El caso Cabandie, un buen reflejo de lo que hemos llegado:

 

                                                                                  I-

El video de Cabandié fue una buena metáfora sobre la sociedad argentina, pero tiene sentido sólo junto a otras, ordenar los hechos es lo más importante, porque el orden hace a la ideología, es lo que la demuestra.

a)                          La sociedad Argentina, la “Convertibilidad” es una prueba de ello, huye de muchos problemas, hoy los subsidios, formas de aplazar, la política más dura, formas de la paz social engañosa, formas de pensar el cómo del futuro concreto. Todo proceso de mediano plazo, necesita medidas de corto plazo, la palabra –Desarrollismo- que ha vuelto, la sintonía fina, como una no-definición; de eso se trata esta realidad, se trata de partir de un plano, seguro, uno que explica sencillamente que la sociedad Argentina, busca un nuevo chivo expiatorio, pero a causa de eso, cree ver una negación a la autoridad que le suele parecer buena en otros casos.

b)                         Argentina, hace sus elecciones plebiscitos, y los medios de comunicación usan su poder, para definir la “O”- “Braden o Perón”, “Massa o CFK”,  los que están afuera de la O, tienen que hacer una política periférica, pueden ganar peso pero no son clave. El costo de queda afuera, se agudiza, -ser funcional a- parece ser una muestra inequívoca, de un falso bi-polarismo, más presente en la opinión pública que en la oferta política.

Claro que uno puede simplificar y decir, es muy sencillo, todo lo que pasa, responde en un a-priori a una postura ideológica, esto suele ser falso, el video de Cabandié, pega en el fondo de una sociedad que tiene relaciones complejas con la autoridad, como todas las sociedades, y donde todo se interpreta desde dos ópticas raras, una muchas veces hipócrita idea sobre el rol mismo de la autoridad, “Lo que deberían ser”, -policía, diputado, hijo de desaparecidos- (incluso más recientes el hermano de Mariano Ferreyra está en discusión aunque no con tanta fuerza). Pero la pregunta va por otros caminos, el primero de ellos, es declarar culpable a alguien antes de que se pruebe, el periodismo y el discurso de la inseguridad, la voluntad hegemónica del poder, necesitan “culpables” como Caín, donde el beneficio de la duda es imposible. Nadie debe compadecerse del culpable y menos aún identificarse. A partir de allí surgen muchas variantes eternas que evitan los problemas fundamentales, a saber, 1) ¿Las campañas política son limpias con acuerdo a valores sacro-santos de la democracia? La respuesta es no. 2) ¿Vale la pena esperar humanidad y compasión por el opositor en campaña? La respuesta es nuevamente no. Política poco tiene que ver con el sentimentalismo.

El ciclo terminó con la tapa de Noticias y extensas palabras de Jorge Lanata, es decir, fue procesado donde se esperaba, no hubo un cacerolazo por el hecho, no hubo un odio, no hubo un ataque, sólo hubo desprecio, porque lo que primo, era la idea de un candidato de poca monta, fácil de vencer, un sujeto pequeño y limitado. 1) ¿Se basa esto en hechos reales? La respuesta es sí y en parte, cuando se lo considera a Cabandie tercero en la ciudad, pese a que forma parte de un proceso político que habría ganado con el 54%, el pensamiento sería ponerlo como un personaje lánguido, todo eso forma aparte  de las fijaciones, Carrió, en este caso sería algo divertido, una mujer que pasó del 20% nacional, al 0,84% aproximado en 2011, vuelve, la sociedad que la abandona, la reencuentra con quienes llamó cómplices en todas sus oportunidades, con Carrió hay una voluntad de edificar lo que no es, y con Cabandie lo mismo. Lo que si es cierto, lo que no se puede escapar, es que el 35% del Frente para la Victoria en capital fue circunstancial y fue el voto útil por excelencia, la convivencia de Macri en la Ciudad, CFK en la nación tiene una fórmula interesante, UNEN, es decir la UCR + PS, porque el resto no existe, es una creación de provincias, y una necesaria buena suerte, todos dependen de resultados cruzados. ¿Qué pasó? En muchos casos se reordenaron cuestiones excepcionales de 2011, curiosamente, este ciclo empezaría a “morir” luego de su pico de popularidad, ¿Sólo fue la muerte de Néstor Kirchner? ¿Sólo fue la ansiedad? ¿Sólo fue la economía? - ¿Cuándo fue la crisis?- ¿Qué es la crisis en sí misma? En este sentido, la pérdida de votos, no la capitaliza específicamente nadie, porque va proporcionalmente a todos los partidos, Massa/UNEN, creen y hacen creer que son afortunados como CFK en 2011, pero los números son confusos, el voto no es cautivo, todo dependerá del papel de las cámaras, el papel de Cabandie dependerá de su papel de diputado y de su bloque, el FPV, su imagen se corregirá a la par de esto, y en este sentido no hay que ser más papista que el Papa, hay jugadores pequeños que tienen que hacer su papel. - ¿Cuántas veces surge la tentación de parodiar? El 17 de Octubre mediante fue el primer 17 de Octubre que tomado en sí mismo, fue el apoyo de un líder que no apareció y que no dijo nada, a la vez fue la muestra de una interpretación que se dio allí mientras que el PJ en esos mismos momentos en cercanas horas salía a apoyar a Obeid, segundas y terceras líneas dijeron cosas bien distintas del peronismo. El peronismo tiene candidatos, tiene fuerzas políticas, tiene cargos públicos, tiene funcionarios, todos ellos tuvieron un punto de encuentro, si bien las redes sociales tienen reacciones encontradas, esto no es más que una interpretación sobre valorada de la sociedad, la calle sintetiza de manera distinta que la red social, el mismo hecho, la lógica de un país dividido con un sector aún amplio que no le cambia demasiado, el lugar donde esta es fundamental, así sólo así se entiende qué esta ocurriendo.    

A partir de allí, nacen otras características, idealizar la democracia no funciona, idealizar la política, no funciona, decir que la ideología no existe, no funciona, lo que sí interesa es pensar, ¿Por qué algunas cosas nos afectan tanto? Bueno allí está el problema, cuando un país viene de una triste seguidilla de epidemias amarillistas y catastrofistas, por más trágicas que puedan ser las condiciones de vida real de millones de argentinos, el catastrofismo no es sinónimo de tragedia. Allí surge algo, fácil es reducir la campaña a errores de cámara, a errores en un debate, a un gráfico mal hecho, a dialogar o a confrontar, fácil es ser Jorge Asís, Sarlo y Lanata que son coreutas de una novela picaresca, en las cuales son autores y personajes. 

Pero eso no basta, hay que ir más lejos, cuando se piensa en el papel del Estado, la policía, la clase política, y el ciudadano común, y el “empleado estatal” están en juego. Todos se olvidan que la escena del video no era un plan de dominación mundial, sino una cosa común como una inspección de auto. Que sus consecuencias de violencias y abuso de autoridad, ocurren en este mismo momento y en cualquier momento y no pasa nada. No se trata de que se desnude a nadie en particular, el problema es el fetichismo, si la imagen hubiera sido borrada, y algunos datos retirados, el resto de la escena es común. Tan común que muchos se habrían puesto rápidamente con el conductor del auto y en contra del municipio, o pensando en lo complicado que es tener el seguro del auto, o de que los policías y gobiernos aprietan para sacar la guita en plena campaña. Las multas y los impuestos, son las armas básicas de la política, los acuerdos más ruinosos y detestables, la “real-politik” muchas veces se hace en la suba impositiva, y no es justamente la parte “demagógica”. Claro que esto, tiene consecuencias distintas, los casinos por ejemplo, siguen siendo una mina de oro, el tren sigue siendo un “gasto”, y el papel de las alianzas políticas para mantener el poder, es una lucha “a muerte” por obtener recursos y ver como acercan más el bochin a la victoria final.

Ahora, cuando pensamos esto, vamos metiendo la política, la otra política, y dejamos de lado, la idea de un diputado bueno o malo, o la de un gendarme bueno o malo, o la de una empleada buena o mala. Pero claro, la parodia, sólo llega al final, porque es necesario olvidar rápido, así funciona la política hoy en día, así funcionan los medios, quieran o no, el poder se reproduce siempre que sea veloz, sino es inerte y estéril. Ahora cuando pensamos en esto, no somos cortos, somos los principales actores de una serie de libretos, libretos todos caros a sus actores, la sociedad espera algo de los “hijos de desaparecidos”, “diputados”, “gendarmes” que no espera de “famosos”, “empresarios” y “líderes políticos, caudillos”.

La alienación surge aquí, es el momento de la política, el odio a la Campora, funciona como el telón de fondo, porque la gente es predispuesta a odiar, poca gente odia sobre bases ideológicas, no por nada, el odio es un momento importante del cultivo de un proceso político, pero si lo vemos, todo tiene que ver con una situación, cuando las circunstancias lo permiten, el diputado vale poco, el hombre no está aislado, lo que ocurre, es que el primer lugar lo ocupa la totalidad de la campaña, y hacer valer a Cabandie como el todo, hacerlo representativo de la totalidad, hacerlo como la muestra más terminada de estos diez años, 2003-2013, poco importa, cuán bueno o cuán malo, es más la división se mantiene igual, los que dudan son presa de la operación ideológica, ¿Podría o no estar equivocado sobre cual o tal hecho? Esto suele ir más sobre los valores morales, y la convicción que sobre la práctica política, el PJ, los multimedios y las cámaras empresarias no dejan de existir por este video. El que puede o no ser perjudicado es en su derrotero Juan Cabandié, y nadie más, ¿Pero Juan Cabandié iba primero? La respuesta es no, Carrió, va primera, en esta política de figuras, pero Massa va primero, porque ambos son las caras mediáticas sobre las cuales se apoyan las otras maneras de ser diputados, “Stolbizer, Binner, Insaurralde”, nada tienen que hacer ahí, los que están ilusionados es con la victoria, pero para eso hay que derrotar al contrincante completamente, incluso a precio de vaciar de poder a uno de los dos candidatos favoritos, de ellos Carrió va a la baja, Massa al alza. Ganar por muy poco o por mucho en Provincia de Buenos Aires, suele ser casi siempre, una llave más poderosa que la capital. Carrió sólo puede ser la opositora útil para alguien más de adentro de UNEN o de afuera de UNEN; Massa puede ser “Napoleón”, con muchas licencias, busca por donde entrarle al poder. Claro estas son dos “derrotas” al kirchnerismo, pero son una derrota que va dibujando el ocaso del PRO como una unidad mayor, y que muestran límites actuales de UNEN, este sólo puede ganar en centros urbanos y no porque allí viva lo mejor del país, sino porque allí puede creerse en cuestiones que las otras formaciones económicas no permiten.

Cabandie pesa poco, su carrera, sería a muy largo plazo, no puede impedir, la historia, pero la historia, necesita de carreras a medio-largo plazo; cuando esto pasa, se genera una prueba fundamental. La realidad hoy, deja a muchos políticos a fuera del poder directamente, esto era parte de la idea del kirchnerismo, la respuesta es no, nadie prevé un salto hacia delante, en este sentido, lo mejor o lo peor del proceso político esta encapsulado, como un mar que tiene altas y bajas, las consecuencias políticas relevantes o no, se verán en episodios en 2014, 2015 y 2017, momento donde todo estará completamente re-armado, en una transición que podría ser “ordenada”, igual que la que fue Menem-Alfonsin, en el sentido, de un presidente ya electo para el momento que otro sale, el caso de Menem-De la Rua fue así, pero con un agravante, nadie consideraba que la salida de De la Rua, tendría el grado de acefalía que tuvo, todos menos Duhalde, y en este sentido, vale pensar, si hundir más la diferencia en capital, no tiene que ayudar a un Massa que no termina por ser extraordinario, y no termina de posicionar a un Scioli, esto, en realidad no tiene que ver en cómo y cuando se tiró el video al ciberespacio, sino como se lo interpretó inmediatamente. Ahora, bien, pensemos, este artificial clima de fin de ciclo, es que el quiere hacer creer que el fin de ciclo parce tener un reemplazante providencial, cuando la economía, la política, la “Constitución”, crearon el cuello de botella, claro que el odio a Cabandie es más sencillo, pensar que la Capital Federal, iba a ser difícil de ganar por el Frente para la Victoria, verdad más contundente es dejada en segundo plano, queda pensar, queda creer que el video tiene un poder que no tiene.

¿Quiénes tienen poder con el video? Tienen poder con el video, todos los que opinaron sobre Cabandie, tienen poder, los artistas, políticos, y periodistas, tuvo Belen Mosquera poco poder, tuvo Insaurralde poco poder, tuvo poder Scioli, pero sólo para delimitar que las concesiones eran hacia la persona y la conducta y no hacia la lista y el espacio. La CABA como el terreno más estéril para ciertos armados kirchernistas,  mostró profundas contradicciones que estaban sin embargo en 2011, y antes incluso. Pero eso no quita, muestra que llegando más lejos, hay un espacio que la sociología, ni la ciencia política, ni el periodismo pueden inventar, este es el de la facticidad, se quisieron probar los kilates del candidato a diputado de la capital. Esto llegó a probar, que llegado un cierto punto, todos los que no fueron candidatos y no midieron, son parte de un cementerio infinito, ahora se trata de pensar en quienes llegaron hasta acá, y qué hacer con ellos. Cuando se piensa esto, se dice, algo que se sabe, analogías, hay muchas, algunas de ellas se cumplen, la CABA es un laboratorio, Cabandie es un experimento político a gran escala, desde el inicio de su carrera para algunos esperanzador para otros, asqueroso, un engendro, de eso se baso el papel de Cabandie, el cual post-debate, post-discusión con Carrió sobre su papel como hijo de desaparecidos, vendría a hundir toda su trayectoria más buena o más mala. Carrió era acusada de pragmatismo, y la República en el fondo queda como cosa ignominiosa que nadie le importa. Malas noticias para algunos, los apostadores seriales al fin del populismo, quedaron deslucidos con UNEN; quedan deslucidos con el FPV, quedan deslucidos con Massa, quedan deslucidos por reduccionistas a ultranza, frente a la idea del fin de la Nación, y del país, sobrevienen intereses, de ellos se llega a un punto. Fonteveccia, destruye dos iconos, Belén Mosquera y Juan Cabandié, Noticias, sólo sabe destruir íconos, y poner sospechas edulcoradas de delfines, nunca inventó un candidato, Fonteveccia no es Magnetto jamás lo será, Fonteveccia no es Tinelli, no tiene el carisma, no tiene el tacto para el argentino real, sino que tiene un pulso fino para lo que muchos argentinos creen ser.

Por eso mismo, los Argentinos imaginarios que creen ser mejores que Mosquera y Cabandie son la operación ideológica, y la operación política, es; tratar de alterar o mantener cierto estado de cosas en plena campaña, la denuncia va en contra del carisma y la publicidad, es decir, en contra de que el votante, disocie, lo que se muestra de lo que vota, que el votante en suma sea ingobernable. Con esto se parte de un lugar importante, el papel del futuro de un político X se da en un sistema, Argentina, metabolizo rápido el tema del video, pero este funcionó como parte de algo que debería envenenar la imagen de los votantes poco interesados e informados, de sus intereses y los intereses de los otros, poco ideologizados, porque en suma, nadie que ya sepa que votar puede cambiar su posición, y reforzar el odio simplemente es una meta infantil en la política. Esto es lo que les cuesta mucho pensar a los que escriben con posterioridad a los hechos y no a la par. Creen saber cómo paso diciendo que creen que pasó algo, y muchas veces sin saber el cómo no saben el qué. El qué del video fue generar una serie de reacciones contradictorias, pero su capitalización está por verse, en una política desesperada por spots y encuestas, el video, al no ser editado y pensando, desde una usina X, no puede ser perfecto, puede ser útil pero no perfecto. Cuando esto pasa, una publicidad, una imagen, un candidato, un slogan puede ser más potente que el mejor de los videos, el más bizarro y el más horrible. Ideas fijas inmateriales, embelesan más que la cruda realidad, es la más difícil, la sociedad prefiere lo que quiere pensar, a pensar lo que podría ser distinto. Esto sirve para minorías y mayorías.