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“Revisionismos y la Dictadura”, como la maquina negacionista sigue en pie:


I-

Cada 24 de Marzo Argentina tiene para su suerte la capacidad de recordar lo acontecido en la última dictadura militar, y no sólo eso, sino mostrarlo como lo que fue, Terrorismo de Estado, y demostrar una parte del Estado que nunca termina de desaparecer y el desafío del Estado de Derecho, ser así y no ser terror. Se podría decir que eso es un mero idealismo pero sería parte de un reduccionismo.

Nada peor que un revisionismo apurado, un revisionismo en clave miserable. Cuando esto pasa, lo peor es que se perjudica la sociedad toda pero mucho más las víctimas de la violencia institucional de ayer y de hoy. ¿Hay que aclarar de qué estamos hablando? En el cambalache mediático, la política del día a día, es tomada como el “asunto” a debatir por los expertos en todo, en todo menos en derechos. La gente que sí fue a la plaza sea del partido que sea por lo menos fue una mayoría afirmativa de lo que es, y que lo verdaderamente es la lucha por los DD HH con matices, lucha y dialéctica pero lo que es, no lo que es, no ir, no lo que es comentar cualquier cosa por los medios de comunicación. Curiosamente ciertos sectores de la sociedad usan palabras pedagógicas que poco tienen que ver con la realidad, la realidad es que la lucha de DD HH tiene muchas aristas y etapas. ¿Cuántas veces creen que este quién este esto podría seguir? ¿No le deja pegar el ojo a Macri, padre e hijo? ¿No le deja pegar el ojo a los Mitre que se sumaron a todas las dictaduras del 30´ en adelante? ¿Causa escosor a la SRA?

¿Qué decir de FIAT, FORD, de Loma Negra, de Perez Companc, Ledesma, la Iglesia, y tantos otros? Curiosamente si la dictadura se ve por ganadores, ningún partido político, ningún traidor individual, pudo capitalizar tanto como ellos y otros tantos, como Mercedes Benz, claro que si la ignorancia triunfa, también triunfa el corto plazo de una democracia para ricos. Si hay partidos que no marchan, sabrán ellos porque lo hacen, si además no saben por lo que hacen y creen que es venganza. ¿Qué se les puede decir a esta altura del partido? Claro que los que se pudieron adjudicar la victoria de clase, y la victoria como la dictadura, la incultura, la salvajada no quieren dar razones a torcer. Analizar la historia es entender el papel de los que están en cada nivel, de los grupos subordinados, de los excluidos. ¿Cómo puede ser que esto no quede en claro? Curiosamente, la estrategia de represión y acumulación de plusvalía en este país fue tan evidente que no quedan dudas, la formula es sencilla, “transformar el Estado”, el estado en genocida y oligárquico, hacer de él lo que no pudo la dictadura anterior. Destrozar el peronismo combativo, erradicar a la izquierda, justiciar y amplificar los usos paramilitares de la triple A. Porque el ejército no persiguió a la TRIPLE A, fue parte, fue ayuda consumada, trabajo con esos profesionales en la dictadura. Qué casual, tan casual que en toda Latinoamérica debería haber por lo menos un “24 de Marzo equivalente”, es decir una fecha de la memoria. ¿Cómo sino repudiar desde la democracia al Plan Cóndor? Infame y como muestra final, repudiaron al peronismo de izquierda, a los Tupamaros a los sacerdotes del tercer mundo, a Allende, destrozaron la vida sindical, todo para llegar a los 90´ tal vez y tal vez hoy creando un valor de la ostentación de la Oligarquía, el eterno botín, el simbolismo de tirar manteca al techo mientras otros se cagan de hambre. ¿Demasiado moralista? Imposible viniendo de la gente que no puede siquiera aceptar y prefiere olvidar.    

Si el 24 de Marzo tuviera la relevancia que le dan al dólar, a las listas qué o que no, a las versiones de las versiones, si los medios fueran parte de un compromiso por la democracia, si no hubiese siquiera esta voluntad de obviar o de justificar el golpe, habría más gente aún, desinformar y dividir a la población forma parte de una estrategia de eterna dominación y de la hegemonía real en la economía que hace cultura por la prepotencia, por el adaptacionismo y por tomar todo para la banalidad.

Porque gente se manifestó a lo largo del país, y teniendo en cuenta que lo hace todos los años podría ser un indicio de una novedad que no puede ser tapada con ninguna noticia de ocasión. ¿Cómo tapar el sol con la mano? Mientras que la cobertura mediática se esfuerza por mostrar los fracasos de los gobiernos elegidos por las urnas, incluido el 2001, les cuesta el eterno caminar de los que repudian a los genocidas. Si eso no es complicidad, ¿Qué será la complicidad? ¿Cómo describirla? ¿Contra qué clase de relato se están enfrentando? No será con el fin de un relato. No será que el citar, que el buscar el Twister que ocultar la foto, que no mostrar columnas heterogéneas, que no mostrar a la gente sin banderas, que no mostrar en suma que la gente movilizó un domingo, típico reclamo de los que dicen que los lucha por los DD HH, hacen eso porque no trabajan. ¿Cuántas bestialidades se han dicho simplemente para que los dueños de las empresas pasen otro año más en la impunidad? Solamente diciendo la verdad, vamos a poder darle el “golpe de gracia” al “Golpe del miedo”. ¿Cuántas veces del púlpito mediático se logra cualquier cosa? ¿Cuántas veces mandan a leer la historia? ¿Cuántas veces se proponen pensar la democracia quienes no la quieren defender cada año? ¿Hay que adaptarse a que es un tema superado y progresivo, una mera reforma un maquillaje? Puede que lo sea para aquellos que hicieron y hacen dinero a costillas de la miseria, vengan de donde vengan. ¿Por qué no pensarlo? Cuesta decir que en el fondo, los que se movilizan prueban que una parte de la sociedad tiene conciencia. Claro que como siempre se puede tener esperanza en la sociedad que no le interesa, o que cree que lo ha superado espontáneamente. Es una FE grande, es la fe de la tapa de este lunes para este domingo 24 de Marzo de 2013. ¿Cómo no conformarse con la lectura ocasional y a veces por encima de algún manual de historia de aquello que el tiempo y los ganadores del golpe quieren hacer ver como más lejano? ¿Cómo hacer para pensar que siempre el ahora el que fue votado es el peor mal? Por eso, curioso, cuando no es diario el que ayuda a tirar los gobiernos puede ser una pala eficiente para enterrar a los muertos.

                                                           II-

¿Estrategias coherentes? Puede que sí, puede que todo no sea conspiración sino política de Estado, cuando están lo más cerca siempre que pueden del poder y política de partido cuando salen por los votos, también lo es política mediática. Lo es en política cultural, cada una de sus interpretaciones interesadas no tiene margen de error. Para peor muchas veces insensibilizados en una lógica de ver quién lleva más gente, tenemos coberturas injustas de las cosas. Parece que el fin del gobierno que sea es más que el fin del proceso militar, sobre todo en sus consecuencias concretas. Claro que cuando se intenta eso, se busca despolitizar y desmovilizar, se busca “des-malvinizar” (se busca incluso ignorar hasta los excombatientes), se olvida los valores de la dictadura, “Patria, Familia y Propiedad”, se olvida que esos valores son la central de la derecha argentina, derecha que se olvida lo que fue un discurso único y que endilga a la dictadura a la gente vivía bajo ella como si fuera en democracia, cosa que no hacen con ninguna otra dictadura de la faz de la tierra, ¿Esa es su verdad? ¿Tan sencilla la ven?

Derecha explicita, qué puede acudir a la novedad cuando le venga en gana pero novedad al fin. En todas partes del mundo post procesos autoritarios se puede saber cuánto queda de esos procesos en la cultura de cada país. Además y curiosamente, “el fin” de estos grupos justifico los medios, no fue un partido único sino que fueron una “Junta de Accionistas” (tal como si se creen los dueños del país) que usaron una “Junta Militar”.

La creencia es clara, primero que todo pueblo tiene un líder, siempre la esperanza de la muerte de los líderes o las líderes de los pueblos en reivindicación son parte de la frutilla del postre en la represión autoritaria, del fin de sus partidos, del fin de sus consignas, porque aspirar a la sociedad de iguales, pese a los tiros y a las proscripciones no desencadena la violencia. Prefieren pensar que siempre ese estado de inequidad es el mejor estado de las cosas para mejor siempre justifican a los ambiguos a más ambiguos mejor, los grises, los que por lo menos no se opusieron a la represión. Ese es su ideal, sino se oponen ayer, no se opondrán hoy y si no se oponen hoy, todo seguirá igual. Para que no haya revolución tiene que haber grupos concentrados, y se tienen que concentrar más. Martínez de Hoz, fue y es la familia más clara en este proceso, simplemente por representar y sintetizar algo que Videla no puede, la clase en su máxima expresión. Martínez de Hoz no fue instrumento de las FFAA, las FFAA fueron instrumento de Martínez de Hoz, así la historia no tiene fisuras. Fue la raigambre más poderosa de la patronal, esa patronal que siempre encuentra la nueva manera de conseguir esbirros la cual tuvo del 1976 a 1983 las mejores de sus posibilidades y que seguirá teniendo y creará nuevos hijos, nuevos, que se irán cubriendo de dinero para seguir callando. Cualquier modelo económico a posterior es muestra del poder de uso de las clases oligárquicas. Ellos sí podían terminar la matanza, pero, temiendo que incluso ellos fueran “botín de guerra”, prefirieron tener al sicariato contento, y luego hipócritamente desaparecer pero desaparecer de escena, no para siempre. Martínez de Hoz tuvo la conciencia tan tranquila como Videla, no importa si tratan de decir si fue o no fue un auténtico liberal, no importa lo que quieran inventar fuera de los hechos. Saben que llegado el caso, fue la respuesta, fue la respuesta ya terminada y acabada.

Hoy en las contradicciones más salvajes del capitalismo son ellos o sus hijos, o sus herederos en parte los que forman parte de ese justo “relato”, siempre por más, van por todo, van por todo sin siquiera decirlo. Carnean campesinos, matan trabajadores, reducen a la esclavitud, fingen el escándalo pero siguen cobrando. Encuentran la manera de siempre poder tener una tajada más, y luego otra más. ¿Qué pueden decir ellos a todos los demás? ¿Qué es lo que pueden decir ahora? ¿Qué pagan por ir? ¿Qué esperan que haya que cobrar? Sueñan con el día en que puedan privatizar la memoria, tal vez, si en el fondo, se lo piensa, si la batalla no fuera ideológica, educativa y cultural, si la realidad fuese estática ellos podrían tener garantías de que fueron derrotados, o de que están perdidos. Pero tienen esperanzas, y saben que si pueden volver a cometer con ayuda de todos los instrumentos posibles la maquinaria de propaganda lo harán. Eso los volverá a habilitar para que un mañana, las botas, de aquí o de afuera, vuelvan ayudarlos. Los grupos concentrados no conocen el pacifismo. ¿Cómo podrían conocerlo si intentan llevarse puesto siquiera a quien los nombra? Ellos crean y destrozan ídolos manejan la infamia. No por nada, podemos decir sin temor a equivocarnos que ese es el revisionismo buscado. No quieren que cuenten sus acciones desde ese 24 de Marzo de 1976 hasta hoy, puede que muchos se hayan vendido, y hayan hecho cosas que no deberían ser las mejores, pero ellos saben que antes que nada, que ellos ganaron, y que ganaron tanto que siempre pudieron aumentar y así seguir, y son los primeros que sin levantar el dedo tienen su justos empleados que sin ser capaces de usar el mismo dedo para con sus jefes saben escrutar a todos los demás. Soñaría a moralina sino fuera historia, la lucha de clases por otros medios, los medios más cobardes, y encima fingiendo no fue que Argentina no sabía vivir en democracia, Argentina no podía vivir si esos grupos concentrados en ciernes, temían la “dictadura de otra clase”. Eso es lo que se mide, ¿cuántas veces los agoreros del “pan para hoy, hambre (con su segura firma) para mañana” pueden ver el esfuerzo de los muchos que tienen poco? Si temen a ese “revisionismo” no intenten su contra-cara. Temen que los peores medios sean usados para los mejores fines, ¿Por qué no dicen que sus peores fines tuvieron fácilmente los peores medios?

                                                                       III-

Revisar cada uno de los puntos no es en vano. No fue Argentina una sociedad sin contradicción, fue una sociedad con contradicción pero no se pueden poner los resultados como las causas. No se puede ser tan ingenuo. Parece que es delito obtener apoyo por hacer avanzar las causas por delitos de lesa humanidad, para que eso sea politizar los derechos humanos, solamente una psicología demasiado alienada podría pergeñar que llegado el caso fuese necesario posponer indefinidamente estas causas, sólo porque no pueden seguir expoliando a sus anchas mientras se hacen. Parece que mejor hubiese sido una transformación a medida como la de Franco y Pinochet. Si los grupos concentrados en argentina temen, es primero porque la expropiación sería su ruina y segundo porque aún están vivos los mismísimos actores. Sus “negocios” enteros, que se van legando forman parte de su victoria. Mientras que los desaparecidos no tenían ni sus hijos, los herederos de los cómplices tienen millones, y tienen la justicia, y los servicios a medida. Llegado el caso ellos no fueron, todos los derechos valen menos que el de la propiedad, no importa de donde venga esa propiedad. Para mejor, el sueño de los justicieros de toda clase, es de alguna manera encerrar a los que vinieron después que si son tan terribles serían su calco y copia, y si lo fueran si tuvieran que devolver el dinero robado no harían otra cosa que mostrar la comedia de sus propias riquezas. Pero claro la cuestión en cierto nivel social es que el patrimonio sobreviva también,  no es una lucha por la subsistencia, entonces, llegado el caso, no importa qué decide hacer el pueblo, no importa cuál es su duelo. No importa nada, ellos saben que al final, el olvido o la corrupción podrían darles el segundo aire y la paz de los cementerios que ellos supieron abonar. Para peor, la inocencia política fue tal que ellos son los “dueños del país”. Entonces, nuevamente, ¿Quién no fue ayer? ¿Quién no va ir nunca? Podemos tener nombres y apellidos, de personas que disfrutan de todos los medios y derechos que supieron quitar y que además para su suerte usufructúan los privilegios que muchos siquiera pueden soñar. Tan peligroso es el olvido en manos de personas con mucha memoria y mala conciencia.

No podemos entender eso, porque no debemos entenderlo. Porque entenderlo y dar parte y juez a quienes son los culpables. Entonces sí, de los crímenes sociales, que en todas las sociedades ocurren. La sociedad no se divide en dos porque sí, no es una mera moralina. Es parte de la lucha política, lucha que se hace más real, concreta, auténtica y verdadera cuando más cercana es a las bases. Los que no pueden esperar terminar y avanzar con las causas de lesa humanidad de ayer y de hoy, hay desaparecidos en democracia son aquellos que están a pie. El que está a pie, el que no sabe cuánta justicia puede tener, el que no sabe cuál será su futuro, es el que camina, el que se tiene que relacionar con el otro. El que tiene que remar, y remar, el que dio la vuelta de página, el que ya pensó que entendió todo, vota a la gorra y no a la urna. Y la gorra, nunca termina de desaparecer, si eso no genera contradicción, sino genera siquiera culpa. O no son esclavos o son los esclavos que defienden a los amos. A donde muchos evitan ir, va el pueblo, el pueblo que forma parte de la memoria histórica cuando la violan en forma particular, cuando una historia representa a muchas o cuando la historia de un conjunto queda encapsulada como una época. La historia es la política en el tiempo y es la contradicción. Si el pueblo, si las bases piden más, lo van a tener, y si no lo pueden tener es porque la mano sigue siendo cruenta. No es hipocresía hablar de todo lo que falta, ni ser inconformistas, las largas luchas en sus fases probarán más que los niveles aleatorios de consumo el poder y la dignidad, ojala que sea la vergüenza de no tener menor que la vergüenza de tenerlo todo a base de la miseria de millones. Mientras más castigan a los pueblos, más autónomos los hacen, mientras más laceran sus espaldas más esclarecidos. Cuando se hace el vacío, cuando se cree que las cosas han quedado resueltas para los ganadores, son las guerras, las revoluciones, las marchas y la contra marchas, la fuerza de la determinación las que hacen la diferencia. Eso es la democracia, la que hace una patria material, no hay destino fuera de la política para la historia. El drama de los pueblos lo escriben los pueblos. No existe en el pasado, ni en el presente ni en el futuro una excusa para ahogar la libertad. ¿Cómo se puede creer que el crimen termine de formar hoy y para siempre una sociedad? Justamente cada 24 de Marzo como en todas las instancias, cada cual sabe cuán lejos ha podido ir para darles a todos, los derechos que merecen. No hay un espacio, ni una excusa ni un delegado los 24 de Marzo de cada año. Nadie puede ir en lugar de nadie, nada par de pies cuenta, y por eso, cuando se quejan, cuando temen por lo que hoy hacen negocio, cuando prefieren que la gente piense que la realidad es la miseria de los crímenes en televisión, o que la dimensión de lo injustificable y de que el hombre está sólo, sin nada ante los poderes, en una ley que lo lastima, que lo viola y que lo pretende menos que nada, es entonces cuando nada en la metafísica del conformismo y del amor a la servidumbre sirve. Fracasar en las causas de la liberación son buenas causas, no son los destinos manifiestos de las burguesías imperiales que con muerte sembraron aquí y allá el mundo las que tienen la razón, son los pueblos que sobreviven. No hay más humanidad que la humanidad concreta, y la humanidad concreta en Argentina, supieron y puede saber aún más el peso de la historia.

Muchos pretenden tal vez hasta por piedad, que el 24 de Marzo de cada año este pensado en el dolor, pero el 24 de Marzo de cada año es lucha, lucha por algo más, y no porque seamos buenos, y justos por causas simples y estúpidas, de discursos vacíos, sino porque somos los pueblos, los que incluso cuando nosotros los individuos flaqueamos nos empujan hacia delante. Cuando los piqueteros, cuando los pobres y los desclasados de años de guerra de clase presionaron y no pudieron tirar a los grandes monopolios, abrieron la puerta al menos para la esperanza. Ellos también como todos, siguen presionando no las puertas de los cuarteles sino la puerta de las mansiones, y nadie que este arriba sabe que puede contar sin ellos siquiera de un segundo de paz. No se tiene que dar la paz a los verdaderos victoriosos del 24 de Marzo de 1976, porque eso no es vivir en libertad. No es libre quien es liberto en un país de esclavos. Por eso mismo, sin revisionismos sin pensar en las pequeñeces de los hombres, de las imperfecciones de la táctica y de la estrategia, sepa cada uno que en el hombre más elemental, en el hombre de base del que no puede odiar lo que cualquier otro ser humano no pueda odiar que no sea otra que la indignidad de la vida puede pensar que se comprar la paz y la seguridad y la paz con la fuerza de la guita manchada de sangre de los victoriosos de la prensa canalla. Mil veces han puesto de rodillas a cada persona, a cada forma de vida, a cada inicio de la libertad.

Cuando día a día, la economía, la economía que expolia y que exprime, ha dado la maldición a la vida de los hombres, no queda espació para el olvido y el perdón. ¿Por qué le piden a la democracia que está atada de pies y manos lo que sembró la dictadura? Han sabido enterrar, y han querido decir que somos “mal agradecidos” porque en otras partes salvajadas más grandes han sido hechas con más impunidad. ¿Podemos decir que eso es poco?  

Recordemos y que los desaparecidos sean sólo parte del imaginario de los enemigos. Desaparecidos sólo físicamente, presentes, no para que los muertos entierren a los vivos. No para que el modelo sea tan grande y tan inalcanzable que nada se pueda hacer ya. Sino para ellos empujen las columnas y los esfuerzos, que los superen que los rebasen. Tal vez los que hoy están adelante terminen muy atrás. Si eso es creer en el futuro, en vez de una sociedad sin problemas soñemos con ese futuro. Un futuro que incluso sin nosotros, tienen victoria, la victoria de todos. La victoria de los argentinos, que como argentinos que buscan ese abrazo con la humanidad, donde los imperialismos sean ruinas. Será, la victoria, será la victoria de millones, cuando ellos ganen. Ya nadie podrá torcer la vista atrás.

No somos nosotros, fueron ellos, será el futuro, porque el futuro es nuestro, si podemos merecerlo.  

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