I-
Para resumir este año se deben entender algunas de las pautas generales
del proceso de los últimos diez años y las pujas entre los distintos sectores.
Con eso se puede en última instancia poder descifrar qué fue lo que paso este
año. ¿Por qué no decir algunas de las contradicciones fundamentales?
Comencemos, tenemos que tener en cuenta que el corriente año fue un año
electoral y que en forma contradictoria ocurrieron cuestiones que pusieron en
el borde de la credibilidad gran parte de los proyectos políticos de buena
parte de las fuerzas políticas. Problemas como los ferrocarriles, con los
respectivos choques, desde el que ocurrió en Once la primera vez con su alto
número de victimas hasta los subsiguientes fueron pieza clave de un proceso que
no se detuvo en absoluto. No obstante hay que considerar que además de esto,
hubo variaciones importantes, en cierto momento, durante principios del corriente
año no fueron pocos los que pensaron que Alicia Kirchner podría ser la
candidata que diera la clara continuidad al kirchernerismo como la hermana del
presidente. No obstante luego de lo que ocurrió en la Plata , la inundación y el
gran número de víctimas esta posibilidad pareció debilitarse. En este sentido
quedó claro que una parte de las posibilidades de la alteración de la limitante
de los dos mandatos consecutivos quedaba descartada.
En este sentido vale aclarar que bajo estas circunstancias, hubo diversos
planteos generales, pero estos se fueron perdiendo. Gracias a esto podemos
entender algo que debería llamar la atención en Argentina, la imagen positiva o
negativa de los candidatos no siempre tiene una conexión clara con la agenda
política. La agenda política en todo caso se puede manipular para preservar de
escándalos extra a algún candidato en particular. En este sentido, queda claro
pensar que post inundaciones de la plata, existieron una serie de sucesos que
fueron delimitando una parte de las problemáticas, entre ellas episodios
mediáticos constantes, que recorrieron el año y que mostraron lo problemático
de la relación mediática versus la imagen, quien pueda recordar lo ocurrido
entre Larroque y Juan Miceli, puede darse cuenta que fue similar a lo que
ocurriría luego en plena campaña con Cabandie y la oficial de tránsito.
Quien quiera entender esto debe aceptar que no hay una línea clara para
hacer política, y si además tomamos en cuenta éxitos de fuerzas distintas, con
la convivencia de oficialismos en algunas provincias podremos entender el peso
de las contradicciones a nivel nacional, en este sentido el FIT logra una gran
elección, en las paradojas de las PASO. Las cuales fueron usadas en forma
completamente distinta a lo que fueron usadas en 2011, los medios de
comunicación en Argentina las utilizan como un sistema de doble vuelta simple,
y como una elección primaria y definitiva. En parte porque se prefiere la
comparación entre fuerzas que la lucha interna de las fuerzas entre sí, esto
puede tener que ver con el sistema de elección en sí. Muchos partidos pueden
tener internas, pero estas al ser abiertas en un sistema que va del
multipartidismo al movimientismo dejan grandes espacios para interpretaciones
generosas.
¿Por qué no decirlo? Si entendemos estas relaciones más la dificultad
que tuvieron todas las provincias para financiarse este año, más el esfuerzo
electoral, rápidamente podemos entender qué pasó. Sobre todo en diciembre del
corriente año. Muchos han querido ver simplemente el gasto público como una
realidad abstracta, lo cierto es que por el contrario, el gasto público se unió
a la campaña y al déficit energético. No por nada, siguen las especulaciones en
torno a: “Futbol para todos”.
Claramente este proceso de transmitir los partidos de futbol fue parte de un
gran gasto y lo sigue siendo para el Estado, existe una puja interna dentro del
gobierno y fuera de él por saber que va a ocurrir con el público “cautivo” que
tiene los campeonatos argentinos. Capitanich expresó la posibilidad de vender
los derechos en el exterior, y darle más espacio a las empresas privadas en
cuanto a la publicidad. ¿Cuál será el destino de esta política? es incierto
decirlo. Correcto sería decir que forma parte del horizonte posibilidad ya
cristalizado. El gasto y la inversión, sumado a los prestamos, “productivos o de gasto corriente”,
este es el gran debate conforman una unidad importante a ser criticada.
¿Por qué se dice esto? Básicamente por que la fuga de capitales en este
año, ya sea para atesoramiento o para mantener las ganancias de la economía
negra, o también por los malabares de las multinacionales no se ha detenido. La
pesificación como tal parece que no termina de cuajar en parte porque los
impuestos, sobre todo el impuesto a las ganancias y las tasas de interés no
terminaron de triangular en algún sentido claro. Sin ser economista uno puede
tratar de entender una variable importante. Primero, la necesidad de suba de
tasas de interés a mediano plazo o corto plazo, preservar los pesos en la
economía, tiene algún sentido si la tasa de interés se acerca como el tipo de
cambio oficial a la realidad inflacionaria. Una de las peores realidades para
el 2014-2015, es la de un pico de estanflación. Curiosamente la bolsa local y
la de Nueva York, se ha movido a la par de las distintas formas de negociación
del gobierno con “La Corte
del Estado de Nueva York”, justamente el pago a los fondos buitre y al resto de
los tenedores de la deuda pública. CFK, durante una parte del año, resalto el
papel de pagadores seriales de la deuda externa. No obstante esto, parece haber
escapado de las manos de la
Argentina , en este sentido continua una dependencia
importante sobre las condiciones sobre el sistema financiero. Justamente esta
es una de las críticas sobre la base del financiamiento de YPF.
Justamente cuesta pensar que no existe una relación necesaria entre
estas formas de manejar la economía y algunos resultados electorales. Por eso
mismo hay que decir que la realidad política y económica se maneja sobre un
punto fuerte. Este es el siguiente, el primero, ¿Podemos mantener una pauta de
fuerte extractivismo para obtener divisas y además mantener el consumo interno
para así llegar a sostener una industrialización sustitutiva? Quizás la puja no
se trata en decir si es más o menos extractivista o populista sino en decir
ambas cosas, combinar la idea de un populismo y un extractivismo. En este
sentido vale pensar ciertos condicionamientos, para quien entienda que el papel
de Latinoamérica cambió, también se dará cuenta que las contradicciones
expuestas por la CEPAL
siguen vigentes, el problema es la dependencia a la importación a bienes de
capital y las personas que están por fuera de la estructura del Estado. Esta es
una de las contradicciones fundamentales en política de Estado en educación a
todo nivel, las computadoras repartidas, no compensan las escuelas que se
encuentran en mal estado, las nuevas escuelas no terminan por cubrir las
deficiencias de las existentes. La administración local de estas no termina
nunca de funcionar correctamente. Este es un problema latinoamericano en
general. Curiosamente cuando se lo considera en perspectiva, se puede entender
que llegado a cierto punto, la educación es en parte inviable en los países
latinoamericanos. Esta es una pregunta que debe ser contestada desde otro lugar
que el papel de un ministro en particular. Curiosamente tenemos que entender
que, producir contenidos audiovisuales en educación es positivo, que ampliar el
gasto en educación para llevarlo al 6% del PBI es positivo, pero que falta la
necesaria búsqueda de la eficiencia en la planificación, porque la expansión
del régimen universitario convive con prácticas de privatización. Este ejemplo
forma parte de una forma sencilla de interpretar la realidad, se trata ante
todo de una realidad bastante concreta. ¿Cómo hacer viables las condiciones de
un Estado que pueda separarse de sus constantes déficits? En este sentido, el
que no se de cuenta de esta razón sólo se quedará a mitad de camino. Venezuela
en este sentido ha sido paradigmática, las misiones que realizó Hugo Chávez
terminaron entrando en contradicción con el ciclo económico, la viabilidad del
chavismo forma parte de una realidad compleja que no puede ser resumida en
Maduro versus Capriles, en este sentido los chinos grandes compradores de
Venezuela, no están dispuestos a comprar más. En este sentido Argentina puede
terminar en una misma situación si las condiciones de términos de intercambio
siguen hundiendo a la soja. Para peor, la concentración de la producción entre
Estados Unidos, Brasil y Argentina hace que esto sea factible.
Por estas razones vale la pena considerar estos puntos con
detenimiento. Ya que no pensar lo que puede pasar, es parte de una negación
persistente de los argentinos en tiempos de crisis, porque no todas las crisis
son iguales, las crisis en argentina, han sido monetarias, fiscales, de
inversión y de consumo. Si el Estado hoy pudo aumentar la presión tributaria,
pero no es capaz de “mejorar la cultura tributaria”, si no es capaz de poder
crear y cambiar impuestos de acuerdo al momento se encontrará en un cuello de
botella, esto fue lo que pasó con el impuesto a las ganancias. Sobre todo
cuando se piensa el papel del IVA. El IVA forma parte de la cultura tributaria
neo-liberal, el impuesto a las ganancias sobre la base de impuestos
progresivos. La pregunta es, ¿cuál es el papel del consumo sobre estas
realidades? En este sentido, muchas veces es más fácil generar deudas que
mantienen el consumo, en este sentido vale lo que ocurre en el ANSES, sobre el
no cobro de impuestos. En este sentido quedan dudas si esta medida tuvo una
posibilidad de tener éxito desde el final de 2012.
Fácilmente podemos entender que el primer “Kirchnerismo” es decir, el
de Lavagna, era más ortodoxo que el actual, esto quiere decir que la gran
ventaja era su superávits gemelos, como en el tiempo de Cavallo el éxito del
menemismo fue el final de la hiperinflación. Podemos decir entonces que se
trata de una realidad concreta que la heterodoxia, en todo caso vino de la mano
de las crisis sucesivas, una de ellas en 2008, con el campo, que comenzó con la AUH , y luego con la
nacionalización de las AFJP. El Estado comenzó a tener las herramientas
fundamentales del gasto social, y además extendió el sistema de jubilaciones,
lo cual fue una medida para expandir el consumo. El problema como nos daremos
cuenta, se trata en que justamente hay ahora mismo una fuerte base de consumo
que se convierte en gasto. Podemos decir que lamentablemente la presencia de
oligopolios, el sistema impositivo, generan un estrangulamiento de la
inversión. También podemos decir que una economía en negro, genera una
distorsión más entre el PBI, y los gastos generales del Estado, primero por la
fuga, segundo por la imposibilidad de conocer cuántas personas son despedidas.
Si esto consideramos que incluso ocurre dentro del Estado Nacional esto tiene
consecuencias palpables.
La gran pregunta es que ocurrió con Brasil y Argentina este año que
convivieron con reacciones complejas como lo que ocurrió respecto al mundial
2014, y los cacerolazos a fines del año pasado y los saqueos actualmente. Vemos
que las economías latinoamericanas, no pueden salvar el problema del sueldo
competitivo, versus las condiciones generales de vida de los trabajadores, lo
cual hace que el capitalismo rentístico refuerce su presencia. No es raro
pensar que las condiciones generales de la minería, y el petróleo, más la
dependencia muchas veces como consecuencia de una forma feudal a nivel
provincial en Argentina y en Brasil en una relativa contradicción estadual
genera; fuertes contradicciones. Estas son la contratara de lo que ocurre en
Europa. Mantenerse como una isla frente a la crisis internacional era
imposible. La ortodoxia de Alemania, de ser un fuerte exportador, cueste lo que
cueste y caiga quien caiga ha dado resultados. Lo mismo para Japón- el cual
hizo una gran devaluación, curiosamente las tasas más bajas de la historia,
pero en una contradicción fundamental, esta es el dinero barato para
endeudarse, pero la incapacidad de asegurar una realidad completamente
rupturista. Quien entienda esto, podría ver que la dictadura de 1964 en Brasil
por medios autoritarios, hizo lo que hoy recomiendan para la región,
“industrialización” autoritaria, ahorro forzado, sindicatos inexistentes.
Lo que podemos entender entonces, es una realidad bastante concreta. La
primer realidad, hay conexiones necesarias entre los griegos, los españoles y
nosotros. No se trata como muchas veces quisieron hacer ver Mocca y otros que
hay una crisis en un sector del sistema que no afecta a los demás. Sino que por
el contrario el sistema ya esta tan integrado que una puja va por sobre la
otra. España por ejemplo tiene una división clara entre quienes exportan
capital que siguen dispuestos a mover sus ganancias de acuerdo a la realidad
que les parece más conveniente y esta fue la realidad de Repsol. Tomando esto
en cuenta, podemos entender que Chevron hace lo mismo. Todo el mercado
petrolero, está en una constante contradicción desde que llega el fracking. El
problema de Argentina es su dependencia al petróleo, y a su gasto corriente de
energía. Ya que la nafta barata, las bajas tasas, ayudan a una industria
automotriz, transnacionalizada. Pero que esta a su vez, forma parte de la
manera de crear empresas argentinas, según los casos que generen las verdaderas
exportaciones industriales que valen la pena. En este sentido, el MERCOSUR,
tiene una tensión fundamental. Brasil y Argentina son dos economías
completamente asimétricas y ni que hablar de Uruguay. Paraguay incluso, conforma
parte de un sistema “aislado” que se suma a la producción de soja. Curiosamente
esto es lo que conforma la reprimarización entre otras de América Latina. No se
trata de otra cosa que de los propios insumos que terminan por faltar en el
mercado interno además, de saber que las empresas privadas como PETROBRAS e
YPF, cuando cotizan en bolsa no pueden “subsidiar” al resto de la economía,
América Latina debe elegir, un modelo más parecido a Gazprom- donde la
petrolera sirve como palanca de la presencia continental, extracontinental,
exportando la energía, el capital, y la capacidad, generando poderosos
consorcios. Recordemos que eso fue lo que ocurrió a principios del chavismo con
grandes éxitos, ya que Venezuela virtualmente escapó al fondo de su crisis económica.
Sólo que luego PDVSA, dejó de poder hacer esto, y pese a tener el petróleo para
abastecer al Caribe, esto no generó una expansión de empresa a otros campos
petroleros a nivel internacional de importancia. PDVSA y Petrobras, están hoy
en día estranguladas por el ciclo económico.
Hoy en día, la electricidad va por el mismo camino, Argentina, para
poder ganar dinero con el petróleo debe independizar, los costos de sus fletes,
camiones por ejemplo, el costo de sus puertos para exportar que también son fletes;
del costo de la electricidad, del costo del consumo de autos en particular. Ya
que estos tres mercados estrangulan el perfil del país. No se pueden alcanzar
las tres metas a la vez, sin terminar generando algún desequilibrio importante.
Por eso en vez de pensar en errores aislados, hay que pensar que la situación
actual, generó un punto importante para entender la situación del 2013. El
primero, es la valorización inmobiliaria, el no ahorro en el sistema bancario
se hizo productivo. Pero es claro que nunca fue acompañado por la energía, el
gas, el teléfono y la Internet. Eso
no se trata de un país de jauja, el Estado tiene que hacer las inversiones
mínimas aprendiendo la experiencia de los 80´-90´, la competencia, se abre
cuando el gasto inicial, lo hace el Estado pero cuando el Estado no
comercializa los bienes contra los privados. En este sentido, extender las
redes de Internet, teléfono, gas, luz y agua, son la base de un mercado que se
puede expandir, ya que estas realidades una vez integradas pueden ser sumadas a
la realidad de un mercado posible de ser subsidiado, la “garrafa subsidiaba”
que Axel Kicilloff nombró apenas asumido termina por ser un gran gasto
improductivo. En parte porque mantiene a los monopolios, o incluso a YPF, en
parte sosteniendo una forma de consumo que no es capaz de ser abaratada. Esto
es clave, porque el consumo básico, forma parte de la construcción de lo
necesario para poder llegar a los bienes aspiracional. Cuando el bien
aspiracional es el GAS, la salida es contradictoria, es más fácil en muchos
lugares hoy saquear un LCD, y ver televisión con redes de electricidad mal
instaladas que hacen perder energía, el que se cuelga de la luz, no esta
subsidiado consume igual, muchas veces desperdicia, y hasta pone en riesgo la vida
de ciertos de personas. Por eso mismo, queda pensar, el necesario momento de
urbanizar las villas y dar los títulos de propiedad correspondientes. Con eso
el problema tendría una solución a corto plazo, aunque desordenaría una parte
del sistema. Lo cierto es que hoy, cocinar en argentina puede ser más caro que
acceder a bienes como productos electrónicos en cuotas, que viajar en colectivo
en un mes puede ser más caro que la luz en dos meses. Esto que tuvo un sentido,
hoy debe ser repensado.
Lo casual es que hoy en día, primero, el modelo de:
quiebra-ajuste-crecimiento sin inversión en capital fijo fue la biblia que los
empresarios siguen usando. Por eso mismo la “devaluación” acá es parte de una
distorsión, el salario en una industria discontinua como argentina es clave. La
mayoría de las PYMES no puede financiar el consumo, y por eso mismo, por más
que generan el mayor empleo, son las que a la vez terminan siendo destrozadas
por el ciclo económico. Tenemos que tomar el ejemplo mismo de entender que la generación
nuclear, el petróleo, las represas hidroeléctricas, conforman parte de un gran
sistema. Para quien tenga memoria, actualmente hemos integrado el sistema
eléctrico nacional. Por lo que somos capaces de compensar las subas y las bajas
de todo el sistema eléctrico, pero como en tantas otras oportunidades, más que
vivir con lo nuestro tal cual lo entiende muchas veces Aldo Ferrer, Argentina
tiene que hacerse exportadora de bienes esenciales para la industrialización.
Argentina tiene que exportar energía, pero a la vez no debe estar estrangulada
a sólo exportar energía. Lo mismo con los alimentos. Argentina suele no buscar
superávits coherentes, con ciertas demandas a corto plazo. La sojización forma
parte como la convertibilidad de un solo mercado predominante. Porque la
minería no es capaz de aportar los dólares suficientes, y porque las industrias
como la forestal, la pesquera no son explotadas en la forma correcta, porque no
se impulsa la producción alimentaria de intensa mano de obra queda decir, ¿Cuál
es el destino del efecto multiplicador?- no existe tal cosa.
El financiamiento del gasto corriente, en realidad trata de una
realidad concreta. Argentina, se encuentra a la puertas de una nueva forma de
“desarrollismo salvaje”, los optimistas del primer mundo, los optimistas del
modelo como el chileno, olvidan que la ortodoxia tiene un funcionamiento claro,
y este es sencillo, el consumo eternamente postergado ciertos sectores de la
sociedad. En este sentido, podemos saber que la concentración de la riqueza, y
la debilidad estructural conviven exitosamente. Preguntas incómodas de la Argentina de hoy,
¿Cuánto va a ganar Bridas como socio menor de todas las grandes petroleras en
Vaca Muerta? ¿Cuánto va a ganar Bridas como socio de YPF?- estas preguntas son
tan concretas que no resisten análisis. Ciertamente que la torpeza al no poder
crear impuestos sobre las rentas, hacen que los impuestos vayan a la inversión.
Pero claro, en ese momento las multinacionales se “van”, cuando vuelven
consiguen prebendas que les quitan el peso de invertir, y luego evitan cumplir
con la renta. La renta es el momento clave de la economía cuando la inversión
se amortiza. Las reglas de juego, son estas. Brasil en su muestra del
crecimiento del BODESPA, fue la respuesta más acabada de una forma de controlar
el flujo de capitales no teniendo las tasas chinas pero pudiendo mantener la
salud del Real.
El problema de un Estado que busca gastar, combinado con un eterno
déficit de divisas, es la enorme fluctuación de la moneda que vuelve
imprevisible industrias como el turismo, la construcción, y todas aquellas que
tienen gran cantidad de mano de obra. La receta del empresariado argentino es
que no ganen nada. Por eso mismo cuando en España y en Miami hay crisis de este
tipo muchas veces los propietarios de los inmuebles no están allí. Estos son
parte de compradores internacionales que compran y mantienen como en Uruguay
también unos grados de especulación que aquí sería envidiables pese a no tener
que las presiones sobre las tazas de interés. Esto es importante porque
conforma parte del modelo “barrio privado”, construcciones aisladas del resto
del sistema que aumentan la desigualdad que no hacen a la inversión general, y
que en conjunto con las grande torres exclusivas tienen éxito en la multiplicación
del ingreso pero a costa de condicionar el resto de los factores de la
economía. En este sentido, cuando se quiso pesificar la construcción se dio un
fracaso, esto sólo habría sido posible por medio de una apreciación de la
moneda, es imposible querer pesificar un sector como el de la construcción
cuando es especulativa y a la vez expandir el gasto público. Es decir hay una
contradicción inherente entre la renta del inversor en dólares y el costo de la
construcción en pesos, esto ha generado una enorme burbuja. La burbuja es la
que impide pesificar y no otro factor económico. Sobre este resultado se genera
a la vez otra realidad.
En este sentido la especulación, la renta ha ganado a nivel campo y
ciudad una parte de importancia, estas actividades terminan por formar un
bloque compacto que el frente dolarizado de la economía que por esencia es
anti-keynesiano. Las rentas no acompañan a la demanda, alquilar un departamento
no va de la mano de más consumidores, sólo puja el precio hacia arriba. Más
cuando los terrenos codiciados son pocos y la inversión inicial es alta y que
por lo tanto el consumidor o es ahorrista o tiene altos ingresos pagando la
diferencia, sea la que sea. No hay una
formula keynesiana capaz de alterar la elección fundamental de Keynes, que hace
la gente con el dinero en su bolsillo. Esta es la pregunta del keynesianismo.
En una interpretación de un no economista, y en un mercado interno que no puede
expandirse como hoy lo hacen los asiáticos, cabe preguntarse cuál es la posición
de muchos tenedores de pesos-dólares. En este sentido parece claro que el
tenedor de dinero acompaño hasta 2010-2011, intuitivamente una parte del
proceso anti-cíclico. Pasado ese año, ya no se trata de keynesianismo. Ya que
la necesidad de pleno empleo, se hace más dramática en la medida que el mercado
interno es débil. El keynesianismo cuando no tiene capacidad de ser un
movimiento cíclico es decir, el gasto por el gasto mismo no es keynesianismo.
Lo que desarrollo Keynes fue una forma de moderar el capitalismo, lo cual a
diferencia de Hayek tal vez, generó una interesante contra-prestación al
capitalismo. Pero hoy en día el Keynes de economías cerradas ya no existe. A
Perón le resultaba más sencillo controlar una buena parte de la economía en parte
por el IAPI, pero en parte también por la realidad del mercado internacional.
El keynesianismo hoy, pensado en forma concreta, debería ser, abaratar lo que
justamente está subiendo dramáticamente de precio, energía, combustibles,
construcción, y alimentos. Para eso lograr la inversión no es suficiente. Tal
vez se trata de una focalización más efectiva de ciertas necesidades. Una de
ellas, es que los países que se quieran industrializar y tener buen nivel de
vida, tienen que ir por los superávits, pero estos no deben ser sólo de dólares.
El consumo adelantado hoy se hará deuda que en 2020, podría llevar a un cuello
de botella, dependerá del gobierno de 2015 a 2019, evitar ahorcarse, si no hay una
exitosa inversión sobre la base del consumo real, si no existe una verdadera
expansión y control de la actividad industrial, lo más probable que el efecto
de la espiral salarios-precios se haya instalado para quedarse. Toda la
sagacidad de los gobiernos siguientes más que por quien es el diputado X, va a
ser el cómo no ser “perjudicado aún más” por las condiciones de financiamiento
internacional. El gobierno de 2015-2019 no puede ser una aspiración faraónica,
y no puede ser “tapado” por seguridad. Nadie piensa en los resultados ridículos
de la “década ganada” de De La
Sota en seguridad que son tan insostenibles como cualquier
otra área del gasto público.
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