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Una nueva crítica a Carta Abierta- sucesivas sesiones en aspectos claves (Situación Argentina y Latinoamericana):

La progresiva destrucción del pragmatismo:

Carta Abierta es un conjunto de intelectuales que parten de la crisis de 2008 dando un apoyo al gobierno actual de la Republica Argentina. Podemos decir que su papel sería el de “valorar la democracia”- tal cuál es; cosa que dicen repudiar en otros casos, sus grises, valen para: la democracia, la integración latinoamericana, la historia nacional y en última instancia para el último cargo de Ricardo Forster. Por sobre todas las cosas, y buscar la “democratización”, el cómo, ciertamente es muy lejanos a muy distintas ideas que estuvieron presentes en América Latina, ya sea el chavismo como se le llama “Socialismo del Siglo XXI” o “Bolivarianismo” en términos amplios.

Carta Abierta no es claramente un grupo de intelectuales definido sino que sigue el resto de las estructura del Estado bajo el kirchnerismo muchas veces, gran número baja organización, objetivos pocos claros. Ante esto hemos perdido una parte de la propia idea del grupo intelectual como tal, el intelectual especializado el de Foucault, ha triunfado, el sartreano, muerto y hastiado no puede ser cubierto por ninguno de los intelectuales que pretenden tener compromiso. ¿Por qué? Justamente porque lo que adolece Carta Abierta es de elementos realmente abstractos para plantear una idea. Esta es la única crítica que ni pretenden rebatir, y en este sentido, ¿Qué están produciendo como intelectuales? Concientemente vemos que su pasó, columna tras columna, es evitar lo que otros periodistas supuestamente no hacen, la coyuntura real y concreta. Horacio González y Ricardo Forster, máximos representantes de esto. Con todo, porque no creo y no habría que creer que el intelectual “defiende” una verdad, mejor preguntarse, que saber pretenden hacer pasar por verdad, porque un intelectual puede venderse como profeta pero es ante todo un mortal.

Carta Abierta sin embargo toma el pragmatismo, es decir una fase heredera del 1990, el intelectual suma o resta a un gobierno, a una gestión, o a un proyecto. Quizá en este sentido sean como grupo lo más lejano a la “Generación del 37´” ellos pretenden, sostener que la discusión, o está mal dada, o es superficial, o no puede darse en el estado actual de cosas. Por eso de esta generación no sale ni saldrá un Facundo. Queda por decir entonces, si los bloggeros K, esos odiados por los José Pablo Feinmann si no piensan como él, no son en sí mismos, en su forma más humilde más intelectuales, y en esto meto incluso a los “Artemio López”, que todo el conjunto que pretende “traer la cátedra a la calle” pero sin una idea clara.

Es difícil de entender esta pasión anti-pedagógica por excelencia. Ante todo que se diga, cuando ellos se interpretan a sí mismos como intelectuales orgánicos, son huérfanos de partido, de programa, y de sentencias. Siendo poco polémicos, han optado por ser los ilustradores intelectuales. Esto es un problema, para peor, a medida que el kirchnerismo avanzó, esto se profundizó. Vale decir entonces, ¿Por qué no pensar qué dejar Carta Abierta afuera? Soy de los que creen que la respuesta a Beatriz Sarlo y sus burdas analogías políticas, deberían tener una contraparte. Lo malo de la prensa argentina es que espera leer y no pensar, lo que no le parece fácil de digerir, otro recurso elitista. Lo orgánico en este caso es la condena intelectual al vacío, el desprecio por las clases medias, cierta lejanía de las clases populares, cierto repudio a la “Ciencia Política”, y esto se dice en serio, la combatividad que no piensa elecciones, no que no produce coyunturas, y sólo defiende a un régimen de ángeles, puede que ni siquiera califique de post-marxista. Esto en parte fue la necesaria, unidad alfonsinismo-kirchnerismo, que es tan caprichosa, como Pérez-Chávez, pero acá tiene una cierta validación más por el recorrido de los intelectuales, lejanos a Herminio Iglesias que a una razón de peso, clase, económica o filosófica de fondo.

-¿Qué queda de las Cartas Abiertas?-   

Carta Abierta no discute el neoliberalismo en la teoría sino que defiende el “pos-neoliberalismo de hecho”:

Este grupo de intelectuales tiene por sí mismo una antojadiza manera de relatar lo que consideran que son las victorias, pero como un relato de futbol empobrecido por la televisión, graciosamente el contrapunto hoy vigente de Víctor Hugo Morales con el gol de Maradona versus, los goles de Messi relatados por Fantino. El pos-neoliberalismo sí tiene distinta suerte de expositores, pero ante todo, una respuesta política, no explicar, qué es una victoria, hace que esta sea por lo menos lejana, y que lleve a una admiración cuando menos no didáctica:

1.      Sólo hacer hincapié en el consenso de Washington.
2.      Negar las preferencias de los actores políticos dominantes. Menem no sólo tuvo apoyo en los 90´ sino hasta 1999. Curiosamente antes de la crisis de 2001, las voces críticas supieron criticar a un bloque como dominante sin perder de mira la realidad.
3.      Pensar que la solución política es un presidente en particular. Néstor Kirchner.
4.      No tomar en análisis critico nuestra relación desde Reagan a Obama.
5.      No analizar los fracasos en sí mismo desde el punto de vista tecnocrático del neoliberalismo en nuestro país.
6.      Despreciar a los intelectuales neoliberales aún vigentes que siguen escribiendo.
7.      Despreciar a los economistas pero muchas veces encontrarse en situación de inferioridad.
8.       Debilitar y no fomentar el papel de los cómplices civiles de la dictadura- máximos responsables, la idea de golpe-“cívico/militar”.
9.      Eclecticismo de hecho, sumar todas las tendencias liberales, nacionalistas, democráticas, etc.
10.  Ausencia de problemas frente a grupos de intelectuales más organizados. Carta Abierta pretendió ser “intelectualidad” para Opinión Pública.
11.  Ausencia de iniciativas para debatir, siempre opinar de la realidad pos-fáctica.
12.  No asumir la responsabilidad que pretendían a ser las “máximas figuras intelectuales” del kirchnerismo.  



 Para esto vale decir que saber que es una victoria, tiene un sentido clave, porque sino sólo le queda al intelectual la fuga para adelante, es decir el pragmatismo, el cual no dista de ser la respuesta política en muchos casos. Podríamos pensar, si no se trata de la ausencia de una crítica sistemática al neoliberalismo, cuando esta crítica se profundiza es cuando pareciera que la “desesperanza” aparece, pero considerando que gran parte de la población no se maneja por una “preocupación mesiánica” por estos temas, no actualizar el ideario de la dependencia con rigor es parte de la dificultad de exponer que sería la superación del liberalismo- ¿o no se pretendía eso? Justamente por esto, la relación post-modernismo, y posmarxismo, en la práctica poco tuvo que ver con el post-neoliberalismo como lo usan en Carta Abierta, ¿o acaso sí lo hacen? Los 90´ no son en sí mismo un sistema económico claro sino una apelación a Carlos Saúl Menem. No se trata de una forma universal de neoliberalismo, no se trata de una formula que realmente como el populismo “suponga” que existe otra forma de construcción de la política, o plantee a la vuelta de la clase como en el caso del marxismo en todas sus variantes.

1.      No hay diferencia clara entre reformismo y democratización. Da igual un derecho social que un derecho civil. Todo cumple el papel dentro de la “democracia radical” pero está atado a la coyuntura gubernamental por lo tanto no sirve como horizonte teórico.
2.      Platonismo: Ideas de una supuesta superación. Porque la superación es de hecho, no hay teoría, se abandona la lucha de clases porque sí, lo mismo la correcta administración del Estado, se abuso de la vaguedad del psicoanálisis, es decir se usa para fugarse de problemas concretos. Se pretende un sujeto incompleto pero no se trata siguiera de la terapia para este cuando no está en la mira.
3.       Ausencia de todo razonamiento electoral: Carta Abierta supone que las elecciones son reflejos más completos que crisis sociales- crisis sociales generales del capitalismo pero no “tan graves”, económicas y políticas, las pretende representaciones, suspensiones, barajas que tienen que jugarse episódicamente. Para ellos recesión, crecimiento, quedan atados a la interpretación de la gente en última instancia.
4.      Ausencia de la pregunta de la región como un todo: Latinoamérica, Nuestramérica, Sudamérica, América del Sur, etc. Toda idea de construcción funciona igual que la política local, el Unasur, el Banco del Sur, el MERCOSUR, la Alianza del Pacífico, poco sentido tienen si no son entendidas en una forma Light y general. Lo bien que se llevan adelante estos procesos sin saber por qué. Le negación de la experiencia de la UE, la negación del MERCOSUR y sus consecuencias en el mismo neoliberalismo. ¿Qué futuro realista que le cabe a América del sur? Ausente en Carta Abierta; ¿Sirve ser grandes productores de materias primas si no hay una negociación común sobre su precio? ¿La OPEP de los commodities? ¿Sirve una IAPI hoy? Es evidente que Carta Abierta, llega tarde a esto, como llegó tarde a Vaca Muerta, la crisis energética y otras. No mirar para afuera, ni para adentro. La consigna se vuelve trágica. Esta intelectualidad tiene cierto componente relacionado con el funcionario de gobierno, pero no tiene plan de gobierno.
5.      Debilidad ante los medios de comunicación: La asumida inferioridad se hace palpable en la no voluntad de analizar gestiones concretas, son más bien otros círculos los que hacen los aportes. Carta Abierta no sabe o no quiere ir más allá del interés general. Reforzando el sentido común, o las consignas sencillas. “Sudamérica para los sudamericanos” una sencilla Monroe del Sur, si al menos considerará la defensa, la banca, la moneda, el empleo, y la unión real de las fronteras, sería mucho más deseable. Pero dejar de ser Argentina, Brasil, Uruguay, Colombia, Chile, Bolivia, Paraguay, etc. Tiene un costo. Si América Latina no se integra realmente no va ser culpa simplemente del TLC, pese al NO al ALCA, el simple elogio de la iniciativa gubernamental no le dio a Carta Abierta una carta de peso. ¿Basta con Mocca y otros que comparan España aislada de la UE con Argentina? Resiste el mínimo análisis el oportunismo fácil de esta forma de contar la realidad. ¿Qué papel le quedaría a Argentina en una integración realista? No saben, no quieren, no les interesa responder.

Carta Abierta, no crítica sistemáticamente cada medio de comunicación opositor por el interés concreto que defiende sino que se conforma con hablar de medios:

Este es un punto fundamental, si Lanata puede ser un comunicador, y estos comunicadores tienen su importancia puede que tenga que ver con una cuestión técnica, pero esto es así para la mayoría de los partidos, y sobre todo es representativo de la forma corta y directa en la cual las noticias son devoradas. En este sentido, el desprecio de Carta Abierta de la Opinión Pública es cuando menos proverbial, el del Pueblo en general también. No es simpático pensar que se trata de una cuestión menor, la forma hace al contenido, el que no sepa dirigirse a las masas, mejor que se queda investigando, y que no obstruya en su papel de “paternalismo” de lo políticamente correcto. Claro que esto tiene un resultado, Laclau por ejemplo el que no estaba en Argentina, el que vivía en Londres como se cansaron de decir, fue sin duda el “filosofo K” porque así lo quisieron los medios de comunicación de oposición al gobierno, no fue Carta Abierta, no fue, Radio Nacional, no fue Pagina 12, no fueron las Universidades, y esto es un decir.

  1. Los miembros de Carta Abierta no son populistas, no discutieron con Laclau en algo que valga la pena; las polémicas son con Zizek, Buttler, Rorty, y otros. Nada sustantivo ocurrió entre Carta Abierta y el populismo, ni entre Carta Abierta y el neoliberalismo. Lo liberal democrático de origen alfonsinista sigue en medio de la ingenuidad. La autocrítica a posterior será sin duda tan poco clara como la que llevaron en otros momentos particulares pero en este caso con menos razón. Carta Abierta no condiciona al gobierno en una forma total, ni siquiera es el grupo de presión más importante.
  2. Carta Abierta no amplia su área de influencia, podemos decir que su llegada al ámbito general de la Opinión pública, llega muchas veces de diarios como Perfil y Nación que les hacen “operaciones periodísticas”, ciertamente no son referencia de política alguna, y la distancia entre Rinessi y Axel Kicilloff, en temas de política monetaria es proverbial, tan poco trabajo hay en pensar la política local que ni siquiera se hace una crítica a alguna área de gabinete, da lo mismo Sileoni o Filmus, Coscia o Parodi, Lavagna, Losteau, Boudou. Ginés García o Manzur, Abal Medina que Capitanich o Aníbal Fernández. Por eso el aporte de Carta Abierta es magro. ¿Quedan dudas?
  3. –Carta Abierta no discute con técnicos- mantiene un progresismo anquilosado. Pruebas cabales de ellos, es que no discuten temas como la corrupción, pero tampoco introducen los temas de vanguardia. No se oponen por propia decisión a la Iglesia Católica, no trabajan temas tabú de la cultura argentina. La renuncia a toda independencia en producir temas originales, las deja por debajo de una ONG, no sabe cuál es la razón de Carta Abierta y Carta Abierta no quiere saber cuál es su razón de ser.
  4. ¿Cómo puede ser que la vigencia en lo económico sea Aldo Ferrer y en lo político la última “vanguardia europea” post-neoliberal? ¿Cómo puede ser que los indignados de Madrid compartan cartel con el modelo de Corea del Sur? ¿Acaso no se ve el burdo abismo? Podemos tiene poco en común con la Rusia de Putin, nuestra realpolitik, cae en absurdos, falló en Italia, fue indiferente con Grecia hasta el escándalo. No sabe qué criticar a la Alemania de Merkel, impotencia similar a la de la Gran Bretaña de Thatcher. Es decir, tener tradiciones ajenas unas a otras, ¿Se puede ser post-marxista y compartir espacio con Kliksberg?- bueno allí mismo, cuando se sabe que no son Galasso, no son Cooke, no son Kliksberg, no les interesa Abelardo Ramos. ¿Acaso puede convivir el autonomismo del cual no formaron parte con el realismo del PJ en el norte de nuestro país? ¿Tiene sentido este eclecticismo? Sobre ese fondo, n o hay un pliegue que sea Carta Abierta. Kliksberg- opta por el neo keynesianismo, la Izquierda opta y apuesta por la reconstrucción de la clase obrera, la derecha- si se quiere opta por una serie de opciones variopintas pero no idénticas- tiene más variables porque tiene más recursos. ¿Acaso no es obvio? Es evidente que las ONG son ONG, “Podemos” no sabemos aún qué es, el FN y UKIP, son cosas bien distintas, y qué la crisis del 2008 en Argentina fue tomada como una excusa para no pensar.           

Porque ejemplifica el hecho de que la propia participación en política por parte de muchos periodistas tiene que ver con una cierta constancia en ciertos ámbitos, y una cierta destreza en ser referentes fácilmente de ubicar en la gente. El debate real no fue dado contra Sarlo, Pagni, Nelson Castro, incluso el libro sobre Clarín sale de una persona que no sería el emblema de Carta Abierta, sino que lo realiza Martín Sivak, Forster llega de hacer introducciones a filósofos en Canal encuentro y de luego de hacer un ciclo de entrevistas sobre la “Anomalía Kirchnerista”, lamento decir que como arma comunicacional, -anomalía- es cuando menos magro. Aparte que rompe con la idea de movimiento nacional clásico: San Martín, Rosas, Perón, Kirchner si se quiere, y es bastante generoso, con el otro, Yriogyen, Perón, Kirchner, ahora cuando esto se convierte en: Alfonsín-Kirchner, las cadenas son distintas. Podemos decir que los medios son en este sentido mucho más claro, ganan dinero con eso, piensan sus campañas, sus administraciones en torno a fines mediatos, trabajan la cognición en forma sistemática. Esto es un problema, Carta Abierta por ejemplo se muestra cuando menos indigente en el tema de la corrupción más allá de la cita torpe a las “manos sucias” de Sartre- necesaria “caída”, cada dos por tres, ¿Acaso esa obra no sería lo contrario de Carta Abierta?

Podemos decir que frente a una sistemática idea de Batalla Cultural, no pelearon ni como Bismarck, ni como Mao, ni como ninguna referencia clara, porque no sabrían decir ellos mismos que estaban combatiendo, y si lo debería saber el resto de la gente, sobre todo la que no forma parte de la clase media universitaria no lo sabe y a esta altura del partido no lo va a saber. Frente a eso, queda decir que la misma operación que hizo Ceferino Reato, punzante marginal, y terriblemente políticamente incorrecta puede ser más efectiva que la delicada forma en que las palabras creen discurrir por las paginas de Horacio González, o las no muy felices, creaciones de Fito Páez sobre los porteños. Este sentido del fracaso ante todo distrito electoral que se resiste es cuando menos proverbial de Carta Abierta como un conjunto de personas que no entienden, el marketing político, que no quieren ir al fondo de las cuestiones, recuerdan en ese sentido a cierta sobreactuación que muchas veces hay en programas como 678, justamente si Carta Abierta no quería ser 678 para bien o para mal, debería haber planteado sus objetivos en forma más concisa. Incluso al costo de ser marginales, porque centrales no han sido, y es más factible que muchos kirchneristas crean que Aníbal Fernández gana más discusiones que Ricardo Forster, la anti-filosofía de este debería ser tenida en cuenta.

1.      No se discute la relación PJ y Centros Urbanos en parte porque favoreció a Carrió y a otras fuerzas como el socialismo.
2.      No se discute la incapacidad del kirchnerismo para entrar en Córdoba donde De la Sota y el status quo, le dio la respuesta feudal a un “opositor” político que no sabemos cuán opositor es.
3.      No hay referencias claras sobre el papel de las “orgas”, Paco Pérez y Alperovich, no tienen nada que temer a la juventud de los partidos locales, sean más o menos kirchneristas.
4.      No hay comparación entre los “Círculos Patrióticos y Bolivarianos” y la realidad Argentina. El kirchnerismo nunca unió al PJ, su presidencia como tal es un popurrí. Su apoyo fue el fin de la “Transversalidad”- término ya perdido por Carta Abierta y olvidado para siempre. 
5.      Se critica al status quo chileno sin constar con el status quo Argentino. Incluso cuando se considera la lucha Clarín-Gobierno, está no tiene su marco histórico fáctico.


La autopsia de quienes se creyeron más parecidos a Mitre que a los revisionistas:

Podemos decir que uno de los grandes problemas que están presentes son las críticas sin plazo, ni forma ni consecuencias. Lejos del análisis político concreto entre candidatos de gobierno oposición, lejos también de cómo saber la razón de la defensa de las conquistas- supuestas o no, de eso se trata la argumentación. Esto tiene un problema que se hace evidente en este progresismo que es decadente desde el propio 2001 en Argentina y en Venezuela desde 1998. Se equivocan quienes piensen que la “izquierda”- Natanson máximo representante- se volvió pragmática sino que más bien, lo importante fue una respuesta dada por agentes que no se consideraban los fundamentales para la salida de la crisis- mucho menos se consideraban progresistas, no les importaba serlo ni pretenderlo.

En este sentido cabe decir una serie de cuestiones interesantes, son los economistas los que hacen la realidad del “pensamiento de fondo” en la reputada idea de de qué es lo que hacen los países con sus finanzas públicas, YPF y PDVSA son ejemplos claros, Galuccio por ejemplo es representativo, pero incluso otros funcionarios como Randazzo también lo son, es evidente que Carta Abierta ha decidido no confrontar con el institucionalismo como tal, ni con las gestiones- las disculpas de Horacio González, y no la renuncia sobre el affaire “Vargas Llosa” son evidentes , no se trata tampoco populistas por excelencia sino progresistas de tintes alfonsinistas desteñidos, es decir, el resto no fueron como Giddens parte de un gobierno que decía ser “Tercera Vía” eso fue Blair y no fue. Por lo que se puede deducir que Carta Abierta, tiene ante todo malas respuestas, no llega a las masas, no tiene un público nutrido, cuando interviene en programas como 678 no tiene una coherencia con sus producciones escritas grupales. Esto sería un accidente si no fuera una muestra más de torpeza, y esta torpeza viene de la mano de esperar discutir con los supuestos “intelectuales de los medios hegemónicos”- aunque no sus ideas en concreto. Esto es cuando menos interesante, si bien toda columna de opinión en un diario da una opinión- obviedad entre obviedades, dar opiniones al aire puede ser nefasto. Horacio González es un ejemplo de ello, su papel de funcionario nada tiene que ver con su papel de “intelectual comprometido” de Carta Abierta, espera que sus lectores, traten de entender su oscuro estilo y encima lo hace presente en la prensa donde tal cosa no se valora. Por suerte esto suele ser tapado por la generosidad propia de la no crítica que le hacen sus amigos, Jozami, Forster, Jose Pablo Feinmann y la lista puede seguir. Esto forma parte de un posibilismo en todo sentido, ¿Se ha empobrecido la intelectualidad en Argentina? La respuesta es sí, pero no porque necesariamente en Argentina no se investigue, no porque no haya experiencias de todo tipo, sino porque a la hora de la verdad, los intelectuales no muestran sus “mejores frutos” si los tiene sino que tratan de conversar con no sabemos quién. Esto es parte de la televisión, tiene que ser a la vez parte de una visión de lo que el intelectual realmente impacta en la sociedad.

Poco sentido tiene que un intelectual no sepa explicar antes de que termine qué es el kirchnerismo, o por lo menos que es cuando está en el poder en su forma más clara, Néstor Kirchner y Cristina Kirchner, digamos desde un principio que esta indigencia teórica hace recordar al peronismo histórico, gran parte de los intelectuales católicos que se sumaron a él, poco les interesó realmente su continuidad sus objetivos, eran otros. El progresismo tardío de Carta Abierta le ocurre exactamente lo mismo. Podemos decir que desde el punto de vista intelectual no fueron amenazados por los Think Tanks más peligrosos del neoliberalismo sino más bien al contrario. Sus defensores son ante todo literarios y pretenden reemplazar al periodismo,  esto dicho en el peor sentido de literario y en el peor sentido de periodismo. Este pensamiento madura en parte por no saber si ser “Consejeros de príncipes”, “representantes de algún sector social”, críticos sociales, o qué ser que no entendemos aún.

En este sentido, el posibilismo se ha vuelto enfermizo, en estos días, hasta la dificultad para saber porque la secretaría de Forster tenía un nombre inconveniente parece ser sólo una queja menor ante el dolor de Horacio González sobre Boudou, lo cual tuvo que aparecer en la Nación. Todo esto muestra cuán atados están a la agenda mediática, qué desprecio fundamental tiene por la opinión pública, y sobre todo como pretenden despreciar el ciclo económico. ¿Por qué si desprecian todas estas cosas se creen capaces de decir, qué ocurre en el gobierno, quién va a ser su natural heredero, cuáles son las consecuencias a mediano largo plazo de la relación misma del Estado con la sociedad? Es evidente que en este sentido hay un vacío pronunciado, la defensa ante los fondos buitres con mayor nivel y altura parece que llega del exterior lo cual torna superflua una buena parte de las intervenciones en prensa de Horacio González, porque este no tiene iniciativa alguna, le queda la defensa, y esto tiene que ver que él y otros, ha sabido pensar que el “electoralismo” es la única base de justificación, ¿Qué dirían Forster, Horacio González, Jozami y otros sobre el papel de una eventual perdida de elecciones por parte de Maduro? La verdad es que no sabemos, porque su dicotomía es sencilla, parece el exitismo más chato de los eventos deportivos, vale lo mismo para elogiar a Messi que a Hugo Chávez, el otro como amenaza absoluta se vuelve la señal clara de la impotencia.

Es curioso que no haya un dialogo fluido entre quienes deberían ser los representantes del “relato, descripción, justificación del gobierno”, es ante todo una curiosidad de lo más importante pensar que hay un divorcio bien marcado, los intelectuales no quieren ser periodistas, y los periodistas pretenden ser más que eso, periodistas. En este sentido, la cuestión es clara, poco se habla de un futuro más allá de 2015, y de un programa superador del modelo por más que sea “impracticable”, es decir, se pretende estar atado mucho más de lo que fue la propia experiencia del peronismo histórico. ¿Acaso esperan una Revolución Cubana que desde el exterior salve como en el caso del Chavismo en su sentido positivo la ausencia de fundamentación? Esto es muy revelador, e incluso cuando se lo piensa en el perdido y deslucido Pino Solanas, este fue sin duda un generador de una propuesta que tuvo su éxito electoral que de alguna manera pedía volver los 40´ y ciertamente fue parte de una de sus aventuras, Proyecto Sur y el FREPASO parecen ser en el caso de Pino Solanas una cuestión de “romanticismo” que otra cuestión. Pero esto justamente es gracioso, cuando Carta Abierta apenas puede desmenuzar a la oposición, y la ve como “La Corpo” pero con palabras más logradas y brillantes, “Patria o Buitres”, “Pueblo o Corporaciones”, “Unidos o Dominados” tienen sentido cuando son para simplificar cuestiones, cuestiones que tiene que tener existencia material. No es cierto que el Estado desaparezca sino que hereda “geológicamente” historias de las más diversas, Carta Abierta ha optado por dejar un gran blanco. Por suerte esto no frena otras tendencias en la investigación de las ciencias sociales de todas las tendencias. Pero es evidente que llegado a este punto, que Carta Abierta no tenga sus banderas claramente particularizadas, que no sepa tener un Ideal que hacer forzar contra la Contingencia los pone en la misma vereda del status quo. No forman y sólo conforman a quienes no tienen idea de lo qué va pasar, no proponen que algo pase, eso sería casi “totalitario”, casi “vanguardista” es decir una cuestión culpogena, porque ese monopolio lo tiene Oscar del Barco, ellos son los culpogenos que aportan, o creen que aportan.

Carta Abierta no trabaja en una red de intelectuales latinoamericanos, no le interesa, no es su objetivo, generar contenidos de esa clase. Horacio González nada tiene mejor que hacer que sentir pena por Boudou, en medio de esto, se demuestra que incluso cuando hace sus jornadas sobre Foucault, se cree un profesor más, incluso uno menor, y no un artífice de política pública, le gusta si pensar, meditar y tomarse las libertades del mandarín, es decir, un literato de aquellos que Weber supo condenar en “Parlamento y Gobierno”, ocioso hasta su exasperación como funcionario, es sin duda un intelectual que no le interesa siquiera ser un continuador de debates como los que logró Laclau, el cual pasando una vez por año por Argentina, sólo apoyando con poco esfuerzo empataba a la cantidad de intelectuales que firman las Cartas Abiertas. Esto es interesante, en promedio, el Diario Perfil opositor al gobierno kirchnerista tiene más columnas, e incluso en muchas de ellas, el intelectual puede simplemente tratar algo que le interesa, y no sobreactuar su aporte. Esto tiene rasgos terminales, Jorge Alemán tiene una columna donde cree que nos dice algo sobre el papel del neoliberalismo, por suerte, tiene para él, suponer que nadie lo lee sistemáticamente, porque quien lo leyera no sabría si este problema es de 1998, 2005, 2008, o de ayer a la tarde. ¿Puede caerse en esa ausencia de marco histórico sino es por propia voluntad? Es evidente que este sentido de hacer una “metafísica de la maldad” sea tal vez la peor forma de combatir al neoliberalismo, ya que este se presenta como lo que es, una doctrina positivista, institucionalista, nutrida y coherente, es decir creadora implacable de publicaciones públicas y privadas, llenas de políticas públicas, para hacer en caso de que el poder político cambie de color. ¿Acaso puede Carta Abierta siquiera decir que son los mentores de Paka Paka? Jose Pablo Feinmann con “Filosofía. Aquí y ahora”, en su formato original sobre todo supo decir, hasta acá, divulgar pero no pretender, hacer otra cosa que divulgar. La oscuridad de Jorge Alemán es proverbial, casi el lector de Pagina 12 depende Zaiat, de las notas con buena onda hacia el ministro Kicillof, de Aliverti y Verbitsky. Esto ya es un decir, se trata de entender cuán lejos están de la realidad política que les toca contar. ¿Acaso no es hora de tomar posición? ¿Acaso no se aprendió de lo que supuestamente era el menemismo que poco y nada pudo seducir a los “intelectuales peronistas”? Lo peor para Horacio González y Ricardo Forster, es que no hay un Hugo Chávez a la vista, ni un Menem ni un Alfonsín, el liberalismo si se quiere de la mano de Macri es increíblemente opaco, Capriles con la CABA ya podría haber obtenido el 25 % de los votos en Argentina sin esfuerzo, lo insípido de Macri, crítica ya agotada tiene que ser una gran parte del vacío de la crítica actual. ¿Scioli acaso no es lo peor de Maduro con lo peor de Capriles? Esto sin dudas un juego de palabras, incapaz de ser más kirchnerista que Néstor Kirchner y Cristina Kirchner, incluso de buena voluntad no lo votarían, su programa de alternativa sin ser alternativa, es digno de Angeloz o de Duhalde. Podemos decir entonces que el vacío es pronunciado, no han aprendido de los 90´ no toman una mínima parte de la interna peronista, no se nombran ni intendentes, ni ministros, y hasta Ámbito Financiero, diario que no tiene prosa militante parece tener más datos que las paupérrimas intervenciones de estos actores. Esto tiene un problema, porque Carta Abierta no quiere ser la rueda de auxilio de una intelectualidad importante, no son ayudantes de otros intelectuales, no son los autores “menores” sino que pretender ser los autores mayores.

Carta Abierta derrotada dos veces por el mismo esquema, primero en los 90´ negándose a pensar la interna peronista, la crisis, porque asumo que en los 90 eran “militantes” porque lo que ocurre es que el vacío se hace profundo. No se trata de no pensar, sino de darse cuenta en forma elemental que ocupar el Estado puede servir para las burocracias más básicas, la parte más baja de la intelectualidad, y es importante porque muchas veces por más brillantes que estos sean, los profesores de secundario no pueden hacer el papel del mediático “Director de la Biblioteca Nacional, Forster ha optado por tener participación en una revista como Veintitrés, podemos saber que sus columnas no son mucho más convincentes que la de otros periodistas que incluso trabajan en la “oposición” es decir en TN. Carta Abierta jamás ha hablando de Roggio, no se ha ocupado de sistemáticamente mostrar las diferencias entre el socialismo, el macrismo, el sciolismo y el “trotskismo”,  es decir que ha dejado que sean otros, los que rotulen esos espacios. Esto se puede saber fácilmente, periodistas como Diego Rojas, Gasulla, Alconada Mon, llenan los espacios, es decir, la pretendida erudición falla, frente a títulos como: “¿Quién mato a Mariano Ferreyra?” o “El negocio de los DD HH”, sólo quedan columnas lentas, confusas, pobres. No deberían creer que pueden llegar a las clases medias, no impregnadas por una jerga propia de los espacios universitarios donde ellos están, la clase medida perdida que puso estar con Alfonsín y que sólo en parte se sumó al kirchnerismo sería la deuda pendiente progresista de estos intelectuales. ¿Acaso se puede pensar en otra forma?

Sin dudas que esto tiene consecuencias, y múltiples. La primera de ellas es lo magro de las ideas que se transmiten en momentos álgidos, sólo Carta Abierta se le ocurre defender la democracia como si se tratase de una eterna crisis de “Semana Santa”, esto cuando menos es miope. ¿Se puede pensar que gente tan formada desprecie tanto el poder de la persuasión de la prensa escrita? ¿Es un espacio que se olvida lo más importante del papel de Laclau, la retórica, el poder de convencer? Para Carta abierta se trata de una novela, una aventura ilustrada, por suerte Chávez, en sus contradicciones y Cristina Fernández de Kirchner no pidieron letra, sino que Carta Abierta no pudo más que colgarse a la letra de ellos. Esto es muy pobre, para peor, contra fáctico incluso en la historia del peronismo, Horacio González, para peor, y su par actualmente secretario, van a la obsolescencia programada, lo cual debería provocar pánico más que satisfacción. Mientras que Cooke, Abelardo Ramos, hasta uno podría decir, Jauretche, siempre se vieron como la inferioridad de condiciones, y como aquellos que luchaban contra la corriente, con menos recursos, queda todo en el aire, ni que hablar que TECNOPOLIS, y otras cuestiones no son tampoco parte de su eje de influencia. ¿Puede que antes de 2015 aparezca un diagnostico que valga la pena leer? Como meros espectadores tiene como responsabilidad quedar relegados, otros ocupan sus lugares, Santiago del Moro saca mejores respuestas a Rossi que Ricardo Forster, ¿casual? Para nada, tiene ante todo que ver con la idea de que el intelectual no es funcionario y que incluso cuando se hace “diputado” como Forster intentó, su campaña parece cuando menos pobre. Muy lejos están de Álvaro García Linera,  vicepresidente de Bolivia. Lejos están de los intelectuales que estuvieron el con el chavismo, socialismo de siglo XXI, o como se quiera llamar. Lejos están sin duda de la experiencia de Allende, y ni siquiera se centran en una apología que valga la pena ser tenida en cuenta. No podemos creer que esto sea involuntario, no abordan temas siquiera lejanos como la recuperación de las Malvinas, la ecología, incluso en sectores como la CABA, valga decir que grupos menores han hecho esta tarea. Esta incompetencia está basada en la idea de que los intelectuales de Carta Abierta, no importa que sean 10, 20, 50, 100, 400 o 2000, tienen que enriquecer el discurso, es decir, ser la pesada, oscura, y pésima pátina barroca del kirchnerismo, no valorada por kirchneristas, no valorada por opositores, no valorada por la propia universidad, Barbieri como rector de la UBA es una clara muestra de que en este momento es el liberalismo si se quiere- o el reformismo, o lo que se quiera denominar como el Estado de cosas, el que tiene una proximidad dominante en el manejo de la casa de estudios más cerca al radio de acción de quienes se reúnen en la Biblioteca Nacional.

La conclusión se resume en que a la hora de la verdad, Carta Abierta ha sido una enorme pausa que en 2008 no configuró una resistencia real, no propuso otra cosa que ser la temerosa “Ama de llaves” de la cultura kirchnerista la cual no tiene ni su novela, ni “Mordisquito”, ni nada equivalente. Lo desolado de su acción quedó marcado en la paradoja de su “poder institucional” y su no consecuencia en el plano de la política. 



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II- 1-Ley de tope: La capacidad de la organización está determinada por la capacidad de líder. El líder reclama la gente con más habilidad, y estos reclutan a la gente con la misma capacidad. Suponer este punto como una mera formalidad plantea muchos problemas. La capacidad de un líder puede variar de un momento a otro con formidable rapidez. No es lo mismo un líder de grupos pequeños que uno de grupos grandes. No es lo mismo una mesa chica a una plaza pública. Muchas veces un líder sólo cuenta con el apoyo indeterminado de adeptos que no termina por conocer. Esto es la clave en el espacio público. La potencia de un líder por fuera de una organización se mide por parámetros diferentes. Muchas veces no es la admiración, o la camaradería lo que lleva al poder. Muchas veces es el temor y el respeto, otras una devoción que no tiene mucha relación con quien la genera. Un líder es líder de los suyos y de su contrario. Un líder tiene que forzar a tener un enemigo necesario. El liderazgo sino

Praxis política, organizaciones y democracia:

No hay que ser superficiales. La cuestión de la actividad política tiene que ver con el sistema político en el que se vive, es decir en la democracia de carne y hueso. Hoy en día, Argentina tiene una interesante mezcla de armados políticos. ¿Cómo se hace política? La respuesta es un justo equilibrio entre movilizaciones e instituciones. En este proceso debemos interpretar que la acción es la política es la que puede dinamizar a la sociedad. Transformar a la sociedad depende de la política, los límites de la sociedad a lo largo de la historia tienen que ver con las propias organizaciones políticas. No con una sino con todas. Es decir que a partir de la organización se implementan políticas, con ellas se pueden materializar gran parte de los objetivos que se proponen. Por esto el esfuerzo, el trabajo en la política existe. No existe de por sí una relación que no sea política en todos los procesos de producción de un país, o territorio cualquiera.                                      

General Motors y Waymo disputan el automovil inteligente.

Una parte de las apuestas del futuro inmediato del transporte de pasajeros a nivel mundial tiene que ver con el hecho de que las personas no tengan cada una su automóvil, a la vez una solución más particular que simplemente el uso de transporte público, trenes y colectivos. Estas dos razones sumadas a que el segmento autos es uno de los que más paga impulsan el desarrollo de autos que no necesiten chofer para desplazarse. Justamente porque baja los costos y la manera en que las personas se relacionan con sus coches queda claro que el cambio social será muy importante. Muchos hablan de una cuarta revolución industrial dentro de la share economy. Esto puede que tenga un sentido siendo vista en el largo plazo. Muchas innovaciones ocurrieron y ya muestran que una parte del mercado de autos y de aviones, como otros bienes se manejan por medio de leasing y de los préstamos. Ya no es el ahorro y el ingreso lo que mueve a los que pueden a tener su propio coche, sino que con gastos de capita