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Las dos caras de Cataluña:

Una Comunidad Autonómica que quiere ser Estado:
A-La identidad catalana como algo más importante, que otras identidades españolas:
Cataluña es una de las Comunidades Autonómicas más ricas de España, el 20% del PBI aproximadamente. Su identidad está enmarcada en la forma en que se concibió España desde las guerras carlistas, su diferencia está en que no formó parte de los partidarios de los Borbones. Reducida a la unidad, Cataluña siempre fue un centro rival a lo que sería Madrid la capital política del país.
No siempre todos los países tuvieron sus capitales administrativas como el centro del poder económico, países como Argentina con Buenos Aires lo tienen, y países como España lo tienen con Madrid. Estados Unidos una verdadera federación tiene a Nueva York, San Francisco, Miami, Austin y muchas ciudades como más importantes que Washington en el distrito de la Columbia. Ser una federación no es sinónimo de ser una nación.
La ciudad de Madrid entonces como centro político muestra ciertas características especiales, allí estaban las cortes, donde la nobleza y el rey dirigían el país. El hecho de que España fue una república muy convulsa, donde la reforma agraria y el fin de la nobleza, con expropiaciones y programas de izquierda avanzados con participación de socialistas y anarquistas hizo que el concepto de régimen político república, se asocia a cambios sociales profundos. La Constitución del ´78 es reaccionaria, pro franquista y monárquica.
¿Para qué ir tan atrás en el tiempo con un conflicto que parece reciente? Lo primero que hay que entender, es como el fin del franquismo creó una España nueva y de la que Cataluña no fue excepción. El franquismo centro en una economía de servicios y turismo una parte importante de la nueva manera en que España se sumaría al concierto de las naciones, y a esto hay que sumarle, ¿dónde estaba el capital privado? La burguesía vasca, catalana y castellana son de las más prominentes mientras que otras regiones de España son relativamente atrasadas. Esto se ve en temas culturales concretos, no es lo mismo ser catalán o vasco que ser gitano, andaluz, gallego o extremeño.
Cataluña es una comunidad autonómica con influencia económica y política suficientes para poder desear ser un estado, como lo son los escoceses en Reino Unido, y la Liga Norte en Italia. Por eso, la política de los partidos que llevan adelante la independencia es una política burguesa, nacionalista pero además cimentada no tanto en el irredentismo sino en cuestiones de regionalismo basadas en actividades económicas diferenciadas del resto del país.
La identidad catalana moderna es un proceso reciente y tiene que ver con que España en su transformación de dejar de ser un imperio colonial en decadencia fue creando una nueva historia y una nueva inserción en el mercado mundial.
El antecedente más importante para entender el eterno retorno catalán no es cataluña en sí sino ni más ni menos que la forma de gobierno de España, o Estado español. Una parte consideró a raíz de lo que fue el franquismo y con la solidificación de ciertas realidades a nivel general que la monarquía, y la nobleza, que el franquismo que en su fase final devino en burguesía tecnocrática era algo con lo que había que cortar definitivamente.
Esta es una de las claves principales del divorcio, el PP es un partido nacional, representante del franquismo, su evolución directa transformada a la democracia, implementador del neoliberalismo a nivel general del país. Sus representantes más salientes fueron Fraga, ministro de Franco y pope del partido; y Carlos María Aznar modernizador del partido e ideólogo del partido que Rajoy actualmente encabeza.
En Cataluña existen los partidos nacionales, el PP, el PSOE, Ciudadanos y Unidos Podemos, y partidos regionales, Esquerra Republicana, Convergencia i Unió, la CUP, y otros en este sentido, republica un poco la lógica de Irlanda del Norte o de Escocia, política local y política nacional disputan la hegemonía de la oferta electoral.
Para cerrar este punto Cataluña, es una unidad económico administrativa capaz de reclamar una independencia, y no es un pueblo desplazado de su territorio, ni actualmente perseguido. El autogobierno catalán en cuestiones administrativas está bastante cubierto y la lucha sí tiene que ver con cuestiones generales del Estado Español, donde claramente son considerados una minoría.
2- El Proces- reacción burguesa a la crisis del 2008:
¿Los modernos partidos catalanes burgueses son partidos por la independencia? Esta es la pregunta más interesante para poder entender alguno de los problemas clave en lo que es el proceso de independencia. La respuesta es sí y no. Por el sí podemos entender que los partidos burgueses catalanes tienen una base fuerte de su legitimación no un proyecto definido y programático de independencia, hasta por lo menos el Procés. En parte esto tiene que ver con la fuerte influencia represiva del franquismo.
El catalanismo no es sinónimo de cambio social. No por esto tiene una connotación negativa pero no se puede asociar automáticamente a la república ni a otros cambios. Si podemos entender que la “Jura de fidelidad” al rey forma parte del necesario proceso de fidelidad al estado.
Organizaciones culturales en torno a lengua y la cultura fueron las primeras que cimentaron el nuevo nacionalismo catalán. De hecho estas instituciones que no son los partidos son las principales instituciones que movilizan en la Diada y no partidos ni sindicatos. El estado español trabajó denodadamente en tratar de minimizar al máximo esta influencia.
En Cataluña hay movilizaciones populares sin duda pero sus objetivos, como lo fueron en Barcelona contra los desahucios por ejemplo no tienen que ver con los objetivos de Ada Colau -En Común-, ni con los de Artur Mas- Convergencia i Unió-. Las fracciones burguesas han siempre encorsetado estas reivindicaciones y puestas dentro de plazos electorales y manipulado de forma flagrante de acuerdo a su conveniencia.
El ajuste en Cataluña se hizo a la par de lo que se hizo en España o en el resto de España de la mano de Rajoy. El par Cataluña-España fue muy útil para muchos políticos para desviar el tema de clases que subsistió durante la crisis y la pérdida de soberanía hacia la UE lo cual se dió de hecho.
Quién quiera entender el porqué de resucitar esta lucha por parte de la burguesía catalana tiene que entender, dos cosas, la primera, esta burguesía está en competencia y tiene dos alas muy claras, una que apuesta a ser más importante en toda España y la otra que aspira a la independencia.
El Procés fue parte de la crisis de hegemonía de los partidos catalanes ante la crisis del 2008, que como PP y Psoe los encontró sin posibilidades de dar mejorías a la población. Un ideal económicamente barato fue la carta oportunista de estos partidos. En esto se va una parte de las transformaciones recientes del Estado Español, la primera la Ley de Seguridad Pública, que fuerza la coordinación análoga al precepto 155 del Estado Español, reduce la autoridad de la comunidad autonómica. Los partidos catalanes están virtualmente desarmados ante: el Tribunal Constitucional, el Art 155 y La Ley de Seguridad Pública.
Mientras que la burguesía catalana optó por el procés para salir del paso en su crisis local, el gobierno español optó por varias leyes de corte liberal y conservador a la par; antecendentes, con José Luis Rodríguez Zapatero, el techo a la deuda pública del Estado Español para poder recibir dinero del BCE y seguir en el Euro, y con la segunda la reforma laboral que hizo del salario español uno de los más bajo de europa en su nivel básico.
Los partidos burgueses catalanes no atacaron esta medida menos la ley que hacía posible el avance contra el autogobierno y presionaron por la salida “nacional”.
3- La burguesía catalana ya traicionó a Cataluña en la guerra civil:
Luis Companys es la figura más a la izquierda que la centro izquierda catalán puede levantar frente a lo que fueron los hechos consumados. La independencia de España fue un hecho fútil y como sede alternativa del gobierno republicano si tuvo una importancia fuerte en la historia española reciente.
En este sentido hoy, en clara diferencia, ya vemos que el veto del capital financiero catalán el cual se había mantenido al margen del proceso quiere decir, que este capital ayudado a salvarse por el dinero de todos, catalanes y españoles,si tal diferencia cabe, ahora quiere volver al Estado Español. No muy distinto de la tibieza de la burguesía por la república, todos los gobiernos burgueses se movieron por objetivos cercanos a la supervivencia y el status quo.
Como en Grecia,la crisis de la deuda europea tuvo un desenlace. Luego del peor momento el NO, que ganó a convocatoria de Tsipras, el endeudamiento era tal, y los instrumentos financieros europeos capaces de imponerse. Lo que existió fue una corrida bancaria, con la consecuencia ruptura entre la clase media alta fugadora de capitales. Ya que para esta altura si la banca muda sus sedes- aún sin declarar la indepedencia y el ministerio de Finanzas español y el Banco de España aseguran los depósitos, ¿para qué el catalán con euros extra va a probar suerte en la nueva nación?
En este sentido, hacer esta separación es importante, los procesos de desconexión propuestos por Junts Pel Sí, son administrativos y políticos pero no a base de referendos o democracia directa, no dando más poder a los ciudadanos de a pie. Cataluña se “separó” más de españa por medidas de la generalitat previas que por el referéndum del 1-O.
Esto quiere decir que es difícil pensar una dualidad o una crisis de gobierno de la burguesía catalana sobre su propio país o comunidad autonómica. Volvemos al punto Grecia para comparar, ¿Algún griego rico perdió dinero en la crisis griega? Podríamos decir que sí seguramente pero no a causa del papel que tuvieron los parlamentarios de Syriza sino a base del papel que tuvo el propio gobierno griego para negociar su deuda por diez años anteriores. ¿Por qué aún no se habla de la deuda Catalana? A- Primero porque tal deuda a escala internacional es autonómica y por lo tanto no existe; B- Por el hecho de que el Banco Central Europeo ayudó a que los países del sur no cayeran para que los bancos alemanes no lo tampoco fueran a la bancarrota.
¿Qué tiene que ver esto con la independencia? Analicemos un poco, la burguesía catalana no puede simplemente desconectarse de España sin una red de contención, emitir moneda, emitir deuda y que le paguen impuestos, son desafíos para cualquier Estado, para uno que nazca recientemente lo serán más. La legalidad burguesa muestra sus límites, el mejor caso fue Cuba, cuando Cuba fue presionada por el exterior lo que empezaron fueron las nacionalizaciones, y el vuelco hacia la izquierda en un contexto geopolítico muy particular. La crisis catalana post independencia sería la hora crítica para sus gobernantes y no ahora.
No obstante no se dio espontáneamente y esto no es calcar ni hacer analogías. Lo que si es cierto es que cualquier estado burgués va a necesitar, una Constitución, leyes, impuestos, ejercito y fuerzas de seguridad. ¿En qué condiciones haría esto Cataluña?
Es interesante como detalle ver la falta de democracia europea, aunque esta sea puramente formal en el Parlamento Europeo. Cuando los estados chicos, como Malta, Estonia o Lituania presiden las sesiones, las naciones grandes simplemente no asisten a la reunión. Cataluña con sus 7 millones de habitantes perdería una parte importante de su importancia en Europa. España es actualmente la cuarta economía del bloque.
Cataluña virtualmente quedaría reducida una nación menos importante en Europa. Los políticos que van por la desconexión no están buscando apoyos del exterior. Grecia en su peor momento amagó con Rusia, una fuente de fondos, como en su momento fue con varios países y como hoy lo es con Venezuela. Es decir, para poder estar a flote debería darse fondos a esta nueva nación. Al menos para emitir pagarés o bonos mientras ven cómo se manejan de manera tensa con el Euro.
Por esto la Comunidad Autonomica tiene relaciones exteriores, impuestos, pero no fuerzas de seguridad. Es claro que no han previsto o la pobreza posible a de salirse unilateralmente sin red, o la necesidad de fuerte ahorro estatal para poder dar con el inicio de su independencia seriamente. Este es el problema de no tener una propia moneda, y no poder cobrar impuestos.
¿Qué queda entonces? Por lo que se entiende por ahora una situación análoga al Brexit, una independencia tutelada dentro de la UE, con el comercio y la moneda teniendo que ser indolora. Reino Unido, una nación con casi veces la población de Cataluña no quiere pagar las cuentas cruzadas con la UE, ¿qué haría cataluña?
Esto no discute ni la identidad ni la esencia ni la validez del reclamo, si trata de señalar cuando menos que hay que dejar de hipotetizar una situación en el vacío y sí pensar lo corto de los movimientos conducidos por los políticos al frente del Procés.
La reacción hasta ahora de base más importante fue el paro del 3-O post represión pero los propios sindicatos en el Estado Español siguen prefiriendo manejarse en las mesas de las cámaras empresariales que salir a las calles. Si bien el paro general fue anómalo, sus planes como medida defensiva salieron a apuntalar a la generalitat que a proponer algo relevante.
Por lo tanto no se trata de la viabilidad de Cataluña sino de si realmente están dadas las condiciones legitimidad a nivel social para un cambio social de esa profundidad.
B-En Madrid juegan con Barcelona, pero Barcelona ¿Puede jugar con Madrid?
Los grupos dominantes de España si bien tienen una crisis de legitimidad ante el desafío del Procés, falsamente se podría alegar que tienen una crisis de legitimidad como la que tuvieron con la juventud en la Puerta del Sol y con la crisis hipotecaria.
Esta crisis social, bancaria y parte del pacto social español en el cual apoyar gran parte de la política desregulada de especulación de renta inmobiliaria parecía el motor del progreso indefinido español había entrado en crisis. En esos momentos, el salvataje a los bancos, lo que era crucial para la burguesía de la península no fue puesto en juego.
Los políticos de Madrid reformaron la educación e impulsaron la Ley Mordaza para contener las manifestaciones. En esos momentos, distintos personajes surgían por toda españa, algunos cercanos a Izquierda Unida, que propusieron alternativas puntuales y aisladas ante la crisis. La innovación de la juventud española en términos concretos no llegó a nada más que a un partido, Podemos, aquel partido que como todo partido de protesta europeo hizo el derrotero de ganar unas elecciones al Parlamento Europeo antes de llegar a las Cortes.
Falso es que la crisis de los partidos sea profunda por el tema catalán, sino que es profunda desde que el gobierno de Rajoy estuvo en cuestionamiento por la crisis general anterior. Tanto es así que dentro del propio PP, Aznar y el FAES, think tank de ideología conservadora luego de su fracaso para casi tardar un año en formar gobierno lo vieron como un presidente débil. Sanchez, sucesor de Rubalcaba, enemistado con los Barones, líderes de las comunidades autónomicas tiene que oscilar entre su base que pide cosas un poco más a la izquierda y esperar el traspié de Rajoy para hacerse con el poder.
En esta crisis por lo tanto Rajoy, forma parte de la especulación en Madrid que no ven esta independencia como algo seguro y de hecho. Tanto que su validez entonces estará atada al destino del gobierno. ¿Podría la facción independentista entrar en contradicción si Junts Pel Sí tambalea? Tanto Pablo Iglesias, Pedro Sánchez y Rivera, apuestan primero para hacerse con el cambio en el gobierno.
Una alianza de centro izquierda, un pacto sobre Cataluña que le de independencia relativa tal cual estaba estipulada en 2006, o una alianza de centro derecha que avance sobre el gobierno son las posibles medidas, si pueden deshacerse de Rajoy o forzarlo a tomar alguna medida más efectiva que todos los intentos anteriores por impedir el referéndum “ilegal”. Justamente por esto, por los condicionamientos que hay con respecto a Madrid es que Puigdemont no tira del gatillo.
Tranquilamente la vida política de este presidente de la Generalitat como la de Oriol Junqueras de Esquerra Republicana podría terminar, y con nuevas elecciones de autoridades el Procés, llevar a un vuelco opuesto, donde sí dependería de la sociedad catalana continuar con el proceso en caso de que las listas de los partidos regionales, no puedan participar o sus candidatos principales no puedan.
Barcelona es decir, los políticos de Junts pel Sí puede que que estén buscando una victoria más propagandística que les de una legitimidad que en caso de fracaso total hará tambalear una buena parte de la historia del nacionalismo post ´78.
Una muestra de lo que se vió en estos procesos fueron las huelgas de Coca-Partners, y las huelgas de la estiva. Procesos donde la integración con Europa y donde la clase obrera sola, no tuvo respuestas ni de los partidos catalanes ni del Psoe, ni de Podemos en forma seria. La integración con Europa aunque lleve a pérdidas laborales y ajustes es apoyada por los políticos y propiciada por las cámaras empresariales.
Los políticos catalanes especulan incluso la CUP aquel partido que autodenominado anti-capitalista sigue especulando con seguir en esta alianza pro-independencia antes que hacer otras medidas, pese a la existencia de “comités” de activistas que por ahora no tienen el poder ni para desafiar a la Generalitat ni al gobierno de España, estos no son la FAI (Federación Anarquista Ibérica) y no apostarán por una política totalmente independiente.

La burguesía va por lo fiscal, ¿Qué otra alternativa hay?
Resaltar el papel fiscal, económico y no cultural de reclamo no por la historia sino por el hecho mismo de que en estos momentos, las consecuencias que podrían hacer varias dramáticamente los acontecimientos serían medidas económicas aplicadas por España, Cataluña o la UE, sobre la cual la política tendría que reaccionar y muchos liderazgos actuales basados en muchas farsas y poses con las cuales buscaron tener legitimidad post crisis del 2008 al 2012 verían su legitimidad otra vez por el piso.
¿Si los partidos nuevos españoles están por la unidad de España?, si tanto Podemos con el Psoe, y Ciudadanos con el PP, apuestan primero a ganar las cortes que a cualquier cambio de fondo y en cuestiones de reforma constitucional Cataluña es una de las tantas reformas apetecibles pero no la primera, ¿Por qué pensar que el cambio en estas condiciones va tener que dar un giro que de un proceso de ruptura como el que no se ve desde la crisis de la ex-yugoslavia? ¿Dónde empezaría la espiral de violencia y mando de que fundamentalista étnico se daría?
Tanto Grecia, como Portugal, Yugoslavia y Reino Unido, muestran ejemplos extremos de lo que fueron las convulsiones en Europa Occidental en el siglo XXI, ninguna de ellas muestra a Cataluña en estos momentos como una originalidad inexplicable y si como un eslabón en un proceso dialéctico en la construcción de la Unión Europea y el Euro, con las condiciones que bruselas quiere imponer a todos los estados y todas las regiones.

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