¿Qué mejor que leer a la derecha para poder entender un poco su éxito? ¿Qué mejor que leer el progresismo para entender su más podrida derrota? Una fuerza importante en esta suerte de batalla desconocida contra el temor fue Vidal apareciendo por el horizonte pero no muestra más que el amor castrador a la democracia por encima de todo- cuando se pierde y no se puede seguir con la música de repente ya no queda nada como un amor anestesiado como un placer sin culpa alguna-. Y el amor de quedarse en los puestos estatales hasta el último día y no ganar muchos enemigos, así es la inteligencia K, menos claro está Roberto Navarro que cayó en desgracia. Forster que está desencajado y un par más como Dolina que se prendieron fuego a ellos. Loas porque lo único que tenían que hacer es lo que hicieron según ellos mismos “bancar el proyecto”.
¿Dónde está el resto? La idea de que Massa le ganaba a Scioli en un ballotage era fácticamente posible pero rara a los ojos del aparato de propaganda, la idea de que Macri no llegaba era fáctica pero no tenía nada que ver con los distritos. ¿Será por eso que creció Cambiemos? Es lo más probable. De todo lo que pasó queda claro que la idea que ha quedado olvidada es que el PJ no muere ni se resiste a morir. La muerte del peronismo no parece venir de la mano de Vidal más bien si hay un nuevo anidar. La Cámpora como tal se devaluó pero no es que perdió su poder, sí pagó el vecinalismo nuevo-encuentrista. Macri llega de la mano de los radicales y los suyos pero ¿en cuanto tiempo va a engordar el Estado para ser gramsciano por derecha?, la forma berreta de no luchar con el control estatal- ¿En cuánto tiempo va a desparasitar al estado del kirchnerismo Vidal? Lo inesperado de un Macri a las puertas del Sillón de Rivadavia no es su plan de gobierno, de derecha, de ajuste, y de “shock”, sino que lo que llama la atención es cómo va a gobernar, qué nuevas trenzas y transas hará.
Lo mismo da para Vidal, el vino viejo, el pejotismo, y el vino más viejo aún el radicalismo tiene que ir a odres nuevos, el PRO. ¿Tiene el PRO esa forma de ir capitalizando y borrando el naranja colmando de amarillo la atmósfera? Es parte de la forma en que gobierno, gestión y Estado se han unido bajo el kirchnerismo y que el PRO hizo su versión descafeinada por medio de la gestión y es la forma en que el Estado volvió en forma de gobierno y en cómo el asistencialismo fue por los derechos. Sin tapujos, la prédica es una forma ahora degenerada de Mordisquitos, no se agradecen derechos de una argentina histórica, no se da un mínimo de independencia, son tuyos, “gobierne quien gobierne” sino que se estafa intelectualmente, se dice, son del no ajuste o sea del presupuesto o sea pura y dura tecnocracia. No se piensa en una “resistencia K”, no podría haber, una toma del Frigorífico Lisandro de la Torre, no se teme a la CGT. El peronismo era una fase en la historia de la clase obrera, ahora mismo con el silencio pasmoso de la CGT con Caló siendo el más mudito de los muditos, con Moyano pasado al macrismo. ¿Dónde está la infantería sciolista para el ballotage? CFK- defendió más a Manzur que a Scioli, eso es perder el cielo por un pedazo de torta, el poder hecho trizas y disuelto, la crisis de los Barones es decepcionante. Se van sin hacer ruido, caen como fruta madura para no decir podrida, en un lento ballet.
Por eso mismo no es que la sociedad “cambió políticamente” con Cambiemos, sino que envejecieron muchos mecanismos, Vidal es la primera populista mujer después de Eva Perón, y CFK en este sentido es menos original porque se remite a EVA y Vidal de Eva tiene poco. Es curioso que el “PRO” gane con la violencia de la buena onda, el amor, y no la patria, porque tal cosa es nacionalista, y es peronista y no con una clase porque es socialista pero sí con la fraternidad devaluada; el dialogo. Toda la intelectualidad peronista más progre, más nueva, más negadora, más “cristiana”, más salvífica, está respirando azufre. el Politburó del Choripán tiene una crisis moral. Dicen que es oportunista decir esto, pero no es tanto ser oportunista sino realista, no hay un pálido relámpago de lucidez. Se están resistiendo menos a Macri que a Menem porque al menos Menem fue peronista. Este “desengaño light”, parecido a lo que era el FREPASO como caballo de Troya de la alianza, y donde aflora el clasismo elemental. ¿A quién le va a pegar más fuerte la crisis acaso? El desprecio olímpico hacia mayorías es de clase media en Argentina sean o no K, el no poder remar, lejos, no poder pensar como pensó el cabeza negra peronista que estuvo 18 años, haciendo huelga y poniendo caño, dando la vida por Juan Perón. En este sentido, la placa de acero de la burocracia sindical, mata a ese peronista quiera o no serlo, la falta de fe católica, mata a ese montonero, la falta de organicidad mata ese neo pejotismo, que el oficialismo de Instagram, queda el Patio de las Palmeras, quedan los slogans ya perdidos.
La autoconfianza de que son otros los “funcionales a la derecha” pero ya no poder saber qué es derecha y qué es izquierda muestra un estrabismo feroz. El no poder siquiera jugar a lo que era el peronismo la tercera posición, y el realismo berreta, “liberaloide-peronistoide librezco”. Hay camporistas que se han marcado a fuego y han llegado a las intendencias, son los mejores hijos pródigos K, son el mismo territorio, la única base de poder peronista post 90- el resto es idiotez. Estado más territorio es hoy el poder. El resto es ilusión.
Aunque se desprecie, es justamente un pluralismo más polarizado con el FIT más chico reemplazando al PS, el radicalismo siendo “liberal de derecha” y el peronismo yendo partido en dos lo que hizo que el voto fuera hacia Macri, la clase media no es boluda, en la Ciudad, la acción de blanqueo en la ciudad la notan todos pero se quedan con el Metrobus- transporte y no seguridad porque se es “progresista” y se puede ver si se gana con Losteau-, eso muestra el poder del Estado, la ideología, el punitivismo, el asco que ahora no pudo tener Fito Paez. Ya no hay asco porque no hay hambre, y no hay escándalo porque todos esperaban el futuro para poder dormir en cálidos vientres. El peronismo que no es bárbaro salvaje y brutal por más que tenga algunos nenes de pecho no mete miedo. La parábola gorila postmoderna dice que el peronismo es un marido que golpea a la mujer pero que está lo quiere. Barcelona irónicamente decía que el peronista era por naturaleza cornudo. En suma, la familia cruda y todo de la pampa argentina, en toda su locura imaginaria. Pues bien. El peronismo de Aníbal, el de Alperovich, el de Insfrán, es la cara más cruda del peronismo, su “estatalidad” como le gustan decir ahora, el acá sí que no se jode.
La polémica reemplazando a la política la estupidez GVIRTZ, el loop que es autosuficiente hasta que gana otro ser oficialista de cualquier cosa pero no tener elementos políticos, porque no tienen otro nombres, reemplazando al partido, y a la construcción de la organización, la renta no de las personas sino de los armados. El peronismo kirchnerista en 2011, era la maduración del sultanato duhaldista, su profesionalización híbrida, su justa combinación. Ishi haciendo pagar a los traidores del 2009, Julio De Vido repartiendo la guita, los jefes de gabinete tirando maná del cielo días antes del final de la elección o días después, dejando claramente la idea de que la chequera es Dios. Por eso mismo cuando esta orquesta suena mal es por algo. No se trata de la ideología sencilla, ni del rosario peronismo-gorilaje. Ni siquiera de otras formas más sutiles. El fin de la Historia, en la Argentina fue el fin del relato del peronismo clásico, puro, y su regreso fue light. Ritondo es la cara peronista de Vidal, y Jorge Macri será para, de pretendido Barón del Conurbano, pero para que sean en acto falta mucho, tiene que ir refundando el feudo en un lento besamano. El poder en la provincia es lenta administración. La paradoja K, fue defender Tucumán para entrar en un Vietnam.
Es cierto que usar alegorías no es lo mejor en política pero recuerdo que fue Mario Weinfeld el tipo de pocas luces que comparó a la selección argentina y al gobierno, y entonces no fue la selección la que quedó subcampeona, no es un Scioli si le pone huevo pero sin poder una típica derrota digna para la mala fe progresista, no es acaso la peor enfermedad de la mala conciencia, ¿se hicieron tan peronistas? “La Vidalización de la provincia va a tener consecuencias materiales”- lastima por lo más podrido del postmodernismo. Por fin se va a ver que la manija del Estado es la herramienta de la conciencia se va ir clonando los porteños. Pero no será seguro el éxito, es el territorio virgen lo que Aranburu no pudo, a fuerza de globos, fiesta, Posse, y la burguesía bonaerense que existe, porque no son sólo pobres, y los policías son para los que tienen en los barrios de los que no tienen. ¿Acaso el que se cree kirchnerista metafísico no se dió cuenta cuánto pesaron los 100.000 policías? ¿Cuánto trabajo le ahorró Granados, Casal y Daniel Scioli a Vidal para contener a los “negros”? es evidente que los Aliverti y compañía no lo van a ver. La lucha de clases se llevó a Luciano Arruga pero no porque, fuera parte de un plan, sino porque el Estado y la política de mantener el orden tranquilo es así.
Acá la berretada fue ir por derecha pero no tener un frente claro de lo que era ceder ese espacio. La buena conciencia del vecino, no puede ser incriminada como cuando CFK ganaba en la nación, y Macri en la ciudad, era una estupidez pensar que esencialmente la burguesía se casa con un político o que un político se casa con la burguesía, esa relación es de tensión permanente. Hasta hace poco tiempo, se suponía que esto era el 2011 volumen 2, pero no fue Tragedia sino farsa, porque el 2011 volumen 2, era la muerte política de CFK siendo ella como Abraham y sacrificando a su hijo por amor a dios. Por eso, por mala leche, Máximo está en el Congreso y el peronismo en las puertas del nacional B, cosa que no pasaba desde 1983. ¿Egoista la presidente? Sí y mucho. Lo fue con Randazzo, hibridando al PJ de más, viendo que Insaurralde sigue en pie y no Sabbatella, ¿quiere alguien pensar en que PJ pesa más, el de la UCEDE o el intento maltrecho de Nuevo Encuentro?
Jünger escritor de derecha alemán, explicaba que la técnica y su desarrollo lo moldeaba todo y que la seguridad del burgués, su búsqueda de confort creaba el pánico de lo Lumpen, y de lo elemental, de la pobreza evidente, del vicio y la violencia. El punitivismo administrado con las UPA, el fin del Posadas en la nada, Aníbal saqueando a Domínguez, todo ocurriendo en una suerte de plan sencillo para que el votante oficialista sólo tuviera que dar enter es la seguridad de la burguesía, es cierto que Scioli se esforzó en “Proyecto” y no en Néstor y Cristina, re fundar algo que no acaba de morir es díficil.
Fue Aníbal lo elemental que aterró la burguesía bonaerense, fue yuta elemental la que cerró por derecha a Macri en el centro- con los milicos y la “Guerra de las Galaxias” por parte de Massa. Fue Scioli en lo elemental que puso todo el gabinete y ya hizo el planteo federal del PJ sin poder saber si el aparato le respondía, lo va ir a buscar ahora, la brecha tiene que crecer en los municipios K o es la muerte. Es Duhalde en lo elemental, el peronismo de la pobreza del puntero que no termina de ser puramente patrimonial. “Los señores de la guerra” del conurbano van mutando, pero a la gente no le importa, y no sabe bien que haría Vidal con eso, eso es política y no dialogo. Si la provincia no se incendia el peronismo como garantía elemental de gobernabilidad no se manifiesta, se pierde su alma hobbesiana a lo Carl Schmitt. Si se pierde el mito del PJ, se pierde su poder, y si el orden se hace democracia, el PJ, se condena a la alternancia, a ser cualquiera cosa menos el partido de poder.
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