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Brasil es el futuro, Brasil es el presente.

1.1-Brasil y el PT, cómo Lula tapó un país:


Gore Vidal que fue un intelectual norteamericano a contracorriente de muchas afirmaciones que se hacen en nuestros días decía que “Brasil siempre era el futuro”, citado sin ser estrictos era sinónimo que por sus supuestas características, territorio, población, y economía debería ser un país más importante de lo que es, la ironía está en que ese futuro nunca iba a llegar y que Brasil iba ser siempre la promesa del “desarrollo” futuro.


Gran parte de lo que es la intelectualidad “izquierdista” más académica y no marxista en sentido más estricto dió su apoyo al PT, en este sentido, como en otras parte del mundo este peso intelectual crea un estado de situación muchas veces se discute lo que discuten los intelectuales en ciertos casos, lo que discuten los “políticos” en otros, y lo que discuten los medios en otros. En este sentido, el proceso de la llegada del PT al poder para los entusiastas fue más importante que la manera en que Brasil se relacionó con económica, política y geopolíticamente con el mundo. ¿Fue realmente tan importante la llegada del PT al poder? Esta pregunta puede ser abordada de una forma más o menos sentimental. La forma más sentimental es como si se tratase de una novela seguir las vicisitudes del héroe, en este caso Lula, de hecho la película que en su nombre se hizo con auspicio gubernamental y progubernamental se llama “Lula- El Hijo del Brasil”.


Ahora bien, Ese Brasil de Lula, es el brasil novedoso ese Brasil sin duda genera toda la polémica entorno a su valor y significado. Para muchos analizar este proceso es más que analizar otros procesos que se pueden haber dado a la par. El mismo PMDB, y el PSDB fueron partidos que evolucionaron en tanto que lo hizo el PT, pero al ser el “Neoliberalismo” simplemente habrían sido superados por la llegada de Lula al poder.


Entonces fue un ejército de cientistas sociales y no otra cosa, lo que ha acompañado al PT en su carrera por el poder sobre todo en el Estado, como todo el coro que no pudo hacer una crítica se vieron atados cada vez por compromiso mayor con sus carreras intelectuales que con la verdad. Hoy Brasil muestra la cara de la realpolitik. Para esto vale la pena decir que: “La apología del PT” como la “Condena del PT” suelen ser poco científicas y este recuento no va ser en favor de ninguna de esas tesis sino para mostrar cómo se usan falsos argumentos para poner la crisis dónde no está.


No hay que ser demasiado exigentes para darse cuenta que Brasil probablemente persista más allá de la suerte del PT, como el PMDB y el PSDB, estas formas y estos partidos, son relativamente recientes y crecieron en torno a la democracia brasileña, en su forma más exhaustiva tal vez no haya sido analizada con suficiente rigor. Por eso se llegan a una simple lucha entre “Neoliberalismo” versus “Post Neoliberalismo” donde el segundo está encadenado a la suerte y comprensión del primero y no al revés. Esta dependencia no se da en los pares, “Socialismo” y “Liberalismo”, y sí podría darse en torno al nacionalismo pero hoy el PT no es su parte más importante la creación de un nuevo Brasil en nombre de la nación romántica sino el fin de lo que se considera el neoliberalismo.


¿Por qué sirve para demostrar cuestiones importantes de la fundamentación de la crisis actual? En parte porque la manera en que retórica, discursiva y de propaganda se construyeron las ideas del Post Neoliberalismo dependen mucho de una interpretación histórica particular y en este sentido vale la pena hacer el contrapunto con Argentina. En un acercamiento con otros proceso latinoamericanos como el argentino podríamos decir con más claridad, “Apología” o “Condena” del Kirchnerismo ya que el partido “Frente Para la Victoria” no tiene la unidad de sentido que el PT. Antes que Lula fuera quién fue un importante sindicalista mientras que la trayectoria del kirchnerismo fue sin duda la de un político que fue clave en la compresión de la historia del PJ especialmente en los puntos críticos de los 80´- el acceso al poder en Santa Cruz y en 2003, la campaña de acceso al poder a nivel nacional. Es decir, en Argentina se bautiza con el apellido de un presidente a la síntesis de una gestión de gobierno como el “Menemismo”, el “Duhaldismo” y el Kirchnerismo y se usa con mucha más asiduidad, mientras que el “Lulismo” es una forma peyorativa en la que algunos intelectuales de izquierda ven la gestión de Lula como algo ajeno a todo el programa del PT y como parte de una etapa totalmente nueva.


1.2-Pensar la crisis de un partido en su programa y de un país en sus síntomas:

Hoy en día pareciera que gobierno, Estado y Bloque histórico en sentido gramsciano fueran la misma cosa, y en este sentido no lo son. Gobierno es una unidad contingente con ciertas burocracias, aparatos administrativos, ajustado a ciertos sistemas electorales y todos esos son los que mutan más plásticamente a raíz que suelen ser menos relevantes que otras cuestiones que hacen al orden político y social. Esto que es elemental no siempre está tan claro cuando se quiere reflexionar; por una parte el gobierno pareciera que puede tomar decisiones que son más dramáticas de lo que parecen, al no discutirse el capitalismo sólo se discuten el impacto de políticas estatales.


El Estado en su sentido más esencial tiene componentes burocráticos y del poder judicial esencialmente que no tienen las mismas necesidades de supervivencia y lógica de funcionamiento que los partidos políticos, el poder legislativo y el poder ejecutivo. Vale la pena decirlo en parte porque ciertas formas de pensar la democracia suelen empañar esto, pareciera que, el Gobierno fueran los tres poderes en simultáneo andando en correcto y perfecto orden. Menos en las dictaduras de partido único, los tres poderes nunca se terminan de disolver en un sólo y mientras que la cháchara de la división de poderes tiene mucho de idealismo, la no división de poderes eliminaría eternos problemas de gobernabilidad. Esto se ve por ejemplo en el hecho de que en Brasil, Venezuela y Paraguay han existido juicios políticos exitosos dónde presidentes han dejado el poder. También se puede saber que Honduras y Venezuela, fueron casos más claros donde el grupo social más importante no respetó los poderes “formalmente instituidos” y realizaron golpes de Estado.
En este sentido hay dos elementos clave que nos sirve para entender qué pasa en Brasil el primero es que el PT ya no es un partido de izquierda que quiere a los trabajadores en el poder en sentido estricto sensu. No delega cuando se ve excedido por las contradicciones el poder en la clase obrera, y esta no tiene una autonomía cierta sobre el PT y del Estado, y de sus poderes. En este sentido, el PT hoy tiene una ideología progresista que defiende los progresos realizados durante su gestión especialmente en política sociales. En otros sentidos, el PT pareciera que no tiene otras nuevas propuestas y su papel está en adaptarse a la situación.


Brasil entonces no tiene una crisis de “programa político”- nada desconcierta a la burguesía sobre cómo debe manejarse el país ni por el fundamento del poder del Estado. No es que el PT haya tenido que salvarse de una embestida neoliberal, no hay tal “libreto” cuando hay libretos neoliberales muchos de ellos son públicos o semipúblicos y vemos como el momento de la puja Levy versus Meirelles muestra esto. Esto quiere decir que hay una parte de lo que se discute en Brasil en torno al “Ajuste” que es público y nada hace pensar que hay una conspiración clara, no más que la podría haber de documentos internos de embajadas, o think tanks neoliberales pero que no tienen importancia clave en las decisiones de Estado. No como en otras épocas la tuvo el Departamento de Estado, el propio Henry Kissinger por citar un caso entre otras personalidades de la alta diplomacia latinoamericana. Tampoco parece que hoy Estados Unidos tenga un especial plan para Latinoamérica como sí lo tuvo en los 60´ y 70´y como no tuvo en los 80´y 90´, ya que allí lo que se conoce como “Reforma del Estado” se dió por igual en Europa del Este y Rusia como en América Latina.


Brasil tiene entre sus problemas características similares a las que tiene Argentina pero mientras Argentina “administra el tipo de cambio” si tal cosa cabe con el Cepo Cambiario, que no es lo mismo que “Administrar el Comercio Exterior” aunque en sus consecuencias es parecido, mientras que el PT como una economía más liberal como es Brasil fija los capitales mediante la tasa de interés que siempre fue positiva, o que por lo menos hoy lo es. Argentina en la actualidad tiene una tasa de interés positiva lo que quiere decir que ha reforzado el Cepo Cambiario como le dicen popularmente, esterilizando pesos, mediante la tasa de interés y un control informal del mercado negro del dólar.


1.3- ¿Por qué resulta conveniente el par “Neoliberalismo versus Post Neoliberalismo” y no simplemente capitalismo.


En términos weberianos, podemos decir que el capitalismo desencanta el mundo destruyendo los mitos y las explicaciones no científicas de la realidad. También podemos pensar que la forma de dominación justamente carismática gracias a los líderes y sus séquitos pueden producir alteraciones que no tienen que ver con la racionalidad más instrumental. Esto puede ser útil para transformar a las sociedades y estos líderes políticos y demagogos son especialmente valorados en “El Político y el Científico” y el famoso debate entre la ética de la convicción y la de la responsabilidad. Pero este no es el centro de la cuestión. Lo que sí podemos decir es que ciertos personajes carismáticos como Lula, Chávez, y Kirchner como también Correa tienen elementos que lo hacen carismáticos y son efectivamente personas que disponen de sus sequitos que pueden o no haber pertenecido a partidos tradicionales. En este sentido, ¿El papel de Dirceu es como cuadro del PT o parte del séquito de Lula Da Silva? ¿Puede el PT escindir el papel de Lula y “deslulizarse” si cabe la licencia? Cuando se veía el PT en sus primeros mandatos uno tendía a creer que la vida del partido era suficiente para llegado el momento dejar en un costado a Lula Da Silva, la no voluntad de re-elección indefinida de Lula fue en este sentido enfáticamente. En este sentido, sólo quedarse en la reelección y en el papel plebiscitario en lo fundamental es parte del atraso de la reflexión política a nivel más general.


Lo que terminó pasando con Lula es que es el alma del PT gobernante, no hay medio que no diga que llegada la última instancia Lula es el último recurso, esto con Chávez fue indudable y a diferencia de éste, la muerte de él, y la sucesión en Maduro cambiaron para siempre la forma de gobierno el PSUV y el ejército son hoy, las burocracias que con su racionalidad muy particular gobiernan venezuela y no la habilidad de Maduro para arbitrar entre las clases sociales.


¿Por qué irse del problema de la crisis para el problema de la autoridad? Bueno justamente cabe pensar qué es lo que hace que la solución política sea aceptable si tal o cual político la implementa, y en segundo lugar, ¿Por qué el subsidio, la política de apoyo a la industria, cierta forma de administración de las rentas mineras y petroleras pesa más que la productividad, la inversión, la investigación, y el control y capacidad de manejo del capital financiero? Nadie podría decir que el PT hace propaganda diciendo que va a reforzar el papel de su banca a escala internacional o que el valor del Real como moneda va a hacer que esta irrumpa en el mercado de los valores en los cuales se determina el comercio mundial. Sí se dice que el PT, apoya ciertas política sociales que llevan adelante el progreso de ciertas capas de la población, que ciertos subsidios permiten escapar de las desventajas que se tienen con terceros países, y que las rentas más básicas y más abundantes del país son la herramienta más fundamental. En latinoamérica esto tiene tres nombres clave: YPF, PDVSA, y PETROBRAS, siendo la última la más exitosa de todas, siendo en cierta forma el ejemplo de las otras. Lo cierto es que cuando estas empresas estuvieron privatizadas al garantizar el lucro y no la renta, en el sentido de valorización financiera y no “fondo común” de las economías nacionales fueron parte de una estrategia distinta, en este sentido tomaron otro perfil y compitieron contra Chevron, Repsol, BP, o Shell, y claro que en desventaja pero de acuerdo a sus reglas en mercados petroleros coherentes. En este sentido incluso “ARAMCO” la petrolera saudí es un ejemplo extraregional en este sentido, y la Noruega Statoil lo mismo, que no se quieran comparar con estas tres citadas anteriormente es principalmente por ideología, propaganda y resultados no tan positivos de las latinoamericanas.


Claro que esto es ver la historia del PT sin concesiones, ver cómo funcionaron las instituciones financieras, a quién se subsidio y a quién se reprimió. ¿Cómo pasó que un partido de trabajadores tenga que sacar a los sindicatos de su letargo? Bueno la respuesta está en simples hechos, el PT es que el que asegura que el neoliberalismo concreto, “la inversión extranjera” pueda anidar en Brasil. Esta polémica se da en todas partes del mundo y no es justamente el progresismo el que lo analiza en esta forma, es decir el “peso del Estado” sólo en el PBI y no en la importancia de las actividades que realiza en el papel del desarrollo del capital, sino que serían procesos de alta movilidad del desarrollo del capitalismo y de la desregulación, que el Estado se ponga al servicio de estos fines no sería el problema. Esto se puede ver en la CUT y la CGT “evolucionando espontáneamente” de acuerdo a las necesidades concretas del mundo del trabajo en cada industria y en cada inversión mientras que la burguesía nacional de Brasil y Argentina prefiere decididamente la informalidad, las “Grandes Multinacionales” cuando son forzadas a meterse en la legalidad que suelen violar, aspiran a que las leyes, desregulaciones, etc, alcancen status institucional.


En este sentido, el par “Sindicato-Estado”, burocracia sindical-burocracia estatal es altamente claro. El sindicato tiene asegurado más fondos ciertos por parte del empleador por medio de cargas patronales y afiliación obligatoria de sus miembros bajo convenios leoninos. Esto no hace a la movilidad del capital en Argentina o Brasil pero sí hace a que esta pueda “fructificar”. Para peor, una capa nacional de la burguesía administra de acuerdo a las costumbres políticas del país, las sedes de las multinacionales y las hacen funcionar dentro de las tradiciones políticas, por esto la corrupción “Tupiniquim”, o “Criolla” es distinta. En Argentina hay un patrimonialismo y un feudalismo más fuerte por menos federalismo y un partido altamente hegemónico el justicialista mientras que el PT, como híbrido, está cabalgando sobre el PMDB pero al ser la presidencia, firma acuerdo comerciales, propone leyes laborales, y administra las instituciones financieras más importantes o deja administrar. Con esto queremos decir que el papel del trabajador, el papel de la “Seguridad Jurídica”, la rentabilidad de la inversión es clave, y ser BRICS no es ser independiente sino ser rentable y en este sentido, el posneoliberalismo en su auge fue rentable por la tasa de expansión de los PBI respectivo versus la tasas de desarrollo del PBI de los países más desarrollados. No pocos creyeron que estas tendencias se iban a acelerar sin fin y habían determinado un cambio importante sin pensar en las contradicciones del capitalismo internacional.


En este sentido, Brasil no escapa al resto de los países que se mueven centro del capitalismo contemporáneo, el Estado hace política social para asegurar la reproducción de lo social, pero antes que nada la reproducción del capitalismo. Por eso mismo a diferencia del siglo XX, nada hace pensar que el desarrollo de los países como Brasil cambie las lógicas neoliberales. “La maduración del capitalismo” en Brasil se da a la par del neoliberalismo y esto se da en igual forma en Reino Unido, Grecia y Francia. ¿Por qué no decir que cualquier gobierno por alguna renta es post-neoliberal? ¿Noruega por ejemplo sería posneoliberal porque tiene una petrolera estatal como PDVSA o Petrobras? Como vemos las lógicas de las petroleras hoy están atadas al mercado del petróleo mundial y no al desarrollo autónomo de los países, quizá la crítica más dura que vale la pena decir es que no hay tal cosa como un “desarrollismo de izquierdas”. Goulart, Mao, la mayoría de los líderes que parecen encandilar el pasado horizonte Fidel Castro, no por cuán socialistas fueran “teóricamente” iban por un desarrollo cerrado y en la búsqueda de satisfacer todas las necesidades del país. El Brasil del PT, desaparecería simplemente intentando un movimiento similar. Nunca antes la relación entre las empresas capitalistas estuvo tan integrada como ahora. Entonces, ¿qué fue del petróleo en Brasil?  Lo mismo que es en todas partes del mundo, una renta para el Estado, un commodity para el mercado, y la base de los costos de las sociedades importadoras netas de petróleo junto con los alimentos, las potencias desarrolladas que siguen teniendo las petroleras privadas más grandes del mundo. En este sentido como pasa con YPF en la actualidad, una sociedad del Estado pero sólo del 51% hay una relatividad importante entre soberanía energética producción de petróleo y control efectivo de la energía.


1.4- La crónica de los problemas políticos de hoy en día, no invita a un nuevo marco político interpretativo.


¿Cuál fue el sentido de ir en contra de la forma en que el PT gobierna y la forma en que capitalismo se da en Brasil? Primero resolver la forma de los polos, no hay un “partido post neoliberal por su programa y un partido neoliberal en abstracto, no hay una lucha así como no la hubo en el auge del neoliberalismo donde el PT casi como partido antisistema era el antineoliberal por exclusión no porque era socialista es decir pretendía una forma no capitalista o menos capitalista y no porque tuviera que extinguir el neoliberalismo sin eliminar el capitalismo.


Ahora es claro que cuando hablamos de la política y de la crisis, hablamos de una crisis que no es orgánica en su sentido más profundo, la totalidad de los partidos no está en riesgo, la totalidad del gobierno social no está en riesgo y el ajuste es apuntalado desde la centro-izquierda como desde la centro-derecha como podría serlo en Portugal, Grecia o España, y justamente el “Liberalismo de Izquierdas” del PSOE, Podemos, Bloco de Izquierda, Syriza, pareciera asemejarse cada vez más, a medida que el PT, sobre todo, va hacia el centro y es más policlasista toma lo que supuestamente era un fenómeno de la decadencia total de la socialdemocracia europea. Son los intelectuales revisionistas, eurocomunistas, post-marxistas y postmodernos, los que libremente han interpretado y ordenados a estos partidos como si nada tuvieran que ver. Son estos los que han creado ilusiones de breve vida en España, Grecia, Portugal, Brasil, no tanto porque la situación económica no se modifique sino por el alcance de las transformaciones que se ha convertido en el “Mal Menor”, “Lo que falta”, “Lo imposible”. Es decir eternidad del capitalismo, predilección por la democracia liberal procedimentalista burguesa, e impotencia ante las crisis internacionales y regionales.

1.4-1- El problema de la Judicialización:


Una vez que vamos por fin por este tema, podemos decir que la “Judicialización” de la política en todos los países es moneda común; se puede discutir sin problema si respeta la Constitución de un país, si se hace acuerdo al presupuesto, etc. Ya que los partidos no van a “transformar” la sociedad- recordemos que la “formalización post-marxista” supone que la sociedad se transforma no por la clase, por la dirección de la sociedad sino por “los derechos democráticos adquiridos en abstracto” en este sentido, “Las Leyes” son más en el Estado que otras manifestaciones como las políticas hechas por medio de otros factores porque estas amplían “derechos”-, las fracciones burguesas plantean depurarse a sí mismas por medios de estos sistemas. Cuando se dice facciones burguesas, se va desde la pequeña burguesía a la gran burguesía, y depurar es más bien una formulación de solucionar el problema político reemplazando los cuadros, burócratas, y cargos elegibles por medios no necesariamente “electorales”. En este sentido la Ciencia Política tiene una biblioteca entera con posibles “salvatajes de la democracia” ya sea por el autoritarismo o la corrupción en la actualidad.


En este sentido Argentina con una tradición mucho más dependiente del ejecutivo por la hegemonía del Partido Justicialista tuvo una justicia dócil que primero respondió a su beneficio de casta, segundo a su supervivencia, y en última instancia a algo asi como el interés general. La fortaleza de la justicia en Brasil en parte se da porque ningún partido controla la totalidad del ejecutivo y del legislativo como en Brasil.


No es raro que el gato pardo sea el último sentido de unas reformas morales que son caprichosas, y dónde la “delación” es el mecanismo para poder acceder a los culpables y que las pruebas fácticas y materiales el entender cómo funciona el capitalismo en Brasil sea el último recurso. En Argentina eso quiere ser actualmente desarrollado y en este sentido, este sistema es bien recibido por el “efecto benéfico” que tuvo en Brasil.


1.4-2 La caracterización de lo que ha pasado fácticamente en la crisis del gobierno de Dilma en la actualidad:


A la actualidad del día de la fecha, 25 de Noviembre de 2015, ha existido un avance pro capitalista, sencillo pero muy claro con el ascenso de Mauricio Macri a la presidencia de la Argentina. ¿Podríamos decir que esto no estaba presente con la figura de Cristina Fernández de Kirchner? Bueno vale la pena hacer esta salvedad a muchos niveles, la figura de Hugo Chávez como fue la de Fidel Castro en su momento fueron una especie de faros sobre qué decisiones debía tomar América Latina, más bien “símbolos”.


Bueno este es un momento fundamental para cargar tinta contra la hipocresía progresista y más aún en su fase más tardía y reciente. La crisis de Brasil fue una crisis de hegemonía lenta, y pausada que muestra que es el PT y no el Kirchnerismo quién estaba al fin y al cabo mejor atado al poder por paradójico que pueda parecer. Esta pregunta era vital desde el principio todo lo que tiene un inicio tiene un fin, y en cierto sentido imposible de pensar desde la perspectiva de Ernesto Laclau, y gran parte de lo que fueron los defensores argentinos del PT, superficiales, oportunistas y simplemente repetidores de las medidas sociales pero muy conscientes de los problemas permanentes. Bueno ¿Por qué no decirlo? Les ha llegado su hora. Esta caducidad de receta ideológica quiere hacer sin embargo sobrevivir la teoría general, el problema en Argentina fue por ejemplo la campaña con un “Kirchnerismo gastado”, esta idea de Martin Rodríguez un elemento bien representativo de esta matriz de pensamiento. Después con un optimismo que parece cómico está Emir Sader, oportunista, monocorde, y siempre con la idea de un progresismo invencible, para Emir Sader, “el terremoto” del Macrismo frente a lo que era el post-neoliberalismo es un hecho menor, esta es una gran mentira, primero, compara con Piñera, un político neoliberal y de derecha pero no particularmente exitoso como ejemplo de lo que no puede ser del ascenso de la nueva derecha que debería abandonar el “neoliberalismo”. Este absurdo es negado por Macri, y es negado esencialmente por una suerte de voluntad de los Estados Unidos de exportar ahora desde Argentina hacia Venezuela una sinergia contraria si se quiere neoliberal. Pero hay un error más serio. Piñera está en un país donde la Constitución y la sociedad civil son abiertamente más pro-neoliberales al menos en un sentido superficial de lo que son en Brasil, Chile y Venezuela.


Esto es importante porque el PT siempre fue más ortodoxo ante todo financieramente que el kirchnerismo, por esta razón su crisis tiene otras formas. Actualmente se puede ver esto en una carta que los demócratas y republicanos han enviado a Obama sobre la Argentina. En esta se es muy claro, el orden de factores son el acuerdo con Irán no por Irán en sí sino por el terrorismo, el papel del Indec y todas sus consecuencias, el acuerdo con los fondos buitre pero no menos importante el papel de “liderazgo regional de la Argentina”. Cuando se ve con tanta claridad estos signos no vale la pena pensar en otras cosas. Por eso cuando se entiende que la prensa latinoamericana si carga contra los gobiernos progresistas, mientras que a otro nivel, Estados Unidos piensa en volver a ser aún más hegemónico en la región sin mucho esfuerzo. Sirve entonces pensar que la crisis brasileña por lo que persiste el “Lavajato” tiene un elemento muy claro, es una crisis más profunda que la argentina.


Probablemente el Lava Jato sea la guerra interburguesa más despiadada que haya dado la región desde la liberalización mediante la reforma del Estado. ¿Por qué? Bueno fundamentalmente como se ve en Argentina incluso un plan económico de ajuste mal hecho no es suficiente para la banca internacional, los fondos de inversión, y entonces se vuelve necesario ir hasta las últimas consecuencias. En este sentido, Aecio o Macri si son lo mismo. Quizá lo más cierto sea el papel del “Imperialismo” en estas acciones. Sin duda podemos decir que hay una política imperialista para la región lo que no podemos aceptar que esta está siendo resistida y más en este momento con una entereza que es más bien imaginaria. Esta crudeza se ve en la pasividad del peronismo ante la derrota de Daniel Scioli y el apresurarse en su reorganización como parte de los comunicadores, periodistas, etc. En este sentido no tiene que ver con la crisis del partido de cara a 1983-1985.


El PT está en medio de un debate patético, de un lado un origen bastante complejo y ancestral en la sucesión del PT que se ha perdido entre Lula, Dilma, Graça Forster, entre otros. Por otra parte, ahora una línea izquierdista que va desde el keynesianismo a la condena a Cunha o que se pasa a la REDE de Marina Silva. Para peor, la REDE, es parte de la cuestión útil de lavarle la cara al sistema. Importante sí es entender al Lava Jato y al Congreso Brasileño con sus cámaras como una verdadera guerra de posiciones gramsciana por lo tento y trabajoso de su depuración y por el rol a veces hasta contradictorio de sus figuras. La hegemonía social que no se “perdió en la calle”, aunque las calles no salen a vivar a Lula y  Dilma por lo que, ¿deberíamos creer que no se perdió? Esta falsa compasión de estos intelectuales podemos verla en la indiferencia que van a tener con la suerte de todas las figuras menores del PT, de cara a lo que podría ser el fin por nadie deseo pero por todos imaginado, una mala elección legislativa en un futuro próximo.


En este sentido, la “mediocridad de la cámara”, parece un chiste por aquellos que hacen apología del PT, ¿mediocridad de la cámara? Ministerios nobiliarios, nepotismo, y acuerdos a viva voz de cómo repartirse un ejecutivo ampliamente sobredimensionado por presupuesto y no por ideología parece que no es mediocre. El problema serían las cámaras. Claro que eso es olvidarse el toma y daca de la política brasileña. Brasil tiene un embudo para que todos los pagos y acuerdos del ejecutivo, y el poder, y que Wagner, actual jefe de casa civil pueda ir de un lado a otro apaciguando y ganando tiempo necesitan fundamentalmente de un presupuesto, donde el ajuste, la corrupción y el poder se juegan todos en la misma mano. Impuestos, ajustes, libertad de asignación de partidas, vetos del presidente a gastos inútiles para el presidente claro está son puestos sobre la mesa, cada sesión puede hundir más la economía de Brasil por el factor más sensible no el Real sino la fuga de capitales. Siendo claros, hipocresía se ha usado para describir la crisis, y el papel de Cunha se agiganta como hombre su tiempo, y si su tiempo es no tener escrúpulos y sobrevivir, ¿qué lo diferencia del resto de su clase?


En Argentina, el plan que es ejecutivismo crudo, torpe, cargado de tecnócratas que no pueden terminar de ganar de votos. Macri como tecnócrata es un fracaso, pero es el más accesible de ellos, o de lo que se espera de ellos, “profesionalismo” y “transparencia”, o como le quiere decir mercado. En este sentido Capriles marcó el camino, la “derecha” debe ser accesible a la opinión pública nuevamente a diferencia de lo que fueron otras experiencias, justamente por eso la perversa nostalgia con Carlos Menem, “populista y de derecha”.


El gobierno de Dilma ganó con una ventaja similar o aún mayor de la que ganó Macri, y en este sentido, en realidad, es el kirchnerismo el que previó su salida y con razón, lo mismo habría pasado a Lula si eventualmente Dilma hubiese perdido. Luego vino el ajuste, las formas del ajuste, los osados o moderados, Levy en Brasil, ¿Prat-Gay en Argentina? Por el resto vemos que el PT tiene que retroceder sobre su base social, o cediendo al PSDB, o cediendo a los fascistas, o cediendo al PMDB, cosa que pasó con el caso del PT, es claro que el PMDB hoy tiene tres cabezas, Temer, el ideólogo del partido, una mezcla de nacionalismo idealista, e irreal pero demasiado pegado a Dilma es la cara del partido, el que hace la propaganda positiva esperando el despegue, Calheiros, el más sagaz, tal vez el moderado en el PMDB que no espera nada del PT que no espera nada de Brasil y que es la quintaesencia del status quo. Por otro lado Cunha, el evangélico, al PT fortaleció llevando a las clases populares a la derecha, dejando que los evangélicos avancen, haciendo del PT un bastión de lo reaccionario en derechos civiles, y dejando a la progresía existente pero arielista y no de la realpolitik en manos de Marina Silva.


La crisis del PT tiene un correlato muy interesante en la campaña de 2014, mientras que los medios trataban de bombardear contradictoriamente al PT, y premiar a Aecio que como Scioli remó para no caerse, los candidatos más amados, Macri y Massa, eran los que sus vidas eran “ejemplares” en Argentina por derecha, familia, democracia, orden, lucha contra la inseguridad, y hasta se podría decir, “conservadurismo sin imaginación”; por otro lado en Brasil era al revés, Dilma, Lula y Marina Silva eran santorales del sacrificio y superación personal, irónicamente para el capital eso no importaba, porque, Aecio era la solución. Para el electorado sí, y se trató de partir la centro izquierda en esta dos mujeres.


Marina Silva hizo el gesto inútil que tenía que hacer arrojarse a Aécio Neves en un ballotage clave, Brasil es tierra de ballotage. Acá no lo es, por eso Macri pudo tener una ventaja, nunca sabremos si Scioli o Macri tuvieron intentos serios de acuerdos que valieran la pena de cara al ballotage. En Argentina sólo podemos sospechar de Macri y De la Sota. Porque la victoria se dió en Córdoba. Por eso podemos decir también que las crisis institucionales responden a muchas aristas y que la manía de los mapas electorales útiles para entender los inputs son inútiles para entender los outputs, rápidamente pueden cambiar.


En este sentido podemos decir que no se puede hacer futurología. Lo que es cierto es que las condiciones que se dieron al final de la crisis asiática en 1998 ya no se dan hoy, y que América Latina depende de Asia, y no al revés. América Latina es una variable dependiente de este factor, incluso aunque ahora, la “inversión extranjera pese más”; porque este paso será breve, rapidamente el embudo se angostará. Por otra parte, para sumar al derrotero de esta “Condena al PT” por derecha o “Apología al PT” por izquierda, se entiende que la región no decide ni las tasas de interés a nivel mundial, ni el valor de los commodities ambos mediadas por el dólar. ¿Puede haber un salto de calidad en gestión e inversión en la región que lleve a una mejora espectacular? La respuesta es no, los 80´ con los petrodólares del Golfo, hoy son reemplazados por los swap en dólares, para luego dar paso al FMI, BM, y toda entidad internacional que presta dónde el capital privado salvo los “Holdouts” no están dispuestos a litigar.


1.4-3: La crítica a la posición valorada sobre lo que fue la crisis del gobierno brasileño y sus contradicciones:


Como contrapunto a la facticidad de los cambios sociales y la forma en que la hegemonía se encabeza, un plan económico conveniente a la burguesía, difícil y complejo de llevar a cabo pero concreto al final hay otras versiones, que creen que la dirección de la sociedad está en disputa realmente desde lo parlamentario y esto si bien es una profesión de fe muy fuerte, es curioso que no peque de lo más concreto del liberalismo político, se puede discutir todo sin alterar el orden social hasta que se vota. En este sentido es importante criticar fuertemente la idea del psicoanálisis mal usado, el voto como solución al problema político es una mentira, no hay sublimación que no sea otra que la sublimación de los medios por los subordinados para oponerse al plan político de la clase dominante. Eso es la hegemonía, pero “pedagógicamente” pernicioso para la reflexión y más aún para aumentar la democracia.


En parte en este sentido la “bastardeada” hegemonía por el revisionismo es útil, mientras que no sea ante todo y sobre todo discurso. Cuando se quiere pensar ¿cómo gobierna la burguesía? se puede responder, gobierna con dos partidos uno de “Centro izquierda- el PT” y otro de “Centro derecha, el PSDB”, en Argentina esto se resumen en “Peronismo” y “No peronismo” pero con eso no basta, una de las cuestiones que más debe importar, es que estos partidos tiene compromisos reales y concretos con las burguesías locales y a nivel nacional; subnacional, etc, el día a día de la política que al intelectual progresista aburre o que le da sustento pero desde otro lugar, la debe tapar.


Además hay que comprender que las crisis económicas es el Estado tomando uno u otro camino el que hace que algunos sigan en carrera y otros no. Tanto el “Keynesianismo” como el Shock son parte del mismo fenómeno, la forma de producción en cuanto a la propiedad no se pone en discusión y por esto todo esto es capitalista no tiene sentido discutirlo. La teoría revisionista de hacer “delito” la corrupción estructural estas acciones con penas más severas sólo muestra una fe en la justicia que es ridícula cuando se critica la judicialización. ¿Por qué el partido de Izquierda (centro-izquierda) no pudo gobernar sin todas estas transferencias de fondos? (Refiriéndonos al PT- los buenos en suma) esta es la pregunta tan estúpida que se vuelve fundamental. El tener que embellecer el derrame, el hacer un mercado interno sólo para que ciertas ramas de la economía brasileña puedan crecer, el atar de pies y manos al movimiento obrero y sea en el presupuesto y no en la ley dónde está “garantizado el bienestar” el bienestar de las mayorías no es algo que sorprende; contradictoriamente a lo que debería ser el desarrollo de la “Democracia Radical”- ¿qué movimiento social votó alguna vez la forma concreta en que percibe su subsidio? ¿De qué radicalidad se habla?. Por eso la idea de “salida de pobreza” es paternalista y usa los indicadores de los entes que supuestamente son el neoliberalismo el FMI, el Banco Mundial y OCDE, esta naturalización también es neoliberalismo- la ciencia de formalizar las relaciones sociales en cifras. Por eso podemos decir que simplemente hacer radiografías del PBI y el índice GINI son algo demasiado poco importante para medir cuán de izquierda o derecha es un gobierno pero sí para poder entender si en presencia de un programa de izquierda este se realiza o no. El giro de la burguesía brasileña es tan claro hacia el ajuste que pensar que podría ser peor parece ser una mitología, ¿no debería justamente explicarse el beneficio del ajuste para el sector privilegiado para poder entender cuán lejos puede llegar? ¿Dónde llegaría al límite la gobernabilidad? En parte porque siempre espera que las masas, la clase obrera sea totalmente pasiva, es decir es un intelectualismo no científico y paternalista que parasita lo que pretende ser el anti-imperialismo.


Por estas razones, más importante que pensar en el futuro del PT es pensar en el futuro de Brasil en este sentido a diferencia con lo que ocurre con Argentina en pleno proceso electoral, la idea de una Nación o un Estado es mucho más que un partido, y este detalle elemental la ideología de propaganda actual apenas si se lo puede apropiar dejando a los “movimientistas” casi en Estado de anorexia por se “Vuelve a tener Patria” y no “Se es la Patria” (no habiendo excluidos políticos en democracia- enemigos reales y concretos), y de los que no pueden ya confiar en el PT o en el PJ en el sentido de promesas inamovibles a partir de la ruptura con el -Neoliberalismo- si se piensa tal cosa como una existencia en sí.


Es evidente que esta idea va en contra de la idea de un “golpe”, de la idea de una derecha aún peor, y sobre todo va en contra de la idea de que la democracia es un muro de contención de planes y avanzadas burguesas. Por estas razones uno podría pensar sin preconceptos si el Brasil de hoy puede estar en muchos aspectos más afectado por las políticas neoliberales que antes de la política de Cardoso en su presidencia y la respuesta es sí. Vuelve la idea “Socialdemócrata” pero ahora degenerada,  el capitalismo va a dejar de ser neoliberal en la medida que gobiernen gobiernos populares, y esto será progresivo e imparable, es una falacia tal que solo admite pensar que los países como Suecia, Francia o Japón simplemente son menos “neoliberales” porque tienen mejor calidad de vida. Esta es la mentira que estamos viendo en la actualidad. Decapitada la razón del post-neoliberalismo no fue más que decir que un ciclo económico fue un cambio de régimen político. Por eso esta ideología light del post-neoliberalismo no tiene escuela económica que no sea una forma de revisionismo del keynesianismo y que en la práctica no suele aplicarse porque los que gobiernan el BNDES, el Banco Central, etc; vienen de la industria financiera y no de las modas académicas marginales, las cuales parecieran que son el debate de ideas y no el programa político de fondo. Pareciera que esto es lo que no se quiere decir, y por esto la crisis se analiza a posterior entrevistando si la gente tiene o no fe en el PT.

En este cuadro hay que decir que la crisis de Dilma es primero una crisis de ella con respecto al PT, luego de la crisis de Lula con respecto al PT, y evidentemente del PT como hegemónico en la sociedad brasileña pero llevando adelante el programa político que el PT no diseña sino que ejecuta si queremos exonerar de culpas y si tal cosa tiene sentido,en Argentina esto pasa en la forma similar con las formas del peronismo oficialista y disidente y con las ramas del radicalismo que son evidentemente intercambiables, y que el Hilo de Ariadna casi el que podría hallar a un hecho importante en las razones por las cuales cada representante hizo lo que hizo en su “momento” no por ocasión sino pensando en el futuro si se entiende la ironía. En este sentido también Lula fue claro, “Mantener la presidencia” es lo fundamental, ¿hay un miedo irracional del PT de volver al llano? Este debate parece claro, la idea de un revisionismo que dijo “la Izquierda ganó”- el fin de la historia de Fukuyama en clave progresista- (después de que el PSDB y la Alianza se fueron no se puede estar en esa crisis otra vez) y mientras gane tiene un cheque en blanco para buscar los caminos eficaces y eficientes ante lo que era el neoliberalismo o es, o podría ser. Esta es una creación intelectual endogámica y que no tiene fuerza en la propia prensa burguesa dominante de Brasil y por lo tanto su factor de propaganda cuando menos estéril.  


Esta forma de entender que el neoliberalismo no es más que un adjetivo al capitalismo, y que la introducción del psicoanálisis no sirve para ser amalgamado con el marxismo y cuando se hace, esta unión caprichosa sirve como base para poder apoyar el punto de vista reaccionario, es decir “idealizando” el neoliberalismo y no viendo el trabajoso efecto histórico de sus persistencia, puro simbolismo, puro significado, puro análisis discursivo. Es decir, hablar de las consecuencias subjetivas y del consumo de lo que es el neoliberalismo y entonces pretender que la gente no sabe que está pidiendo un cambio que lo llevaría a la ruina. Esta es la estupidez, la máxima. Las fracciones de la burguesía compitiendo hacen que esta forma se puede hacer tangible y de esta manera Cunha termina siendo un político de la hegemonía, describirlo es aleccionador, administrador de empresas estatales, defraudador por cuenta propia, conocedor concreto del funcionamiento del congreso, maniobrador, y sucio, paga y cobra con la moneda con la que se maneja el congreso de Brasil, y como se maneja el Tribunal de Cuentas de la Nación y como se encarga también Jaques Wagner, Dirceu y Calheiros, como el mismo Temer hacen política. Por no decir que Cardoso y Aécio son lo mismo y que no hay siquiera batalla dialéctica discursiva alguna. En Argentina esto tiene sus figuras Pichetto, Aníbal Fernández, Alberto Fernandez, Agustin Rossi si se quiere, José Luis Gioja, y otros.


Cunha muestra que Brasil se apoya en una serie de acuerdos y golpes palaciegos, el Planalto es un régimen y no es simplemente una cáscara vacía, el retener el poder es hacer una sociedad concreta, no discutir la sociedad posible. Un hombre que virtualmente solo maneja a cientos de diputados que han hecho carrera como él, riqueza por medio de la corrupción y el uso de un pragmatismo feroz para ganar dónde ganaron. Justamente por eso cuando el Petrolao lo mancha, lo más hipócrita y anticientífico del comentario político muestra que Cunha no tiene la calidad moral para hacer lo que hace- ¿debería tenerla? Esto suele ocurrir también cuando se inician causas contra el gobierno argentino por medios de una oposición también procesada. Pareciera que esta nueva versión de “Espejo de Príncipe” fuera oportunista y buscará idiotizar. Pareciera que ser presidente de la cámara de diputados de Brasil con la capacidad de activar el juicio político no fuera suficiente. Esta idea de hacer una “literatura progresista” berreta para no entender cómo funcionan las instituciones que de buenas nada tienen pero que eficaces son, eso es el orden social y no otra cosa basta entender los autores clásicos de la sociología Marx, Durkheim y Weber, ¿no preguntar por la forma de dominación no es una robinsonada? ¿Cuando desapareció la dominación? ¿La democracia la elimina?; muestra que Cunha puede tocar a toda la política y que ahora mismo las pedaleadas fiscales y los subsidios que de ellas salen, los apologéticos hacia planes sociales, los escandalizados a empresas privadas, muestran que el manejo discrecional del Estado, la esencia de la política es lo que se discute y no filosofías de vida.


No será raro que Brasil como Argentina y Venezuela cuando se vea con atención tenga en cada dependencia del Estado alguna que otra forma de manejo discrecional de fondos, recursos o como se le quiera llamar, “medios para fines” si es generoso. Esta alienación de pensar que esto no fue la savia vital que mantiene el sistema en la actualidad, la cual no va en contra de la idea de “militancia” pero sí hace a los estímulos materiales, ante lo cual los estímulos ideológicos se disuelven. En este sentido no se trata de entender cuán burocrático es hoy el PT porque la respuesta es altamente burocrático, ni cuán vacía puede ser la propaganda, porque la propaganda es vacía. La pregunta es cuánto tiempo esta inercia no va a contrapesar resultados en la lucha de clases, y el desarrollo del capitalismo en Brasil.


Como resultado es claro que Brasil se ordena a seguir siendo proveedor sin opción de hierro y soja de China, sigue siendo dependiente del dólar para sostener su moneda. Sus inversiones son hacia países más chicos, su rol en el MERCOSUR sigue siendo en la indecisión, y todo esto por medio y obra de un razonamiento, si burguesía no puede más no es porque no quiera sino porque no puede, eso es ser materialista y no revisionista y nacionalista, al mismo tiempo, pensando que las burguesías, nacen, crecen y mueren de la nada, contra cara de las clases obreras que harían lo mismo, esto es ir por la tangente. Las aperturas o cierres comerciales no están atados a otra cosa que la burguesía brasileña, la venezolana en crisis, la argentina también en crisis, la uruguaya buscando el momento de abrirse al libre comercio y la paraguaya centrada en la soja; no tienen necesidad de pensar en otros problemas. En este sentido el acuerdo con la UE y no el TPP parece ser una jugada “prudente” por el nivel de asimetrías y competitividad, lo que quiere decir que es más importante facilitar la entrada de capital extranjero que la defensa de la producción nacional ya que gran parte de su reproducción se realiza a través de esta. Por esta razón, el impuesto al cheque es un conflicto legislativo como lo es el déficit en general y los impuestos también en general. Por esta razón a nivel continental los derechos de las regalías son cedidos en nombre de dólares frescos hoy.


El PT en el plan de inversiones que no escapa a su gobierno está dinamitando un patrimonio nacional real por una serie de estados financieros plagados de corrupción y con una deuda gigantesca que nunca debería haber ocurrido. El achicar a Petrobras para salvarla fue parte de la hegemonía social burguesa, “se salva el esqueleto” como se hizo en los 90 con el Estado lo esencial, y esto simplemente es la capacidad de dar derechos sobre el subsuelo, perder esto sería realmente terminar de entregar el patrimonio, declarar la quiebra total. Brasil y el PT no van a usar las reservas en dólares para capitalizar Petrobras, el negocio ahora es tasarla y desmontar a conveniencia de grupos económicos. Si a esto le sumamos suba de naftas que pagan los trabajadores, ¿por qué nos esforzamos tanto en teorizar sobre otras áreas y no vemos políticas concretas en áreas concretas? ¿Por qué lo bueno debería tapar lo malo? este fue el debate que no se dió en la elección que llevó a Dilma a ser re-electa pero que si estaba en conocimiento de la gran burguesía, si Aecio no llega al poder es porque su fuerza política no tiene credibilidad para hacer algo distinto.

1.5-1, Conclusiones- “En la ideología triunfa el sentido común” y en la práctica ciertas perspectivas sencillas del desarrollo del capitalismo:


Si hay un éxito del neoliberalismo ha sido por la destrucción de la ideología, y con esto se quiere decir algo serio. El periodismo de crónica y malo sobre la discusión de un programa político, la idea de una democracia gris, mientras más gris menor como una respuesta bastante poco seria al respeto por los derechos humanos. “El mal menor” al servicio del capital.


Esto no quiere decir que se haya hecho una mera idea de que son lo mismo, o no son lo mismo, una cuestión quimérica. Brasil y Argentina tienen por suerte la discusión postmoderna, sólo hay procesos pero no direcciones de procesos en sociedades que se consideran a sí mismas impensables, impresionistas, llenas de imágenes puramente mediáticas. Para peor atacar esta vaca sagrada es una anatema mucho peor que defender al mercado en forma torpe, o proponer cualquier medida de ultra-izquierda si se quiere por lo chato de su formulación.


Febrero en Brasil, Marzo en Argentina, Diciembre en Venezuela si la elección es adversa a Maduro serán fechas clave, quizá cierta forma de epopeya con la que “la derecha” se río del progresismo ante finales o desenlaces con tan poco brillo sea una medida justa de lo que se avanzó más allá de la circunstancia. Parece ser en Brasil, Febrero, la fecha límite para poder poner fin a la crisis, que según intelectuales del PT es que el PT pueda gobernar en paz, en Argentina el desbande intelectual es tan grande que no se sabe porque “no defienden lo conquistado” y en Venezuela seguirá siendo una isla digna de ser reflexionada seriamente en un par de décadas y no hoy.


Esto no es ciencia es ideología, ni siquiera plantea ideas de calidad democrática de ninguna especie. Cuando se piensa en el PMDB como la hegemonía en Brasil en el sentido de la política sin otra cosa que la conquista de los espacios, se entiende que no hay tal debate antinómico entre PT y PSDB como en Argentina ciertos partidos políticos provinciales peronistas o radicales son ampliamente intercambiables sin alterar la lógica feudal y esto no es ciencia porque nadie lo investiga ni sistemática ni críticamente pero se confirma en la “estabilidad” de esas instituciones defectuosas. Por eso ahora mismo si es que Pasquali miembro del PMDB llega a la presidencia de la cámara de los diputados previa negociación con el PT para desplazar a Cunha, se verá otro episodio más, Cunha fue un elemento del equilibrio tentado por PSDB para poner fin a Dilma, y el PT como un salvoconducto para su impunidad, su poder dentro del partido y hasta los más osados dicen para sus sueños presidenciales. En Argentina esto ahora tiene la caricatura de Randazzo cooperando con el gobierno de Mauricio Macri, o Sanz de la UCR renunciando por motivos familiares. En suma, la crónica de la política aplicada ciertamente a lo que se hace y no a lo que se dice que se hace es terrible para poder sopesar con optimismo los procesos actuales en Latinoamérica, pareciera que las peores prácticas están intactas. Es decir, el progresismo es ingenuamente liberal en la derrota y el “Liberalismo conservador” es perversamente liberal en la victoria.


El hecho de que un golpe en Brasil dependiera de una figura menor pero consciente de su papel en un cargo político, que la reforma de gabinetes sean caprichosos pactos políticos, y que Meirelles un ex Tucano esté a punto de reemplazar a un banquero para hacer un ajuste más integral en Brasil. Justamente estas cosas no hablan bien del revisionismo populista versus el neoliberalismo que no es tal-no se excluyen se incluyen-, de la forma en que Latinoamérica con sus gobiernos de izquierda que ganan abren un capítulo nuevo en la historia- pero nunca preguntándose cómo termina el proceso-, y que la intelectualidad es “esclava de la iniciativa política”. Ante tanta generalidad contra el neoliberalismo supuestamente y tanta apología brumosa a gobiernos que no pueden escapar a las consecuencias del ciclo económico, siendo para un análisis político serio el periodo de 2002 a 2008 una etapa “ortodoxa”, del 2008 a 2014 una etapa heterodoxa, y hoy sólo siendo una parte no central del sistema económico mundial, pareciera que estaríamos ante una forma inédita de evolución o simplemente a una cruda vuelta a los 80´ financiamiento relativamente barato en lo financiero y un deterioro fuerte de las materias primas.


Hasta que no se analicen las formas en que las finanzas avanzaron en Brasil, la Argentina y el resto de Latinoamérica, la forma en que el crédito al consumo popular fue un negocio para la banca privada- “el capitalismo popular” es un concepto de Margaret Thatcher y Reagan le pese a quien le pese-, hasta que no se analice el papel relativo de la política social y no eterno es decir el no cambio de régimen sino la redistribución del ingreso que no afecta a la producción - políticas sociales universales pero un sindicalismo burocratizado y seguidor del partido de gobierno en la Argentina ya hasta su abdicación total, el sindicalismo “más poderoso del mundo” en el sentido Chino, como agente de policía y no como otra cosa- esto no sería lo que el no peronista Alfonsín tuvo que enfrentar--, hasta que no se cuestione al paternalismo intelectual de los privilegiados de la casta burocrática del PT y PSDB tiene poco sentido pretender hacer panoramas políticos muy aventurados.


Brasil se sigue gobernando en muchos aspectos igual que al final del gobierno de Cardoso, porque la ofensiva neoliberal no es a-histórica sino que es de una clase la burguesía brasileña, la cual no perdió tanto con el PT si es que perdió algo y que justamente no muestra signos de temor alguno. En este sentido si hay una rémora autoritaria en Argentina y Brasil que está en decadencia pero cuando se ve cómo la intelectualidad ya ha puesto su corazón y su fe en el Papa Latinoamericano, el lavado de cara de uno de los paraguas más importantes del fascismo y del neoconservadurismo de américa latina tiene buena salud, y que no puede ser realmente reformado. ¿Qué sentido tendría? Este elemento muestra qué poca importancia tiene en la discusión por el poder, la cuestión cultural de la dictadura sí una victoria si se quiere de la sociedad civil y movimientos sociales, pero no una discusión sobre la base material. Es decir, persiste en Argentina sobre todo una potencia muy clara la burocracia sindical pro-dictadura, que nunca terminó de descalzarse como el órgano más justo del control del capital.


Pese a eso, el “Mercado” o sea la globalización, el fin de las corporaciones, en sentido clásico, sí está avanzando en América Latina, por derecha y por izquierda, estos elefantes molestan a la manipulación descremada de hoy en día, que es banal, un debate en televisión a la norteamericana es mucho más que cualquier manifestación pro-dolar, anti-dictadura, en favor del Fiscal Nisman o un paro general.


Eso no significa que el proceso no tenga contradicciones pero sí significa que seguir razonando en una ideología que es caduca que no tiene asidero real forma parte de un beneficio de una intelectualidad que hace ocioso el análisis.  El no tratar de incomodar a estas personas parece ser un sacrificio demasiado grande en un país con las disparidades de Brasil en un continentes con las inequidades de América del Sur, aunque ellos mismos lo reconocen pero les cueste explicar cómo se actualiza este proceso.


     

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