia humana es brutalmente económica, la imaginación de manera torpe quiere más, y pedir lo imposible por ser realista puede mostrar lo patético que era ese imposible que hipócritamente se pedía buscar.    

Esta distopía actual,  tiene cosas maravillosas, hay monumentos del pasado reciente que con impunidad se ven geométricos e impasibles. Para mejor y para que valga la pena decirlo, ¿por qué no decir justamente que todo era una cáscara vacía? Uno puede ser justo con uno mismo y llegar a conclusiones culposas pero lo que no debería es negarse a ver cómo le cambia la opinión. en este sentido casi que siento que es elocuente la cosa, casi que me da repetirlo, las calles con su muerte de la política y de la publicidad a la vez, el siglo XX que resiste a morir. Todo en ese sentido en el pasado inmediato, era tan duro, doloroso, tan difícil, tan necesitado de la imaginación de textos con sentido, de poesía, y de “saber”.

Por suerte nos embarcado en esta época maravillosa, donde el celular es el confesionario permanente, el mapa del satélite hecho por google para terminar de lisiar a las personas y la memoria, del texto aprendido de memoria, madre del conocimiento y de la rima, madre del mapa, madre de la necesidad de llenar espacios con la mente; en suma lleno de imprevisibles va muriendo. La gente que en vez de encontrarse tiene que perderse, pero se pierde de la forma torpe que puede con las muletas de los sueños ya resueltos por otros, este sí es el Mundo Feliz, y sin soma.

Vale la pena meditar sobre los mismos recorridos de siempre, vale la pena no hacer ciencia de la intuición del Espacio, hace todo el esfuerzo del objeto de estudio para contar cómo es la plaza de la vuelta de la casa de uno muestra que la gente está quedando más visca. Un país idiota en un mundo idiota. Quizá en este sentido, el turismo tematizado, el recorte, violento hace que nadie caiga donde no tiene que caer. Simpáticos personajes quisieron explicar esto y lo han hecho bien, que la “vida” sea soportable por no poder ver al otro ha sido la verdadera utopía “neoliberal” lo otro es simplemente imbecilidad, imbecilidad sí llena de cultura Psi, llena de semiótica, llena de todo eso que termina por ser ajeno a millones de personas. En este sentido las emanaciones las fantasía, las fantasmagorías están presentes en una literatura muy clara. Incluso se puede ver en la decepción de la misma pornografía, de la pornografía escrita, de las ansias de lo que se quiere gozar. ¿Por qué viene la cosa tan silenciosa? ¿Por qué el consumidor es cada vez más huérfano de ideas para describir la coca-cola?  Estas escenas sociales con chicas perfectas pero estúpidas, como simples chabones con cara de nada, que sonríen en pleno sol, no enfocando a nada. En su versión progre culta, y usemos la jerga justa, “Glamcore”, el porno cuidado, lento pero no que es Softcore, no se trata de sacar sino de presentar de otra manera, la clave del siglo XXI.

En esta presentación como decía, el paisaje, la marca, la política, es desplazada por el “Topic”, nunca te vas a cagar encima así, no vas a tener que andar lidiando con la mierda sólida o líquida, con la vergüenza presente, de tener que lidiar con algo casi imposible de suprimir. Esta meditación sobre la mierda, la anatomía y el paisaje es una obsesión. Es parte de viajar en colectivo, ya harta simplemente describir paisajes porque sí, como si se estuviera rellenando una empanada más en una fábrica, porque en el fondo, dicho sea de paso, “La industria” que se repite maquinalmente, es tapada, todos tenemos una vida, “brillante” y variada porque hemos sabido leer el miedo del fordismo y hemos salido blancas palomitas renacidas. Toda esta basura, del fin de las chimeneas, que sólo viajan, se robotizan y se limpian a paso de estar todos bien guardados.

Creo que simplemente decir de manera estùpida y sin ton ni son que la tecnología nos domina es una simple imbecilidad, cada persona consume el Whatsapp a su manera, cada persona consume, el porno al Tinder a su manera, y es más, entretenernos en pensar en cómo se usan estas cajitas de herramientas es por demás interesante. Es obvio que la tecnología hace a la vida, la estupidez, como fue siempre y hasta se la imputaron a Marx era que la tecnología resolvía los problemas, entonces claro, ¿Cómo no cortar arbitrariamente? ¿Cómo no pensar en la novedad permanente? simplemente debemos ver al animal humano. El animal que viaja, que va y viene, el animal en suma que recorre sus hábitat, y podríamos delirar que todo es instinto pero esa no es la pregunta que siquiera interesa. Menos aún la fantasía literaria, la fantasía, desnuda demasiado de nosotros, en la pobreza del uso de los juguetes y nuestros culos, está el fracaso de una época. ¿No era que habría que ser hedonistas? ¿No es acaso que este hedonismo medio almibarado pero de gusto artificial no es más que el desenfreno en algo bastante cuadriculado? Creo que no soy inocente en esto que digo, creo que la memoria gestionada, no es memoria, la memoria por medio de un dolor o de un placer debe surgir de uno. Un Estado de Bienestar de la Memoria es criminal, porque es la misma estafa del Estado, ¿Acaso no son los impuestos los que dan servicios? ¿Dónde está la providencia? ¿Acaso no es el mismo Estado en sus secretos el que hace que la memoria sea siempre una estafa?

Todo esto se ve cuando se pasa con el mismo colectivo o con un auto por detrás de la Esma y se ve el museo de las Malvinas como una torpe caja de vidrio como un tumor.  Tengo miedo que con cincuenta años en no mucho tiempo, Argentina tenga su propio Disney del terrorismo de Estado, porque en esta edición permanente por medio de la propaganda, la memoria es esclava de la propaganda, y de esto saben tanto estalinistas como neoliberales, y todos los creadores eruditos y bienpensantes de la historia oficial. Casi que podría decir que se trata de una reacción más conservadora que sale de lo más bajo. Pero justamente ser testigos de una época para ser una foto idiota más de Instagram da igual si es Aruba o Siria, da igual, y esto me divierte. Todo lo que se cuenta, todo lo que se empasta hoy, todo esto tiene una voluntad que lo mejor de lo Beatnik jamás habría podido, se puede fornicar y angustiarse, y saber de varias parejas, y tener en suma todas estas sensaciones formateadas. Esta es la distopía maravillosa, el uso social de la fotografía, el uso social de la pornografía, el uso social, del celular, el uso “social” de los medios de comunicación. La estupidez en suma de creer que la libertad de prensa es poder “Leer” algo que valga la pena, una especie de misal y no lo que fue cuando la burguesía la tenía bien dura que era escribir y muchas veces escribir mintiendo. El periodista que tiene ese poder en la realpolitik por más que se lo juzgue idiota hace su papel.  La obsesión de leer medios, la obsesión de pensar en medios, y no ver que todo lo que está afuera es mucho más muestra el fracaso de la época. Macri como les gusta pensar a muchos hace sus maldades, y todos las puedan ver, ¡Bienaventurados! Ya asqueados son tan pasivos como si no la vieran, porque no tienen el desengaño porque esto es lo que nos promete el progresismo, el postrado y el sufriente de este nuevo cristianismo pueden esperar, porque el mundo va ser mejor, pero claro con la mala fe postmoderna, quizá sea mejor, en sus hijos, en otros, en estadística, quizás pesan 500 gramos más todos los desnutridos, no mejora nada pero es “aliviador”, esta es la diversión de pensar en que la inflación es un problema y no el no poder comprar lo necesario. Esta es la distopía.

Como de alguna manera quise describir Enero en su crudeza inútil, y teniendo poco contacto con el Atlántico dónde historias maravillosas están pasando debo decir sin resentimiento que todo está un poco en este sistema bien previsto. Recuerdo cómo fue que el año pasado el que iba a cerrar la década, toda la playa fue el último gran movimiento de lo que se llamaba “El presidente del Verano”. En este sentido, cuando se ve que la memoria colectiva es corta, torpe, burda y que la gente la han educado para que se indigne, nadie recordará las naranjas exprimidas en Mar del Plata en nombre de Uribarri, porque todo fue negocio, “La vuelta de la política” es negocio, lo que pasa es que los intelectuales, les cuesta en este caso ser un poco menos que burdos idiotas. Nadie piensa en la suerte de Albistur, Braga Menéndez y afines, todos ellos creadores del show, como otros shows, como todo lo que es la propaganda. Por eso, el uso del Espacio, no es lo mismo mirar siempre a Eva Perón en la nueva de Julio que no verla, casi como dos mitos enfrentados, los dos partidos burguses dieron sus golpes bajos de efectos en la 9 de Julio que a la vez fue parte de un proyecto conservadora el de la Generación del 80 y del cual Menem que en este sentido era corto de ideas, nunca pensó en eternizar, en este sentido era un Ramsés, muy flácido muy al uso nuestro.

Dígase de un porteño recalcitrante que soy pero no aspirante a Beatriz Sarlo, mis ojos no ven mejor la ciudad que los suyos, ni creo que el motor capital de burguesía triunfante y los 90´, los cada vez más amados 90´ sean los shoppings por el contrario, son otras cosas, como lo fueron los Countrys, ese primer gran editor de la realidad social, que le siguieron las torres con amenities, y el hipertrofiado Palermo, todo eso, con su pátina progre, porque el progresismo se mezcló y perfumo todo lo neoliberal. Es la pequeña burguesía la que da el brillo, la que muestra cómo ha de ser la cuestión de la especulación inmobiliaria, gentrificar en Argentina se hace de forma progresista. Cuando el Estado está presente es tan burdo, tan violento, tan peronista, es decir obvio que no necesita de estas cosas de goteo.

Hablaba de la Panamericana antes y ahora hablo de la 9 de Julio y hasta te podría hablar del CCK, porque el CCK es la forma en que la fuga hacia adelante dejó atrás al Colón, porque Tecnópolis no pudo ser, el CCK es el monumento de 30 años de democracia de reciclaje y de tráfico de ideas, y esta visión cínica es necesaria. De hecho en este suspenso actual que está época le dará al CCK para que sea la Usina del Arte 2, sólo vemos eso, el Estado Presente en la cultura con las mismas intenciones con la que está presente en el narcotráfico, ordenar, disciplinar, educar el gusto, la moral, y hasta la culpa. La Argentina hasta la culpa está “formateada”, y en este sentido el individuo es poco. Claro que no es individualismo, el consumo es total. Claro que los grandes edificios heroicos de Buenos Aires van quedando, y en este sentido, el “Centro Cívico” que nunca ocurrió del Borda iba a ser lo mismo. Uno se da cuenta que cuando el recorte es burdo cuando el periodista, cuando el comunicador en suma quiere que la idiotez permanente siga, no tiene que hacer otra cosa que mantener mitos. Sabe lo que la gente ya piensa como un programa de TV como Esperanza Mía, sabe que Laly decida un día suicidarse sin explicaciones no tiene sentido. Para todos los televidentes quizá lo tendrían tienen más fácil, una hermana o madre suicida, harta ya de tanta mierda que una de monjita que va de historia rosa en historia rosa. Pero hay que “entretenerse”, casi, casi, casi tan bienpensante como un francés que le hace un favor, a un sirio, a un marroquí, o a un argelino. Esa es la cuestión que asquea, burda, ignorante y filistea.

Ahora bien si el clase media europea no le hace favor a nadie, sino que para peor, se pone a leer el Le Monde, y Der Spiegel para con toda su mala fe descargar su crisis en sus vecinos pobres del sur, qué mejor entonces que reírse un poco. Para los Argentinos da lo mismo es más genuina la “Unión Latinoamericana” más que en Bolivar y San Martin en la idea cierta que ir a otro lugar da otra impunidad, y que se puede coger como conejos con gente que es diferente de nosotros pero no tanto y nada despreciable. Estas mecánicas son importantes, lo deseable, lo bello, lo tentador es mucho más, mueve mucho más que toda la hipocresía, la estupidez en suma de una utopía que ya nadie quiere seriamente. Pareciera que la locura fuera que sólo el fútbol divide a las naciones ya globalizadas. Por eso, Buenos Aires en Enero es esto, y salir y entrar de ella, es esto. Todo va quedando en una especie de “Historial” físico. Macri, y su campaña, Scioli, Markova con Juana Viale, una propaganda de carteras con una felina Celeste Cid mirando con verguenza una brutal cartera. Se ve que viajar a ambos lados con la misma publicidad, con la misma idea de que hay regalar rosa por medio de la lencería, esto es lo que quedó de la navidad, porque la lucecita fue ya sacada. Con esto se quiere decir, que Museos de la Memoria, Metrobuses, programas de TV, todo esto para ordenar las cabezas, todo como una voluntad de hierro. No ver que estas cosas no pegan que todo está simplemente mal puesto, que simplemente los autos no entran, que el calor, el fastidio y la molestia siguen estando en la ciudad es bastante divertido.

Hay un malestar fundamental en esa cultura Argentina.